(56) LA RUTA DE LA SEDA EN LA EDAD MODERNA - Turkmenistán - Uzbekistán - Vasili Vasílievich Vereschaguin - Shavkat Mirziyoyev - Kirguistán - Sadyr Nurgozhóyevich Zhaparov - pincha aquí
China estaba gobernada por la dinastía de origen manchú Qing (1644-1911) que había sido capaz de derrotar a los Ming (1368-1644).
Algunos historiadores describen a los Ming como “una de las mayores eras de gobierno disciplinado y estabilidad social de la historia humana”. Ming gobernó el país durante 276 años, y fue la última dinastía en China gobernada por la etnia han.
La dinastía Qing en 1912
La dinastía Qing, también llamado Imperio Qing o dinastía manchú, fue la última dinastía imperial china, que gobernó el actual país entre los años 1644 y 1912. Fue precedida por la dinastía Ming y sucedida por la República de China. El imperio multicultural Qing duró casi tres siglos y formó la base territorial para el Estado chino moderno.
A mediados del siglo XVIII, los Qing consiguieron derrotar a los restos de los mongoles en las estepas apoderándose de el extremo oriental de Turkistán, creando una nueva provincia (del tamaño de tres veces Francia) llamada Xinjiang (Nueva Provincia de la Frontera).
Se dividió entre Zunbu (Zungaria) en el norte, también conocido como Tianshan Beilu (Marcha del Norte), Huibu (Región musulmana) en el sur, también conocido como Tianshan Nanlu (Marcha del Sur) o Huijiang (frontera musulmana), y Tianshan Donglu (Marcha Oriental) en el este, también conocida como "Pequeña Suzhou-Hangzhou" por su gran número de comerciantes. En fuentes europeas y de Asia central, el sur de Xinjiang ha sido llamado la cuenca del Tarim (después del río), el Turquestán chino, Bujaria, la Pequeña Bujaria, Kashgaria y el Turquestán Oriental.
Los uigures, son un grupo étnico que vive en Asia Central, principalmente en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang del noroeste de la República Popular China, así como en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán. Otro grupo habita en la zona de Hunan. Son uno de los 56 grupos étnicos reconocidos oficialmente por el gobierno chino.
Los uigures tienen su propio idioma, que forma parte de su propia subfamilia del grupo de lenguas túrquicas.
La historia del pueblo uigur, al igual que el origen étnico del pueblo, es motivo de controversia entre los nacionalistas uigures y la autoridad china.
Los uigures en Sinkian yg sufren de un «estado policial de pleno derecho» con controles y restricciones extensas en su vida religiosa, cultural y social. En Sinkiang, el gobierno chino ha ampliado la vigilancia policial para detectar signos de «extremismo religioso» que incluyen poseer libros sobre uigures, dejarse la barba, tener una alfombra de oración, llevar vestidos largos o dejar de fumar o beber. El gobierno también habría instalado cámaras en los hogares de ciudadanos. Los uigures se consideran parte del grupo Los Cinco Venenos o The Five Poisons. Estas son cinco amenazas percibidas a la estabilidad del gobierno del Partido Comunista de China. Estos grupos de amenazas ofrecen una visión alternativa de China.
Al menos entre 120 000 y posiblemente más de un millón de uigures están detenidos en campos de detención masiva, denominados «campos de reeducación», destinados a cambiar el pensamiento político de los detenidos, sus identidades y sus creencias religiosas.
Los avances chinos condujeron la frontera del Imperio del Centro hasta las inmediaciones del escenario de El Gran Juego, formando una gigantesca frontera triple entre China, Rusia y Gran Bretaña.
En esta caricatura política, Gran Bretaña, Alemania, Rusia, Francia y Japón dividen y reparten China
Toda la región cedió su, ya muy disminuido interés comercial en beneficio del interés político y geoestratégico añadiendo nuevas dificultades al desarrollo de los intercambios comerciales. Y fue entonces cuando se produjo la muerte definitiva de la RUTA DE LA SEDA. A comienzos del siglo XX arribó a Samarcanda la última caravana. Provenía de la India. Tras su partida, no llegó ninguna otra. Más de dos milenios después de su nacimiento, la Ruta de la Seda había llegado a su fin.
En la actualidad, gran parte de la Ruta de la Seda se encuentra en regiones sacudidas por la guerra y el terrorismo: Siria, Irak, Afganistán...
El tramo chino del Taklamakan se usa como lugar de pruebas de las armas nucleares chinas y además constituye una frontera inestable con con Rusia. Sólo se permite el acceso a unos pocos viajeros a unas zonas determinadas. Las repúblicas de Asia Central están gobernadas por regímenes semi o directamente dictatoriales heredados de la Unión Soviética Pero, a pesar de todo, el camino de caminos continúa existiendo. En primer lugar, como un reclamo turístico y cultural de primer orden, como si la fascinación por las misteriosas tierras y productos de Oriente siguiera hoy tan viva para Occidente como en el siglo XII. Viajes organizados visitan loas legendarias ciudades de Samarcanda y Bujara en Uzbekistán o las cuevas de Mogao en Dunhuang. Aventureros se atreven a adentrarse en los desiertos del Gobi y del Taklamakan para visitar las ruinas de los oasis y los santuarios budistas.
En segundo lugar, el gobierno chino ha realizado intentos de cierta entidad para tratar de resucitar el camino terrestre creando el Puente Terrestre Euroasiático. Este gigantesco trazado de ferrocarril pretende comunicar por vía terrestre los puertos de China y los de Europa Occidental, atravesando Mongolia, Asia Central, Rusia y Europa del Este. De completarse supondría un auténtico renacer de la ruta comercial más importante de la Historia de la Humanidad.
MAYO 2017
La Nueva Ruta de la Seda se trata de un proyecto de infraestructuras y comunicaciones que Xi Jinping se propuso impulsar desde su llegada al poder con el nombre de "Una franja, una ruta" para mejorar la conexión de China con sus principales socios por medio del desarrollo de infraestructuras.Una iniciativa que implica la apertura de seis corredores económicos y logísticos tanto por tierra (Eurasia) como por mar (uniendo el Pacífico con el Índico, y éste con el Mediterráneo a través del Mar Rojo).Rajoy ha decidido participar en el foro porque considera que tiene un gran potencial para la participación de empresas españolas en los proyectos de infraestructuras previstos, principalmente en países del Asia Central y meridional e, incluso, en Europa oriental.Fuentes del Gobierno subrayan que China ha invitado a España porque lo considera un país fiable y confía en sus empresas.No se espera que de la cita de Pekín salgan compromisos concretos para algunos de esos proyectos, pero el Ejecutivo considera que se pueden sentar las bases para la participación futura de empresas españolas del ámbito de las infraestructuras.El presidente del Gobierno destacará la especialidad de las empresas españolas en la construcción de carreteras, puertos, aeropuertos y líneas ferroviarias de alta velocidad, ámbito éste en el que destacará que España es, tras China, el segundo país del mundo con más tramos de este tipo.España presenta algunos puntos de interés especial para China dentro de la Nueva Ruta de la Seda. Por ejemplo, ya existe una conexión ferroviaria terrestre directa entre ambos países que está en marcha desde finales de 2014, une Madrid y la ciudad china de Yiwu y es el trayecto por ferrocarril más largo del mundo, con 13.052 kilómetros.
CHINA DESEA ASEGURARSE LA VENTA DE PRODUCTOS EN EL MERCADO INDIO, DE ORIENTE MEDIO Y EUROPEO, EXACTAMENTE IGUAL QUE HACE 2000 AÑOS.
LA REAPERTURA SERÍA POSIBLE GRACIAS A INVERSIONES EN PROYECTOS FERROVIARIOS, DE CARRETERAS, PORTUARIOS O ENERGÉTICOS, QUE INCLUIRÁN LA CREACIÓN DE PARQUES INDUSTRIALES Y ZONAS FRANCAS EN ASIA, EUROPA CENTRAL, ORIENTE MEDIO Y ÁFRICA.
LA INICIATIVA, QUE REÚNE A 65 PAÍSES, TIENE EL APOYO ILIMITADO DE PEKÍN, Y EL BANCO DE DESARROLLO DE CHINA HA PREVISTO INVERTIR MÁS DE 800.000 MILLONES DE Dolares EN LA EJECUCIÓN DE 900 PROYECTOS
Imagen que muestra el tiempo que se necesita para transportar mercancía por vía marítima (36 días) desde el este de China hasta Europa, por los 16 días que se emplearían en el transporte ferroviario con la Nueva Ruta de la Seda.
En rojo, la histórica línea del Transiberiano. En verde, la línea Baikal Amur. En azul, el tramo Moscú-Omsk y, en negro, la rama siberiana entre Omsk y Taishet.
El ferrocarril Transiberiano, y sus diversas ramas asociadas y líneas de apoyo, fue terminado en 1916 y estableció la primera conexión ferroviaria entre Europa y Asia, desde Moscú a Vladivostok. La línea, de 9 200 kilómetros, es la línea de ferrocarril más larga del mundo
Tras una temporada en Pekín, Roy y Jessie deciden viajar a Moscú en el Transiberiano, el ferrocarril que une la Rusia europea con las provincias rusas del Lejano Oriente. Aunque la gente que viaja en el gigantesco y sombrío tren es bastante extraña, la pareja no tarda en entablar relación con sus compañeros de compartimiento, Carlos y Abby, y con el inspector Grinko, que investiga el asesinato de un narcotraficante. (FILMAFFINITY)
El corazón que ha movido la historia del mundo, nos dice Peter Frankopan, se encuentra en las tierras de Eurasia que recorrerían las rutas de la seda. Allí surgieron los grandes imperios de la Antigüedad y las grandes religiones de alcance universal. Allí se han desarrollado las mayores batallas de la historia, desde las conquistas de Alejandro y las Cruzadas hasta las dos guerras mundiales. Allí se libra también, desde hace más de cien años, la gran guerra por el petróleo que desangra el Oriente Próximo.
La siempre evocadora historia de la Ruta de la Seda comienza en un remoto pasado y se prolonga durante siglos hasta el presente, donde tiene más fuerza que nunca. Hoy ese camino comienza a unir a países que aspiran a jugar un papel preponderante en el escenario mundial. Es difícil predecir cómo todo esto transformará Oriente y Occidente. Un camino, o más bien una red de caminos, un haz de rutas terrestres y marítimas por las que se han movido a lo largo de los siglos hombres, bienes y conocimientos desde el extremo oriental de Asia hasta el Mediterráneo y Europa. Romántica y reciente, la expresión "ruta de la seda" restituye el sentido de un vasto mundo, atravesado desde la Antigüedad por guerras y conflictos, pero también animado por el fervor de los intercambios comerciales, culturales y políticos. Especias, animales, cerámica, cobalto, papel y, por supuesto, la seda atravesaron las montañas y mesetas de este camino. Alejandría, Changan, Samarcanda, Bukhara, Bagdad, Estambul: son algunas de las etapas de un viaje milenario que llega hasta nuestro presente.
Esta es la historia del encuentro entre dos mundos: Oriente y Occidente conectados por una red de caminos conocida como la Ruta de la Seda, por la que circularon la ambición, las riquezas, el poder y, sobre todo, el conocimiento.
Todo comenzó con un puñado de objetos. Valiosas posesiones que pasaban de mano en mano y recorrían miles de kilómetros a través de océanos, desiertos y montañas. Su inmenso valor no dependía solo de su belleza o de la pericia necesaria para elaborarlas; aquellas mercancías exóticas poseían la capacidad de hacer soñar a los que las contemplaban con tierras lejanas y parajes desconocidos, preguntándose cómo serían las gentes capaces de fabricar esas maravillas. Fue así como Oriente y Occidente comenzaron a buscarse.
Estas páginas relatan esa búsqueda. Una fascinante aventura protagonizada por emperadores, mercaderes, misioneros, peregrinos errantes, feroces conquistadores, portadores de tributos y eruditos que recorrieron tres continentes desde el valle del río Amarillo hasta las aguas del Mediterráneo junto a caravanas de camellos, a bordo de dhows y naos o a lomos de veloces caballos de la estepa.
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