martes, 7 de octubre de 2014

Fin de semana en Estella (II) - La iglesia de San Miguel de Estella - Palacio de San Cristóbal - El Palacio del Gobernador (Museo del Carlismo)

La iglesia de San Miguel de Estella (Navarra, España) está ubicada en la cima de «La Mota», escarpe rocoso muy adecuado para la defensa de la ciudad. Se tienen noticias de la existencia de una parroquia dedicada a San Miguel desde el año 1145. No obstante, los restos más antiguos que se conservan evidencian una construcción probable entre 1187 y 1196, fecha de la invasión de Navarra por los castellanos durante el reinado de Sancho VII. Las obras se prolongaron en el tiempo, con lo que se encuentran diferentes estilos en el mismo edificio.

San Miguel de Estella
La cabecera tardorrománica consta de cinco ábsides escalonados. Las cinco capillas están cubiertas por bóvedas de horno. Las tres naves, compuestas de tres tramos cada una, evidencian formas góticas, y se corresponden a una reforma realizada en la primera mitad del siglo XVI.

Ábside de San Miguel y capilla de San Jorge.
Al interior se accede a través de dos puertas, situadas en los lados de la Epístola y del Evangelio.


Pórtico de la iglesia de San Miguel.


Transepto norte de la iglesia de San Miguel Arcángel de Estella, en el que están los sepulcros de los Eulate. En el centro, el de Martín Périz; a la izquierda, el de fray Juan López de Eulate. La columna de la derecha oculta el retablo de Santa Elena.
Contiene importantes tesoros artísticos, entre los que destaca el retablo de Santa Elena, donado por Martín Périz de Eulate y Toda Sánchez de Yarza.
Conocido por la historia como Martín Périz de Estella, Martín Périz de Eulate fue durante 45 años responsable de las grandes obras realizadas en Navarra durante el reinado de Carlos III el Noble, y, especialmente, del Palacio de Olite. Segundón del Palacio de Eulate, alcanzó una elevada posición económica y dotó a Estella de importantes obras de arte. Sus descendientes entroncaron con la nobleza navarra, ocuparon cargos en la Iglesia, y a ellos se deben los más señalados edificios del Señorío de Arínzano, convertido hoy en una renombrada bodega y explotación vinícola.
Detalle de los donantes - Retablo de Santa Elena 
"Retablo de Santa Elena y la Invención de la Santa Cruz", conservado en la iglesia de San Miguel de Estella, fechado en 1416, y perteneciente a la familia del famoso mazonero Martín Périz de Eulate, conocido como Martín Périz de Estella, vemos, entre otras cosas, la imagen de la santa con la cruz (escena central), rodeada de Martín Pérez y su familia; el sueño de Constantino (arriba, izquierda); la batalla del puente Milvio (arriba, centro); y el descubrimiento de la cruz (izquierda, centro).
Retablo de Santa Elena
Leyenda
Hacia el año 326 la emperatriz Elena de Constantinopla (madre del emperador Constantino I el Grande) hizo demoler el templo de Venus que se encontraba en el monte Calvario, en Jerusalén, y excavar allí hasta que le llegaron noticias de que se había hallado la Vera Cruz. El viaje se había realizado con objeto de encontrar el Santo Sepulcro, que se hallaba perdido. Se inició la búsqueda debido al culto de la cruz, desde la muerte de Jesucristo.

El hallazgo de la santa Cruz, por Agnolo Gaddi, Italia, siglo XIV.
Según la Leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, cuando la emperatriz —que entonces tenía ochenta años— llegó a Jerusalén, hizo someter a interrogatorio a los judíos más sabios del país para que confesaran cuanto supieran del lugar en el que Cristo había sido crucificado. Después de conseguir esta información, la llevaron hasta el supuesto Monte de la calavera (el Gólgota), donde el emperador Adriano, 200 años antes, había mandado erigir un templo dedicado a la diosa Venus. Se cree que en realidad el Gólgota era una antigua cantera abandonada con un macizo rocoso, poco útil para la construcción, que quedó sin utilizar y constituyó posteriormente el patíbulo donde colocaban las cruces los romanos. Esta cantera estaba fuera de la muralla, pero cercana a ella.

Santa Elena ordenó derribar el templo y excavar en aquel lugar, en donde según la leyenda encontró tres cruces: la de Jesús y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál de las tres cruces era la de Jesús, la leyenda cuenta que Elena hizo traer un hombre muerto, el cual, al entrar en contacto con la cruz de Jesucristo, la Vera Cruz, resucitó. El hallazgo de la reliquia se conmemoraba antiguamente en el mes de mayo con el nombre de fiesta de la Invención de la santa Cruz.

Santa Helena y Heraclio al tomar la Santa Cruz en Jerusalén. Museo de Zaragoza.
La emperatriz y su hijo Constantino hicieron construir en el lugar del hallazgo un fastuoso templo, la llamada Basílica del Santo Sepulcro, en la que guardaron la reliquia. Mucho después, en el año 614, el rey persa Cosroes II tomó Jerusalén y, tras la victoria, se llevó la Vera Cruz y la puso bajo los pies de su trono, como símbolo de su desprecio a la religión de los cristianos.

Tras quince años de luchas, el emperador bizantino Heraclio lo venció definitivamente en el año 628. Poco después, en una ceremonia celebrada el 14 de septiembre de ese año, la Vera Cruz regresó a Jerusalén, llevada en persona por el emperador a través de la ciudad procesionalmente. Dice la leyenda que cuando el emperador, vestido con gran magnificiencia, quiso cargar con la reliquia, fue incapaz de hacerlo, no siéndole posible hasta que no se despojó de todas las galas a imitación de la pobreza y la humildad de Cristo. Desde entonces, ese día quedó señalado en los calendarios litúrgicos como el de la Exaltación de la Santa Cruz.

La iglesia del Santo Sepulcro de Estella 
(Navarra, España) está situada en la antigua Rúa de los Peregrinos, actual calle de Curtidores, y es una de las parroquias antiguas de la ciudad. Consta que ya en 1123 era sede de la cofradía del Santo Sepulcro. Su fábrica muestra huellas de un largo proceso constructivo, iniciado en el románico y no concluido hasta el siglo XVI. En 1881 dejó de ser parroquia.

Arquivoltas de la portada gótica del Santo Sepulcro de Estella
Del original (c. 1200) se conserva en alzado la nave del Evangelio con ábside semicircular. En el siglo XIV se edificaron las cabeceras de la capilla central y la del lado de la Epístola, poligonales las dos. Todavía se conservan parte de los muros de la capilla mayor, mientras que de la capilla meridional no quedan más que los cimientos.

Se accede al interior a través de una importante portada gótica de principios del siglo XIV. Consta de doce arquivoltas abocinadas que descansan en columnillas rematadas en capitel corrido decorado con motivos vegetales y zoomórficos. El tímpano de la portada se divide en tres niveles. En el inferior se representa "La Última Cena", en la superior "La crucifixión", mientras que el central presenta tres escenas: a la izquierda "Las tres Marías junto al sepulcro", en la central "El rescate de los inocentes" y a la derecha el "Noli me tangere".

Iglesia del Santo Sepulcro (Estella)



La portada está coronada por grupos de seis hornacinas a cada lado, que dan cobijo a un apostolado y, ante la puerta, las figuras de Santiago (en hábito de peregrino jacobeo) y de san Martín de Tours (vestido de obispo y en actitud de bendecir).




Calle de la Rúa nos topamos con otros edificios civiles como el Palacio de San Cristóbal (plateresco, 1565) donde nació el estellés fray Diego de Estella, franciscano, teólogo, escritor y confesor de Felipe II o el Palacio del Gobernador (1613) que alberga el Museo del Carlismo y es, por su sencillez y arquitectura, un ejemplo propio del Madrid de los Austrias.

Calle La Rua en Estella - foto de Javier Campos
El Palacio de San Cristobal
Situado en la calle de la Rúa es uno de los edificios más sobresalientes de la arquitectura civil de Estella. También es llamado Casa de Fray Diego de Estella, por haber pertenecido a los familiares de este ilustre franciscano, los San Cristóbal Cruzat, cuyas armas aparecen sobre la puerta de ingreso. Fue construido en 1565 en el antiguo solar de la Casa Armera de San Cristóbal, fundada por maestre Martín San Cristóbal, natural de Noceco, provincia de Burgos, que arribó en Estella a finales del siglo XV, donde contrae matrimonio con María Sánchez de Egula. En los primeros años del siglo XVI figura como jurado de la ciudad, cargo que también desempeñó su hijo Diego, a quien vemos igualmente como regidor y alcalde. Este se casó con María Cruzat, de la que tuvo once hijos, entre ellos Fray Diego de Estella, uniendo así los dos linajes a los que corresponde el escudo de la casa.



Palacio plateresco, del s. XVI. Construido en piedra y ladrillo. En el primer cuerpo y sobre la puerta se labra un escudo de los San Cristóbal. El segundo cuerpo luce dos grandes balcones, con decoración plateresca en las columnas abalaustradas, dinteles y frontones circulares. 

Palacio de los San Cristobal en Estella( hoy casa de Cultura)







El Palacio del Gobernador
Este palacio, construido entre 1608 y 1613 en la calle de La Rúa, por donde discurre el Camino de Santiago, presenta características arquitectónicas poco comunes en la zona. Su construcción se enmarca en el desarrollo que alcanzó Estella en los siglos XVI y XVII, con un potencial mercantil superior a Pamplona o Tudela.
Fue encargado por Juan de Echávarri y Larráin, perteneciente a una familia estellesa muy ligada a la monarquía Navarra desde el siglo XIV, con gran poder en la Estella de los siglos XVI-XVII. Vivió entre su tierra y la corte de los Austrias. En Estella ejerció como Justicia, autoridad real para averiguar los delitos y castigar a los delincuentes, y Merino, juez nombrado directamente por el rey, con jurisdicción en la ciudad y en la merindad de Estella. En la corte fue miembro del Consejo de su Majestad y contador de la Santa Cruzada. Como consecuencia de sus dotes personales y de sus tres enlaces matrimoniales con familias de ilustre abolengo, acumuló una cuantiosa fortuna y alcanzó una alta posición social. En 1609 Felipe III le concedió el título de Barón de Purroy.


El edificio destaca por sus excelentes proporciones y su ordenada composición arquitectónica tanto en la fachada como en el interior. Se organiza en torno a un elegante patio de dos pisos con triples arquerías sobre columnas de orden dórico. 

El edificio perteneció a sus descendientes hasta 1880. En ese momento pasó a manos de otros particulares. En el año 2000 el Ayuntamiento de la ciudad adquirió el inmueble, en estado ruinoso, y lo cedió al Gobierno de Navarra para la instalación en él del Museo del Carlismo.



El edificio es conocido entre los estelleses como Palacio del Gobernador. Se desconoce el origen de esta denominación ya que no existió este cargo en Navarra. Una hipótesis es que pudo haber sido la residencia del gobernador militar de la plaza de Estella durante el gobierno carlista (1872-1875).

Interior del Palacio del Gobernador 
Museo del Carlismo
En las tres plantas que componen el inmueble se exhiben el patrimonio documental y el legado histórico/artístico del Partido Carlista cedido en depósito indefinido al Gobierno de Navarra. Junto a estas piezas, el museo muestra otros bienes culturales adquiridos o cedidos por instituciones y particulares.

Interior del Palacio del Gobernador 
El acceso a las salas se realiza a través de un elegante patio de dos pisos con triple arquerías sobre columnas clásicas. Ya dentro del espacio expositivo, la ordenada visita cronológica por los paneles que incorporan los hechos históricos más relevantes de la España del XIX, aderezada por el sinfín de objetos (banderas, uniformes, condecoraciones, armas, cuadros, fotografías….) que la enmarcan, se tornan en un verdadero placer para cualquier aficionado a la historia contemporánea de nuestro país.







El Museo Carlista posee una cuidada muestra de pintura dedicada al carlismo y su periodo histórico. Obras de Goya, Vicente López, Cusachs, Enrique Estevan, Elias Salaverria, Gustavo de Maeztu, Cecilio Pla, Muñoz-Sala, Francisco de Paula Van Halen, Carlos Vázquez, Morelli y José Benlliure. Todo un lujo.
Josep Cusachs i Cusachs (Montpellier, 1851 - Barcelona, 1908) fue un militar y pintor español.Además de los temas militares, destacó como retratista, realizando obras del rey Alfonso XIII, el general Prim y el presidente mexicano Porfirio Díaz 
Cusachs visto por Ramon Casas
Trinchera carlista. José Cusachs y Cusachs. Museo Carlista. Gobierno de Navarra. Estella
Enrique Estevan y Vicente nació en Salamanca en 1849, falleciendo en Madrid en 1927.
Fue un destacado partidario de la causa Carlista, llegando a ser protegido y pintor de cámara de D. Carlos de Borbón, para quien pintó obras como: “Acción de Montejurra”, “Carga de Lacar”,  “Acción de San Pedro Abanto” o varios retratos del pretendiente al trono, colaborando con sus pinturas en la revista ilustrada del carlismo “El Estandarte Real”. Estas obras y otras como: “La batalla de Somorrostro” o “Acción de Dicastillo” figuran entre el legado pictórico testimonial del bando carlista.
Carga de Lácar. Enrique Estevan y Vicente. Óleo sobre lienzo. 1886. Museo del Carlismo. Gobierno de Navarra. Estella

Durante el reinado de D. Alfonso XII, Enrique Estevan ejerció el profesorado de dibujo cerca de ilustres damas aristocráticas, destacando como asiduo colaborador con muchas revistas y publicaciones ilustradas de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Carlos VII de Borbón y Austria de Este
Su estilo se puede encuadrar entre el formalismo académico de finales del XIX, y las nuevas tendencias surgidas del impresionismo a principios del XX.
Vicente López Portaña (Valencia, 19 de septiembre de 1772 – Madrid, 22 de julio de 1850) fue un pintor español del neoclasicismo.
Retrato de Carlos V, primer rey carlista, de Vicente López, cesión temporal del Museo del Prado


 
Fernando VII con el hábito de la Orden del Toisón de Oro.
Tras permanecer en Madrid trece años, donde recibió la influencia de pintores como Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella y de Mengs, regresó a Valencia en 1792, donde pintó a Fernando VII con el hábito de la Orden de Carlos III y numerosos retratos de los jefes militares franceses que ocupaban España durante la Guerra de la Independencia.
El sentido realista que demuestra en estos retratos hizo que Fernando VII lo nombrase Primer Pintor de Cámara en 1815, desplazándose nuevamente a Madrid, donde se convirtió en el pintor de moda entre la aristocracia y alta burguesía madrileña.En 1826 realizó su obra más conocida, el Retrato del pintor Francisco de Goya, y en 1831 hizo el retrato de Fernando VII con el hábito de la Orden del Toisón de Oro. 
Falleció el 22 de julio de 1850, cuando era Primer Pintor de Cámara de Isabel II.


Retrato del pintor Francisco de Goya, por Vicente López Portaña, en el Museo del Prado.
Francisco de Paula van Halen y Gil (Vich (Barcelona), 13 de marzo de 1814 - Madrid, 11 de noviembre de 1887) fue un pintor español, conocido especialmente por sus obras de historia, como el cuadro La Batalla de las Navas de Tolosa que se exhibe en el Palacio del Senado, cámara que posee dos versiones de esta obra en distinto formato. Igualmente son numerosos sus lienzos exhibidos en el Palacio Real de Madrid, y otros palacios de los Reales Sitios y edificios del Patrimonio Nacional. Recibió la protección de la reina Isabel II y de su esposo Francisco de Asís que le hicieron numerosos encargos.
Batalla de la Primera Guerra Carlista. Francisco de Paula van Halen. Óleo sobre lienzo. 1841. Museo del Carlismo. Gobierno de Navarra. Estella


Victor Morelli (La Coruña 1860 - Madrid 1936) abrazó la carrera de las armas recién cumplidos los dieciocho años, ingresando como soldado en el Regimiento Asia nº 59, para cuatro años más tarde, ser ascendió a alférez de infantería. En 1887 cambió de Arma por la Guardia Civil como teniente, llegando al grado de General Inspector.Paralelamente a su profesión, aprovechó los distintos destinos que tuvo para combinarlos con su pasión por el dibujo y la pintura.  Coetáneo de José Moreno Carbonero, Agustín Querol o Santiago Rusiñol, como ellos, fue concurrente habitual de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, consiguiendo varias medallas en ellas.
Boceto de la batalla de Treviño de Víctor Morelli. Museo del Carlismo. Gobierno de Navarra. Estella

No hay comentarios:

Publicar un comentario