(7) LA RUTA DE LA SEDA (2ª PARTE) -La dinastía de Shahs de Jorasmia - Gengis Jan se había apoderado ya de la mayor parte de China y de un buen tramo de la Ruta de la Seda, incluidos los restos del Imperio Qarajanida. - Mohamed II se equivocó - Uzbekistán - El Imperio Mongol -

(6)LA RUTA DE LA SEDA (2ª PARTE) -El río Onon - Börte - Gengis Kan -  Imperio mongol durante sus diversas etapas. - Tropas mongolas - LA CAÍDA DEL IMPERIO QARA KHITAI , pincha aqui

RECORDANDO

La dinastía de Shahs de Jorasmia era de origen turco mameluco y religión sunnita. Su fundador, Anushtigin Charchai (1077-1097), había sido un antiguo esclavo turco de los sultanes selyúcidas que había sido nombrado gobernador de Jorasmia. Anushtigin Charchai se había curtido luchando en el Jorasán, a las órdenes de los selyúcidas, contra los Gaznávidas, y había desempeñado tan bien su función que los selyúcidas le entregaron el gobierno de Jorasmia, al frente del cual pudo sucederle su hijo, Mohamed I (1097-1127). Mohamed I accedió al gobierno de Jorasmia en un momento convulso. Dos emires selyúcidas acababan de rebelarse y de asesinar al anterior gobernador, y Mohamed tuvo que afanarse para restaurar el orden y acabar heredando el puesto de su padre. Durante su gobierno, igual que su progenitor, permaneció leal a los selyúcidas, aunque su familia se iba consolidando al frente de la región. Fue el hijo de Mohamed I y nieto de Anushtigin, Atsïz (1127-1156) quien acabó por rebelarse contra los selyúcidas para formar un reino independiente. Su primer intento, en 1138, acabó en derrota, el segundo, en 1141, también, pero el tercero, en 1147 tuvo por fin éxito.

A partir de ese momento comenzó el ascenso, del llamado Imperio Jorasmio.

El hijo y sucesor de Atsïz II-Arslan (1156-1172), fue capaz de empujar sus dominios hacia el este: en 1158 conquistó Bujara y asedió Samarcanda (que recordemos estaba todavía en manos de los Qarajanidas, vasallos de los selyúcidas).

Sus hijos, la cuarta generación de Shahs jorasmios, se enfrentaron entre si por los dominios de sus antepasados, pero, aun así, fueron capaces de seguir incrementando el tamaño del reino. Al menos hasta que llegó Ala al-Din Mohamed II (1200-1220).

El reinado de Mohamed II comenzó con dificultades, pero pronto éstas dieron paso a espectaculares éxitos militares. El Shah jorasmio no sólo fue capaz de arrebatar, por fin Samarcanda a los Qarajanidas, sino que llegó a apoderarse de Tashkent y el fértil valle de la Fergana. Y sus éxitos militares no sólo se producían al este. Al oeste los señores de Azerbaiyán se convirtieron en sus vasallos. Para 1217 el Imperio Jorasmio se extendía desde el Yaxares, hasta el Golfo Pérsico. Los selyúcidas eran una sombre de lo que habían sido, y no parecía haber nadie, en todo Oriente Próximo y Medio, que pudiera oponerse a la horda jorasmia.

En 1218, justo cuando el Imperio Jorasmio estaba en la cumbre de su desarrollo político y militar, un pequeño contingente de jinetes atravesó sus fronteras. Montaban caballos pequeños y ligeros, y provenían de las estepas de Asia. Uno de sus generales había traicionado a su señor, buscando refugio en las tierras del Imperio Jorasmio. Los jinetes dieron con el general rebelde, lo capturaron y lo llevaron consigo, de vuelta a la inmensidad de las estepas. Poco después el señor de los jinetes se puso en contacto con el shah jorasmio. Se llamaba Gengis Jan y era el líder supremo de los mongoles. Sin duda, el shah era consciente de los logros de su interlocutor. 

Después de unificar bajo su égida a las tribus mongolas, Gengis Jan se había apoderado ya de la mayor parte de China y de un buen tramo de la Ruta de la Seda, incluidos los restos del Imperio Qarajanida. 

Los mongoles eran bárbaros, paganos y crueles, pero apreciaban los enormes ingresos que proporcionaba el camino más célebre de la Tierra y deseaban llegar a algún acuerdo con el Imperio Jorasmio, dueño de Samarcanda, Bujara y el Valle de la Ferghana, para favorecer el tránsito de las caravanas.

Pero Mohamed II, orgullosa shah, gobernante de un enorme imperio, musulmán y civilizado, recibió con enorme desconfianza la oferta de Gengis Jan. La fama de las brutalidades de los mongoles precedía a sus jinetes, extendiendo un manto de temor sobre sus vecinos. En no pocas ocasiones, los jinetes esteparios se habían servido de ardides y engaños para acumular nuevas conquistas, y Mohamed II interpretó el intento de Gengis Jan de establecer acuerdos comerciales, como un truco para tratar de infiltrarse en los territorios del Imperio Jorasmio.

Cuando la comitiva mongola: un centenar de mercaderes musulmanes comandados por un emisario mongol, penetraron en su territorio, el shah Mohamed II ordenó a uno de sus gobernadores que acusara al grupo de espiar, los hizo arrestar y se apoderó de sus mercancías. El gesto era, sin duda, una afrenta. Pero Gengis Jan estaba ocupado en China, muy lejos de Uzbekistán y no deseaba abrir un frente nuevo contra un imperio poderoso.

Todas las atracciones de Kunya Urgench se encuentran en el casco antiguo y están incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Una vez las caravanas de la Gran Ruta de la Seda pasaron por aquí. Hoy en día, se conservan en la ciudad varios edificios de los siglos XI-XVI.
El minarete de Kutlug-Timur, erigido en el siglo XIV, es considerado el más alto de Asia Central. Su longitud es de 60-62 metros (las cifras varían ligeramente según las fuentes). Una vez el majestuoso minarete fue parte de una mezquita que fue destruida.

Jiva es una ciudad de Uzbekistán situada en el suroeste del país, en la provincia de Corasmia.

Fue la antigua capital de la región histórica de Corasmia, así como del Kanato de Jiva.

Itchan Kala  es la villa amurallada en el interior de la ciudad de Jiva, Uzbekistán. Está protegida por las altas murallas de adobe, de una decena de metros, del antiguo oasis siendo ésta la última etapa de los viajeros guiados por sus caravaneros antes de atravesar el desierto con destino a Irán. Desde 1990, Itchan Kala de Jiva es un espacio protegido y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La muralla de Itchan Kala con sus cuatro puertas mide 600 m de longitud y 400 m de anchura. En la muralla exterior occidental se encuentra la ciudadela Konya Ark. La fortaleza tiene un tamaño de unas 1,2 hectáreas.

​En la ciudad vieja hay más de 50 monumentos históricos y 250 antiguas casas, principalmente datadas en los siglos XVII al XIX. Aunque conserva pocos monumentos anteriores, constituye un ejemplo coherente y bien preservado de arquitectura musulmana del Asia Central con construcciones notables como la mezquita Djouma, con su grandioso vestíbulo con 112 columnas antiguas, los mausoleos y las madrazas y los dos palacios magníficos edificados a principios del siglo XIX por el Jan Alla-Kouli.

Sus deseos de establecer acuerdos comerciales para beneficiarse de la Ruta de la Seda eran sinceros. Así que concedió una segunda oportunidad al shah jorasmio: envió un nuevo grupo de tres embajadores a la corte de Urgench, capital del Imperio (hoy al sur de Uzbekistán, cerca de Jiva)

Si el shah admitía que el gobernador había actuado por su cuenta y se lo entregaba a los mongoles para que lo castigaran, Gengis Jan dejaría que el incidente diplomático no tuviera mayores consecuencias. Pero, de nuevo, Mohamed II se equivocó, e interpretó el gesto conciliador del Jan mongol como una muestra de debilidad. Mandó ejecutar o tratar de manera deshonrosa a los tres embajadores, así como al grupo de mercaderes y emisario que permanecían prisioneros. El gesto era una declaración de guerra, y Gengis Jan recogió inmediatamente el guante.

En 1219 una fuerza brutal de entre 100.000 y 150.000 mongoles cruzó el Yaxares, arrolló al ejército jorasmio y, ya en el 1220 saqueó Samarcanda y Bujara antes de apoderarse de la capital de Imperio Jorasmio: URGENCH. Si Gengis Jan se había mostrado conciliador al principio, después de la ofensa sufrida estaba decidido a transmitir al mundo un mensaje claro: nadie podía despreciar de ese modo una oferta mongola.

Jorasmia fue cuidadosa y sistemáticamente arrasada: sus ciudadanos fueron masacrados, sus ciudades entregadas a las llamas, sus libros y registros quemados, sus riquezas saqueadas. Mohamed II, el imprudente shah jorasmio, huyó de la masacre y trató de buscar refugio, primero en el Jorasán y después en las costas de Mar Caspio. Fue allí donde, en una isla murió de pleuresía o del disgusto.

Cuando sucedieron estos acontecimientos, el Imperio Mongol tenía apenas 10 años de vida.

La conquista del  Imperio Jorasmio tuvo, además, enormes consecuencias geoestratégicas. Irán y Mesopotamia estaban ahora en los confines del Imperio Mongol, y tampoco había ningún estado capaz de frenar su avance por las costas del Mar Caspio. Los c aminos hacia el Mediterráneo estaban abiertos, y los mongoles a punto de convertirse en una pesadilla para Europa del Éste