Claustro de la Catedral Roda de Isábena es una localidad que pertenece al municipio de Isábena, en la comarca de Ribagorza, provincia de Huesca, Aragón, España. |
En el mundo cristiano medieval, el Nacimiento de Cristo es, posiblemente, una de las imágenes más representadas. Son tantas las veces que hemos visto la imagen de la Natividad, que no apreciamos las importantes divergencias que existen entre ellas, debido a las interpretaciones y costumbres de las diferentes culturas, el lugar y el tiempo.
La representación de la Natividad es junto con la de la Crucifixión una de los episodios más representados en la iconografía cristiana y por tanto en el románico. Aparece con frecuencia en el arte paleocristiano (s. IV). En la iconografía románica aparecen como protagonistas de estas escenas los siguientes personajes:
- Jesús, un niño recién nacido, que se suele ver envuelto en pañales y reclinado sobre el pesebre. En ocasiones es colocado en el suelo o sobre una especie de altar. Cuando de él emana luz que ilumina toda la escena se le conoce como "Niño luciérnaga".
- María, que aparece recostada tanto en el arte bizantino como en el románico. A partir de las revelaciones de Santa Brígida se arrodilla ante el niño con devoción.
- José, dormido o con una vela encendida. Aparece algo apartado de la escena hasta la Contrarreforma, momento a partir de la cual toma un papel destacado.
- Ángeles, que cuando aparecen suelen ser ángeles músicos.
- La mula y el buey. Calientan con su aliento al niño, acostado en el pesebre. Son citados en el Evangelio del Pseudo-Mateo, inspirándose en la cita del profeta Isaías y en la de Habacuc. Para algunos prefiguran a los dos ladrones que crucificaron junto a Cristo. Según otros, el buey representa a los judíos encadenados a la ley y el asno a los gentiles.
- Estrella, que también proviene del Evangelio del Pseudo-Mateo.
En esta escena se daba a conocer a los fieles lo narrado en el evangelio de Lucas:
- 2:1 En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
- 2:2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
- 2:3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
- 2:4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
- 2:5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
- 2:6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
- 2:7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.´
La Virgen y San José registrándose en el censo ante el gobernador Quirinio. Mosaico bizantino. 1315 - 1320. Estambul. |
Publio Sulpicio Quirinio, a veces llamado también Publio Sulpicio Quirino o Cirenio (en griego Κυρήνιος, c. 51 a. C. - 21) fue un aristócrata del Imperio romano, miembro del Senado y cónsul.
Su periodo como gobernador de Siria es uno de los anclajes cronológicos del nacimiento de Jesús de Nazaret.
Fue conocido por sus proyectos constructivos colosales, entre los que están la expansión del Segundo Templo de Jerusalén (el Templo de Herodes), la construcción del puerto de Cesarea Marítima y las fortalezas de Masada y Herodión. Hay detalles de su biografía en la obra del historiador romano-judío del siglo I Flavio Josefo. Herodes también aparece en el Nuevo Testamento cristiano como el gobernante de Judea que ordenó la Matanza de los Inocentes (hecho de historicidad no probada) en la época del nacimiento de Jesús. Creó una nueva aristocracia prácticamente de la nada.
El candelabro de los siete brazos figura entre los expolios del Templo de Jerusalén. Relieve del Arco de Tito, Roma. |
El Kotel es uno de los pocos vestigios arquitectónicos del Templo de Jerusalén. Los grandes bloques visibles en esta fotografía se remontan a la Antigüedad. |
En el año 3 a. C. el emperador Augusto dividió la región de Palestina entre los sucesores de Herodes I.
La iconografía bizantina muestra la escena de la Natividad en una gruta o cueva y dentro de un paisaje montañoso. La Virgen suele estar acostada en un lecho junto al recién nacido, acomodado en una cuna o en un pesebre, mientras San José ocupa en las imágenes orientales un segundo plano, adormilado o pensativo, situación que refleja las “dudas” de éste respecto a María.
Retablo de la Capilla del marquesado de Esteva de las Delicias, en La Bañeza (León), obra realizadas por Nicolás Francés en el s. XV, actualmente en el Museo del Prado |
Las imágenes occidentales del Nacimiento, que son posteriores a las bizantinas, se realizan en un pobre y ruinoso establo con María, José y el Niño como protagonistas de la escena, pero sin obviar la existencia de algún que otro personaje como pastores o ángeles, incluso animales. La Virgen aparece de rodillas adorando al Niño que se encuentra desnudo sobre un montón de paja o sobre su manto. San José, en este caso, imita a María o adquiere un papel activo y, a veces, preocupado por crear un ambiente agradable para madre e hijo.
La iconografía occidental de la Natividad se generaliza a partir del s. XV, motivada, principalmente, por la popularidad que adquirieren las Revelaciones de Santa Brígida de Suecia, obra de finales del XIV.
Ya anciana, en 1372 viajó a Tierra Santa y a su llegada a Belén tuvo la visión del Nacimiento de Jesús, que se incluye posteriormente en las Revelaciones. Santa Brígida narra así los sucesos que rodearon el Nacimiento de Cristo: Estaba yo en Belén, dice la Santa, junto al pesebre del Señor, y vi una Virgen encinta muy hermosa, vestida con un manto blanco y túnica delgada, que estaba ya próxima a dar a luz. Había allí con ella un anciano, y los dos tenían un buey y un asno, los que después de entrar en la cueva, los ató al pesebre aquel anciano, y salió fuera y trajo a la Virgen una candela encendida, la fijó en la pared y se salió fuera para no estar presente al parto...Tras la publicación de las Revelaciones de Santa Brígida, fue importante para el desarrollo posterior de las imágenes de la Natividad, la celebración del Concilio de Trento en 1545 y las teorías y purgas iconográficas del jesuita flamenco Molanus. La Iglesia procedió a eliminar algunos elementos que formaban parte de los Apócrifos y aceptó la propuesta de la narración de Santa Brígida. De esta manera, desaparecen por ejemplo las comadronas-lavanderas, aunque la ortodoxa supresión de algunas de estas figuras no va a ser total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario