viernes, 30 de agosto de 2013

Reyes y pintores - Jorge II de Gran Bretaña y Hannover - Federico Luis - Philippe Mercier - Jac opo Amigoni - Jean-Baptiste van Loo

Jorge II de Gran Bretaña y Hannover

(En alemán: Georg Augustus von Hannover) (10 de noviembre de 1683 – 25 de octubre de 1760), fue rey de Gran Bretaña y de Irlanda, duque de Brunswick-Luneburgo (en Hannover), Príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico desde el 11 de junio de 1727 hasta su muerte y duque de Bremen y príncipe de Verden (1727-60). Fue el segundo soberano de la Casa de Hannover y el último monarca británico que dirigió personalmente sus tropas en una batalla (en Dettingen en 1743). Asimismo, fue el último soberano inglés en nacer fuera de Gran Bretaña.

Jorge II fue famoso por sus múltiples conflictos con su padre y posteriormente con su hijo (algo muy común entre los soberanos de la casa de Hannover). Sus relaciones con su mujer fueron mucho mejores, pese a las numerosas amantes que tuvo. Jorge II ejerció poco control sobre la política durante el principio de su reinado, el gobierno estaba dirigido por el primer primer ministro de facto, Robert Walpole.

El 22 de agosto de 1705, Jorge se casó con Carolina de Brandeburgo-Ansbach en el Schloss Herrenhausen. De este matrimonio nacieron 9 hijos.

La notable inteligencia de Carolina pronto exasperó a su marido. En su juventud ella mantuvo una activa correspondencia con Gottfried Leibniz, el coloso intelectual que era cortesano de la Casa de Hannover, siendo dicha correspondencia publicada en el siglo XIX. Sin embargo, el matrimonio de Carolina y Jorge fue, en cierto modo, acertado, pese a las varias amantes que tenía el príncipe.


Legado:

La Guerra de los Siete Años siguió después de la muerte de Jorge II. Ésta concluyó durante el principio del reinado de Jorge III y condujo a importantes ganancias territoriales para los británicos en Norteamérica y Asia. No obstante, este costoso conflicto mutiló las finanzas reales. Los intentos británicos de cobrar impuestos a los americanos conducirían a la Revolución americana. A Gran Bretaña, sin embargo, le fue mucho mejor en la India. El Raj Británico (transferido por la Compañía Británica de las Indias Orientales) se aseguró unos años después de la muerte de Jorge II.

Carolina murió en el palacio de St. James el 20 de noviembre de 1737, a los 54 años de edad, siendo sepultada en la abadía de Westminster.

Su marido dispuso un par de ataúdes que tuvieran uno de los lados de forma desprendible, para que, cuando él la siguiera al sepulcro veintitrés años más tarde, pudieran estar juntos otra vez. 

Federico Luis de Gran Bretaña

Príncipe de Gales (en alemán: Friedrich Ludwig von Braunschweig-Lüneburg) (1707 - 1751). Miembro de la familia real británica, siendo el hijo mayor del rey Jorge II, es conocido por las relaciones hostiles que mantuvo con sus padres.

Federico Luis nació en el Schloss Herrenhausen, en Hannover, el 20 de enero de 1707, siendo el primogénito de los 9 hijos del rey Jorge II de Gran Bretaña y de Carolina de Brandeburgo-Ansbach. De acuerdo con el Act of Settlement emitido por el Parlamento inglés, Federico pasó a ser el heredero directo del trono británico.

Federico, Príncipe de Gales por Jacopo Amigoni, 1735
Al subir al trono su abuelo como Jorge I en 1714, sus padres tuvieron que salir del país rumbo a Inglaterra dejando en Hannover a Federico, de apenas 7 años de edad, y al que no volvieron a ver hasta que llegó en Inglaterra en 1728 siendo ya un adulto. Para entonces, ya tenían varios hijos más pequeños, y rechazaron a Federico como su hijo y como persona, refiriéndose a él como un "recogido" y apodándolo "griff", diminutivo de la bestia mítica conocida como griffin (grifo). 

Los motivos para la mala relación entre Federico y sus padres se podrían deber al hecho de que su abuelo lo había designado, siendo aún un niño, como el representante de la casa de Hannover en Alemania, y como tal tuvo que presidir ocasiones oficiales en ausencia de sus padres. No le permitieron ir a Inglaterra hasta que su padre tomó el trono como rey Jorge II de Gran Bretaña el 11 de junio de 1727.

Federico de Gales y sus hermanas Ana, Carolina y Amelia por Jacopo Amigoni
Él tenía una férrea voluntad propia y patrocinó una corte de "oposición" a su padre en su residencia, Leicester House. 

Al contrario del rey, Federico era un culto aficionado de la pintura, siendo el mecenas de artistas inmigrantes tales como Jacopo Amigoni y Jean-Baptiste van Loo, quien pintó los retratos del príncipe y de su esposa 

Habiendo acumulando grandes deudas, Federico consiguió una renta de su solvente amigo, Jorge Bubb Dodington. El rey rehúsa darle la ayuda económica que él consideraba le correspondía por su rango, viéndose el Parlamento en la penosa necesidad de intervenir, dando como resultado aún más resentimiento entre padre e hijo.

Los príncipes de Gales con sus hijos y algunos miembros de su familia. Van Loo, 1739
Matrimonio y descendencia

Aunque en su juventud fue indudablemente un despilfarrador y mujeriego -tuvo 3 hijos ilegítimos estando soltero-, Federico sentó la  cabeza cuando se casó, en el palacio de St. James, el 8 de mayo de 1736, con Augusta de Sajonia-Gotha (1719-1772), de apenas 16 años de edad, y pronto se convierte en un devoto hombre de familia. De este matrimonio nacieron 9 hijos, entre ellos:


  • Jorge III Guillermo Federico 
(N. Norfolk House, 1738 - m. castillo de Windsor, 29.1.1820), sucesor de su abuelo en el trono.

Philippe Mercier 

(Berlín, 1689?-Londres, 18 de julio de 1760) fue un pintor y grabador francés, que vivió principalmente y estuvo activo en Inglaterra.


Nació en Berlín, pero tenía ascendencia francesa. Era hijo de un trabajador de tapices hugonote. Estudió pintira en la Academia de Berlín. y más tarde con Antoine Pesne, quien había llegado a Berlín en 1710. Más tarde, viajó a Italia y Francia antes de llegar a Londres, «recomendado por la corte de Hánover», probablemente en 1716. Se casó en Londres en 1719 y vivio en Leicester Fields.

Fue nombrado pintor principal y bibliotecario de los Príncipes de Gales en su establecimiento independiente de Leicester Fields, y mientras gozó de favor pintó varios retratos de la realeza y sin duda muchos de la alta nobleza.







Jacopo Amigoni 

O Jacopo Amiconi o Giacomo Amiconi (Venecia, 1682 - Madrid, 21 de agosto de 1752) fue un pintor italiano de influencia rococó. Pertenecía a la escuela veneciana y su estilo se caracterizaba por la elegancia y el uso del color. Fue especialmente valorado por sus suntuosos retratos, lo que le valió el aprecio de distintas cortes europeas.


Jacopo Amigoni 
En 1747 abandona definitivamente Italia para establecerse en Madrid en la corte de Fernando VI, el cual le nombró director de la entonces recién creada Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su nombramiento como pintor de cámara, sucediendo a Louis Michel Van Loo, significó que la corte española abandonaba el gusto francés (el favorito del difunto monarca Felipe V), inclinándose hacia Italia.


Trabajos suyos se pueden encontrar también en Aranjuez y La Granja, de Segovia, así como en algunos tapices. Según Lafuente Ferrari, las mejores obras que pintó Amiconi en España son dos cuadros conservados en el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso: el Juramento de Aníbal y un retrato del Infante Don Carlos (futuro Carlos III de España). Leandro Fernández de Moratín da noticia de un retrato suyo del cantante Farinelli que fue destruido durante una revuelta popular en 1808.


Jacopo Amigoni. Peter I with Minerva
Venus y Adonis, Alte Pinakothek, Múnich.





Jean-Baptiste van Loo

(14 de enero de 1684 - 19 de diciembre de 1745), pintor francés.
Nació en Aix-en-Provence, en el seno de una familia de artistas de origen holandés. Junto a su padre, Louis-Abraham van Loo, realizó sus primeros trabajos destinados principalmente a la decoración pictórica de templos provenzales.

Su valía fue reconocida muy pronto por el Príncipe de Carignan, quien le envió a Roma para que avanzara en sus estudios artísticos de la mano de Benedetto Luti. En Italia realizaría grandes obras, como los frescos de Santa María de Monticelli, o cuadros para la corte del Duque de Saboya en Turín. Después marcharía a París, donde fue elegido miembro de la "Académie Royale de Peinture et de Sculpture". En la capital francesa ejecutaría varios lienzos para retablos y sería el encargado de restaurar las obras de Francesco Primaticcio en Fontainebleau.

El triunfo de Galatea por Jean-Baptiste van Loo.


En 1737 marcha a Inglaterra, donde Jean-Baptiste desarrolla definitivamente y con gran éxito su faceta de retratista. Su repentina vuelta a París por motivos de salud en 1742, truncó su trayectoria como pintor de la aristocracia inglesa, falleciendo en 1745.

Tres de sus hijos continuaron el oficio paterno con éxito, Louis-Michel van Loo (1707-1771), Charles-Amédée-Philippe van Loo (1719-1795) y François van Loo (1708–1732). Otra de sus discípulas sería Françoise Duparc, pintora de origen hispano-francés que lo tuvo como maestro durante su etapa inglesa.








Louis XV, King of France and Navarre (1710-1774)

miércoles, 28 de agosto de 2013

Guillermo III y Maria II - Ana I - Jorge I

Guillermo III
Fue un aristócrata holandés y príncipe protestante de Orange desde su nacimiento, y fue rey de Inglaterra e Irlanda -como Guillermo III- desde el 13 de febrero de 1689, y rey de Escocia -como Guillermo II- desde el 11 de abril de 1689, en cada caso hasta su muerte en 1702.

Nacido como un miembro de la Casa de Nassau y de la rama de Orange-Nassau, Guillermo III consiguió las coronas inglesa, escocesa e irlandesa después de la Revolución Gloriosa, durante la cual depusieron a su tío y suegro a la vez, Jacobo II. En Inglaterra, Escocia e Irlanda, gobernó en común con su esposa, María II, hasta la muerte de ella el 28 de diciembre de 1694. Entre los unionistas en Irlanda del Norte lo conocen con el apodo de rey Billy.


Su reinado marcó el principio de la transición del gobierno personal de los Estuardo al gobierno tipo parlamentario de la casa de Hannover.
En 1685, el suegro de Guillermo subió al trono inglés como Jacobo II, un católico que era impopular en sus reinos protestantes. Guillermo procuró conciliar con Jacobo, que él esperaba que se uniera a Liga de Augsburgo, mientras que al mismo tiempo intentaba no ofender el partido protestante en Inglaterra. Pero antes de 1687, llegó a estar claro que Jacobo II no se uniría a la Liga. Para ganar el favor de los protestantes ingleses, Guillermo expresó su desaprobación a las políticas religiosas de Jacobo. Viéndolo como amigo, muchos políticos ingleses comenzaron a negociar con él una invasión armada a Inglaterra.
El 13 de febrero de 1689 el Parlamento decretó que el rey Jacobo II en su intento de fuga del 11 de diciembre de 1688, había abdicado del gobierno del reino, de tal modo que el trono quedaba vacante. La corona no fue ofrecida al hijo mayor de Jacobo II, Jacobo Francisco Eduardo (quien en circunstancias normales sería el heredero natural), sino a Guillermo y a María como soberanos en conjunto. Esto, sin embargo, bajo la condición de que "el ejercicio único y completo del poder real esté solamente ejecutado por el dicho príncipe de Orange en nombres suyo y de la princesa durante sus vidas en común".

Guillermo III de Inglaterra» y María II
Guillermo y María fueron coronados juntos en la abadía de Westminster el 11 de abril de 1689 por el obispo de Londres, Henry Compton. Normalmente, la coronación era realizada por el arzobispo de Canterbury, pero el arzobispo en ese entonces, Guillermo Sancroft, se negó a reconocer la deposición de Jacobo II. El día de la coronación, la convención de los Estados de Escocia -que estaba mucho más dividida que el Parlamento inglés- finalmente declaró que Jacobo no era más el rey de Escocia. Ofrecieron a Guillermo y María la corona escocesa, que aceptaron el 11 de mayo. En Escocia, Guillermo era llamado oficialmente "Guillermo II", porque había solamente un rey escocés anterior llamado Guillermo I.
En diciembre de 1689, uno de los documentos constitucionales más importantes de la historia inglesa, el Acta de Derechos, fue aprobada. En ella, entre otras cosas, se regulaba la sucesión de la corona. En primer lugar, Guillermo III seguiría reinando aun si su esposa María II hubiera muerto; la siguiente en la línea sucesoria sería la princesa Ana y sus descendientes, y finalmente estarían los hijos que Guillermo tuviera de un matrimonio posterior. 
Mientras que su vida se perfilaba hacia el ocaso, Guillermo, como muchos otros gobernantes europeos, sintió preocupación por la cuestión sucesoria al trono de España, que traía con ella, además, extensos territorios en Italia, los Países Bajos y el Nuevo Mundo (América). El rey de España, Carlos II, era un inválido impotente sin ninguna perspectiva de tener descendencia; entre sus parientes más cercanos estaban el rey Luis XIV de Francia y Leopoldo I, emperador de Alemania. Guillermo intentó evitar que la herencia española pasara a cualquiera de éstos monarcas, porque él temía que tal calamidad trastornara el equilibrio de poderes en Europa. Guillermo y Luis XIV firmaron el Primer Tratado de Partición, que generaba la división del Imperio Español: el príncipe José Fernando de Baviera (a quien Guillermo mismo eligió) obtendría España, mientras que Francia y el emperador dividirían los territorios restantes entre ellos. Los españoles, sin embargo, expresaron indignación por la intromisión de Guillermo; no habían sido consultados previamente sobre la desmembración de su propio imperio, y se esforzaron por mantener los territorios bajo soberanía española unidos.

Al principio, Guillermo y Luis no hicieron caso de los deseos de la corte española. Cuando, sin embargo, José Fernando murió de viruela –o según su propio padre, envenenado por un espía austriaco–, (6 de febrero de 1699) las luchas reiniciaron. En 1700, los dos monarcas pactaron el Segundo Tratado de Partición (también llamado el Tratado de Londres), bajo el cual los territorios en Italia pasarían a uno de los nietos del rey de Francia, y los otros territorios españoles serían heredados por el segundo hijo del emperador. Este arreglo enfureció a los españoles –quienes todavía intentaron impedir la disolución de su imperio– y al emperador, a quien los territorios italianos le eran mucho más útiles que las otras tierras. De una manera totalmente inesperada, el inválido rey de España, Carlos II, interfirió al darse cuenta que se estaba muriendo, a finales de 1700. De manera unilateral, él quería que todos los territorios españoles pasaran a manos de Felipe, el segundo de los tres nietos de Luis XIV. El rey francés hizo convenientemente caso omiso del Tratado de Londres y demandó la herencia española en su totalidad. Además, Luis XIV se enajenó a Guillermo III reconociendo a Jacobo Francisco Eduardo Estuardo –el hijo de Jacobo II, que había muerto en 1701– como rey de Inglaterra. El conflicto subsecuente, conocido como la Guerra de Sucesión Española, continuó hasta 1713.

La herencia española, sin embargo, no era el único problema que le preocupaba a Guillermo. Su unión con María II no le había dado hijos, y él no parecía muy inclinado a volverse a casar. La hermana de María, la princesa Ana, había tenido numerosos embarazos, pero todos sus hijos habían muerto al nacer o a los pocos años de edad. La muerte de Guillermo, duque de Gloucester –el único hijo superviviente de Ana– en 1700 dejó a princesa Ana como la única heredera en la línea de la sucesión establecida por el Acta de Derechos. Como el agotamiento completo de la línea de la sucesión podría animar a una restauración de la línea de Jacobo II, el parlamento decide evitarlo a toda costa aprobando el Acta de Establecimiento (1701), en la cual se estipulaba –entre otras cosas, como el debilitamiento del poder real en favor del Parlamento– que la corona sería heredada por la más cercana pariente protestante de María, Ana y Guillermo, la princesa Sofía de Wittelsbach, Electora de Hannover o en su defecto por sus descendientes protestantes si la princesa Ana moría sin descendencia que le sobreviviera, y si Guillermo III no tenía hijos vivos de alguna unión subsecuente (varios católicos romanos con mayores derechos dinásticos fueron relegados en favor de Sofía). El Acta fue aprobada en Inglaterra e Irlanda, pero no en Escocia, que no había sido consultada antes de la selección de Sofía.

Durante una cacería, sufre una aparatosa caída que le provoca serias heridas, entre ellas la más grave, una fractura de clavícula; esto, sumado a una fulminante neumonía, provocaron el final de Guillermo.

Los nuevos reyes, Guillermo y María
En 1689, una Convención Parlamentaria fue abierta y declaró que Jacobo había abdicado el reino cuando trató de huir, y que el trono estaba por lo tanto vacante. La corona fue ofrecida —y aceptada enseguida—, a Guillermo y María, que gobernaron como monarcas en conjunto. El Acta de Derechos (Bill of Rights) sancionó la sucesión al trono; La princesa Ana y sus descendientes estarían en la línea de la sucesión después de los posibles hijos de Guillermo y María. Después de ellos, tenía derecho cualquier descendiente de Guillermo en un segundo matrimonio.

Poco después de subir al trono, Guillermo y María recompensan a Lord Churchill concediéndole el condado de Marlborough. 


En 1692, estalló un escándalo político que implicaba a un buen número de señores de la corte cuando un tal Robert Young presentó a los reyes todo un fajo de cartas, que probaban que muchos aristócratas seguían manteniendo contacto con el exiliado rey Jacobo II.  La reina María II, sin vacilar, ordenó que todos los signatarios de una supuesta carta de apoyo a la facción Jacobita fueran inmediatemente arrestados, basándose en las pruebas aportadas por Young. El nombre de Lord Marlborough apareció en la lista negra establecida por el Gobierno de Sus Majestades y, el 20 de enero de aquel año, el Conde de Nottingham, Secretario de Estado, ordenó a aquel que renunciase in situ a todos sus cargos civiles y militares, expulsándole del Ejército y prohibiéndole permanecer en la corte. Nunca se dieron públicas explicaciones a su caída en desgracia. Lord y Lady Marlborough fueron alejados del círculo real. Es más, el 14 de mayo de ese mismo año, Lord Marlborough sería detenido y encarcelado en la Torre de Londres por espacio de cinco semanas, acusado de alta traición. Sería luego liberado y lavado de toda acusación al comprobarse que las pruebas de Robert Young eran falsificaciones.

John Churchill debe, en parte, su ascensión a la influencia de su mujer Sarah, amiga íntima de la entonces princesa Ana, Duquesa de Cumberland y Princesa Real de Dinamarca. Desde 1673, Sarah y Ana mantienen una correspondencia muy seguida y tachada de ambigua: una y otra firman sus cartas con los nombres de "Sra. Freeman" y "Sra. Morley" respectivamente. En 1702, con la ascensión al trono de Ana, la flamante condesa de Marlborough acumula los cargos en la corte: Dama de la Guardarropa Real, Guardiana del Real Monedero y Guardabosque de la finca real de Windsor,... A estos cargos hemos de sumar su gran influencia personal y política tanto sobre su marido como sobre la reina. Quizá el peor error que cometió Sarah fue introducir a una prima -Abigail Hill, Lady Masham-, en el entorno real, que contribuyó en gran parte a la deterioración de la amistad entre Sarah y la soberana.

Cuando María II murió de viruela en 1694, Guillermo III continuó reinando en solitario. Intentando mejorar su prestigio ante los ingleses (que había sido siempre mucho menor que el de su esposa), restauró a Ana en todos sus honores, permitiéndole que residiera en el palacio de St. James. Pero, al mismo tiempo, Guillermo la mantuvo al margen de todo y no la nombro regente del reino durante su ausencia. En 1695, Guillermo intentó ganar el favor de Ana restaurando a Lord Marlborough en todos sus cargos.


María II de Inglaterra 
(30 de abril de 1662 – 28 de diciembre de 1694) fue reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde 1689 hasta su muerte. Educada en la religión protestante, subió al trono después de la Revolución Gloriosa, que dio lugar a la deposición de su padre, el rey católico Jacobo II. Reinó en conjunto con su marido y primo, Guillermo III, príncipe de Orange, que se convirtió en gobernante en solitario después de su muerte. La historia popular generalmente se refiere al reinado conjunto, como el de «Guillermo y María». Aunque era la soberana por derecho de sangre, cedía a Guillermo la mayor parte del poder cuando este se encontraba en Inglaterra. Sin embargo, dirigía el reino cuando su marido se encontraba en campañas militares en el extranjero, demostrando ser una gobernante poderosa, firme y eficaz. Fue muy activa en la Iglesia anglicana, que dirigió como su Gobernadora Suprema. Aunque oficialmente compartió el poder con su marido, en gran parte lo ejerció sola.




Curiosidades:

Se dice que los jueces visten de negro desde 1694,  tras llorar la muerte de Maria II de Inglatera.

Los jueces comenzaron a llevar traje negro como señal de duelo. El periodo oficial de luto duró muchos años.



Ana Estuardo - Ana I de Gran Bretaña 
(Londres, 6 de febrero de 1665 – 1 de agosto de 1714) fue reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde el 8 de marzo de 1702 hasta su muerte. El 1 de mayo de 1707, Inglaterra y Escocia se unieron en un sólo reino, por lo que Ana se convirtió en la primera soberana de la Gran Bretaña. Fue la última soberana británica de la casa de los Estuardo. Le sucedió en el trono su primo segundo, Jorge I, de la Casa de Hannover.

Su vida estuvo marcada por muchas crisis relacionadas con la sucesión de la corona. Su padre, el católico Jacobo II, había sido depuesto en 1688; su hermana y cuñado se convirtieron entonces en los reyes María II y Guillermo III. El que ni ella ni su hermana tuvieran hijos que llegaran a adultos provocó que, sin un heredero protestante, el hijo de Jacobo II, Jacobo Francisco Eduardo, tuviese posibilidad de reclamar la corona. 



Es por esa razón que el Parlamento aprueba una Ley que permite que el trono pase a la casa de Wittelsbach. Cuando el Parlamento de Escocia rechazó aceptar la opción del Parlamento inglés, las varias tácticas coactivas (tales como dañar la economía escocesa poniendo restricciones al comercio) fueron utilizadas para asegurarse de la cooperación de Escocia. El Acta de Unión de 1707 (que unió Inglaterra y Escocia en Gran Bretaña) fue un producto de negociaciones subsecuentes.

El reinado de Ana fue marcado también por el desarrollo del sistema bipartidista. Ella prefería en lo personal el partido tory, por lo que sufrió el ataque de los whigs. Su más cercana amiga y posiblemente más influyente consejera fue Sarah Jennings, cuyo esposo, John Churchill, 1er duque de Marlborough, dirigió las tropas inglesas en la Guerra de Sucesión Española. 

Jorge de Dinamarca

El 28 de julio de 1683, en el palacio de St. James, Ana se casó con el príncipe protestante Jorge de Dinamarca, hermano del rey Cristián V, una unión impopular debido a las inclinaciones francesas del país natal del novio, pero que fue de una gran felicidad doméstica, el príncipe y princesa que eran de caracteres similares y preferían el retiro y la tranquilidad a la vida en el gran mundo. 



De este matrimonio nacieron 19 hijos ninguno de los cuales llegó a la edad adulta

Jorge I de Gran Bretaña
(En inglés: George I of Great Britain y en alemán: Georg Ludwig von Hannover) fue Elector de Hanover desde el 23 de enero de 1698 hasta su muerte, y rey de Gran Bretaña y de Irlanda desde el 1 de agosto de 1714 hasta su muerte. Era también el Erzbannerträger (luego Architesorero), Príncipe-Elector del Sacro Imperio Romano Germánico, duque de Bremen y príncipe de Verden (1715/19-1727). Jorge I, el primer monarca de la casa de Hannover de Gran Bretaña e Irlanda, no hablaba inglés de manera fluida; en su lugar, habló siempre su alemán nativo, y por esto se puso en ridículo ante sus súbditos británicos. Durante su reinado, el poder de la monarquía disminuyó; se desarrolló el moderno sistema del gobierno por Gabinete. Durante los últimos años de su reinado, el poder de facto estuvo en manos de su Primer Ministro, sir Robert Walpole.



Jorge se casó el 21 de noviembre de 1682, en la localidad de Celle, con su prima Sofía Dorotea de Brunswick-Luneburgo, que era la única hija del hermano mayor de su padre. De este matrimonio nacieron 2 hijos:
  • Jorge II Augusto rey de Inglaterra y elector de Hannover al suceder a su padre.
  • Sofía Dorotea casada con Federico Guillermo I, rey de Prusia.
Pero el matrimonio fue infeliz y un total fracaso; Jorge prefirió la compañía de su amante, Ermengarda Melusina de Schulenburg, a quien más tarde nombró duquesa de Münster y de Kendal en Gran Bretaña.



Ermengarda Melusina de Schulenburg
Sofía, mientras tanto, tenía su propio interés romántico en el joven conde sueco Felipe Christoph de Königsmarck. Amenazada con el escándalo de una fuga de la princesa, la corte de Hannover ordenó a los amantes desistir de sus planes, y Jorge aparece como el autor intelectual de un plan para asesinar a Königsmarck. El conde fue asesinado en julio de 1694, y su cuerpo fue arrojado al río. El asesinato parece haber sido cometido por cuatro cortesanos de Jorge, uno de los cuales afirmó que para cometer el crimen se le pagó la enorme suma de 150.000 táleros de plata, que en aquel tiempo era 100 veces el sueldo anual del ministro mejor pagado de cualquier corte.

El matrimonio de Jorge y Sofía fue disuelto (1694), no bajo los cargos de que alguno de los dos hubiera cometido adulterio, sino bajo la acusación de que Sofía había "abandonado" a su marido. Con el consentimiento de su propio padre, Sofía fue encarcelada por orden de Jorge en el castillo de Ahlden en su natal Celle, otorgándosele el título de princesa de Ahlden. No se le permitió tener contacto con sus hijos y con su padre, y se le prohibió volverse a casar. Sin embargo, la dotaron con una renta, un establecimiento y criados, y le permitieron montar en su carruaje fuera del castillo, siempre bajo supervisión. Sofía morirá en Ahlden en 1726, tras 32 años de reclusión. 
  
Sofia Dorotea de Brunswick-Luneburgo

martes, 27 de agosto de 2013

Jacobo II y Jacobo III de Inglaterra y VIII de Escocia

Jacobo II





Rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda, perteneciente a la dinastía Estuardo (Londres, 1633 - Saint-Germain-en-Laye, 1701). Era el segundo hijo de Carlos I. Durante la revolución parlamentaria de 1642, que terminaría con la ejecución de su padre, Jacobo fue hecho prisionero; pero consiguió huir al extranjero en 1648.

Tras la restauración de la monarquía en la persona de su hermano, Carlos II (1660), fue nombrado almirante y se distinguió en las guerras navales contra Holanda. En 1671 se convirtió al catolicismo, por lo que fue destituido de sus cargos públicos en virtud de la Ley del Test, que excluía a los que no fueran anglicanos del servicio de la Monarquía (1673); incluso tuvo que huir de Inglaterra a raíz del descubrimiento de una conspiración católica en 1678.


Sin embargo, su hermano impidió que el Parlamento le apartara de la sucesión, de modo que, al morir éste en 1685, Jacobo accedió al Trono. En 1687 eliminó las discriminaciones legales contra los católicos, implantando una amplia tolerancia religiosa. Ello le enfrentó con la Iglesia anglicana y con el partido tory, que vinieron a unirse a la oposición radical de los whigs contra las tendencias absolutistas de los Estuardo; estas posturas se endurecieron cuando el nacimiento de un príncipe heredero (Jacobo III) pareció asegurar la continuidad de una dinastía católica. 

Algunos de sus súbditos sintieron gran desconfianza por sus políticas religiosas y alegaron que había caído en el despotismo, liderando a un grupo de ellos que lo acabaría deponiendo en la Revolución Gloriosa. No fue sustituido por su hijo católico, Jacobo Francisco Eduardo, sino por su hija mayor y yerno protestantes, María II y Guillermo III, que fueron proclamados reyes en conjunto. Jacobo II, además, fue el último soberano de Escocia en utilizar el título de Rey de los Escoceses, que había sido utilizado desde la unificación del reino en el año 843 por Kenneth I MacAlpin. Sus herederos pretendientes al trono tomaron el nombre de Jacobitas y durante muchos años pelearon sin lograrlo por la restauración dinástica. 

Ana Hyde 



Nació en Cranbourne Lodge, en Windsor, Berkshire, el 12 de marzo de 1637

El padre de Ana fue el consejero principal del rey Carlos II durante el exilio de los Estuardo luego de la Guerra Civil Inglesa; fue entonces que la joven conoce al duque de York -el futuro rey Jacobo II-. La pareja contrae matrimonio secretamente en la ciudad de Breda (Países Bajos) el 24 de noviembre de 1659.

La ceremonia formal de matrimonio se llevó a cabo en Worcester House, el 3 de septiembre de 1660. Ana estaba con 8 meses de embarazo del primero de los 8 hijos que nacerían de su matrimonio; lamentablemente, solo llegaron a la edad adulta dos hijas: María y Ana, las cuales serían reinas de Inglaterra más adelante.
Algunos años más tarde, la duquesa de York abraza la fe católica, para horror de sus familiares protestantes. Su esposo Jacobo sigue su ejemplo poco después. El rey Carlos II les permite profesar libremente el catolicismo, pero exige que sus hijas sean educadas como protestantes.
El 9 de febrero de 1671 da a luz a su octavo y último hijo, una niña que recibe el nombre de Catalina. Un mes más tarde, el 31 de marzo, Ana muere víctima de cáncer, en el palacio de St. James, a los 34 años de edad, siendo sepultada en la abadía de Westminster.


María de Módena 



(En italiano: Maria Beatrice Eleonora Anna Margareta Elisabeta d'Este) (Módena, 5 de octubre de 1658 — París, 7 de mayo de 1718). Reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda, fue la consorte del rey Jaime II de Inglaterra. Era la segunda de los 3 hijos de Alfonso IV d’Este, duque de Módena y de Reggio, y de Laura Martinozzi (sobrina del célebre cardenal Julio Mazarino).

Las consideraciones dinásticas exigían un hijo de manera apremiante. Su primer embarazo terminó en un aborto (1674), y los 10 siguientes también fueron también abortos o, si llegaban a lograrse, fueron hijos fallecidos en la infancia. Después de la accensión de Jacobo al trono en 1685, la cuestión de si María lograría concebir un hijo llegó a ser más significativa, porque éste, criado en la fe católica, sería el futuro rey de Inglaterra.


En 1688, María finalmente dio a luz a un hijo vivo, Jacobo Francisco Eduardo. El acontecimiento causó mucha especulación. Se llegó a sugerir que el niño había nacido muerto y que fue cambiado por otro, mientras sacaban el cadáver en una cacerola para disimular. Por razones políticas, un nacimiento real era un acontecimiento muy público, al menos: mucha gente habría tenido que ser cómplice en esta inverosímil conspiración. Sin embargo los rumores fueron lo bastante inquietantes que Jacobo tuvo que llamar dos sesiones extraordinarias de su Consejo Privado para oír testimonios probatorios de que el príncipe de Gales era sin lugar a dudas hijo de la reina.

La influencia que tuvo María en Jacobo -cuya atención se concentraba en una serie de amantes- favoreció a los Jesuitas y al Absolutismo según el modelo francés.

Las consideraciones dinásticas exigían un hijo de manera apremiante. Su primer embarazo terminó en un aborto (1674), y los 10 siguientes también fueron también abortos o, si llegaban a lograrse, fueron hijos fallecidos en la infancia. Después de la accensión de Jacobo al trono en 1685, la cuestión de si María lograría concebir un hijo llegó a ser más significativa, porque éste, criado en la fe católica, sería el futuro rey de Inglaterra.

Cuando Jacobo murió (6 de septiembre de 1701), María logra convencer a Luis XIV de que reconozca a su hijo como rey de Inglaterra y de Escocia, hecho que aceleró la participación inglesa en la Guerra de Sucesión Española. Ella apoyó a los jacobitas exiliados con lo mejor de sus habilidades.

Jacobo Francisco Eduardo Estuardo


(En inglés James Francis Edward Stuart) (10 de junio de 1688 – 1 de enero de 1766), también conocido como el Caballero de San Jorge, y como Viejo Pretendiente, era hijo de Jacobo II de Inglaterra y de María de Módena y ostentó la pretensión jacobita al trono de Inglaterra con el nombre de Jacobo III de Inglaterra y VIII de Escocia. 

A partir del momento de su nacimiento, en el Palacio de Saint James (Londres), el Príncipe era el sujeto de controversia. Era el hijo de Rey Jacobo II y de su segunda esposa (católica), María de Módena. De su primer matrimonio, el Rey tenía dos hijas, ya adultas, que habían sido criadas en la fe Protestante, y mientras había una posibilidad de que uno de ellos le sucediera como Rey, los Británicos estuvieron preparados para tolerar sus simpatías católicas. Cuando la gente comenzó a temer que María tuviera un hijo, que seria el heredero, un movimiento creció para sustituir a Jacobo II por la fuerza con su yerno, Guillermo de Orange (Estatúder de las Provincias Unidas).

El Príncipe fue criado en Francia, donde, reconocido por el Rey Luis XIV de Francia como el heredero legítimo de los tronos ingleses y escoceses, él se hizo el foco para el movimiento Jacobita. Sobre la muerte de su padre en 1701, él fue declarado Rey, con el título de Jacobo III de Inglaterra y VIII de Escocia y reconocido como tal por Francia; España; los Estados Pontificios y Módena. Todos estos estados rechazaron reconocer al Rey Guillermo III, la Reina María II y también a la Reina Ana como los soberanos británicos.

Estuvo casado con la Princesa Clémentina Sobieska (1702–1735), nieta del Rey Juan III de Polonia. Tuvo dos hijos


Princesa Clémentina Sobieska

La Revolución Gloriosa de 1688





La Declaración de Derechos de 1689, el Acta de exclusión de los católicos romanos partidarios de los Estuardo de 1701 y el Acta de Unión de Inglaterra y Escocia de 1707 aseguraron el triunfo de una monarquía moderada y protestante en el nuevo Reino Unido de Gran Bretaña.

El nuevo Parlamento redacta una Declaración de derechos que recuerda las obligaciones y los deberes respectivos del Rey y el Parlamento. 

1) El Rey no puede crear o eliminar leyes o impuestos sin la aprobación del Parlamento. 

2) El Rey no puede cobrar dinero para su uso personal, sin la aprobación del Parlamento. 

3) Es ilegal reclutar y mantener un ejército en tiempos de paz, sin aprobación del Parlamento.

4) Las elecciones de los miembros del Parlamento deben ser libres.

5) Las palabras del Parlamento no pueden obstaculizarse o negarse en ningún otro lugar. 

6) El Parlamento debe reunirse con frecuencia.

La Declaración de derechos se completa con la Toleration Act en mayo de 1689, que concede libertad religiosa a los anglicanos (no a católicos y otros protestantes), la libertad de culto público, el derecho a abrir escuelas y el acceso a todas las funciones públicas.

La verdadera reina legítima debía ser la hija de Jacobo II Estuardo, María (1662–1694), que está casada con Guillermo III de Orange, de modo que son proclamados conjuntamente Rey y Reina desde febrero de 1689, a condición de que reconozcan el Bill Of Rights, la monarquía constitucional, basada en la soberanía de la nación y la idea de contrato social. Estas ideas sustituyen a la monarquía hereditaria y absoluta de derecho divino.

Libertad religiosa y equilibrio de poderes entre el Rey y el Parlamento

  • La Triennal Act es una ley dictada por el Parlamento largo durante la Revolución inglesa, que estableció dos hechos relevantes para la evolución de la institución parlamentaria en Inglaterra:
  • El rey no podía disolver por sí sólo el parlamento, siendo preciso que éste diera su consentimiento
  • El Parlamento debe convocarse cada tres años.
  • Se aseguraba de esta manera la estabilidad del Parlamento, independiente de la voluntad del monarca, después de la experiencia del Parlamento corto, disuelto por el rey al poco de su convocatoria por no acceder a sus pretensiones económicas y presentarle, en cambio, una serie de agravios a reparar.
  • Durante el verano de 1640 estalló una guerra de los obispos, y el rey se vio forzado a convocar de nuevo al Parlamento, que fue conocido como Parlamento largo. Es éste quien aprobó la Triennal Act.
  • En 1695 el Parlamento vota la libertad de expresión para periódicos y libelos, ampliando así la participación de la opinión pública en la vida política.
  • La siguiente reina, Ana (1702–1714), es muy popular, inglesa y anglicana. Los tories quieren abolir la Tolerancy Act y separarse de Escocia, pero los whigs tienen la mayoría en las elecciones de 1705, de modo que aprueban la Union Act (1707) que supone la unión política de ambos reinos escocés e inglés, bajo el nombre de Reino Unido de Gran Bretaña.
  • La creación de un Banco de Inglaterra (1694) y de un ministerio de comercio (Board of Trade), que consiguiera ventajas comerciales, aseguran una época de desarrollo del capitalismo.
  • La intelectualidad refleja estos cambios (Newton, Pope, Leibniz, Swift). Finalmente, John Locke, con su Ensayo sobre el poder civil (1690), da a la experiencia inglesa una repercusión que sacudirá a Europa en el siglo siguiente. 

La Carta de derechos o Declaración de derechos (en inglés Bill of Rights)
Es un documento redactado en Inglaterra en 1689, que impuso el Parlamento inglés al príncipe Guillermo de Orange para poder suceder al rey Jacobo.

El propósito principal de este texto era recuperar y fortalecer ciertas facultades parlamentarias ya desaparecidas o notoriamente mermadas durante el reinado absolutista de los Estuardo (Carlos II y Jacobo II). Constituye uno de los precedentes inmediatos de las modernas «Declaraciones de Derechos», incluyendo:

  • El preámbulo de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776),
  • La revolucionaria Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789) 
  • La internacional Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948)