domingo, 19 de julio de 2015

Mi semana por los castillos de Loira - Blois (una ciudad integrada en su castillo y al revés) - Luis XII de Francia - Enrique III de Francia - Catalina de Médici - María de Médici

Blois es una ciudad francesa, la capital del departamento de Loir y Cher, situada en las orillas del río Loira entre las ciudades de Orleans y Tours. El término municipal de Blois cuenta con una población de 47 854 habitantes aproximadamente.


El famoso Château de Blois es un palacio renacentista construido por el rey Luis XII. Al Oeste de la ciudad se encuentra el Bosque de Russy, un ejemplo de los antiguos bosques que en una época cubrían la zona.

Blois
Blois
Las Escaleras de Denis Papin
En la parte baja de las escaleras, encontramos una pequeña zona ajardinada.
Merece la pena subir las escaleras para contemplar las vistas.

Situadas en la calle que lleva el mismo nombre, comunican la parte antigua de Blois, con la parte más moderna de la ciudad. En la parte superior se puede encontrar un monumento a Denis Papin, natural de Blois e inventor de la olla a presión.
Denis Papin con su célebre marmita. Escultura en bronce de Aimé Millet
Denis Papin (Blois, 22 de agosto de 1647 - c. 1712) fue un físico e inventor francés.
La población de Blois tiene un antiguo origen. Aparece mencionada por primera vez en el siglo VI por Gregorio de Tours pero no adquirió importancia hasta el siglo IX cuando se convirtió en sede del condado de Blois. En 1196 el Conde Luis otorgó privilegios a los vasallos locales fundando una población que sobrevivió sin grandes variaciones a lo largo de la Edad media. La parte más antigua del palacio fue construida en el siglo XIII. En 1429 Juana de Arco hizo de Blois su base de operaciones para la batalla de Orleans.

Gregorio de Tours, (lat. Gregorius Turonensis o Georgius Florentius Gregorius; Riom, cerca de Clermont, 538-Tours, 594) fue obispo de Tours e historiador de la iglesia, de los francos y de Auvernia. Gregorio pasó toda su vida en las Galias, sirviendo a los reyes merovingios de Austrasia.
El sitio de Orleans, o batalla de Orleans, fue uno de los enfrentamientos librados en la fase final de la guerra de los Cien Años, en los que participó santa Juana de Arco, y por la que precisamente fue llamada «Doncella de Orleans».
La guerra de los Cien Años (en francés: Guerre de Cent Ans; en inglés: Hundred Years' War) fue un conflicto armado que duró 116 años (1 de enero de 1337 - 17 de octubre de 1453) entre los reinos de Francia e Inglaterra. Esta guerra fue de raíz feudal, pues su propósito era resolver quién controlaría las enormes posesiones acumuladas por los monarcas ingleses desde 1154 en territorios franceses, debido al ascenso al trono inglés de Enrique II Plantagenet, conde de Anjou. Tuvo implicaciones internacionales y finalmente, después de numerosos avatares, se saldó con la retirada inglesa de tierras francesas.
Juana de Arco, pincha aquí

Carlos I de Orleans, duque de Orleans (París, 24 de noviembre de 1394 – Amboise 5 de enero de 1465), fue un poeta, noble y militar francés, que se destacó por su amarga disputa con Juan Sin Miedo y combatió junto a él en la célebre Agincourt, enfrentamiento clave en la sangrienta guerra de los Cien Años.
La batalla de Azincourt (o Agincourt) fue una inesperada victoria que las fuerzas inglesas lograron sobre las tropas francesas en el otoño de 1415 en esta población del norte de Francia, en el transcurso de la guerra de los Cien Años. Azincourt fue un hito clave de ese larguísimo conflicto, que dio inicio a una nueva fase del mismo, en que los ingleses se apoderaron de media Francia. Superados ampliamente en número (sextuplicados, según algunas fuentes), los soldados de Enrique V de Inglaterra pretendían restaurar los derechos de su rey sobre los territorios que su corona poseía en Francia.
Luis XII de Francia (Luis de Orleans) (Blois, 27 de junio de 1462 - París, 1 de enero de 1515), rey de Francia, de 1498 a 1515, y que recibió el nombre de padre del pueblo en los Estados Generales de 1506. Hijo de Carlos I de Orleans y María de Cléveris. Recibió la corona al fallecer su primo Carlos VIII. Se casó en tres ocasiones: con Juana de Valois, con Ana de Bretaña, y con María Tudor, a la que dejó viuda. Del segundo matrimonio tuvo dos hijas: la futura reina Claudia de Francia (1499 - 1524), y Renata de Francia (1510 - 1575).
Bisnieto de Carlos V de Francia. Al quedar huérfano de padre a los tres años, es adoptado por Luis XI, padre de su primera esposa Juana de Valois.
María de Francia, también conocida como María Tudor (18 de marzo de 1496 - 25 de junio de 1533), duquesa de Suffolk. Hija de Enrique VII de Inglaterra y de Isabel de York.
Carlos de Valois, duque de Orleans, hizo de Blois su residencia tras su liberación del cautiverio que le impusieron los ingleses. En el palacio le nació, en 1462, el hijo que llegaría a ser rey de Francia, con el nombre de Luis XII.
El tratado de Blois, que puso fin a las guerras con Italia, se firmó en dicho palacio en 1504-1505. A finales del siglo XVI Blois fue a menudo sede de la corte francesa.
En 1512 se firmó en esta ciudad otro Tratado por el cual la monarquía francesa se comprometía a intentar la reconquista del Reino de Navarra si este caía en manos castellanas.

Castillo de Blois, escenario de los cuatro tratados de Blois.
El primer Tratado de Blois, firmado el 22 de septiembre de 1504, contenía cláusulas públicas y secretas concertadas entre Luis XII de Francia y Felipe el Hermoso. En él se acordó el matrimonio entre Carlos de Luxemburgo, hijo de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, futuro Carlos I de España y Claudia de Francia, hija de Luis XII y Ana de Bretaña.
Entre la población de la ciudad había numerosos calvinistas y fue escenario de un conflicto religioso entre éstos y la Iglesia Católica entre 1562 y 1567. Desde 1576 a 1588 el rey Enrique III de Francia eligió Blois como sede de los Estados Generales. En 1588 ordenó los asesinatos del duque de Guisa, Enrique, y de su hermano Luis, arzobispo de Reims y cardenal, que fueron ejecutados en el propio palacio el 23 y el 24 de diciembre de dicho año. 

Enrique III de Francia (Fontainebleau, 19 de septiembre de 1551 - Saint Cloud, 2 de agosto de 1589) fue rey de Francia entre 1574 y 1589. Anteriormente fue rey de Polonia como Henryk Walezy (Enrique de Valois en polaco) de 1573 a 1574.
Fue el cuarto varón y sexto hijo del rey Enrique II y Catalina de Médicis. Bautizado con el nombre de Alejandro Eduardo, se le concedió el título de duque de Angulema. En 1560, a la muerte de su hermano Francisco II y tras ser designado rey su otro hermano Carlos IX, se convirtió, en tanto que heredero al trono de Francia, en duque de Orleans. El 17 de marzo de 1564, al recibir el sacramento de la confirmación, adoptó el nombre de su padre, Enrique.1​ En 1566, recibió el título de duque de Anjou.
El 1 de agosto de 1589 el rey fue apuñalado por Jacques Clément, fraile dominico perteneciente a la Liga. Falleció al día siguiente y su primo Enrique de Navarra fue su sucesor con el nombre de Enrique IV. Enrique III fue el último rey de la dinastía de Valois, que reinó en Francia entre 1328 y 1589.
La imagen tradicional de Enrique III le representa como un rey afeminado y amanerado que solía rodearse de jóvenes favoritos vestidos con trajes estrafalarios. Esta caricatura ha sido cuestionada por varios historiadores como Pierre Champion, Pierre Chevallier o Nicolar Le Roux, que avanzan que sería fruto de la propaganda divulgada tanto por la Liga y los hugonotes, como por cortesanos descontentos con los cambios en las costumbres de la Corte, y que no hay fuentes fidedignas que permitan asegurar que fuera exclusivamente homosexual.
Se dijo que era estéril y sexualmente ambiguo. Tuvo numerosos amantes, a los cuales paseaba por las calles de París con los labios pintados y vestidos de mujer. Organizó torneos con estos amantes, los cuales adoptaban poses femeninas durante las justas. Sus amantes se peleaban por conseguir ser el favorito de Enrique, llegando al asesinato.
Asesinato de Enrique I de Guisa por Enrique III de Francia
Enrique I de Guisa
(31 de enero de 1550 - 23 de diciembre de 1588, Blois), III Duque de Guisa, fue un noble francés que mandó a matar a Coligny por orden de Catalina de Médicis, porque estaba acercándose demasiado a Carlos IX. También fue el que líderó el partido católico durante las guerras de religión de Francia.
Luis II de Lorena, Cardenal de Guisa (Dampierre, 6 de julio de 1555 - Castillo de Blois, 24 de diciembre de 1588), fue un noble y religioso francés, perteneciente a la célebre Casa de Guisa, rama de la Casa de Lorena, que jugóo un papel de primer orden en la vida política francesa del siglo XVI.
Luis II tomó parte activamente en las guerras de religión en el bando de la Santa Liga al lado de su hermano Enrique I de Guisa, lo que provocó la hostilidad de Enrique III.
Fue asesinado por orden del rey Enrique III, en el castillo de Blois, por un guardaespaldas del rey apodado el "Cuarenta y cinco", el 24 de diciembre de 1588, un día después del asesinato de su hermano, Enrique I de Guisa, muerto en el mismo lugar. 
Catalina de Médici (Florencia, Italia, 13 de abril de 1519 - Castillo de Blois, Francia, 5 de enero de 1589) fue una noble italiana, hija de Lorenzo II de Médici y Magdalena de la Tour de Auvernia. Como esposa de Enrique II de Francia, fue reina consorte de Francia desde 1547 a 1559. En dicho país es más conocida por la francofonización de su nombre, Catherine de Médicis.

El triunfo del invierno, de Antoine Caron, c. 1568. Estas composiciones alegóricas recreaban las grandes fiestas celebradas en la corte de Catalina de Médici.
En 1533, a los catorce años, Catalina contrajo matrimonio con Enrique, segundo hijo del rey Francisco I de Francia y la reina Claudia de Francia. Durante su reinado, Enrique excluyó a Catalina de participar en los asuntos de estado, y en su lugar se deshizo en favores con su amante, Diana de Poitiers, que ejercía una gran influencia sobre él. Sin embargo, la muerte de Enrique empujó a Catalina en la arena política como madre del frágil rey de quince años, Francisco II, y a la muerte de éste en 1560, Catalina pasó a ser regente en nombre del nuevo rey, su hijo de sólo diez años Carlos IX, lo que le concedió amplios poderes. Tras la muerte de Carlos en 1574, Catalina volvería jugar un papel clave en el reinado de su tercer hijo, Enrique III, monarca que sólo prescindió de los consejos de su madre en sus últimos meses de vida.

Catalina de Médici 
Enrique II de Francia (Saint-Germain-en-Laye, 31 de marzo de 1519 – París, 10 de julio de 1559), cuarto hijo de Francisco I y de Claudia de Francia, fue reconocido duque de Bretaña en 1536 (sin coronación), coronado rey de Francia en 1547 en Reims.
Se casó en 1533 con Catalina de Médici con la que tuvo diez hijos, a la vez que mantenía una relación amorosa con Diana de Poitiers, que se hizo oficial en 1536.
Los tres hijos de Catalina reinaron en una etapa de constantes guerras civiles y religiosas en Francia. Los problemas que enfrentaba la monarquía eran complejos y de enormes proporciones. Al principio Catalina prometió e hizo concesiones a los rebeldes protestantes franceses, o hugonotes, como empezaron a ser conocidos. Sin embargo, nunca comprendió las cuestiones teológicas que impulsaron su movimiento, y más tarde la ira y la frustración la llevaron a aplicar líneas más duras en su política contra ellos. Como consecuencia, llegó a ser culpada de las excesivas persecuciones contra los protestantes desarrolladas durante los reinados de sus hijos, en particular de la Matanza de San Bartolomé de 1572, en la que fueron asesinados miles de hugonotes en París y por toda Francia.

Interpretación decimonónica de la matanza de San Bartolomé en este cuadro de Édouard Debat-Ponsan, Una mañana a las puertas del Louvre. Catalina de Médici aparece en el centro, vestida de negro.
Algunos historiadores han excusado a Catalina de culpa en las peores decisiones de la corona francesa, aunque las evidencias de su crueldad se encuentran en sus cartas. En la práctica, su autoridad estuvo siempre limitada por las guerras civiles. Por lo tanto, sus decisiones políticas pueden considerarse como intentos desesperados por mantener a la dinastía Valois en el trono de Francia a toda costa, y su patronazgo de las artes, un intento de glorificar a una monarquía cuyo prestigio estaba en franca decadencia. Es improbable que sin Catalina sus hijos se hubieran mantenido en el poder, y no en vano los años de sus regencias han sido llamados «la era de Catalina de Médici», pues de acuerdo con uno de sus biógrafos, Mark Strage, Catalina fue la mujer más poderosa del siglo XVI en Europa.

Catalina murió a los 69 años, probablemente de una pleuresía.

María de Médici (Florencia, Italia; 26 de abril de 1575 - Colonia, 3 de julio de 1642) fue reina de Francia como la segunda esposa del rey Enrique IV de Francia de 1600 a 1610. María fue la sexta hija de Francisco I de Médici (1541–1587), Gran duque de Toscana, y de Juana de Habsburgo-Jagellón (1547–1578), archiduquesa de Austria. Ella era miembro de la rica y poderosa Casa de Medici.
Su matrimonio con Enrique IV de Francia fue debido, principalmente, a las preocupaciones dinásticas y financieras del rey de Francia. Los Médici, banqueros acreedores del rey de Francia, prometieron una dote de 600.000 escudos de oro, lo que hizo que María de Médici fuera apodada como la “Gran banquera”.
Su llegada a Francia desde Marsella, tras su matrimonio por poderes en Florencia antes de llevarse a cabo su confirmación en Lyon, tuvo gran repercusión. Dos mil personas formaban su cortejo. Antoinette de Pons, marquesa de Guercheville y dama de honor de la futura reina, fue la encargada de recogerla en Marsella. Después de desembarcar, María de Médici se reunió con su esposo en Lyon, donde pasaron la noche de bodas.
Tras la muerte de Enrique IV el 14 de mayo de 1610, María de Médici asumió la regencia en nombre de su hijo Luis XIII que aún no tenía 9 años, demasiado joven para poder reinar.
Enrique IV, pincha aquí

Entre 1617 y 1619 María de Médicis, esposa del rey Enrique IV de Francia se exilió de la corte viviendo en el palacio, que había sido cedido por Luis XIII de Francia a su hermano Gastón, duque de Orleans, y habitó en Blois hasta su muerte en 1660.

Luis XIII de Francia, llamado el Justo (Fontainebleau, 27 de septiembre de 1601 – Saint-Germain-en-Laye, 14 de mayo de 1643), fue rey de Francia y de Navarra1 (1610–1643) y copríncipe de Andorra (1610-1643). En 1641, tras la sublevación de Cataluña, el principado se puso bajo la protección de Francia y nombró conde de Barcelona a Luis XIII. Era hijo de Enrique IV de Francia y III de Navarra y de María de Médici y fue el padre de Luis XIV, apodado como el «Rey Sol».
En 1814 Blois fue el lugar elegido por María Luisa de Austria, esposa de Napoléon I, como sede para ejercer su regencia.

María Luisa de Habsburgo-Lorena o María Luisa de Austria (Maria Ludovica Leopoldina Francisca Teresa Josefa Lucia) (Viena, Austria, 12 de diciembre de 1791 – Parma, Italia, 17 de diciembre de 1847), hija del emperador Francisco I de Austria y su esposa María Teresa de las Dos Sicilias (1772-1807).
En 1810 se convierte en la segunda esposa de Napoleón I, ya que Josefina de Beauharnais no le podía dar un hijo, el heredero al trono. Además, Napoleón I estaba interesado en emparentarse con una de las casas reales más antiguas de Europa, como era la de los Habsburgo, para que así su heredero tuviera menos dificultades de aceptación entre los demás monarcas europeos.
Durante la Segunda guerra mundial Blois fue ocupado por el ejército alemán el 18 de junio de 1940. La ciudad fue liberada por el ejército de Estados Unidos en las dos últimas semanas de agosto de 1944. En ambas ocasiones Blois hubo de resistir varios días de duros bombardeos.

El castillo de Blois


Situado en la comuna de Blois, departamento de Loir-et-Cher, es uno de los castillos del Loira que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. Fue la residencia favorita de los reyes de Francia durante el Renacimiento. En 1429, Juana de Arco fue bendecida en su capilla por el arzobispo de Reims, Renault de Chartres, antes de dirigirse a levantar el sitio de Orleans.

Château de Blois (fachada oeste)
El castillo medieval de los condes de Blois pasó a ser la residencia del rey Luis XII. A principios de los años 1500, el rey empezó una reconstrucción del castillo y la creación de un jardín renacentista (hoy desaparecido a causa de la construcción de la avenida Víctor Hugo en 1890).

Castillo de Blois. La escalera es una obra representativa del Renacimiento.
Ala Francisco I.
Cuando Francisco I de Francia ascendió al trono, su mujer Claudia de Francia amuebló el castillo con la intención de dejar el castillo de Amboise e instalar la corte en Blois. Francisco I inició la construcción de una nueva ala para convertirla en una de las más importantes bibliotecas de la época. Tras la muerte de su mujer en 1524, Francisco I abandonó el castillo de Blois para residir en el castillo de Fontainebleau, adonde envió la impresionante colección de libros y fundó la Biblioteca nacional.


Enrique III huyó de París cuando empezaron las Guerras de religión, se refugió en Blois y convocó a los Estados Generales en 1576 y 1588. Fue en este año cuando Enrique III hizo asesinar al duque de Guisa. Después el castillo fue ocupado por Enrique IV de Francia y, tras su fallecimiento, pasó a ser el lugar en el que estuvo exiliada María de Médicis.


En 1626, Luis XIII regaló el castillo de Blois a su hermano Gastón de Orleans como obsequio de matrimonio. En 1635 François Mansart recibió el encargo de ampliar el castillo con un ala nueva, pero en 1638 los problemas financieros provocaron la suspensión del proyecto y Gastón se vio obligado a ocupar el ala Franciso I. Tras la muerte de Gastón en 1660 el castillo fue abandonado.


Tras un abandono de 130 años, durante la Revolución francesa los revolucionarios se dedicaron a hacer desaparecer cualquier vestigio del castillo, se llevaron los muebles, las estatuas y otros accesorios. El edificio quedó en tan mal estado que estuvo a punto de ser demolido, pero su transformación en cuartel le salvó de su desaparición.


En 1841, bajo el reinado de Luis Felipe, el castillo fue clasificado como monumento histórico gracias a la acción de Prosper Mérimée. El castillo fue restaurado y transformado en museo. Las restauraciones continúan y el castillo es, actualmente, propiedad de la ciudad de Blois.

Salón de los Estados Generales
Francisco I, pincha aquí

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