jueves, 25 de abril de 2019

Balthus - EL RESPLANDOR DE CHASSY

Balthus en su casa en 1999
El pasado 2018 se cumplieron  cien años del nacimiento del Conde Balthasar Klossowski de Rola, que de conde no tenía nada (París, 1908-Rossinière, Suiza, 2001). Balthus, uno de los pocos artistas que en vida tuvo obras en la colección del Museo del Louvre, será recordado este año más por su controversial biografía que por su carrera. Las polémicas cubrieron con su invencible sombra la obra de quien fuera un creador alejado de toda norma y convención.
Balthus fue, hasta su muerte, el pintor, vivo, más cotizado de finales del siglo XX. Su obra, excepcional, sólo es comparable a la de los más grandes, Picasso, Matisse, Bonnard, y muy pocos más.
Nunca fue a una escuela de arte. Su universidad fueron los museos. Copiaba a los grandes maestros, con especial predilección por Piero Della Francesca, cuya obra vio en 1926 en una visita a Florencia. Hijo de Erich Klossowski, un historiador del arte, y Baladine Klossowska, artista, tuvo en París un entorno privilegiado y culto que le permitió volcarse en el dibujo sin tener que cumplir con los compromisos escolares. Sus años de formación fueron acompañados por el poeta Rainer María Rilke –de quien se dice era amante de Baladine–, una influencia que le marcaría para siempre. Pierre, su hermano mayor, fue un apasionado por el arte, pero también por la filosofía y la literatura (era fanático del Marqués de Sade, y llegó a publicar una nueva edición de sus «120 días de Sodoma». Al público chileno le puede sonar su apellido: fue autor de la novela en la que se basó Raúl Ruiz para su filme «La vocación suspendida», de 1978). Jean Cocteau, amigo de la familia, se inspiró en este peculiar hogar para concebir su «Les Enfants Terribles» (1929).

Rainer Maria Rilke --(Praga, 1875 - Valmont, 1926) Escritor checo en lengua alemana. Fue el poeta en lengua alemana más relevante e influyente de la primera mitad del siglo XX; amplió los límites de expresión de la lírica y extendió su influencia a toda la poesía europea.
En 1900 se instaló en Worpswede, y un año después contrajo matrimonio con la escultora Clara Westhoff, con la que tuvo a su única hija, Ruth, y a cuyo lado escribió las tres partes del Libro de horas. Tras su separación se instaló en París, donde durante ocho meses trabajó como secretario privado de Auguste Rodin. Allí compuso Canto de amor y muerte del alférez Cristobal Rilke
Aquejado por una crisis interior, empezó de nuevo a viajar mucho: primero a África del Norte (1910-1911) y luego a España (1912-1913). En 1911 y 1912, invitado por la princesa Marie von Thurn und Taxis, residió en el castillo de Duino (Trieste), escenario en el que surgieron las que denominó precisamente Elegías de Duino.
Durante la Primera Guerra Mundial vivió la mayor parte del tiempo en Munich. En 1916 fue movilizado y tuvo que incorporarse al ejército en Viena, pero pronto fue licenciado por motivos de salud. De esos años es la intensa relación amorosa con la polaca Baladine Klossowska, madre del escritor Pierre Klossowski y del pintor Balthus, presuntos hijos naturales nunca reconocidos por el poeta. Tras la guerra residió en Suiza, y en 1922 vivió en el castillo de Muzot, donde finalizó las Elegías. Tras una larga y dolorosa agonía, Rainer Maria Rilke murió de leucemia en el sanatorio suizo de Valmont.
Jean Cocteau, por Amedeo Modigliani.
Jean Cocteau (Maisons-Laffitte, Francia; 5 de julio de 1889 – Milly-la-Forêt, Francia; 11 de octubre de 1963) fue un poeta, novelista, dramaturgo, pintor, ocultista, diseñador, crítico y cineasta francés.
Durante sus años de formación, estuvo patrocinado por Rainer Maria Rilke y Pierre Bonnard.

Pierre Bonnard (Fontenay-aux-Roses, isla de Francia, 3 de octubre de 1867 - Le Cannet, Provenza, 23 de enero de 1947) fue un pintor, ilustrador y litógrafo francés que dedicó su talento a la publicidad y a la producción artística.
Se le suele considerar líder del movimiento de los Nabis, grupo del que también formaron parte Paul Sérusier, Maurice Denis, Paul Ranson, Édouard Vuillard, Xavier Roussel o Félix Vallotton. Todos fueron influidos por Paul Gauguin y el japonismo. La producción tardía de Bonnard se considera precursora de la pintura abstracta, al menos en alguna de sus variantes.
Cinq peintres ("Cinco pintores"), 1902-1903. De izquierda a derecha, de pie, el autor (Félix Vallotton), sentados, Pierre Bonnard, Édouard Vuillard y Charles Cottet, y de pie Ker-Xavier Roussel.
Nabis es la denominación de un grupo de artistas franceses de finales del siglo XIX, caracterizados por su preocupación por el color. Por lo diverso de sus actividades, llegaron a convertirse en una influencia principal sobre el arte de la época.
Como maduró a principios de la década de 1930, muchas de las pinturas de Balthus representan a jóvenes mujeres en posiciones eróticas y voyeurísticas. Una de sus obras más notables, La lección de guitarra 1934, causó una gran controversia en París debido a su descripción de una escena explícita de lesbianismo caracterizada por una joven y su profesora.
Lejos de amilanarse tras el escándalo que generó ese trabajo, Balthus ahondó en esa dirección: de entre 1936 y 1939 datan los retratos de Thérèse Blanchard, una vecina del artista que posaba para él con tan sólo once años. 

La lección de guitarra 1934
En 1937 se casó con Antoinette de Watteville, a quien había conocido en 1924, que fue su modelo para una serie de retratos.

Balthus (1908-2001) y Antoinette de Watteville (1912) se conocieron en la ciudad suiza de Berna, antes de la Primera Guerra Mundial, siendo estudiantes. La primera amistad infantil y adolescente se transformó, con los años, en una apasionada complicidad espiritual y cultural, que concluyó en un matrimonio feliz, cuando el pintor comenzaba a ser reconocido y su antigua amiga terminó por rechazar su matrimonio, convenido, con un diplomático belga.
La «Correspondencia Amorosa» (Ed. Buchet-Chastel) entre Balthus y Antoinette, su primera esposa, es un acontecimiento muy mayor porque desvela misterios, secretos y páginas desconocidas sobre las raíces más íntimas y turbadoras del más grande de los pintores figurativos del siglo XX, explicando la aspiración espiritual de una obra profundamente erótica.
A Balthus se le conocieron muchas amantes, Lena, Fréderique, Lawrence Bataille (la hija de Georges, el filósofo y de Silvia, la futura esposa de Jacques Lacan, el fundador de una secta psiquiátrica). Retrató a un número impresionante de señoras, niñas y adolescentes. Y terminó por casarse, en segundas nupcias, en 1967, con una japonesa, Stsuko Ideta, de la que tuvo dos hijos, Fumio (1968-70), que murió muy pronto y Harumi (1973), que hoy ocupa un puesto capital en la gestión del patrimonio paterno, en Suiza, en una legendaria residencia.
«La montaña» (1937), obra donde Balthus recreó a su primera esposa, Antoinette, ABC -- Metropolitan Museum of Art, Nueva York
Un año antes de que pintara la obra polémica de Thérèse, su galerista le encargó un retrato de Joan Miró y su hija Dolores para celebrar el 45 artista del artista catalán. Para el retrato posaron más de cuarenta sesiones y el cuadro entró a formar parte de la colección del MoMA de Nueva York.
Joan Miró y su hija Dolores, cuadro de 1937
«Thérèse dreaming». -- La obra del MET que molesta a algunos visitantes.
Una campaña en internet reúne 10.000 firmas para que el Metropolitan de Nueva York retire el cuadro 'Thérèse Dreaming', por ser considerado como "sexualmente sugerente". El museo responde que prefiere debatir a censurar. (6 diciembre, 2017)
Thérèse retratada en 1938

Pronto su trabajo comenzó a ser admirado por escritores y seguido por pintores, especialmente por André Breton y Pablo Picasso. Su círculo de amigos en París incluía al novelista Pierre-Jean Jouve, los fotógrafos Josef Breitenbach y Man Ray, Antonin Artaud, y los pintores André Derain, Joan Miró y Alberto Giacometti. En 1948, Albert Camus, otro de sus amigos, le pidió que diseñara los decorados y el vestuario para su obra L'État de siège , dirigida por Jean-Louis Barrault.

The White Skirt by Balthus (1937)
Balthus, Self-portrait (1940)
Paysage de Champrovent by Balthus (1942-1945)
Balthus pasó la mayor parte de su vida en Francia. En 1953 se mudó a Chateau de Chassy en donde terminó su obra maestra El cuarto (1952), influido por las novelas de Pierre Klossowski, y La calle (1954). En 1964 se mudó a Roma, en donde presidió la Academia francesa en Roma e hizo amistad con el realizador de cine Federico Fellini y el pintor Renato Guttuso.

Great Works: The Room (1952-54), Balthus
Pierre Klossowski (París, 9 de agosto, 1905—12 de agosto, 2001) fue un artista y filósofo francés, hijo mayor de Erich Klossowski y Baladine Klossowska., hermano de Balthus
Cruza la calle el carpintero con una tabla dorada sobre el hombro, como carga con su vida. De blanco atuendo, débil sólo ante la tentación, está construyendo otro muro que lo proteja.
La niña golpea una y otra vez la díscola pelota roja con su raqueta azul. Tiene que enseñarle las reglas a que deben atenerse las pelotas, y se enfurece al ver que le lanza una mirada lasciva y un guiño.
La pareja oriental desearía danzar así siempre: girando por una calle concurrida, con la mano de él tomándola de la cintura mientras ella se deja caer y la música
(Ravel, Bizet…) se eleva desde los adoquines.
Al panadero se le ha ocurrido a medias una idea y se yergue como un pilar a la espera de otra. Ve harina cayendo como nieve y cubriendo a la gente, que intenta andar, luego gatear y al final se transforma en redondas rebanadas de pan blanco.
En brazos de su cruel madre va el viejo bebé,  durante años protagonista de películas mudas. Quiere explicar que en el autobús lo recogieron confundiéndolo con otro, pero no encuentra palabras, y otra vez tendrá que soportar que en casa le den un baño horrible.
Nueve personas ajenas entre sí que miran sólo lo que tienen delante, y no ven que en esta callejuela sus prójimos dan vueltas en círculos exactamente diferentes, exactamente iguales: idénticas vidas iniciadas a solas, transcurridas a solas, concluidas a solas, aisladas como puntos en el firmamento, como estrellas en el inmenso espacio negro.
Como existe oscuridad en todo lo concerniente a su obra. Algunos críticos hablan de enigma a la hora de abordar sus cuadros, en los que siempre hay una narración, una acción que ocurrirá momentos después de que el espectador gire su cabeza. Hay una amenaza latente e inminente, algo trágico que va a suceder. Muchos han interpretado esa sensación de peligro cercano como metáfora del descubrimiento de la sexualidad, y como el paso de la infancia a la pubertad. El caso es que Balthus nunca alentó tal incógnita, sino más bien al contrario. Para él, no había ningún rompecabezas que completar. Esa tozudez es similar a su constancia estilística: fue fiel a su estilo, desapegado de las modas, hasta el final.

Balthus. Las tres hermanas, 1955 (Les Trois soeurs). Colección Patricia Phelps
EL RESPLANDOR DE CHASSY
En 1953 decidió instalarse en el Château de Chassy, en un entorno montañoso de la Francia de interior. Casi no volvió a aparecer por París, a la que había dejado de entender. La naturaleza y Frédérique Tison, su sobrina, eran sus musas. El paisaje de Chassy, desde entonces, sería una constante en su imaginario. 
Balthus con Setsuko y su hija, Harumi, Rossinière, 1995
En 1964 fue nombrado director de la Real Academia de las Artes en Roma. Allí residió en el palacio de la Villa Médici, y se dedicó a restaurarlo. En esta época pintaba en forma esporádica a otras dos pequeñas infantes: Katia y Michelina. Se divorció de Antoinette en 1966 y se volvió a casar, en Japón, con la artista Setsuko Ideta (1943), en 1967 (año en el que su hermano Pierre fue arrestado por traficar droga junto con Brian Jones, el músico de los Rolling Stones). Balthus y Setsuko se mudaron a Rossinière, en Suiza, a mediados de los 70, donde el artista residiría hasta su muerte, en 2001.

El juego de cartas, 1948-50
En 2013, el periódico alemán «Die Zeit» calificó la muestra de 2.000 Polaroids tomadas por Balthus en sus últimos años como “documentos de una codicia pedófila”. En 2014, la muestra, que debía viajar a Essen para su exposición, fue cancelada. Las Polaroids eran tomadas para que fueran base de sus cuadros, y en ellas aparece Anna, su última modelo, en posiciones eróticas, a menudo sin ropa. En algunas fotos, Anna tenía ocho años.

Nu Allongé, 1960
A pesar de que Balthus, en vida, siempre había condenado la pedofilia, y que sus modelos siempre le defendieron (Michelina afirmaba que el interés del artista por las niñas era con la intención de acercarse al misterio de la vida, al paso de niña a adulta), su nombre siempre será acompañado desde entonces por la etiqueta de “degenerado”. Él, quien consideraba a las niñas criaturas angelicales y sagradas (en una ocasión dijo: “Las niñas son las únicas criaturas que todavía pueden pasar por pequeños seres puros y sin edad. Las jóvenes adolescentes nunca me interesaron más allá de esta idea”. También afirmó: “Las niñas para mí son sencillamente ángeles y en tal sentido su inocente impudor es propio de la infancia. Lo morboso se encuentra en otro lado”), y quien se acercaba a ellas más como otro niño que como un adulto, pasaría a la historia con la duda de la moralidad.

Japanese Girl with by the Red Table, 1967
Le Peintre et Son Modèle, 1980-81

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