martes, 2 de julio de 2013

Personajes en la historia del Reino Unido - Siglo XVI - Ana Bolena - Juana Seymour - Ana de Cleves - Catalina Howard - Catalina Parr - Eduardo VI - María Tudor - Isabel I - María Estuardo

Catalina de Aragón, (Alcalá de Henares, Corona de Castilla, 16 de diciembre de 1485-castillo de Kimbolton, Inglaterra, 7 de enero de 1536) fue Reina de Inglaterra desde 1509 hasta 1533 como la primera esposa del Rey Enrique VIII y madre de María I de Inglaterra; anteriormente fue Princesa de Gales como esposa de Arturo, Príncipe de Gales.
Ana Bolena, llamada en inglés Anne Boleyn /bəˈlɪn/ (Norfolk o Kent, h. 1501-07 - Londres, 19 de mayo de 1536) fue reina consorte de Inglaterra por su matrimonio con Enrique VIII y primera marqués de Pembroke.1 Murió ejecutada tras un discutible juicio y fue madre de la poderosa reina Isabel I, uno de los más importantes monarcas de la historia británica.

Juana Seymour

(en inglés Jane Seymour; c. 1508 – 24 de octubre de 1537) fue la tercera esposa de Enrique VIII de Inglaterra, y madre del futuro rey Eduardo VI. Murió doce días después de dar a luz a éste.



A diferencia de sus hermanos y de su predecesora Ana Bolena, no simpatizaba con las ideas religiosas protestantes. El deseo de Enrique VIII decasarse con ella aceleró las falsas acusaciones de adulterio contra Ana. Juana y Enrique se casaron en el palacio de York, el 30 de mayo de 1536, sólo once días después de que Ana fuera ejecutada.

Juana quedó embarazada en 1537. El embarazo despertó en ella antojo por comer huevos de perdiz. El rey ordenaba traerlos desde Calais y Flandes. Engordó terriblemente y se tuvieron que arreglar todos sus vestidos. Juana dio a luz a un varón, Eduardo VI, futuro rey de Inglaterra y de Irlanda.

Pintura que muestra a Enrique y a su esposa Juana acompañados de Enrique VII e Isabel de York, padres del rey.
Como reina, Juana Seymour fue estricta y formal e hizo todo lo que estuvo a su alcance para diferenciarse de su predecesora. Sus amistades eran sólo femeninas. La vibrante vida social de la casa de la reina, que tan bien había controlado Ana Bolena, fue sustituida por una atmósfera estricta, casi opresiva. Desesperada por parecer una reina, se obsesionaba por los mínimos detalles, como cuántas perlas debían coserse a las faldas. Prohibió la moda francesa, introducida en la corte por Ana: suprimió las mangas exageradamente largas y la cofia francesa entre sus damas; ella prefería el tocado Gable. Su única intervención en el reino finalizó cuando el rey le recordó que la última reina había perdido la cabeza por entrometerse en los asuntos políticos.

Ana de Cleves

Ana de Cléveris (en alemán, Anna von Jülich-Kleve-Berg; en inglés Anne of Cleves; Düsseldorf, 22 de septiembre de 1515 - Hever, 16 de julio de 1557), fue una noble alemana y cuarta esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra y como tal fue reina de Inglaterra desde el 6 de enero de 1540 hasta el 9 de julio del mismo año. El matrimonio nunca se consumó, y no fue coronada reina consorte. Tras la anulación de su matrimonio, el rey concedió a Ana un arreglo generoso, y a partir de entonces se refirieron a ella como la amada hermana del rey. De las mujeres de Enrique VIII, es la segunda que más vivió, después de Catalina de Aragón.

Retrato de Ana de Cleves, por Hans Holbein el Joven, 1539. Pergamino montado sobre lienzo, Louvre, París.
Se le encargó al artista Hans Holbein el Joven retratar a Ana y a su hermana menor, Amelia, pues Enrique estaba considerando a ambas como candidatas para ser su cuarta esposa. Enrique pidió al artista que fuera tan preciso como fuera posible, que no halagase a las hermanas. Las dos versiones del retrato de Holbein se encuentran en el Louvre de París y en el Museo Victoria y Alberto de Londres.
Catalina Howard

También conocida como Catherine, Katherine Howard o Katheryn Howard (c. 1522 – 13 de febrero de 1542), fue la quinta esposa de Enrique VIII de Inglaterra.

Catalina Howard
Catalina captó la atención del rey. Enrique anuló su matrimonio con Ana el 9 de julio de 1540 y se casó con Catalina -que había sido su amante durante dos meses- el 28 de julio del mismo año en el palacio de Oatlands, en Surrey. Enrique tenía casi 50 años mientras que Catalina estaba aún en la adolescencia.

Enrique, viejo y obeso, llenó a su joven esposa de joyas y otros regalos extremadamente caros. El rey desconocía el pasado de Catalina a la que consideraba una reina joven y virtuosa.

A pesar de todas estas riquezas, Catalina encontró que su matrimonio no le satisfacía. Le desagradaba el cuerpo de su esposo y buscaba entretenimientos amorosos en cualquier parte. Inició un romance con uno de los cortesanos favoritos del rey, Thomas Culpeper. Mientras su relación con Culpeper avanzaba, antiguos huéspedes de la casa de su abuela contactaron con Catalina. Para conseguir su silencio, contrató a algunos de ellos. Sus antiguos amantes Henry Mannox y Francis Dereham estaban entre ellos.

Fue llevada a la Torre de Londres el 10 de febrero de 1542. La noche anterior a su ejecución, Catalina pasó horas practicando como colocar su cabeza sobre el cadalso. Fue ejecutada el 13 de febrero de 1542. Llegó al cadalso con dignidad, aunque se la veía pálida y aterrorizada. Antes de morir, pidió perdón a su familia y rezó por la salvación de su alma. Su muerte fue rápida. Catalina fue enterrada en la capilla de San Pedro-ad-Vincula, junto a su prima Ana Bolena.

Catalina Parr

(en inglés, Catherine Parr, Katharine Parre en la ortografía de su propio tiempo; h. 15121 – 5 de septiembre de 1548) fue la última de las seis esposas de Enrique VIII de Inglaterra. Durante su tercer matrimonio, fue reina consorte de Inglaterra desde 1543 hasta 1547, y la primera reina consorte de Irlanda; luego la reina viuda de Inglaterra. Tiene un puesto especial en la historia ya que es la Reina de Inglaterra que más veces ha contraído matrimonio, con cuatro maridos.



El regalo de Isabel I, la reina virgen a  Catalina Parr:

  • El libro Espejo del alma pecadora (1531) 
Margarita de Angulema, llamada también Margarita de Francia, Margarita de Navarra o Margarita de Orleans (Angulema, Francia, 11 de abril de 1492 - Odos, Altos Pirineos, 21 de diciembre de 1549), fue una noble francesa, princesa de la primera rama de Orleans de la dinastía de los capetos, duquesa consorte de Alençon (1509-1525) y reina consorte de Navarra (1527-1549).

Su obra literaria

Pierre Boaistuau es el primer editor de sus novelas
  • Diálogo en forma de visión nocturna (1525).
  • Un poema: Espejo del alma pecadora (1531) atacado por la Sorbona tras su reedición en 1533, necesitó la intervención de Francisco I. El libro está plagado de ideas evangélicas que hacen de la fe y de la caridad principio de la salud. A esta obra le siguieron numerosos poemas basados en los Cantos espirituales de los que Margarita utilizaba la estructura poética de canciones profanas sustituyéndola por textos religiosos.
  • Las Margaritas de la Margarita de las princesas (1547), una recopilación de textos.
En 1542, Margarita escribe el Heptamerón, a semejanza del Decamerón de Boccaccio, que ya se conocía desde 1414. Pero no puede acabarlo, ya que la muerte le sobreviene antes de terminar la obra. El Heptámeron recoge 72 relatos que se desarrollan durante siete días. Como en la obra de Boccaccio, los relatos se inscriben en una historia cerrada. Diez viajeros se reúnen en una abadía, donde una tremenda tempestad les deja incomunicados. A fin de entretenerse, cada uno de ellos cuenta una historia, bien real, bien inventada, dando lugar con ello a un ameno diálogo suscitado por los comentarios de los oyentes.
Enrique II de Navarra (Sangüesa, en la casa de los Sebastianes, 25 de abril de 1503 - Pau, 25 de mayo de 1555) fue rey de Navarra en la Baja Navarra2 desde 1530 hasta su muerte, copríncipe de Andorra, conde de Foix, de Périgord, de Bigorra y de Albret y vizconde de Bearn, Tursan, Gabardan, Tartas y Limoges. La casa natal de Enrique II de Albret es el Palacio de los Sebastianes. Edificio tardogótico, del s. XV en el n.º 56 de la calle Mayor.
En 1515, Enrique y su padre, Juan III de Albret, residían en la corte francesa, donde conoció a Margarita de Angulema, hermana del rey Francisco I de Francia, con quien casará en 1527.
Eduardo VI

Eduardo VI de Inglaterra (Hampton Court, 12 de octubre de 1537 - Palacio de Greenwich, 6 de julio de 1553) fue rey de Inglaterra e Irlanda desde el 28 de enero de 1547 hasta el día de su muerte.

Eduardo, el tercer monarca de la dinastía Tudor, fue el primer gobernante inglés protestante, aunque fue su padre Enrique VIII el que rompió las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia católica.

Fue durante el reinado de Eduardo cuando la Iglesia de Inglaterra inició su proceso de transformación hacia una forma moderada de protestantismo que se conocería en adelante como anglicanismo.

Príncipe Eduardo en 1539, por Hans Holbein el Joven. Su sonajero se asemeja a un cetro; la inscripción latina le insta a igualar o superar a su padre.
Eduardo fue un niño extremadamente enfermizo. Se cree que sufría de una forma congénita de sífilis o de tuberculosis. Su fragilidad hizo que Enrique VIII volviera a casarse; lo hizo tres veces más pero no tuvo ningún hijo.

Las dificultades físicas del príncipe no impidieron que recibiera una buena educación. Eduardo era un niño brillante, capaz de hablar latín a los siete años. Aprendió alemán y griego; a los trece años traducía libros en este último idioma. Eduardo y su prima segunda Juana Grey estuvieron profundamente unidos.

Enrique murió el 28 de enero de 1547. Nombró a 16 tutores, que actuaron como un consejo de regencia hasta la mayoría de edad de Eduardo. Entre estos tutores destacó Edward Seymour, Duque de Somerset.
La llegada de Warwick coincidió con el declive del catolicismo romano en Inglaterra. Todas las ediciones de la Biblia estaban acompañadas de anotaciones protestantes (especialmente presbiterianas). Se eliminaron todas las imágenes y símbolos católico romanos de las iglesias. Los disidentes religiosos (católico romanos, anabaptistas y heterodoxos) fueron encarcelados y quemados en la hoguera.
Lord Warwick quería aumentar su prestigio, para ello, consiguió que Eduardo lo nombrara duque de Northumberland. Warwick iniciaba así una campaña para desacreditar al anterior Lord Protector, el duque de Somerset.
Se informó a los habitantes de Londres de que el duque de Somerset pretendía destruir la ciudad; a Eduardo se le explicó que su antiguo tutor quería derrocarlo, encarcelarlo y hacerse con el trono. En 1551 el duque de Somerset fue juzgado por traición; fue condenado a muerte y ejecutado en enero de 1552.

Eduardo y sus tíos Eduard Seymour, Thomas Seymour y Thomas Cranmer
Fue coronado rey de Inglaterra en 1547, con nueve años. Su tío materno, Edward Seymour, primer conde de Hertford, fue nombrado lord protector y duque de Somerset. En 1547, y en nombre de Eduardo, invadió Escocia, usando como pretexto una presunta violación escocesa del acuerdo de matrimonio entre Eduardo y María I Estuardo. Las fuerzas inglesas derrotaron a los escoceses en Pinkie, en septiembre de ese mismo año. Tanto Eduardo como el lord protector favorecieron firmemente la reforma. 

El conjunto de edictos conocido con el nombre de los Seis Artículos, promulgado en el reinado de Enrique VIII, fue revocado y se impuso un nuevo misal, el primer Libro de Oraciones, en 1549. Los católicos se opusieron y provocó algunos levantamientos.

Rey de Inglaterra e Irlanda
Eduardo murió de tuberculosis en el Palacio de Greenwich, el 6 de julio de 1553, a los 15 años de edad, siendo sepultado en la Abadía de Westminster. Su muerte se mantuvo en secreto durante unos días para poder preparar la subida al trono de Juana. Las autoridades juraron su fidelidad a la nueva reina el día 10 de julio. Sin embargo, el pueblo no se mostró satisfecho con su nueva gobernante. El 19 de julio, María I de Inglaterra entró en Londres; Juana se vio obligada a entregar la corona. La coronación de Juana fue revocada al considerase que fue fruto de un acto realizado bajo coacción; su sucesión se consideró ilegal.

Eduardo, que en 1553 estaba muriéndose, no obstante fue capaz de fijar su propia sucesión. Habiéndose criado como protestante no deseaba que le sucediera su hermana María (abiertamente católica).

Juana I de Inglaterra (en inglés: Jane Grey, Bradgate, Leicestershire, 12 de octubre de 1537 – Londres, 12 de febrero de 1554), reina de Inglaterra durante nueve días en 1553, lo que la convirtió en la segunda mujer en acceder al trono inglés, después de la reina Matilde de Inglaterra. Pese a su corta edad, se la considera una de las mujeres más cultas de la corte inglesa de su tiempo. Nieta de María Tudor, duquesa de Suffolk y reina de Francia, bisnieta de Enrique VII de Inglaterra. Sobrina nieta de Enrique VIII y sobrina segunda de sus hijos, María, Isabel y Eduardo VI.
El rey Eduardo VI murió el 6 de julio de 1553. Lady Grey fue proclamada reina de Inglaterra el 10 de julio de 1553. Según algunas fuentes, fue engañada por su familia para que optara al trono; rehusó nombrar a su esposo rey. María era mucho más popular que Grey, en parte por el maltrato que había recibido su madre Catalina de Aragón por su esposo, Enrique VIII. Cuando la reina Juana Grey fue derrocada, María envió un emisario para intentar que Juana se convirtiera al catolicismo.
La Rebelión Protestante encabezada y acaudillada por Thomas Wyatt en febrero del año 1554 selló el destino de Grey, a pesar de que no estuvo en ningún momento relacionada o vinculada con la rebelión. La rebelión se precipitó ante el inminente matrimonio de María con Felipe II de España.
Tan sólo cinco días después del arresto de Wyatt, Grey fue ejecutada. Además, los españoles instaron y apoyaron a María a ejecutarla para eliminar un posible obstáculo en el reinado de María. La ejecución tuvo lugar en la Torre de Londres. Juana tenía solamente 16 años de edad. Aquel mismo día fue ejecutado también su esposo Guilford. Once días más tarde, el 23 de febrero, su padre Enrique la seguía al cadalso.

La ejecución de Lady Jane Grey, cuadro de Paul Delaroche (1833). National Gallery de Londres.
María Tudor

María I de Inglaterra, conocida como María Tudor (Greenwich, Inglaterra, 18 de febrero de 1516-Londres, ibíd., 17 de noviembre de 1558), fue reina de Inglaterra e Irlanda desde 1553, siendo la tercera mujer en acceder al trono inglés, después de Matilde de Inglaterra y de su prima segunda Juana Grey. Era hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón.

Fue la cuarta monarca de la dinastía Tudor; recordada por abrogar las reformas religiosas introducidas por su padre, Enrique VIII, y por someter de nuevo a Inglaterra a la autoridad del Papa, el 30 de noviembre de 1554, con el apoyo del Cardenal Reginald Pole. En dicho proceso, condenó a casi 300 religiosos disidentes a morir en la hoguera en las Persecuciones Marianas, recibiendo por ello de la historiografía protestante el apodo de María la Sanguinaria (en inglés, Bloody Mary). El restablecimiento del catolicismo romano fue revertido por su sucesora y hermanastra, Isabel I, hija del rey Enrique VIII (padre de ambas) y su segunda esposa, la dama de compañía de Catalina y después reina Ana Bolena.


Cuando su marido ascendió al trono español como Felipe II, ella se convirtió en reina consorte de España.



Eduardo VI murió de tuberculosis en julio de 1553. Eduardo VI, así como su padre Enrique VIII, no quería que María heredase la corona por el temor a que reimplantara el catolicismo y deshiciera todas las reformas hechas hasta ese momento. Por ello planeó excluirla de la línea sucesoria, algo que le desaconsejaron sus asesores ya que tendría que excluir también a su hermana Isabel. Guiado por John Dudley, duque de Northumberland, Eduardo VI excluyó a ambas de la línea de sucesión en su testamento.

Eduardo VI consiguió que Lady Jane Grey, nuera de Dudley, nieta de la reina de Francia y sobrina de Enrique VIII, fuera la que le sucediera.

A los 37 años la reina María centró toda su atención en buscar marido y procrear un heredero para evitar que accediera al trono la protestante Isabel (quien todavía era su sucesora según las condiciones del testamento de Enrique VIII). María I rechazó al pretendiente Eduardo Courtenay, conde de Devon, ya que tenía propósito de desposar al entonces príncipe Felipe de España, futuro Felipe II e hijo de su primo-hermano el emperador Carlos V. Se dice que tras haber visto el cuadro de cuerpo entero pintado por Tiziano (ahora expuesto en el Museo del Prado), María declaró haberse enamorado de él.

María I de Inglaterra entrando en Londres para tomar posesión del trono en 1553, acompañada de su medio hermana Isabel.
El Lord Canciller Gardiner y la Cámara de los Comunes le pidieron a María que más bien se casara con un inglés ante el temor de que el país se viera relegado a depender de España. Este miedo podría haberse acrecentado en el hecho de que María -excluyendo a los breves y fallidos reinados de Juana Grey y la Emperatriz Matilde- fue la primera monarca reinante de Inglaterra.

María no cejó en su empeño. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Winchester el 25 de julio de 1554, dos días después de su primer encuentro. Felipe tenía 27 años, y ella, 38. El punto de vista de Felipe era puramente político (había declarado admirar su dignidad pero no sentía «ningún deseo carnal por ella»).

A los tres meses de su matrimonio María empezó a sospechar que estaba embarazada, viendo como su vientre aumentaba de volumen. Sin embargo, los médicos atribuyeron la inflamación del vientre real a una hidropesía, vulgar retención de líquidos.

Las insurrecciones no tardaron en manifestarse al reafirmarse en su designio de casarse con Felipe II, de quien estaba enamorada. Henry Grey volvió a proclamar que su hija Lady Jane Grey era la reina.

María por Hans Eworth, 1554. Luce un collar con la Perla Peregrina entre dos diamantes.
La creación del Reino de Irlanda en 1542 no fue reconocida por la Europa católica, pero en 1555, María I obtuvo una bula papal en la que confirmaba que ella y su esposo eran los monarcas de Irlanda. De este modo la Iglesia aceptó el lazo de unión entre los reinos de Inglaterra e Irlanda.
A pesar de la unión con Felipe de España, Inglaterra no se benefició del enorme y lucrativo comercio con el Nuevo Mundo.

Durante su reinado sufrió dos falsos embarazos, por lo que se especuló que podría deberse a la presión por engendrar un heredero, aunque los síntomas físicos, entre los que se incluía lactancia y luego la pérdida de visión, hacían sospechar que se trataba de algún desorden hormonal, tal como un tumor de la glándula pituitaria.

María I decretó en su testamento que su marido debería adquirir la regencia en caso de que su descendencia no hubiera cumplido la mayoría de edad.


Su muerte se produjo el 17 de noviembre de 1558 en el Palacio de St. James.
María I disfrutó de una tremenda popularidad, especialmente entre la población católica, debida al duro trato que recibió en su juventud. Sin embargo su matrimonio con Felipe II no fue bien aceptado entre sus súbditos; en el contrato de matrimonio se especificaba claramente que Inglaterra no se vería envuelta en guerras de España, pero se demostró que esta condición no tenía ningún sentido. Felipe II pasó la mayor parte del tiempo gobernando sus territorios en Europa continental mientras su esposa permanecía en Inglaterra y tras la muerte de María, Felipe II pretendió a Isabel I, siendo rechazado por ella.
Isabel I 

(En inglés Elizabeth I), a menudo conocida como La Reina Virgen, Gloriana o La Buena Reina Bess, (Greenwich, 7 de septiembre de 1533 – Richmond, 24 de marzo de 1603) fue reina de Inglaterra e Irlanda desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su muerte. Isabel fue la quinta y última monarca de la Dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació como princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres años, con lo que Isabel fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la muerte de sus medios hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono.


Una de las primeras medidas que tomó fue establecer una iglesia protestante independiente de Roma, que luego evolucionaría en la actual Iglesia de Inglaterra, de la que se convirtió en la máxima autoridad.

Isabel I en su coronación, 1559.
Se esperaba que Isabel contrajera matrimonio, pero pese a varias peticiones del Parlamento, nunca lo hizo. Las razones para esta elección no se conocen y han sido ampliamente debatidas. A medida que Isabel fue envejeciendo, su virginidad la volvió famosa y un culto creció alrededor de ella, celebrado en retratos, desfiles y literatura de la época.

La reina se hizo cargo de un país dividido por cuestiones religiosas en la segunda mitad del siglo XVI. Durante su reinado, Inglaterra tuvo un gran esplendor cultural, con figuras como William Shakespeare y Christopher Marlowe; también han sido importantes personajes Francis Drake y John Hawkins. Mantuvo gélidas relaciones con Felipe II, con quien libró una guerra que arruinó económicamente a ambos países. Su reinado de 44 años y 127 días ha sido el quinto más largo de la historia inglesa, por detrás de los de Victoria I, Isabel II, Jorge III y Eduardo III de Inglaterra

La reina de Escocia, María Estuardo (nieta de Margarita Tudor, hermana de Enrique VIII), estaba casada con Francisco II de Francia. Aunque residía en Francia, su madre, María de Guisa, parte de una de las más poderosas y católicas casas nobiliarias francesas, regía el reino en su ausencia, defendiendo los intereses de los católicos en Escocia. Debido a la guerra contra Francia en la que se encontraba inmersa Inglaterra, Francisco II apoyó las pretensiones de su mujer al trono inglés, mientras que la madre de esta permitía la presencia de tropas francesas en bases escocesas.

Isabel I retrato Darnley, c. 1575.
Rodeados por la amenaza francesa, Isabel y Felipe se vieron forzados a unir fuerzas pese a sus diferencias religiosas. Por un lado, y gracias a la mediación de Felipe, Inglaterra se sumó al tratado de paz de Cateau-Cambrésis en 1559, en el que Isabel renunció formalmente a la última plaza inglesa en el continente, Calais, capturada el año anterior por Francisco de Guisa, hermano de María de Guisa; por su lado, Francia se comprometía a retirar su apoyo a las pretensiones de María Estuardo al trono inglés. Durante las celebraciones que acompañaron a la firma de este tratado de paz, Francisco II murió, lo que provocó en 1561 el regreso de su esposa María a Escocia.

Mientras tanto, en Francia, Catalina de Médicis, regente en nombre de Carlos IX tras la muerte de Francisco II, fue incapaz de impedir a Francisco de Guisa llevar a cabo una matanza de hugonotes, con lo que estalló una guerra religiosa entre la casa católica de Guisa, dirigida por Francisco, y la casa protestante de Borbón, dirigida por el príncipe de Condé, Luis Borbón. Isabel apoyó la causa protestante, llegando a comprar a estos últimos el puerto de El Havre, que pensaba intercambiar por Calais al final de la guerra. Sin embargo, tras la tregua entre protestantes y católicos de 1563, Isabel fue incapaz de retener El Havre y firmó una paz con Francia en 1564.


Tras las victorias en Escocia y la desafortunada intervención en Francia, desaparecieron los únicos elementos comunes de la política exterior de Isabel y Felipe II, lo que se tradujo en un continuo decaimiento de las relaciones entre ambos países, a la vez que en un acercamiento de Inglaterra a Francia.

María Estuardo 

María I de Escocia, llamada María Estuardo, (Palacio de Linlithgow (Escocia); 8 de diciembre de 1542 – Castillo de Fotheringhay, Northamptonshire (Inglaterra); 8 de febrero de 1587), reina de Escocia desde el 14 de diciembre de 1542 hasta 24 de julio de 1567. También denominada popularmente como María, reina de los escoceses, quizás sea la más conocida de los monarcas escoceses por su tempestuosa vida y trágica muerte.

Recomendado:

María Estuardo es uno de los personajes más enigmáticos y apasionantes de su tiempo. Educada en Francia, refinada, culta y hermosa, su adhesión al catolicismo en la turbulenta época de las revueltas protestantes, la complicada política sucesoria en Inglaterra así como la fragilidad política del reino de Escocia convirtieron a María en una traidora intrigante y en una santa de la Iglesia católica al mismo tiempo.
Nació en el palacio de Linlithgow en Escocia, el 8 de diciembre de 1542, siendo la menor de los 3 hijos -pero única superviviente- del rey Jacobo V de Escocia y de María de Guisa.

María Estuardo 
Durante el reinado de Roberto II, la corona escocesa había sido destinada a ser heredada en línea directa por los hijos de Roberto, todos varones. Estos fueron convocados a un acto parlamentario, porque la legitimidad de la descendencia de Roberto en su primer matrimonio era cuestionable. Por lo que las hijas, así como las líneas descendientes de éstas, podrían heredar solamente después de la extinción de las líneas masculinas. Ante la sospecha de una línea ilegítima masculina y la extinción hacía años de todas las líneas masculinas legítimas, la sucesión escocesa se complicaba. Además, el único primo vivo que le quedaba al rey, el duque de Albany, había muerto en 1536. Si él no hubiera fallecido antes que Jacobo V, María no habría heredado necesariamente. En esta clase de situación de semi-Ley Sálica, María ascendió el trono en un momento complicado, debido al problema sucesorio.


Tras la muerte de Jacobo V, se coronó a María I con tan sólo 3 años, quedando su madre María de Guisa como regente. (Retrato de los monarcas escoceses, padres de María I).

María coronada reina de Francia junto al rey Francisco II.

Tras la ruptura de los tratados de Greenwich, Enrique VIII quiso cumplir por la fuerza el compromiso nupcial de su hijo Eduardo con María de Escocia para unión de las dos coronas (Retrato del rey inglés por Hans Holbein el Joven).

María Estuardo viuda vuelve a Escocia para hacerse cargo del trono.
Las relaciones entre María I de Escocia y su prima, Isabel I de Inglaterra fueron muy tirantes, el control de ambos reinos estaba en juego.

Retrato de María Estuardo y su segundo marido, Lord Darnley.
Retrato de María I con su hijo Jacobo, futuro rey de Inglaterra y Escocia.
Retrato de María de Escocia durante su cautiverio en Inglaterra en 1578.
Este esbozo de la ejecución de la reina María I de Escocia fue dibujado para acompañar la memoria oficial del proceso compuesta por Robert Beale como miembro del Consejo Real Privado.

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