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A finales del siglo II a. C. (aprox. 100 a. C.), la sociedad romana estaba profundamente estratificada y dividida en cuatro grandes grupos, cada uno con intereses distintos y, a menudo, enfrentados. Esta tensión social fue una de las causas principales de las crisis políticas de la República.
1. Senadores (ordo senatorius)
- La aristocracia política y terrateniente de Roma.
- Controlaban el Senado, las magistraturas más altas y la política exterior.
- Poseían grandes latifundios trabajados por esclavos.
2. Caballeros (ordo equester)
- La élite económica que no formaba parte del Senado.
- Se dedicaban a los negocios, la banca, los contratos públicos (publicani) y el comercio.
- Con la expansión imperial, muchos se enriquecieron enormemente.
3. Plebe urbana
- La población común de la ciudad de Roma.
- Incluía artesanos, pequeños comerciantes, jornaleros y desempleados.
- Dependían del trigo subvencionado, espectáculos y obras públicas.
Intereses: acceso al grano barato, protección social, empleo y participación política a través de los tribunos de la plebe.
4. Campesinos y pequeños propietarios rurales (plebe rústica)
- El grupo más numeroso del territorio romano.
- Pequeños agricultores que servían como base del ejército ciudadano.
- Afectados por la competencia de los latifundios esclavistas.
- Muchos perdieron sus tierras tras las guerras púnicas y emigraron a la ciudad.
Intereses: tierra, reforma agraria, protección frente a la aristocracia terrateniente.
Conflictos entre estos grupos
- Senadores vs. caballeros: por el control de los tribunales y los beneficios económicos.
- Senadores vs. campesinos: por la tierra y la reforma agraria.
- Plebe urbana vs. elites: por el acceso al grano y la participación política.
La tensión llegó a su punto crítico con los Graco (Tiberio y Cayo), que intentaron reformas agrarias.
Socii (aliados latinos) :
- Pueblos aliados de Roma que habitaban la Península Itálica
- Se integraban en las legiones como tropas auxiliares.
- Compartían problemas económico de la plebe rústica
El término se usa especialmente para referirse a los aliados latinos e itálicos antes de la Guerra Social (91–88 a. C.).
Por © José Luiz Bernardes Ribeiro, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=62268155
Cayo Mario (158 o 157 a. C.-13 de enero de 86 a. C.) o Cayo Mario el Viejo, fue un general y estadista romano, además de siete veces cónsul, incluyendo cinco veces consecutivas en el 104-100 a. C., lo que le convierte en la persona que más veces ha ejercido este cargo durante la época republicana de la historia romana. Realizó una reorganización del ejército romano, llevó a un final victorioso la guerra de Jugurta en 105 a. C., y derrotó en dos batallas a las tribus germánicas que intentaron invadir Italia. Como resultado, en los últimos años del siglo II a. C., Mario se convirtió en el hombre más poderoso de Roma.
El siglo II a. C. (siglo segundo antes de la era común) comenzó el 1 de enero del 200 a. C. y terminó el 31 de diciembre del 101 a. C. Este siglo verá la decadencia del Egipto Ptolemaico y, en general, de todos los países helenísticos, favoreciendo la política expansionista de Roma por el Mediterráneo, que consiguió conquistar parte de la Galia, Grecia, Asia Menor, los territorios africanos de Cartago y gran parte de Hispania.
Retrato funerario de dos jóvenes, El Fayum
Los retratos de El Fayum o retratos de momias de El Fayum (la mayoría de los retratos de este tipo se han encontrado en esa región de Egipto), o simplemente retratos de momias, son términos modernos que se refieren a un tipo de retrato naturalista pintado sobre tablas de diferentes tipos de maderas o sobre telas, que cubren el rostro de muchas momias de la provincia romana de Egipto. Pertenecen a la tradición de pintura en tabla, una de las formas de arte más respetadas en el mundo clásico.
Retrato situado sobre el rostro del difunto.
El Fayum o El Fayún (en idioma árabe: Al-Fayyum: الفيوم tierras pantanosas) es una de las veintisiete gobernaciones de Egipto (provincia), situada hacia el sur del delta del Nilo. Su capital es la ciudad de Medinet el-Fayum, situada 130 kilómetros al sudoeste de El Cairo.
Los habitantes de las provincias tenían una relación complicada con Roma. En Occidente valoraban la mejoría en las condiciones de vida y admiraban la cultura romana. En Oriente despreciaban a los romanos padecían los abusos de los publicanos
Relación de los provinciales con Roma
Occidente (Hispania, Galia, Britania, etc.)
En las provincias occidentales, la presencia romana fue vista con más aceptación por varias razones:
Mejoras materiales:
- Construcción de calzadas, acueductos, puentes, ciudades planificadas y sistemas de abastecimiento que elevaron notablemente el nivel de vida.
Romanización cultural:
- La cultura romana —su lengua, sus leyes, su urbanismo y su modo de vida— fue admirada por muchas élites locales, que vieron en ella una forma de integración y prestigio.
Vacío cultural previo:
No existían imperios organizados comparables al romano antes de su llegada; por eso, las estructuras romanas ofrecían orden y nuevas oportunidades.
- En Occidente se produjo una romanización profunda y duradera.
- Oriente (Grecia, Asia Menor, Siria, Egipto, etc.)
En las provincias orientales la situación fue muy distinta:
Civilizaciones antiguas y muy avanzadas:
- Griegos, egipcios y pueblos de Asia Menor tenían culturas más antiguas y refinadas que la romana; muchos consideraban a Roma bárbara en comparación.
Desprecio cultural:
- Las élites griegas, en particular, veían a los romanos como conquistadores incultos que solo dominaban por la fuerza.
Abusos de los publicani:
- Los recaudadores de impuestos privados —los publicani— cometían extorsiones, intereses abusivos y confiscaciones, lo que generó un resentimiento profundo.
Dominación militar y política:
- Aunque mantenían su cultura, los orientales sufrían una fuerte intervención romana en sus asuntos internos.
En Oriente la romanización fue más limitada y la relación con Roma estuvo marcada por tensiones.
La Roma del siglo II a. C. no era una democracia en sentido moderno, sino una república con fuertes rasgos oligárquicos.
¿Por qué se considera una oligarquía?
- El poder real estaba en manos de un grupo reducido de familias aristocráticas: la nobilitas (descendientes de cónsules y magistrados).
- El Senado, aunque no era un órgano formalmente legislativo, controlaba la política exterior, las finanzas y la administración, y estaba dominado por esa élite.
- Las magistraturas (cónsules, pretores, ediles…) eran cargos electivos, pero:
- Solo podían acceder quienes tenían gran riqueza.
- El cursus honorum exigía medios económicos para campañas políticas y gastos privados.
El sistema de votación en los comicios favorecía a los ricos:
- En los comitia centuriata, las centurias de mayor patrimonio votaban primero y podían decidir la elección antes de que las clases bajas participaran.
Estos enfrentamientos entre los guardianes de las antiguas tradiciones romanas y los partidarios de las novedades orientales volvieron a introducir a mediados del siglo II a.C. un clima de gran agitación en el interior de la ciudad, que cristalizó con el famoso CONFLICTO DE LOS GRACOS.
En el año 180 a.e.c. Tiberio Sempronio Graco fue nombrado por el senado de Roma pretor de la Hispania Citerior con la misión de consolidar en dominio romano en la Península Ibérica.
Tiberio Sempronio Graco (cónsul 177 a. C.) fue un político y militar romano del siglo II a. C. perteneciente a la gens Sempronia. Ocupó las más altas magistraturas del Estado romano, llegando a ser cónsul en dos ocasiones y censor. Se casó con la hija de Escipión el Africano y fue padre de los hermanos Gracos.
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Doble busto de bronce de los hermanos Tiberio y Cayo Graco hecho por Eugène Guillaume a mediados del s. XIX (Fuente: Caminando por la historia)
Eugène Guillaume, (Montbard, 4 de julio de 1822 – Roma, 1 de marzo de 1905), fue un escultor, profesor y crítico de arte francés.
La Musique instrumentale, fachada de la Ópera Garnier
Los Graco fueron dos hermanos, Tiberio y Cayo Sempronio Graco, figuras clave de la historia romana del siglo II a. C. que intentaron reformar la República para frenar el poder de la oligarquía y aliviar la crisis social.
Roma estaba viviendo:
- Concentración de tierras en manos de una élite senatorial.
- Empobrecimiento de los pequeños campesinos.
- Aumento de esclavos tras las conquistas.
- Tensión entre optimates (aristócratas conservadores) y populares (políticos que buscaban apoyo del pueblo).
LOS GRACOS eran dos hermanos de ideas avanzadas que, como TRIBUNOS DE LA PLEBE y en defensa de sus intereses, reclamaban una reforma agraria: la distribución gratuita de tierras entre los ciudadanos más pobres de Roma, en perjuicio de los todopoderosos terratenientes. Los dos fueron asesinados. El mayor, el mismo día en que acababa su mandato de Tribuno, pues los Tribunos de la Plebe --como dijimos-- eran sagrados e inviolables. Con el hermano menor, sin embargo, ni siquiera esperaron a que expirara su mandato. La muerte violente de los Gracos dio comienzo al siglo I a.C., el más terrible y convulso de la HISTORIA DE ROMA. Durante casi cien años, Roma se desangró en interminables Guerras Civiles, cuya causa era precisamente su poder y sus inmensos dominios.
En efecto, las instituciones Republicanas, que habían servido para gobernar la ciudad durante 500 años y la habían conducido a la conquista del Mediterráneo, eran insuficientes para administrar sus posesiones. A partir de este momento, y durante más de cien años, el mayor enemigo de Roma sería ella misma
Tiberio Sempronio Graco, tribuno de la plebe 134-133 a.C
Tiberio Sempronio Graco (162-133 a. C.) fue un notable político popular romano del siglo II a. C. perteneciente a la familia de los Graco, una de las más ricas y destacadas de Roma.
Fue el hijo mayor de Tiberio Sempronio Graco y Cornelia, y hermano de Cayo Sempronio Graco y de Sempronia, los tres únicos de los doce hijos de este matrimonio que llegaron a la edad adulta.
Reformas
- Propuso una ley agraria para redistribuir tierras públicas (ager publicus) ocupadas ilegalmente por grandes terratenientes.
- Creó una comisión para repartir tierras a ciudadanos pobres y veteranos.
- Buscó apoyo popular directo, enfrentándose al Senado.
Asesinado por un grupo de senadores, liderados por Escipión Nasica.
Fue uno de los primeros episodios de violencia política en la República.
Cayo o Gayo Sempronio Graco (c. 154-121 a. C.) fue un político y militar romano del siglo II a. C., miembro de una notable familia senatorial de la gens Sempronia y hermano de Tiberio Graco.
Debió ser un hombre apasionado, carismático y con grandes dotes de liderazgo. Su actividad fue suficiente para cosechar gran popularidad entre el pueblo, y sus elocuentes discursos le convirtieron en uno de los mejores oradores de la historia de Roma. Con estos antecedentes, abandonó antes de tiempo su cargo en Cerdeña para ser elegido tribuno de la plebe.
Cayo Graco fue llamado político popular por su gestión tribunicia. Sus propuestas y leyes, como la ley frumentaria, le atrajeron el apoyo del pueblo; otras trataron de eliminar los desequilibrios sociales entre Roma y sus aliados. Sin embargo, la oligarquía senatorial se opuso frontalmente y terminó por declarar a Graco enemigo público. Cayo Graco dirigiéndose a la asamblea de la plebe. Cuadro de Silvestre David Mirys (1799).
Al igual que Tiberio, Cayo Graco no era un revolucionario ni intentaba democratizar la antigua Roma. Solo era un estadista que veía la necesidad de introducir reformas que ayudaran a modernizar las estructuras de un Estado que había pasado en poco tiempo de ser una ciudad-Estado italiana a ser un imperio territorial que abarcaba ya tres continentes.
Más ambicioso que su hermano:
- Reforzó la ley agraria.
- Creó colonias para asentar a ciudadanos pobres.
- Estableció precio subsidiado del trigo.
- Dio más poder a los equites (clase ecuestre) frente al Senado.
- Quería extender la ciudadanía romana a aliados italianos.
Sus reformas generaron fuerte oposición senatorial.
Cayo murió en una huida o se suicidó; sus seguidores fueron ejecutados.
Su muerte marcó el inicio de la crisis de la República, camino hacia la era de las guerras civiles (Mario, Sila, César).
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