lunes, 1 de enero de 2018

John Ford - "Me llamo John Ford y hago Westerns"

John Ford (1 de febrero de 1894-31 de agosto de 1973) —bautizado como John Martin Feeney y que comenzó su carrera cinematográfica con el nombre de Jack Ford— fue un actor, director y productor cinematográfico estadounidense, cuatro veces ganador del Premio de la Academia.
John Ford, un parche y mil contradicciones
Una treintena de críticos, escritores y políticos esbozan un retrato del mito a través de sus más de 150 películas en el libro «El universo de John Ford»
John Ford, en el rodaje de «El álamo», de John Wayne. El cineasta acudió al plató de la película de su actor fetiche y llegó a filmar algunos planos - Ed. Notorious
Autor: ARRIBAS, VÍCTOR
Es probablemente el director de cine más prestigioso y para muchos el mejor de toda la Historia del Cine. John Ford supo crear un universo propio en el que valores como la camaradería, el honor, el sacrificio y el valor toman un renovado significado al ser observados por su prisma, eminentemente cinematográfico, de pionero. Es un mundo de diligencias, legiones invencibles, caravanas de paz y sargentos negros. Pero también de hombres tranquilos, delatores y valles irlandeses. El cine de Ford es el cine de las relaciones humanas. Veintisiete prestigiosos críticos analizan en El universo de John Ford todos sus films, sus colaboradores, sus actores, sus obsesiones, sus filias, sus fobias
La figura del considerado como el director más grande de todos los tiempos -recuerden aquella respuesta de Orson Welles: «Mis tres directores favoritos son John Ford, John Ford y John Ford»- 
En 1950, cuando el senador Joseph McCarthy se entretenía con su particular «caza de brujas», el sindicato de directores se reunió para ver cómo se posicionaba. Uno a uno, los cineastas fueron hablando hasta que le llegó el turno a John Ford: «Hola, me llamo John Ford y dirijo películas del Oeste». Una frase sencilla pero cargada de contenido, como su cine: ¿Hay algo más «americano» que el wéstern? ¿Podía alguien sospechar de un director que ganó dos Oscar por sus documentales de guerra que rodó mientras servía contra los nazis? Pero el alegato continuó: «No creo que debamos ponernos en la tesitura de informar de manera peyorativa sobre ningún director, ni delatarle, sea comunista o haga lo que haga». Es decir, protegía a los suyos. Y lo suyo era el cine. Elegir entre los buenos y los malos, tan definidos en los wéstern, no era tan fácil en la vida real.
Heredero de D.W. Griffith, es uno de los más grandes cineastas americanos

David W. Griffith (El padre del lenguaje cinematográfico), pincha aqui

Hijo de un tabernero de origen irlandés, y menor de una familia de trece hermanos, (de los que tres nacieron muertos y otros dos murieron muy niños) John Ford se empeñó siempre en dar la imagen de una vida sencilla.


Muy lejos de los pintoresco, el alcoholismo es el estigma familiar, que golpea tanto al padre y a la madre, como a los hermanos, a la mujer de Ford y a su hija, por no hablar de él mismo.

Prefirió alimentar su leyenda de marino, de bebedor, de fuerza de la naturaleza, pero era también un intelectual oculto (a su muerte, se descubrió la riqueza de su biblioteca).


El descubrimiento tardío del tormento que escondía detrás de su figura y de su pintoresco parche en el ojo (no era tuerto, aunque tenía cataratas) explica la profunda melancolía de su obra. Al igual que su complejidad: demasiado preocupado por ofrecer la apariencia de la facilidad (la cámara a la altura del hombro, el cielo azul ocupando los dos tercios del encuadre), John Ford deja una de las obras cinematográficas más importantes de la Historia del Cine.

En sus inicios en el mundo del cine, John Ford participó, en el film de David W. Griffith "El nacimiento de una nación", de 1915. Fue contratado como extra y encarnó a uno de los jinetes del clan. Durante el rodaje, se golpeó en la cabeza con una rama de árbol mientras cabalgaba, por lo que permaneció en el set durante tres días, en los que se dedicó a ver cómo trabajaba el gran Griffith. Más tarde reconocería la influencia que este cineasta tuvo en él: "Yo no diría que le robé nada. Diría que le copié abiertamente".

Animado por su hermano Francis, que le precedió como realizador, John empieza su carrera hollywoodiense en 1917. La terminará en 1966, tras haber filmado más de 140 películas.

En la primera fase de su carrera, adopta el seudónimo de Jack Ford que pronto cambiaría por John Ford.

La primera película que dirigió íntegramente es "El tornado" que se estrenó el 3 de marzo de 1917. Esto significó su primer contrato con Universal por 125 dólares a la semana.

Harry Carey (16 de enero de 1878-21 de septiembre de 1947) fue un actor estadounidense, y una de las primeras estrellas del cine mudo.
 En 1911, su amigo Henry B. Walthall le presentó al director D.W. Griffith, con quien Carey trabajó en varias películas.
Aunque Carey, uno de los mejores actores de carácter de Hollywood, recibió una nominación a los Premios Óscar por su papel de Presidente del Senado en la película de 1939 Mr. Smith Goes to Washington (Caballero sin espada), se le recuerda más como una de las primeras estrellas del Western. 
Gran fumador, Harry Carey falleció en 1947 por una combinación de cáncer de pulmón, enfisema y cardiopatía isquémica, a los 69 años de edad. Fue enterrado en un mausoleo familiar en el cementerio Woodlawn, en el Bronx, Nueva York.
Realiza de forma prácticamente exclusiva westerns, creando para el actor Harry Carey la figura recurrente de Cheyenne Harry. Trabajaron juntos en 25 películas.

Este aprendizaje resulta decisivo; en un espacio de tres años, rueda películas de distinta duración, y establece un molde original que conformará toda su obra posterior, ya se trate de western o no. Paisajes, personajes (las figuras femeninas en torno a Harry), situaciones (el niño encontrado en el desierto), los iconos (la mujer esperando en el porche), incluso los gestos (el contrapuesto característico de Harry que Ford ,impondrá posteriormente a John Wayne.

John conoció a Mary McBryde Smith en 1920. La muchacha de origen irlandés, sería su esposa poco tiempo más tarde. Ella estaba divorciada por lo que pudieron casarse por la iglesia. Tuvieron dos hijos: Patrick Michael en 1921 y Bárbara al año siguiente.

Ambos se dedicaron al mundo del cine cuando fueron  mayores: Patrick como productor-director de películas de bajo presupuesto y Bárbara como montadora.

En 1924 la Fox le confía la realización de una película faraónica titulada "Caballo de hierro", su primer gran western.

El Caballo De Hierro, Iron horse 1924 subtitulada español, pincha aqui

El caballo de hierro (título original en inglés: The Iron Horse) es una película muda estadounidense de 1924 adscrita al género del western y dirigida por John Ford. Está basada en una historia original de Charles Kenyon y John Russell con guion del primero, fue producida por Fox Film Corporation y protagonizada en sus principales papeles por George O'Brien y Madge Bellamy.
Considerada la mejor película de la época muda de John Ford, un western alrededor del ferrocarril y el espíritu pionero de los Estados Unidos de América. El presidente Lincoln ha autorizado la construcción de un enlace entre las líneas ferroviarias de la Union Pacific y la Central Pacific. Un contratista (Will Walling) y un topógrafo (George O´Brien) emprenden viaje con el objetivo de trazar la ruta idónea, pero, aunque logran localizar un paso montañoso que permitiría el establecimiento de una conexión mucho más rápida de lo que se había esperado, el riesgo de que los nativos ataquen a los trabajadores amenaza con dar al traste con el ambicioso proyecto. (FILMAFFINITY)
Paralelamente Ford queda fascinando ante la creatividad visual del cine alemán, concretamente con F. W. Murnau. Muestra una vocación expresionista  que resulta patente en la forma a menudo muy elaborada de sus posteriores composiciones en blanco y negro: "Madre mía" 1928, "Cuatro hijos" 1928.

Belle Bennett,  Neil Hamilton,  Victor McLaglen,  Constance Howard,  Philippe De Lacy, Ted McNamara,  Billy Platt,  Eulalie Jensen,  Pat Somerset
Historia de una pobre emigrante que llega a América y consigue trabajo para que su hijo pueda estudiar en un buen colegio. (FILMAFFINITY)
Margaret Mann,  James Hall,  Charles Morton,  Ralph Bushman,  George Meeker, June Collyer,  Earle Foxe,  Albert Gran,  Frank Reicher, Archiduque Leopoldo de Austria,  Ferdinand Schumann-Heink,  Jack Pennick
Tres hijos de una viuda de Baviera luchan en la Primera Guerra Mundial en el bando alemán, mientras que un cuarto lucha por los Estados Unidos, enemigo de Alemania... En 1940 el director Archie Mayo adaptaría nuevamente esta historia de I.A.R. Wylie, en esa ocasión ambientada en la II Guerra Mundial. (FILMAFFINITY)
De los tiempos del silencio le quedó un principio artístico -'Soy un hombre del cine mudo. La historia la deben contar las imágenes, no las palabras', decía ya viejo- y alguna obra maestra: El caballo de hierro fue una de ellas, alguna comedia como Policías sin esposas o ensayos de encuadres, luz y color dramático como Cuatro hijos, que además le brindó la oportunidad de conocer a un chico llamado Marion Morrison, un jugador de fútbol de anchas espaldas y estudiante de derecho al que llamaban Duke y que pasó a la historia como John Wayne.

En "Print the Legend", la mirada definitiva a la vida y la carrera de uno de los auténticos gigantes del cine norteamericano, Scott, que ha trabajado en entera colaboración con la familia Ford, ha conseguido documentar y trazar ambos aspectos de la vida de Ford: el ser humano y la leyenda. El autor ha examinado yendo mucho más allá de la leyenda, el gran número de influencias que jugaron un papel en la personalidad de este hombre admirable y complejo, y el resultado es la apasionante historia de un gran director de cine y del mundo en que vivió, así como la leyenda de Hollywood que él contribuyó a crear. Tras hacer más de cien entrevistas e investigar en tres continentes, Eyman explica cómo el hijo de un tabernero de Maine ayudó a forjar la visión que los Estados Unidos tienen de sí mismos y cómo un hombre que sólo recibió una educación secundaria llegó -más que ningún otro cineasta anterior o posterior- a crear un monumental conjunto de obras, entre ellas películas que recibieron seis Oscar. Revela también la verdad de la turbulenta relación de Ford con la actriz Katharine Hepburn, relata su apuesta por la libertad de expresión durante la "Caza de Brujas" de McCarthy (incluyendo un enfrentamiento con el ultraconservador Cecil B. DeMille) y aborda su devastadora alcoholemia, al igual que el heroísmo que mostró durante la Segunda Guerra Mundial.  --- Brillante, tozudo, ingenioso, rebelde, irascible y contradictorio, John Ford sigue siendo uno de los gigantes más duraderos de lo que es probablemente la contribución americana más importante al arte: las películas de Hollywood
No sólo sobrevivió al paso del sonido. Se convirtió en el rey con obras como El delator y, por supuesto, La diligencia, en la que daba rienda suelta a su pasión por la Irlanda libre, alejada del yugo inglés. Todos querían bailar en su entorno. Fabricó un círculo cerrado en el que había que tener paciencia y aguante para soportar sus pequeños placeres sádicos y humillaciones. Spencer Tracy, otro irlandés próximo, no aguantó mucho. Les separó una mujer de armas tomar: Katherine Hepburn. Ford la cortejó primero. La biografía de Eyman revela cartas que no dejan lugar a dudas. 'Le gustaba porque era de las pocas personas de ambos sexos a la que Ford no podía dominar', se lee en sus páginas. Era mutuo. La filosofía de la actriz, según el libro, es que no podría respetar a ningún hombre que pudiera controlar.

La patrulla perdida (1934) de John Ford, pincha aqui

El delator | John Ford | 1935, pincha aqui

Victor McLaglen,  Boris Karloff,  Wallace Ford,  Reginald Denny,  J.M. Kerrigan, Billy Bevan,  Alan Hale,  Brandon Hurst,  Douglas Walton,  Samuel Stein, Howard Wilson,  Paul Hanson
La patrulla perdida
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), un grupo de soldados británicos se encuentra perdido en medio del desierto de Mesopotamia. Su comandante, que era el único que conocía el destino de la misión, resulta asesinado por un disparo de unos bandidos. (FILMAFFINITY)
1934: Nominada al Oscar: Mejor banda sonora original
Victor McLaglen,  Heather Angel,  Preston Foster,  Margot Grahame,  Wallace Ford, Una O'Connor,  Donald Meek,  J.M. Kerrigan
Irlanda 1922. Traición entre amigos para un conocido filme de Ford. Rodada en apenas 3 semanas. En el agitado Dublín de los años veinte, Gypo Nolan, un tipo sin oficio ni beneficio, expulsado del Ejército de Liberación Irlandés y con tendencia a empinar el codo, sueña con viajar a Estados Unidos en compañía de su novia, Katie, que se gana la vida como prostituta. Animado por la recompensa que ofrecen las autoridades, Gypo delata el paradero del activista Frankie McPhillip, un viejo amigo y compañero... (FILMAFFINITY)
En 1939, explotó de verdad su talento. Dirigió "La diligencia", con la que el western adquirió la categoría de género mayor. A partir de ahí, las películas que hizo le convirtieron en una leyenda. Además, fue su primera colaboración importante con John Wayne, su actor fetiche que le acompañaría durante toda su carrera y también el descubrimiento de su paisaje: "Monument Valley" - La diligencia se considera la mejor película del Oeste de todos los tiempos.
1939 La Diligencia, pincha aqui 
John Wayne,  Claire Trevor,  Thomas Mitchell,  Andy Devine,  George Bancroft, Donald Meek,  Louise Platt,  John Carradine,  Berton Churchill,  Tom Tyler,  Tim Holt (1939)
Personajes muy variopintos emprenden un largo, duro y peligroso viaje en diligencia. Entre ellos, un fuera de la ley en busca de venganza, una prostituta a la que han echado del pueblo, un jugador, un médico, la mujer embarazada de un militar, un sheriff. Las relaciones entre ellos serán difíciles y tensas. Además, durante el viaje, tendrán que afrontar el ataque de una partida de indios apaches. (FILMAFFINITY)
1939: 2 Oscars: Mejor Actor de Reparto (Thomas Mitchell), bso (adaptada). 7 nominaciones -- 1939: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor director


Katharine Hepburn,  Fredric March,  Florence Eldridge,  Douglas Walton, John Carradine,  Robert Barrat,  Gavin Muir,  Ian Keith,  Moroni Olsen,  William Stack, Ralph Forbes,  Alan Mowbray,  Frieda Inescort,  Donald Crisp,  David Torrence, Molly Lamont,  Anita Colby,  Jean Fenwick
Inglaterra, siglo XVI. Después de enviudar, María Estuardo abandona Francia y regresa a Escocia, dispuesta a ocupar el trono del que es heredera. Pero los conflictos se acumulan: la nobleza le es hostil, empezando por su hermanastro el conde de Moray, y, además, su apego al catolicismo choca con la fe que predica John Knox, fundador de la Iglesia presbiteriana de Escocia. Por otro lado, su prima Isabel Tudor, hija ilegítima de Enrique VIII, teme que reclame sus derechos a la corona inglesa. Su único aliado es el conde Bothwell, comandante de las tropas escocesas, de quien se enamora, aunque por razones de estado tendrá que casarse con Lord Danley, que no tardará en morir asesinado. (FILMAFFINITY)
Año 1936
La relación, tan intensa como breve, finalizó un año más tarde, en 1937, cuando Katharine Hepburn, de gira teatral por Estados Unidos, empezó a ser cortejada por el rico y excéntrico Howard Hugues. Hepburn sospechaba que Ford, profundamente religioso, jamás dejaría a su familia, y el 10 de abril decidió aceptar una de las múltiples invitaciones de su nuevo pretendiente. Mientras viajaba hacia Florida, donde iniciaría con Hugues un crucero por el Caribe, escribió a Ford unas líneas que saben a despedida: “En las relaciones románticas la gente debe decir sí o no, pero no quizás. Quizás es una tímida manera de decir no”.
Todo empezó entre ambos en María Estuardo. Ford cambió su manera de rodar por fotografiarla en inmensos primeros planos poco habituales en él. Mary Ford, la mujer del cineasta, ganó la batalla. La destrucción de la familia en un católico irlandés era un precio muy alto que no quiso pagar. Años después, Hepburn confesaría a un nieto de Ford: 'Ha sido un amor platónico'. Pero fue una concesión de la intérprete a la discreción...

Eligió su matrimonio y sus hijos, pero frecuentemente lejos de casa. A la leyenda Ford, con sus gafas, su puro, su parche y su boca torcida, era mejor verle en exteriores, donde se sentía verdaderamente libre, salvaje. Vivió muy apegado a sus amigos, un grupo en el que entraron desde Rodolfo Valentino y el sheriff Wyatt Earp, el verdadero, a quien dedicó Pasión de los fuertes, a Henry Fonda, el actor que dio vida con Ford al protagonista del duelo del OK Corral y también a Tom Joad, el símbolo de la América desheredada que el genio tejió en Las uvas de la ira, basada en la obra de John Steinbeck.

Pasion de los fuertes, pincha aqui

Henry Fonda,  Linda Darnell,  Victor Mature,  Walter Brennan,  Tim Holt,  Ward Bond, Cathy Downs,  Alan Mowbray,  John Ireland,  Grant Withers,  J. Farrell MacDonald, Russell Simpson,  Jane Darwell,  Harry Woods,  Hank Bell,  Tex Cooper,  Mae Marsh, Jack Kenny,  Charles Stevens,  Kermit Maynard,  Francis Ford,  Tex Driscoll
A Wyatt Earp (Henry Fonda), antiguo sheriff de Dodge City, le ofrecen el puesto de comisario de la ciudad de Tombstone, pero lo rechaza porque le interesa más el negocio ganadero al que se dedica con sus hermanos. Sin embargo, cuando uno de ellos muere asesinado, acepta el puesto vacante y nombra ayudantes a sus hermanos. Contará también con la amistad y la colaboración de un jugador y pistolero llamado Doc Holliday (Victor Mature). (FILMAFFINITY)
Sin duda la mejor adaptación al cine sobre el legendario "duelo en Ok corral" en la ciudad de Tombstone, Arizona. Tras regresar de la Segunda Guerra Mundial -donde rodó para la Marina de los Estados Unidos- el gran John Ford vuelve al género 'western' para entregar otra incontestable obra maestra.
O su inseparable John Wayne... A Duke le puso muy a prueba en La diligencia y su trabajo en común sirvió para que decidiera esculpirle como héroe de rastro y huella para la posteridad. Eran como un padre y un hijo y hablaban poco de política porque las tendencias conservadoras de Wayne irritaban la sensibilidad social, a veces revolucionaria y radicalmente independiente, de Ford. Pero ambos, por los extremos, construyeron de raíz una parte de la moral norteamericana vigente en sus obras.

Las uvas de la ira, pincha aqui

Henry Fonda,  Jane Darwell,  John Carradine,  Charley Grapewin,  Dorris Bowdon, Russell Simpson,  John Qualen,  O.Z. Whitehead,  Eddie Quillan,  Zeffie Tilbury, Ward Bond
Tom Joad (Henry Fonda) regresa a su hogar tras cumplir condena en prisión, pero la ilusión de volver a ver a los suyos se transforma en frustración al ver cómo los expulsan de sus tierras. Para escapar al hambre y a la pobreza, la familia no tiene más remedio que emprender un larguísimo viaje lleno de penalidades con la esperanza de encontrar una oportunidad en California, la tierra prometida. (FILMAFFINITY)
1940: 2 Oscars: Mejor director, actriz secundaria (Jane Darwell). 7 nominaciones
El maestro Ford lleva al cine la maravillosa novela de Steinbeck, que narraba la vida de una familia norteamericana que huye de la pobreza en busca del dorado prometido en la soleada California. Una apabullante oda a la dignidad de los millones de desamparados que durante la Gran Depresión se pusieron en carretera rumbo a un incierto porvenir. Y una lección de cine que quita el aliento, repleto de escenas de esplendorosa belleza. Imprescindible.
En la biografía también pulula su espíritu aventurero. El del navegante de su barco de vela, el Araner, un verdadero hogar para él o el que le impulsó a estar en primera línea en la II Guerra Mundial, de donde salió una de sus mejores películas, La batalla de Midway, que lejos de ser un documento propagandístico, levantó ampollas entre políticos y militares. Fue el mismo espíritu que le condujo hasta primera línea de frente tras el desembarco de Normandía, en el avance de las tropas hacia el interior del continente, algo que contaba admirado un colega suyo, George Stevens. La guerra fue una experiencia que traumatizó a muchos cineastas, desde Frank Capra y Stevens a John Huston y que sin embargo, sirvió a Ford para avivar la confianza en sí mismo.

Henry Jaynes Fonda (* 16 de mayo de 1905, Grand Island, Nebraska – † 12 de agosto de 1982, Los Ángeles, California) fue un actor de cine y teatro estadounidense, ganador de los premios Óscar, Globo de Oro, BAFTA y Tony. En 1999, Henry Fonda fue nombrado por el American Film Institute como la sexta mayor estrella masculina en la historia de Hollywood.
Una confianza que todavía le llevaría a hacer grandes títulos aparte de los citados: Fort apache Mogambo, Río Grande, El sargento negro, Escrito bajo el sol, El gran combate, Siete mujeres... Confianza, energía quemada al aire libre, entre aventuras, juergas, amigos, obras maestras, alcohol e inseparables puros. Y si no, lean la última frase inteligible que pronunció antes de morir el 31 de agosto de 1973. Dijo: 'Por favor, ¿me dais un cigarro?'.

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