jueves, 8 de diciembre de 2016

Mi semana en roma (2º día) - Arco de Constantino - El Coliseo

El arco de Constantino es un arco del triunfo que se encuentra entre el Coliseo y la colina del Palatino, en Roma. Se irguió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312, y a otros emperadores anteriores. Dedicado en 315, es el más moderno de los arcos triunfales alzados en la Roma Antigua, de los que difiere por haberse construido gracias al expolio de edificios anteriores.

Flavio Valerio Aurelio Constantino2 (Naissus, 27 de febrero de c. 2721 – Nicomedia, Bitinia y Ponto, 22 de mayo de 337) fue Emperador de los romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306, y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte. Se le conoce también como Constantino I, Constantino el Grande o, en la Iglesia ortodoxa, las Iglesias ortodoxas orientales y la Iglesia católica bizantina griega, como san Constantino.
Legalizador de la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313, Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio (actual Estambul, en Turquía), llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de Constantino). Convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad al cristianismo en el Imperio romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte, tras un largo catecumenado.
El primer Concilio ecuménico se celebró en el año 325 en Nicea (en turco: İznik), ciudad de Asia Menor, en el territorio de la actual Turquía, y de la que recibe el nombre por el que es conocido, Concilio de Nicea I. Fue convocado por el emperador romano Constantino I el Grande, por consejo del obispo Osio de Córdoba.
Sueño de Constantino y batalla de Milvio - Biblioteca Nacional de Francia
Se conoce como la batalla del Puente Milvio al enfrentamiento militar que tuvo lugar el 28 de octubre de 312 entre los ejércitos de los emperadores Constantino I y Majencio. La victoria del primero derivó en el fin de la tetrarquía (forma de gobierno en la que el poder lo ejercen cuatro personas conocidas como tetrarcas) y lo llevó a convertirse en la máxima autoridad de los territorios occidentales del Imperio, mientras su cuñado Licinio reinaba en las provincias orientales.
Esta batalla constituye un importante punto de inflexión en la historia del cristianismo, ya que los historiadores cristianos de esta época y posteriores, influidos por la narración de Eusebio de Cesarea, atribuyeron la victoria de Constantino a una intervención divina, en la que supuestamente Constantino vio en el cielo una cruz con la leyenda, "por este signo vencerás", lo cual le despertó esa supuesta tendencia al cristianismo y lo convirtió en la religión oficial del imperio.
El arco mide 21 metros de alto, 25,7 m de ancho y 7,4 m de profundidad. Tiene tres arcos, siendo el central de 11,5 metros de alto y 6,5 de ancho, y los laterales de 7,4 de alto y 3,4 m de ancho cada uno. La parte inferior del monumento está construida con bloques de mármol, mientras que la parte superior (llamada ático) es de ladrillo con remates de mármol. A cierta altura desde el suelo, en el lado que mira al Palatino, hay una puerta a través de la cual se accede a una escalera formada en el grosor del arco.


El diseño general con una parte principal estructurada por columnas adosadas y un ático con la principal inscripción encima está realizado según el ejemplo del Arco de Septimio Severo en el Foro Romano. Se ha sugerido que la parte inferior del arco proviene directamente de un monumento anterior, probablemente de los tiempos del emperador Adriano

El arco de triunfo de Constantino es el más moderno de los alzados en la Roma Antigua y el mejor conservado.
El arco cruza la Via Triumphalis, la ruta que tomaban los emperadores cuando entraban en la ciudad en triunfo. Este itinerario comenzaba en el Campo de Marte, pasaba por el Circo Máximo y alrededores de la colina Palatina; inmediatamente después el Arco de Constantino, la procesión giraría a la izquierda en la Meta Sudans y marcharía a lo largo de la Vía Sacra hacia el Foro romano y la colina Capitolina, pasando tanto por el Arco de Tito como por el de Septimio Severo.


En el ático se lee la siguiente inscripción: "Al Emperador y César Constantino, el grande, el pío, el afortunado, que por inspiración de Dios, grandeza de espíritu y valor de su ejército, liberó al estado del Tirano y de sus partidarios, el Senado y el Pueblo de Roma dedicaron este arco de triunfo".
Prisioneros dacios, esculturas exentas en el Arco de Constantino, provenientes del Foro de Trajano. 
Coliseo 


El Coliseo representado en un mapa de la Roma medieval.
Reconstrucción 
Es un anfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I d. C. y ubicado en el centro de la ciudad de Roma. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a llamarse Colosseum por una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón, que no ha llegado hasta nosotros. Por su conservación e historia, el Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica.

Tito Flavio Vespasiano (17 de noviembre de 9-23 de junio de 79), conocido como Vespasiano, fue emperador del Imperio romano desde el año 69 hasta su muerte - Fue el fundador de la dinastía Flavia, que gobernó el Imperio romano desde el año 69 hasta el año 96. Le sucedieron sus hijos Tito (79 - 81) y Domiciano (81 - 96). -De la información que ha sobrevivido del reinado de Vespasiano tras sus diez años de gobierno destaca el programa de reformas financieras clave que promovió, tan necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su exitosa campaña en Judea y sus ambiciosos proyectos de construcción como el Anfiteatro Flavio, conocido popularmente como el Coliseo Romano.
Tito Flavio Domiciano (Roma, 24 de octubre de 51 - ibídem, 18 de septiembre de 96), comúnmente conocido como Domiciano, fue emperador del Imperio romano desde el 14 de octubre de 81 hasta su muerte el 18 de septiembre de 96. Fue el último emperador de la dinastía Flavia, la cual reinó sobre el Imperio romano desde el año 69 hasta el año 96 y abarcó los reinados de su padre, Tito Flavio Vespasiano (69-79), de su hermano mayor Tito (79-81) y finalmente el suyo propio (81-96).
En la antigüedad poseía un aforo para unos 50000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al este del Foro Romano, y las obras empezaron entre 70 d. C. y 72 d. C., bajo el mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano. Su inauguración duró 100 días, participando en ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que dieron su vida por el placer y el espectáculo del pueblo.


Visita virtual al  Coliseo, pincha aqui

El Coliseo se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en 476 d. C. Los bizantinos también lo utilizaron durante el siglo VI. Además de las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas y obras de teatro basadas en la mitología clásica. El edificio dejó de emplearse para estos propósitos en la Alta Edad Media. Más tarde, sirvió como refugio, fábrica, sede de una orden religiosa, fortaleza y cantera. De sus ruinas se extrajo abundante material para la construcción de otros edificios, hasta que fue convertido en santuario cristiano, en honor a los cautivos martirizados durante los primeros años del cristianismo. Esta medida contribuyó a detener su expolio y a que se conservara.


El Coliseo experimentó grandes cambios en su uso durante el periodo medieval. A finales del siglo VI se construyó una pequeña iglesia dentro de la estructura del anfiteatro, aunque aparentemente no le dio un significado religioso al edificio entero. La arena se transformó en un cementerio. Los numerosos espacios entre las arcadas y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios, y según las fuentes se alquilaron hasta el siglo XII.


A lo largo de los siglos XV y XVI, el travertino que lo recubría fue arrancado para emplearlo en otras construcciones, por ejemplo, el Palacio Barberini y el Puerto de Ripetta. Un conocido dicho latino reza Quod non fecerunt Barbari, fecerunt Barberini (lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini). También se utilizó para quemarlo y obtener cal. El expolio de piedras continuó hasta 1749, en que Benedicto XIV consagró el monumento como lugar santo en memoria de los mártires allí ejecutados (si bien se cree que la mayoría de éstos fueron martirizados en el Circo Máximo).

El hipogeo al aire libre. - El terreno de juego propiamente dicho era un óvalo de 75 por 44 metros, y en realidad era una plataforma construida en madera y cubierta de arena. Todo el subsuelo era un complejo de túneles y mazmorras (el hipogeo) en el que se alojaba a los gladiadores, a los condenados y a los animales. El suelo disponía de varias trampillas y montacargas que comunicaban con el sótano y que podían ser usadas durante el espectáculo.



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