sábado, 22 de marzo de 2014

Gustavo II Adolfo de Suecia - Cristina de Suecia

Gustavo II Adolfo de Suecia 

(Estocolmo, Suecia, 9 de diciembre de 1594 – Lützen, Alemania, 15 de noviembre de 1632), rey de Suecia de 1611 a 1632. Era hijo de Carlos IX y de Cristina de Holstein-Gottorp.


Es considerado como uno de los reyes suecos más prominentes de todos los tiempos. En el ámbito civil, realizó grandes reformas administrativas y económicas. Gran estratega, participó en cuatro guerras internacionales, de las cuales la que le daría mayor renombre fue la Guerra de los Treinta Años en Alemania, participación que le valió los apelativos de El León del Norte y Gustavo Adolfo el Grande. Tras la guerra, se ensancharon las fronteras de Suecia, se fortaleció su presencia en el Mar Báltico, y el país se alzó como potencia mundial.

Gustavo II Adolfo vestido a la usanza polaca.
Óleo de Matthäus Merian, alrededor de 1632.

La administración del gobierno en tiempos de Gustavo II Adolfo
La figura de Gustavo II Adolfo está invariablemente ligada con sus actividades guerreras. Aunque el éxito de sus campañas militares es el rasgo principal de su reinado y lo ha elevado a ser uno de los principales héroes nacionales suecos, es importante también resaltar su legado administrativo, que demuestra su capacidad de estadista. Tanto la administración central como las locales experimentaron un gran desarrollo, y su estructura burocrática sería una de las más eficientes de su tiempo, tanto que en ella se basarían otros gobernantes, como Federico III de Dinamarca o Pedro I de Rusia.

Conflictos:
  • Guerra de Kalmar
  • Guerra de los Treinta Años
Se casó en noviembre de 1620 con María Leonor de Brandeburgo y tuvo la siguiente descendencia:
  • Cristina Augusta (1623–1624).
  • Cristina (1626–1689). Reina de Suecia.
Con su concubina Margarita Slots (hija del comerciante de origen holandés):
  • Gustavo de Vasaborg (1616-1653). Conde de Nystad y de Vasaborg.
María Leonor de Brandeburgo
María Leonor de Brandeburgo (Königsberg, 11 de noviembre de 1599 - Estocolmo, 18 de mayo de 1655). Princesa de Brandeburgo, perteneciente a la dinastía Hohenzollern. Esposa de Gustavo II Adolfo de Suecia y por tanto reina consorte de Suecia, a partir de 1620 hasta la muerte del rey en 1633. Hija del príncipe elector Juan Segismundo de Brandeburgo y de Ana de Prusia. Fue la madre de la reina Cristina de Suecia.

Cristina de Suecia 
(Estocolmo, 8 de diciembre de 1626 – f. Roma, 19 de abril de 1689) fue Reina de Suecia (1632-1654), Duquesa de Bremen y Princesa de Verden (1648-1654). Hija de Gustavo II Adolfo y de María Leonor de Brandeburgo. Protectora de las artes y mecenas. Abdicó del trono de Suecia en 1654. Protestante de nacimiento, se convirtió al catolicismo el mismo año. Murió en Roma a los 62 años.


Cristina pertenecía a la dinastía real de los Vasa, iniciada en 1521. Su madre procedía de la importante dinastía alemana de los Hohenzollern. El nacimiento de Cristina el 8 de diciembre de 1626 fue bien recibido por su padre, no así por su madre, quien deseaba darle al rey Gustavo II Adolfo un heredero varón que siguiera sus pasos.

El año 1604 el Consejo del Reino había acordado aceptar a una mujer como sucesora en el trono, si se daba el caso, por lo que el rey Gustavo II Adolfo decidió confirmar a Cristina en 1627 como su heredera con todos los derechos a la corona, si no nacían otros hijos varones.

Suecia se involucró en 1630 en la Guerra de los Treinta Años por el lado protestante, y en junio del mismo año el rey marchó a la guerra que se desarrollaba en el continente europeo, dejando a su hija bajo la tutela del canciller Oxenstierna, para que se encargara de la pequeña en caso de morir en la guerra.

El 6 de noviembre de 1632 cayó el rey en la batalla de Lützen, y antes de cumplir los seis años, Cristina se convirtió en reina de Suecia, bajo la regencia del canciller Oxenstierna.

Cristina de Suecia a caballo» (1653) de Sébastien Bourdon.
 Museo del Prado (Madrid).

Una muchacha muy inteligente y especial
  • Cristina no era agraciada, pero eso a ella no le importaba. Era un poco contrahecha, de contextura gruesa y estatura más bien corta. Poseía un temperamento fuerte, inquieto y vivaz, así como una gran energía física.
Una reina intelectual
  • Cumplidos los 16 años, Cristina comenzó a asistir a las reuniones del Consejo del Reino, demostrando su conocimiento de las leyes y la administración del reino sin inconvenientes.
  • A los 18 años cumplió su mayoría de edad y asumió el cargo de soberana, reemplazando gradualmente al canciller Oxenstierna en sus funciones
  • En 1648 Suecia firmó la Paz de Westfalia, que daba fin a la Guerra de los Treinta Años, quedando el reino en una posición de supremacía en la región del Báltico.
  • Estocolmo y Upsala fueron recibiendo a filólogos, anticuarios, bibliotecarios, poetas, orientalistas, latinistas, historiadores y otros. En 1652, los eruditos franceses Samuel Bochart y Pierre Daniel Huet se hicieron cargo de su biblioteca. En algún momento Suecia fue el centro del humanismo en Europa, y Cristina recibió el nombre de Minerva del Norte.
  • La reina también apoyó el desarrollo del ballet y del teatro.
  • En 1652 la salud de Cristina se resintió y un médico francés, Pierre Bourdelot, fue llamado a Estocolmo para su curación.
Descartes en la Corte de la reina Cristina de Suecia,
Pierre Louis Dumesnil.
Museo Nacional del Palacio de Versalles.
 
Embajadores y religiosos
  • Contemporáneos de Cristina eran Luis XIV en Francia y Felipe IV en España.
Abdicación
  • En 1647, la soberana fue inquirida oficialmente por el Consejo del Reino sobre un futuro matrimonio que asegurara la continuación de la dinastía. Ella respondió que pensaría en ello y que consideraría a su primo Carlos Gustavo al dar su respuesta.
  • La respuesta oficial la dio en 1649, anunciando que no contraería matrimonio alguno, excusándose de dar motivos.
  • El 6 de junio de 1654, en el castillo de Upsala, la reina se despojó de sus insignias reales y su primo asumió la corona de Suecia con el nombre de Carlos X Gustavo.
Cambio de fe
  • Después de algunos meses de estadía, y estando bajo la protección del rey español Felipe IV, Cristina hizo oficial su cambio de fe al catolicismo en forma privada, en la víspera de Navidad de 1654, a los 28 años de edad. Tomaría, sin embargo, algún tiempo el hacer pública la noticia (el cuadro que aparece al inicio de este artículo fue un regalo de Cristina a Felipe IV).
  • El papa Inocencio X, poco antes de morir, aceptó la conversión de la exreina sueca, y ya en abril de 1655 era elegido papa Alejandro VII, quien aceptó la intención de Cristina de avecindarse en Roma. Se acordó efectuar su cambio de fe en forma pública antes de su llegada a los Estados Pontificios.
El castillo de Upsala

El renacimiento de la Minerva del Norte

  • La actividad cultural de Roma tomó nuevos bríos con los proyectos de la reina, que comenzó a reunir a artistas, científicos e intelectuales en su residencia, dándoles una estructura básica en forma de academias, donde se podía discutir y crear. A los más destacados, la soberana les asignó un estipendio y en algunos casos una pensión.
  • Una de sus academias, llamada Academia Real, estaba inspirada en la Academia Francesa.
    Monumento a la reina Cristina de Suecia
    en la Basílica de San Pedro, Roma.
  • Es de destacar su amistad con el escultor Gian Lorenzo Bernini, a quien solía visitar en su taller y a quien había protegido cuando perdió el favor del papa Inocencio X.
Una de las musas de la Villa Adriana de Tívoli, reunidas por Cristina de Suecia. Presiden actualmente el nuevo recibidor oval del Museo del Prado.


Adán y Eva (en alemán, Adam und Eva) es una pareja de pinturas realizada por el artista alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer). Están pintadas al óleo sobre tabla. Datan del año 1507, según consta en un cartel junto a Eva. Ambas miden 209 cm de alto, y en cuanto a la anchura, una mide 81 cm. y la otra 80. Se exhiben actualmente en el Museo del Prado de Madrid (España).

Adán y Eva 
Se supone que Durero las pintó con destino al Ayuntamiento de Núremberg, donde permanecían a finales del siglo XVI. Luego pasaron al castillo de Praga, regaladas por la ciudad de Núremberg al monarca Rodolfo II, que era muy aficionado a los cuadros de desnudos. Durante la guerra de los Treinta Años, ejércitos suecos y sajones saquearon dicho castillo y estas obras en concreto acabaron siendo propiedad del rey sueco. Su hija la reina Cristina, las regaló al rey español Felipe IV en 1654. 

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