Florencia (Firenze en italiano) es una ciudad situada en el norte de la región central de Italia, capital y ciudad más poblada de la Ciudad metropolitana homónima y de la región de Toscana, de la que es su centro histórico, artístico, económico y administrativo. Cuenta con unos 378 236 habs., y es el centro de un área metropolitana de aproximadamente un millón y medio de habitantes.
Capital de Italia entre 1865 y 1871 durante la Unificación italiana, en la Edad Media fue un importante centro cultural, económico y financiero. Conoció su época de mayor esplendor tras la instauración del Gran Ducado de Toscana bajo el dominio de la dinastía Médici.
Florencia es el núcleo urbano en el que se originó en la segunda mitad del siglo XIV el movimiento artístico denominado Renacimiento, y se la considera una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura así como también una de las ciudades más hermosas del mundo. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 19823 y en él destacan obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio, la Basílica de Santa Cruz, el Palazzo Vecchio y museos como los Uffizi, el Bargello o la Galería de la Academia, que acoge al David de Miguel Ángel.
Al fundarla, los romanos la denominaron Fiorentina, que en latín significa florecimiento.
La ciudad de Florencia se encuentra situada en el centro de una cuenca rodeada por tres lados por las colinas arcillosas de Cercina que se sitúan sobre el barrio de Rifredi y el hospital de Careggi al norte, por las colinas de Fiesole al noreste, de Setignano al este, y de Arcetri, Poggio Imperiale y Bellosguardo al sur. La llanura sobre la que se encuentra la ciudad es atravesada por el río Arno y por otros cursos de agua menores como el Mugnone, el Terzolle y el río Greve.
El Área metropolitana de Florencia, Prato y Pistoia es un área densamente poblada que comprende la totalidad de la Ciudad metropolitana de Florencia, de la Provincia de Prato y de la Provincia de Pistoia. Las zonas llanas del área metropolitana constituyen espacios altamente modificados por el ser humano, con amplios sectores industriales y comerciales, en los que los espacios naturales son muy reducidos. Las zonas de colinas adyacentes a la ciudad cuentan desde hace siglos con una vocación fundamentalmente agrícola y habitacional, y sus bosques originarios han sido reducidos de forma drástica por la actividad humana, especialmente en las zonas al sur y al este de la ciudad. Existen zonas húmedas hacia el oeste de la ciudad siguiendo el curso del río Arno.
Los Médicis son una de las familias italianas más conocidas y prestigiosas: basta recordar que su nombre está ligado indisolublemente a la historia de Florencia, ciudad símbolo del periodo más esplendoroso atravesado por la península italiana. Todavía hoy, para la mayor parte de los europeos, y no solamente para ellos, pensar en Italia significa pensar en Florencia y en la Toscana, que encierran inestimables tesoros artísticos que no cejan de ejercitar una enorme fascinación en millones de visitantes.
Los Médicis gobernaron Florencia durante trescientos años, a pesar de que de vez en cuando las vicisitudes de la lucha política les obligaron a abandonar el poder. Desde Cosme el Viejo (1389-1464) hasta Juan Gastón (1671-1737), el último soberano de la dinastía, la familia vive, con Florencia, la edad del esplendor y la de la decadencia, cuando la ciudad termina –como por otra parte toda Italia – al margen de Europa de los estados nacionales y de la naciente economía de mercado.
Para comprender el origen de la fortuna de esta familia oriunda del valle del Mugello en los Apeninos, es necesario en primer lugar conocer la Florencia medieval y, en particular el fenómeno, sobre todo italiano, de las comunas, que se manifestó entre los s. XII y XIII.
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