martes, 4 de marzo de 2014

María Teresa de Austria y Borbón - ¿La hija negra de Maria Teresa de Austria?

 Árbol familiar de los últimos Habsburgos españoles, en la cuarta fila de izquierda a derecha observamos a la infanta María Teresa de Austria con su esposo Luis XIV; la infanta Margarita Teresa y su esposo el emperador Leopoldo I; y finalmente el rey Carlos II el Hechizado con sus dos esposas: La primera María Luisa de Orleans y la segunda Mariana de Neoburgo.
(En francés: Marie-Thérèse d'Autriche) (10 de septiembre de 1638 – 30 de julio de 1683), Infanta de España y Reina consorte de Francia desde 1660, aunque esto no impidió que Francia atacara a España en Flandes durante la Guerra de Devolución, ni en el Caribe, apoyando a los piratas (filibusteros y bucaneros) desde la Isla de la Tortuga (base francesa pirata, donde se abastecían de pólvora, municiones,...), llegando a atacar la parte occidental de La Española en manos francesas (Haití), con apoyo oficial hasta 1665, que fue restablecido posteriormente.

María Teresa de Austria por Diego Velázquez
Hija del Rey Felipe IV de España y de su primera esposa la princesa Isabel de Francia, era por parte de madre, la nieta del Rey Enrique IV de Francia.

Matrimonio

La entrevista de Luis XIV y Felipe IV en la isla de los Faisanes, de Jacques Laumosnier (1660).
Luis de Haro tras Felipe IV
El 9 de junio de 1660 contrajo matrimonio con Luis XIV de Francia, el llamado Rey Sol, primo-hermano suyo por doble línea, tanto por parte de padre como de madre. Su entrega como prometida del rey se formalizó en Fuenterrabía (Isla de los Faisanes), en un acto cuya preparación contó con la participación de Velázquez.
Royal Monogram of Marie Thérèse of Austria

La Reina María Teresa llevó una vida de aislamiento y de tristeza durante todo su reinado. Salvo por una breve regencia en 1672, durante la campaña del rey contra Holanda, no desarrolló actividad política alguna.
Dio seis hijos al rey, de los cuales sólo Luis, el llamado "Gran Delfín", la sobrevivió. Una enfermedad devastadora acabó con su vida en 1683, cuando solamente contaba con 44 años de edad.

La infanta María Teresa de España, como reina de Francia
Abuela del primer rey Borbón de España
Años más tarde su nieto, Felipe de Francia, duque de Anjou, hijo menor del Gran Delfín, sería proclamado Rey de España con el nombre de Felipe V como sucesor de Carlos II, hermanastro menor de María Teresa, por lo cual los derechos dinásticos de la actual familia real española pasan por los de su antecesora y matriarca, única hija del rey Felipe IV en tener descendencia.

María Teresa con su hijo, el Delfín de Francia, Charles Beaubrun y Henri Beaubrun, hacia 1664
De los seis hijos que tuvo con el rey Luis XIV de Francia sólo el mayor Luis, llegó a la adultez:
  • Luis de Francia (1661–1711), Delfín de Francia; conocido como El Gran Delfín o "Monseignuer" y padre de Luis de Francia, Felipe V de España y Carlos de Francia.

María Teresa a la derecha de su tía y suegra, Ana de Austria
Ana de Austria (Valladolid, España, 22 de septiembre de 1601 – París, 20 de enero de 1666), fue infanta de España por su descendencia de los reyes Felipe III de España y de Margarita de Austria-Estiria, y reina consorte de Francia y de Navarra por su matrimonio con Luis XIII.
Curiosidades
La hija negra de Maria Teresa de Austria???
La monja negra de Moret
En el otoño de 1695, toda la corte gala asiste a una extraña ceremonia: una joven negra pronuncia sus votos e ingresa en el convento de las Hermanas Benedictinas de Moret. El mismísimo rey Luis XIV le hace entrega de una generosa pensión... ¿a qué se debe tanta consideración?¿será de sangre real?
Retrato del rey Luis XIV de Francia y de Navarra (1638-1715), según H. Rigaud
Luis XIV no es hombre de pasiones clandestinas; toda la corte está al tanto de sus devaneos amorosos: a la duquesa de Orléans, su propia cuñada, le sucede la hermosa, rubia y coja duquesa de La Vallière. Pero Maria-Teresa quiere sinceramente al rey y sufre, estoicamente, las afrentas de Luis. "A veces parecía que su corazón iba a estallar de tanta agitación, demostrando con esta emoción que su corazón estaba contento sólo cuando estaba junto al del hombre del que se quejaba", cuenta Madame de Motteville. Los llantos de la reina son, de hecho, frecuentes porque, sencillamente, se siente abandonada, arrinconada y humillada. Pese a tener a su propio séquito de damas de honor para acompañarla, permanece la mayoría de las veces malhumorada y desprecia el ambiente intrigante de la corte.

Retrato de un esclavo negro vestido de paje,
según un pastel del siglo XVIII
Retrato de François de Borbón-Vendôme,
Duque de Beaufort (1616-1669), Almirante, Gran Maestre,
 Jefe y Superintendente de la Marina Real Francesa,
 era primo-hermano del rey Luis XIV
y nieto de Enrique IV;
según Jean Nocret, 1649
Un día, el duque de Beaufort, almirante de Francia (y primo del rey), trae consigo de uno de sus viajes a un joven esclavo negro y lo presenta en la corte. Complaciente, el duque regala el negrito a la reina para su distracción. El niño africano sería cristianamente bautizado con el nombre de Nabo, revelándose al paso de los años como un joven impetuoso y de mente despierta, seduciendo y divirtiendo al círculo de la reina. Se impone entonces la moda, entre la alta sociedad, de poseer un esclavo negro y esta moda se plasma casi de inmediato en los talleres de los maestros pintores, que ejecutan retratos en pie de su noble clientela acompañada por negritos disfrazados de paje. Pero un día de 1664, durante uno de los embarazos de la soberana, llega la noticia de que Nabo ha fallecido súbitamente...


La reina tiene un embarazo difícil, llena de inquietudes y a menudo enfermiza. La mañana del 16 de noviembre de 1664, se hacen sentir los primeros dolores. El parto es largo y delicado, temiendose por la vida de la parturienta y del fruto de su vientre. Tras interminables horas, Maria-Teresa da a luz a una pequeña niña negra y, ante tamaña visión, se cree morir del tremendo disgusto. Los galenos y cortesanos asistentes están estupefactos. El cuerpo médico intenta, enseguida, encontrar explicaciones atribuyendo el color de la piel de la recién nacida al régimen alimenticio de la reina durante su gestación. También atribuyen las influencias del clima demasiado frío o caluroso, y de que a la niña le faltó aire durante el parto... Pero, aparte de las estrambóticas teorías exculpatorias, nadie se olvida del paje negro Nabo.
Se dice que la niña era frágil de salud y que falleció a los 48 días, un 26 de diciembre. El doctor Patin, médico y decano de la facultad, señala en su correspondencia: "la pequeña tuvo convulsiones y murió esta mañana; era débil y delicada, jamás tuvo salud."
Este hecho es recogido por varios cronistas de la época; sin embargo, no se han encontrado relatos de testigos directos de la muerte de la princesa negra.

Retrato de la Princesa Ana María Luisa de Orléans, Duquesa de Montpensier
(1627-1693), prima-hermana del rey Luis XIV e hija del Duque Gastón de Orléans
En sus memorias, la Grande Mademoiselle, Ana-Maria-Luisa de Orléans, duquesa de Montpensier (prima-hermana de Luis XIV), relata el difícil parto de la reina y describe a la recién nacida niña negra:
"Monsieur (Felipe de Francia, duque de Orléans y hermano menor de Luis XIV) me contó lo difícil de la enfermedad de la reina, de toda la gente que había cuando se trajo a Nuestro Señor, de cómo su primer capellán se había desmayado de aflicción y el príncipe y toda la gente junto con él se habían reído de la cara que puso la reina cuando vio que la hija que había dado a luz, se parecía a un pequeño moro que el señor de Beaufort había traído, que era muy bonito y que siempre estaba con la reina; cuando se dieron cuenta de que su hija se le podía parecer, se lo llevaron, pero ya era demasiado tarde, y le dijeron que la niñita era horrible, que no viviría y que no se lo dijera a la reina porque se moriría."
Voltaire, que fue a ver a la mora al convento de Moret, avanza la teoría de una hija bastarda del rey. Escribe en su "Siglo de Luis XIV":
"Ella era muy morena y, por lo demás, se parecía a él. El rey le regaló 20.000 escudos de dote al ponerla en un convento. La opinión que tenía de su nacimiento era motivo de orgullo para ella, lo cual molestaba a sus superioras. En un viaje al Real Sitio de Fontainebleau, Madame de Maintenon fue al convento de Moret y quiso inspirar más modestia a la religiosa. Ella hizo lo que pudo para sacarle esa idea que alimentaba su orgullo. "Señora -le dijo la religiosa-, la molestia que se toma una dama de su rango en venir a decirme que no soy la hija del rey, sólo me lo confirma".
Retrato de Sor Luisa Maria Teresa, la monja negra de Moret (1664-1732)
Treinta años más tarde, en 1695, habiendo fallecido en 1683 la reina Maria-Teresa, la Marquesa de Maintenon presenta al convento de la Benedictinas de Moret a una joven negra -una mora, como se decía entonces- para que pronuncie sus votos solemnes y tome el hábito. Toda la corte está invitada a la ceremonia, y el 15 de octubre, el rey concede una pensión a la joven: 300 libras. Estas disposiciones parecen, de por sí, excepcionales, pero la atención que la Familia Real presta a esta religiosa no hace más que acrecentar la sorpresa y la sospecha.

Retrato de Françoise d'Aubigné, Marquesa de Maintenon (1635-1719),
esposa morganática del rey Luis XIV a partir de 1683; según H. Rigaud
La joven monja era continuamente visitada por la Marquesa de Maintenon, quien fue la encargada de criar a los hijos bastardos del rey durante algunos años. También eran asiduos visitantes del convento el Gran Delfín Luis, hijo y heredero del Rey Sol, y sus hermanos, los príncipes Luis, duque de Borgoña, y Felipe, duque de Anjou, lo que acrecentaba más las dudas acerca de la identidad de aquella monja negra, a quien la corte le prodigaba tantas atenciones y deferencia.

También se barajaba otra teoría, y ésta decía que podría ser la hija del rey Luis XIV con una mujer negra ya que todos sabían que en ese sentido, el rey no hacía distinciones a la hora de sus encuentros sexuales. Toda mujer estaba bien para él, las campesinas, las hijas del jardinero, las sirvientas, las damas de sociedad o cualquier fémina que se cruzara por su camino cuando el rey se encontraba especialmente “cariñoso”. Sin embargo esta hipótesis cuesta asimilar ya que las amantes del rey eran conocidas porque todos sus hijos bastardos eran registrados, y especialmente, porque en aquella Francia del siglo XVII casi no había mujeres negras. Estas empezaron a ser frecuentes apenas en el siglo XVIII, después de haberse consolidado la moda aristocrática de tener un esclavo o esclava de color a su servicio.

La teoría más lógica, y de la que hasta el mismo Voltaire se hizo eco, fue que aquella monja negra era la hija que la reina María Teresa tuvo en 1664 y que presuntamente había fallecido. Se especula al respecto que en aquel entonces la reina, abandonada por su marido y condenada al ostracismo por la corte, no tuvo más remedio que buscar “cariño” en los brazos de su esclavo negro, siendo aquella monja el fruto de aquel desliz (o de varios)…

Cabe destacar que la monja negra se llamaba Luisa María Teresa, es decir, llevaba los nombres de ambos soberanos. La religiosa falleció en 1732.

Carta enviada el 13 de junio de 1685 por el Secretario del rey,
disponiendo se otorgue una pensión de 250 libras al convento,
por acoger a la joven negra como novicia
Jóvenes aristócratas con su negrito, pintura de Vignon (Castillo de Versalles)
Brevet que otorgaba una pensión vitalicia de 300 libras a la religiosa, fechado el 15 de octubre de 1695+

No hay comentarios:

Publicar un comentario