martes, 2 de enero de 2024

(24) ¿QUE ESTÁ PASANDO? - JORGE OTEIZA - Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu - Museo Oteiza - El Fraile franciscano - Pablo Palazuelo de la Peña

(23) ¿QUE ESTÁ PASANDO? - El Monumento a la Tercera Internacional, o Torre de Tatlin - Kazimir Malevich - El suprematismo - Jean Méliès - Doro Balaguer  - Eusebio Sempere Juan - Auguste Marie Louis Grupo Parpalló - Gil Pérez, Manuel - La revista De Stijl ('El Estilo') - Piet Mondrian - El Neoplasticismo -Andreu Alfaro Hernández - Brancusi , PINCHA AQUI

(14) ¿QUE ESTÁ PASANDO? - Francisco Javier Sáenz de Oiza - Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu  - El edificio Torres Blancas de Madrid  - La Fundación Museo Jorge Oteiza, PINCHA AQUI

MIS SUEÑOS CONVERTIDOS EN FRACASOS, PINCHA AQUI

EL ESPACIO Y EL TIEMPO EN LA ESCULTURA, PINCHA AQUI

JORGE OTEIZA EN LA BIENAL DE VENECIA 1988, PINCHA AQUI 

  • NACI CON EL CUBISMO
  • FIGURA INTENSA
  • PERSONALIDAD AGITADA
  • PENSADOR

MIRAR LO ANTIGUO PARA EL FUTURO

Esta escultura zoomorfa de bulto redondo, conocida como el “Idolo de Mikeldi” o simplemente como “El Mikeldi”, es sin duda la pieza más conocida de las que custodia el Museo.

Se encontró junto a la desaparecida ermita de Mikeldi en Iurreta (Bizkaia). 

El Ídolo de Mikeldi está tallado en una sola pieza de piedra arenisca de la zona, y su función sigue siendo un misterio. Su peso es de 1.560 kilogramos y su altura de 1.64 metros. Algunas teorías apuntan al carácter funerario de la pieza otras a que serviría para señalizar o delimitar una zona de pastos.

Museo Vasco de Bilbao

En 1933 viaja a Argentina, donde desde 1929 se encontraban su padre y su hermano tras la quiebra del negocio familiar. Realiza viajes por varios países sudamericanos, estudiando la escultura precolombina, lo que le permitirá sortear la difícil situación que suponía la Guerra Civil Española y además conocer a la que será el gran amor de su vida, Itziar Carreño, con la que contrajo matrimonio en 1938. Trabaja como profesor de cerámica en Buenos Aires (Argentina) y en Popayán (Colombia). Da numerosas conferencias y publica libros como Carta a los artistas de América o Interpretación estética de la estatuaria megalítica americana.

En 1948 regresa y se establece en Bilbao. Se siente defraudado, ya que la Guerra Civil y la Dictadura de Franco han acabado con todo el incipiente panorama cultural que se estaba forjando en el País Vasco.



Adán y Eva 1928

Maternidad 1928-29

La Piedad es una escultura creada por Jorge Oteiza para la fachada de la Basílica de Arantzazu. A diferencia de la Piedad de Miguel Ángel, en esta obra la Madre no tiene al Hijo muerto en su regazo, sino que éste descansa muerto en el suelo mientras que la Madre, con su cara en forma de corazón, clama y se enfrenta al cielo. La labor que se le había encomendado a Oteiza en la fachada de la Basílica de Arantzazu era la de convertir algo tan frío y duro como la piedra, algo tan material, tan terrenal en pura espiritualidad. Debía humanizar la materia y representar el alma del cristianismo. El resultado fueron la Piedad y los Apóstoles, catorce figuras descarnadas y descerebradas, que poco tenían que ver con el arte eclesiástico que había predominado hasta el momento.

No contó nada hasta diez años después: La virgen imagen de la sociedad del momento (finales de los 60), (ETA) --- a sus pies los muertos
Asesinato de José Pardines, pincha aqui

Jorge de Oteiza Enbil 

(Orio, Guipúzcoa, 21 de octubre de 1908 - San Sebastián, Guipúzcoa, 9 de abril de 2003) fue un escultor español. Se le considera uno de los máximos exponentes de la Escuela Vasca de Escultura.

Jorge de Oteiza Enbil 
Inició su actividad artística en San Sebastián en los años 20, en contacto con los jóvenes que desarrollaban la vanguardia artística en su ciudad. Las primeras obras escultóricas de Oteiza están fuertemente influidas por el cubismo y el primitivismo.

Con el fin de investigar la estética de la escultura precolombina, en 1934 viaja a Sudamérica (Bolivia, Colombia, Argentina, Chile), donde permanece hasta 1948, sorteando la Guerra Civil Española. Durante su estancia en el continente americano, toma contacto con artistas, entre los que cabe destacar a Edgar Negret, o Joaquín Roca Rey. Durante años se dedicó además de a su obra escultórica y a realizar estudios sobre estética; a la labor docente como profesor de cerámica en la Escuela de Cerámica de Buenos Aires, Argentina.
Basílica de Nuestra Señora de Arantzazu

A su regreso a España, se le concede por concurso la realización de la estatuaria para el friso y la fachada del Basílica de Nuestra Señora de Arantzazu (1949-51), obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza. En esta gran obra Oteiza pone en práctica sus teorías sobre el debilitamiento de la expresión figurativa, aplicándolas a un tema religioso. La Iglesia prohíbe los trabajos, retrasando su conclusión a 1968, cuando se termina de colocar el friso de apóstoles y se coloca en la fachada una imagen de la Virgen con el hijo muerto a sus pies.

La estatuaria de los apóstoles fue abandonada en una cuneta durante catorce años desde 1955 hasta 1968, al borde de la carretera que conduce de Oñati a Arantzazu, justo en la curva anterior al santuario. La Iglesia prohibió colocar la estatuaria debido a que no cumplía con los preceptos de la Iglesia en materia de arte sacro 

La Fachada: descripción y significado
“Los Apóstoles, como animales sagrados abiertos en canal, nos repiten que se han vaciado porque han puesto sus corazones en otros.
La identidad real del cristiano es la de sacrificarse así”.
Jorge Oteiza
La labor que se le había encomendado a Oteiza en la fachada de la Basílica de Arantzazu era la de convertir algo tan frío y duro como la piedra, algo tan material, tan terrenal en pura espiritualidad. Debía humanizar la materia y representar el alma del cristianismo. El resultado fueron la Piedad, una virgen sin manto, sin adornos, casi sin rasgos fisonómicos y los Apóstoles, catorce figuras descarnadas y descerebradas, que poco tenían que ver con el arte eclesiástico que había predominado hasta el momento. 

Los catorce Apóstoles de piedra caliza tienen doce metros de lado a lado. Cada uno de ellos mide tres metros y pesa alrededor de cinco toneladas. Las estatuas no se sujetan sobre ninguna base, por lo que parece que flotan en el aire. Cada apóstol, dentro de su módulo cúbico, tiene su propia personalidad, pero están unidos por medio de las posiciones de sus brazos y manos y la inclinación de sus cabezas. Ese dinamismo hace que la mirada del espectador tenga la necesidad de saltar continuamente de uno a otro. El propio Oteiza denominó ese baile que realizan los ojos como “ballet del friso”. Oteiza utiliza el hiperboloide, el cilindro vaciado y con los lados redondeados, para dotarlos de identidad cristiana. Los vacía porque se han desprendido de sí mismos para llenarse de Dios y entregarse al resto.
Fue realmente polémico el hecho de que Oteiza esculpiera catorce apóstoles en lugar de doce. Según decía, lo que representó no fueron catorce apóstoles, sino catorce unos apóstoles. Es decir, pretendía recoger la idea abstracta de la apostolicidad como comunidad abierta al exterior que reclama, a su vez, la presencia de los demás de una manera solidaria.
Con la experimentación heredada del constructivismo, Oteiza se embarca en lo que denomina su Propósito Experimental (1955), título con el que se presenta en la Bienal de São Paulo (1957), donde obtiene el premio extraordinario de escultura.

En 1959, por entender que había alcanzado a su fase conclusiva, decide abandonar la actividad escultórica. En estos cinco años de actividad Oteiza realiza una operación de gran trascendencia, al situar su obra en la senda de la tradición geométrica europea, reivindicando el neoplasticismo y el constructivismo soviético.
El constructivismo fue un movimiento artístico y arquitectónico que surgió en Rusia en 1914 y se hizo especialmente presente después de la Revolución de Octubre.
El término construction art ("arte para construcción") fue utilizado por primera vez de manera despectiva por Kasimir Malévich para describir el trabajo de Aleksandr Ródchenko en 1917.
Además del constructivismo ruso o soviético, que se vincula al suprematismo y al rayonismo o cubismo abstracto; se habla también de un "constructivismo holandés": el neoplasticismo de Piet Mondrian, Theo van Doesburg y el grupo De Stijl
Durante los 60 y 70 Oteiza investiga la lengua vasca y las manifestaciones populares de su pueblo.

En 1992 donó su legado al pueblo de Navarra. Tras su muerte, en primavera de 2003, abrió sus puertas al público la Fundación Jorge Oteiza, en la localidad de Navarra de Alzuza, ocupando lo que fue su casa y taller.

Museo Oteiza
El edificio diseñado por Francisco Javier Sáenz de Oiza la colección personal de Oteiza, quien la donó a la Fundación que lleva su nombre, en la que interviene el Gobierno de Navarra; está compuesta por 1650 esculturas, 2000 piezas de su laboratorio experimental y su biblioteca personal, además de una extensa presencia de dibujos y collages.
Museo Oteiza
Museo Oteiza (interior)
En la sala dedicada al polifacético creador vasco, con obras de los años 50, momento cumbre de su creación, se exhiben dos piezas “muy singulares”,  la talla en piedra caliza blanca de Colmenar Homenaje a Bach y la chimenea (talla en el mismo material que la mencionada obra) Elías y su carro de fuego, ambas dos encargos del año 1956. “Las tenía María Josefa en su casa de Madrid; de hecho, el mural Homenaje a Bach lo realizó directamente Oteiza en la casa de la coleccionista y mecenas, y de cara a su instalación en este museo el restaurador pamplonés Patxi Roldán ha realizado el desmontaje de la pieza y el nuevo montaje aquí”, cuenta Santiago Olmo. Las dos piezas fueron creadas en la época en que Jorge Oteiza estaba siendo apoyado por Juan Huarte en Madrid, y en la que produjo la obra que llevaría luego a la Bienal de Sao Paulo. En torno a estas dos obras principales se articulan otras esculturas del oriotarra: Mujer de Lot, Fraile franciscano, San Antonio, Búho, Estela para un pueblo pacífico que era Guernica, Sólido abierto con módulos de luz, Poliedro vacío y Hierro móvil de pared, realizadas entre 1949 y 1958.

El Fraile franciscano, realizado en 1952, es otra muestra de este “franciscanismo” de Oteiza, lo mismo que otras obras como el San Antonio de Padua (1956) que también se conserva en la Universidad de Navarra. Una temática que, para Oteiza, está muy vinculada al proyecto de Aránzazu, que estaba realizando por esas fechas y que fue, precisamente, un encargo de los padres franciscanos. El Fraile franciscano muestra, de hecho, un notable parecido formal con los Apóstoles de Aránzazu: se trata de una figura masculina que observa el cielo, dominada por los espacios huecos, tanto en la cabeza, como en el pecho y en las piernas.

El Fraile franciscano

 San Antonio Jorge Oteiza 1956

Mujer de Lot

La figura del Fraile franciscano que conserva la Universidad de Navarra es uno de los nueve ejemplares en bronce que Oteiza realizó de esta figura, de la que también existen dos versiones en piedra.


 "Elías y su carro de fuego' Increíble relieve de Oteiza realizado en 1956. En la colección del Museo Universidad de Navarra de Pamplona
La sala dedicada a Pablo Palazuelo (Museo Universidad de Navarra de Pamplona) contiene todas las obras de este artista presentes en la colección salvo dos pequeños dibujos. Así, pueden contemplarse desde el óleo sobre lienzo Iris (1958), primera adquisición de Huarte para su legado y expuesta aquí sobre el mismo soporte que sostenía esta obra en la propia casa de la coleccionista navarra, hasta la escultura en acero Plataforma I (1990), eje de la sala, pasando por los óleos sobre lienzo Temp Bleu (Tiempo Azul) (1958), Omphale I (1962), Serie Verde I (1965), Orizontis (Or en Safran) (1967), Orto IV (1969), Chin III (1969) y El Número y las Aguas I (Le Nombre et les Eaux I) (1978). 

Plataforma I - Palazuelo 1990
Iris (1958)
Muy influido por la pintura cubista en sus comienzos, su obra alcanzó una concepción geométrica muy personal, con una técnica muy depurada y un fuerte sentido del color. Se trata de uno de los autores más importantes del arte abstracto español.
Pablo Palazuelo de la Peña (Madrid, 6 de octubre de 1915 - Galapagar, Madrid; 3 de octubre de 2007); pintor, grabador y escultor español. Palazuelo fue una de las figuras clave del arte español de la segunda mitad del siglo XX.
Esta preeminencia de la línea en la visión artística de su obra puede deberse tanto a su formación como arquitecto, estudios que llevó a cabo en Madrid y en Oxford, como a la de piloto de aviación, así como a la relevancia que tuvieron para su generación el desarrollo de los telescopios electromagnéticos y los microscopios como nuevas herramientas de observación de la realidad.


'El número y las aguas I', de 1978
Serie verde I 1065 Palazuelo


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