domingo, 14 de noviembre de 2021

X - Juegos Hereos - Hipodamía - Hierogamia - Enómao - La diosa Juno (Alonso Cano)

IX - Júpiter (Zeus) - Juno (Hera) - Ónfalo - Pausanias - Olimpia - El Templo de Zeus Olímpico en Olimpia - El templo de Hera en Olimpia, pincha aqui 

VIII - El juicio de Paris - El origen del reino de Pérgamo - Friedrich von Thiersch - La biblioteca de Pérgamo - El altar de Pérgamo a Zeus - ‘Laocoonte y sus hijos’: una obra maestra en mármol del periodo helenístico, pincha aqui

Gian Lorenzo Bernini - El Palazzo Barberini - Pietro da Cortona - Santa Agnese in Agone - Carlo Rainaldi - El Éxtasis de Santa Teresa, pincha aqui

(II) Gian Lorenzo Bernini - La escultura de la Fuente de los Cuatro Ríos - La Plaza Navona - Palazzo Pamphili - Sant'Andrea al Quirinale - El Palacio del Quirinal - El Obelisco della Minerva - La Fuente del Tritón - El Éxtasis de la beata Ludovica, pincha aqui

El placer de coleccionar arte - Familia Borghese - Scipione Borghese - Caravaggio - Bernini - El Palacio Colonna, pincha aqui

M V Sicilia - Piazza Armerina - La villa romana de Casale, pincha aqui

Juegos Hereos

Los juegos hereos  de la Grecia antigua eran concursos deportivos organizados en Argos y en Olimpia en honor de la diosa Hera y reservado a las mujeres. Pueden considerarse el antepasado del deporte femenino de competición y la versión femenina de los juegos olímpicos antiguos. Son mencionados por Pausanias.

Una escultura de bronce de una atleta de c. 560 AC. Crédito: Caeciliusinhorto / Wikimedia Commons / CC BY-SA 4.0X

Pausanias relata la tradición de que en Olimpia los juegos hereos habían sido instituidos por Hipodamía como acción de gracias a Hera por su boda con Pélope, pero también señala un origen histórico de estos juegos en torno al 580 a. C: el tirano de Pisa Damofonte había causado muchos males a los habitantes de Élide por lo que, a su muerte, para tratar de reparar los males causados se formó un grupo de 16 mujeres (una por cada ciudad que había entonces en Élide). Estas mujeres establecieron los juegos Hereos y cada cinco años tejían un peplo para Hera.

Villa Romana del Casale, Piazza Armerina

Los juegos estaban organizados por las denominadas «dieciséis mujeres» y consistían en carreras de muchachas donde había tres categorías de edades. Se corría con el pelo suelto y las participantes vestían una túnica que llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla y dejaba al descubierto la zona del hombro derecho hasta el pecho. Las carreras tenían lugar en el mismo estadio de Olimpia donde se desarrollaban los juegos olímpicos. Los premios consistían en coronas de olivo, y parte de una vaca que había sido previamente sacrificada a Hera. A veces se dedicaban estatuas a las vencedoras.

El polo o polos es un gorro o alta corona cilíndrica usado por las diosas mitológicas del Antiguo Oriente Próximo y Anatolia y adoptado por los antiguos griegos para representar a las diosas madre Rea, Cibeles y Hera.

La Hera Campaña. Copia romana en mármol del original griego, siglo II

Hipodamía 

En la mitología griega, Hipodamía era una de las mujeres más hermosas de su generación. Era hija de Butes o de Adrasto, rey de Argos, y esposa de Pirítoo, el rey de los lápitas.

Un centauro dispuesto a llevarse a Hipodamía, llamada aquí Laodamía (Λαοδάμεια); Pirítoo y Teseo, prestos a impedirlo. - Crátera de cáliz de figuras rojas del estilo de Apulia. Anzio; ca. 350 - 340 a. C.

El día de su boda, Pirítoo invitó a un fastuoso banquete a todos los habitantes de la región, incluidos los centauros. Pero estos, que nunca habían probado el vino, se emborracharon y raptaron a Hipodamía, junto al resto de las mujeres e incluso a algunos hombres jóvenes que habían acudido al banquete. Este fue el origen de la famosa guerra entre centauros y lápitas, que acabó con la derrota de los primeros, gracias a la intervención de Pirítoo y de su fiel amigo Teseo.

Frontón oriental del Templo de Zeus en Olimpia. La figura central, sin cabeza, representa a Zeus. A su izquierda están Pélope e Hipodamía y a su derecha Enómao y Estérope. 470 a. C. - 457 a. C.. Museo Arqueológico de Olimpia.
La más importante representación de este mito es el frontón oriental del Templo de Zeus en Olimpia. En él se representan los dos bandos antes de la carrera, Enómao y Estérope por un lado y Pélope e Hipodamía en el otro, cada uno de ellos con sus respectivos carros y aurigas, separados ambos grupos por la imagen de Zeus Olímpico a modo de árbitro de la contienda. Este frontón está fechado entre los años 470 a. C. y 457 a. C., fechas de la construcción del templo, perteneciendo al comienzo de la época clásica del arte griego. Su autor, según Pausanias, es Peonio pero se duda de esta atribución. Los restos del frontón se encuentran en el Museo Arqueológico de Olimpia.

Enómao es un personaje de la mitología griega.

Su hija Hipodamía era muy bella y muy solicitada, pero Enómao, tal vez por un oráculo que le había predicho su muerte a manos de su yerno o por estar él mismo enamorado de ella, no permitió que se casara.​ Para deshacerse de los pretendientes, les hacía competir en una carrera de carros desde Pisa hasta el altar de Poseidón en el istmo de Corinto. Enómao poseía un carro con un tiro de caballos regalados por Ares. Les daba ventaja a los pretendientes permitiendo que tomaran la salida mientras él ofrecía un sacrificio a Zeus. Si el pretendiente ganaba se obtendría la mano de Hipodamía, pero si Enómao le alcanzaba le mataba con una lanza de bronce, regalo también de Ares, y la cabeza del pretendiente era colgada en la puerta de su palacio.

Ilustración de un libro sobre pinturas de los vasos etruscos. Arriba: Mirtilo; Poseidón y Atenea; Zeus, Ganimedes y Hera. Abajo: Enómao en el centro; Pélope e Hipodamía en el carro.

Ya se había deshecho de doce o trece pretendientes cuando se presentó Pélope solicitando la mano de Hipodamía. Pélope también poseía un carro regalo de un dios, en este caso de Poseidón, de oro, alado, que podía correr por el mar sin mojarse los ejes y tirado por caballos alados e inmortales. A pesar de eso trató de asegurase la carrera sobornando a Mirtilo, auriga de Enómao, prometiéndole que le entregaría a Hipodamía de quien también estaba enamorado aunque nunca se atreviera a desafiar a Enómao.​ En otras ocasiones se dice que fue Hipodamía, quien se había enamorado de Pélope, la que sobornó a Mirtilo. En cualquier caso, Mirtilo sustituyó las pezoneras de bronce que sujetaban los ejes del carro de Enómao por piezas de cera. En plena carrera, cuando Enómao alcanzaba a Pélope y estaba dispuesto a matarlo, las piezas de cera se fundieron y, así, se desprendieron las ruedas del carro de Enómao, que murió enredado en las riendas y arrastrado por sus caballos.

Iconografia

Júpiter. Sala del Palacio de Invierno, Museo del Hermitage. San Petersburgo. Inv. Nº. A 362. Mármol del siglo I dC. Partes doradas realizadas en yeso pintado en el siglo XIX.
Júpiter también llamado Jove (Iovis), es el principal dios de la mitología romana, padre de dioses y de hombres. Su equivalente griego es Zeus

El Zeus de Olimpia y la imagen de Dios en el arte cristiano. Iconografia del poder y la majestad.

El claro legado de esta estatua en la iconografía del arte, aun cuando sólo conozcamos su aspecto gracias a ciertas descripciones literarias y algunas monedas, demuestra su gran valor artístico y las razones de su inclusión en la lista de las siete maravillas del mundo antiguo. En este estudio se pretende partir del análisis de la gran estatua de Fidias para demostrar su importante influencia en el arte posterior, particularmente en la representación de Dios Padre en majestad –trono de gracia de la Trinidad–, y como pantocrátor, e incluso otras representaciones religiosas como puede ser el Moisés de Miguel Ángel. 

Reconstrucción del Zeus de Fidias por F. Adler, en Barringuer, J. 2015. "La imagen cambiante de Zeus en Olimpia", Archäologischer Anzeiger 1. 21.

León VI ante el Pantocrátor. Mosaico de la Puerta Imperial del nártex de Santa Sofía, Estambul, s.IX-X.

Estatua de Octavio Augusto como Júpiter. Museo del Hermitage. San Petersburgo. Inv.Nº. 399. Mármol de la primera mitad del siglo I dC
Sólo los emperadores muertos tienen derecho a este tipo de imágenes que los identifican como dioses (semidesnudo)
Augusto (Roma, 23 de septiembre de 63 a. C.-Nola, 19 de agosto de 14 d. C.) fue el primer emperador romano. Gobernó desde el año 27 a. C. hasta su muerte en el 14 d. C.,n. 4​ tras un prolongado reinado de cuatro décadas. Nacido bajo el nombre de Cayo Octavio (Gaius Octavius), fue adoptado por su tío abuelo Julio César en su testamento del año 44 a. C. En 27 a. C. el Senado concedió a Octavio usar el cognomen de «Augusto», y por consiguiente se convirtió en Emperador César Augusto (Imperator Caesar Augustus).

Miguel Ángel, Moisés, 1515, San Pietro in Vincoli, Roma.

Zurbarán, Dios Padre, 1631-40, Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, Badajoz, 7 de noviembre de 1598 – Madrid, 27 de agosto de 1664) fue un pintor del Siglo de Oro español.
Contemporáneo y amigo de Velázquez, Zurbarán destacó en la pintura religiosa, en la que su arte revela una gran fuerza visual y un profundo misticismo. Fue un artista representativo de la Contrarreforma. Influido en sus comienzos por Caravaggio, su estilo fue evolucionando para aproximarse a los maestros manieristas italianos. Sus representaciones se alejan del realismo de Velázquez y sus composiciones se caracterizan por un modelado claroscuro con tonos más ácidos.

La Resurrección de Cristo, de Noël Coypel (1700), usando una representación ascendente de Jesús.
Noël Coypel (París, 25 de diciembre de 1628 - París, 24 de diciembre de 1707) fue un pintor y decorador de estilo clásico francés.
Participó en la decoración del Palacio de Versalles bajo la dirección de Charles Le Brun, del parlamento de Rennes, de las Tullerías y de Los Inválidos de (1700 a 1707)

Hierogamia 

Hieros gamos (en griego ἱερὸς γάμος, ἱερογαμία "matrimonio santo"), Hierogamia o Hierosgamos, es un concepto teológico de varias religiones que se refiere a la existencia de algún tipo de matrimonio sagrado, bodas santas o bodas espirituales. En general, es un matrimonio sagrado que se celebra entre un dios y una diosa, especialmente cuando se representa en un ritual simbólico en el que participantes humanos representan a las deidades.

Hierogamia de Zeus y Hera

La diosa Juno

1638 - 1651. Óleo sobre lienzo, 105,3 x 45,5 cm Sala 017A

La diosa Juno aparece de pie, portando una diadema sobre su cabeza y sosteniendo un cetro dorado con su mano izquierda. El pavo real a su izquierda es el atributo con el que comúnmente se la identifica. Juno (Hera para los griegos) ocupaba un lugar principal en el panteón grecolatino, pues fue mujer de Júpiter y protectora del matrimonio. Cano alude a su estatus mediante el cetro y la diadema dorados, y la acompaña con un pavo real, el atributo que la identifica. El pecho descubierto nos recuerda que era un personaje al que se vinculaba frecuentemente con la maternidad.

El cuadro fue dado a conocer en 1997 y su atribución a Alonso Cano ha sido aceptada de manera general. Se basa en la comparación con otras obras del artista en las que aparecen tipos físicos, tipologías faciales o combinaciones cromáticas semejantes. Con posterioridad, se ha identificado con una “Pallas” que se cita en 1657 en el inventario de los bienes de la hija del pintor Eugenio Cajés, a cuyo viudo lo compró en 1665 Juan Antonio de Frías y Escalante, que fue seguidor de Alonso Cano y se inspiró en esta obra para su San José con el Niño (Museo de Bellas Artes de Asturias).

Por su tema y la manera como está tratado es una obra excepcional en el contexto del arte español de su tiempo, y por lo tanto una aportación importante a esta parte de la colección del museo. Tanto la naturaleza mitológica del asunto como la exhibición de partes de la anatomía femenina que generalmente se ocultaban son poco habituales en la pintura española del momento. De hecho, si bien se conoce a través de inventarios que Alonso Cano se adentró en el campo de la mitología, esta es la única pintura suya de ese género que ha sido identificada.

CANO, ALONSO - Granada, 1601 - Granada, 1667

El caso de Alonso Cano es único entre los artistas españoles del siglo XVII porque fue ante todo dibujante y diseñador, y fue igualmente exitoso como arquitecto, escultor y pintor.Probablemente tuvo su primera experiencia con las artes en su propio hogar, ya que su padre diseñaba y tallaba retablos ...

Fuente: Museo Nacional del Prado

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