Hermann y Margrit Rupf fueron los primeros coleccionistas suizos que centraron su labor en el arte abstracto y contemporáneo, dejándose guiar por su criterio personal. Esta exposición reúne un total de 70 piezas de la Colección Rupf, entre las que se hallan obras de artistas clave de la historia del arte de la primera mitad del siglo XX, como Pablo Picasso, Georges Braque, Juan Gris, Fernand Léger, Paul Klee o Vasily Kandinsky, que dialogan con creaciones de artistas contemporáneos cuya producción abarca desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.
Hermann y Margrit Rupf La exposición 11-11-2016 hasta 23-4-2017 |
En 1954 nació la Fundación Rupf, dedicada a la conservación, consolidación y expansión de estos fondos, que se depositaron en el Kunstmuseum Bern a principios de la década de 1960. Con el fin de garantizar que en el futuro se siguieran realizando adquisiciones, Hermann y Margrit Rupf cedieron también el resto de su patrimonio a la Fundación, que se ocupa del arte contemporáneo más reciente teniendo siempre en cuenta el núcleo que conforma la magnífica Colección atesorada por el matrimonio.
Hermann y Margrit Rupf, junto a Vasily Kandinsky, en Mürren, 1939 - Fotografía: Nina Kandinsky, Archivo Ziegler-Wirz, Zúrich |
Sus fondos han viajado a España por primera vez para protagonizar esta exposición, constituida por un amplio conjunto de obras realizadas entre 1907 y 2016, que ponen de manifiesto la coherencia y la evolución de la Colección de Hermann y Margrit Rupf como reflejo del arte de su tiempo.
Retrato de D.-H. Kahnweiler II (Portrait de D.-H. Kahnweiler II), 1957 - Litografía 65 x 49 cm. por Pablo Picasso (Málaga, 1881–Mougins, Francia, 1973) |
Daniel-Henry Kahnweiler (Mannheim, 25 de junio de 1884 - París, 11 de enero de 1979) fue un escritor, coleccionista y marchante de arte alemán nacionalizado francés en 1937, promotor del movimiento cubista en los años 1910 y 1920.
Hijo de burgueses ricos, se crió en Stuttgart, donde, en contacto con su tío-abuelo, Joseph Goldscheider, se inició durante largos paseos en la pintura y la música. Durante la adolescencia visitó los principales museos europeos, descubriendo a Boucher, Chardin, Rembrandt y, sobre todo, Cranach. A los 18 años vivía en París, donde descubrió el impresionismo. Se fijó especialmente en Cézanne, vislumbrando el comienzo de una nueva pintura. Pronto se convenció de que quería ser un marchante de arte: «no un creador, sino más bien (...), un intermediario en un sentido relativamente noble». Ambroise Vollard y Paul Durand-Ruel serían sus guías, sus maestros.
Se convirtió en el marchante y promotor de los cuatro principales artistas del cubismo: Pablo Picasso, Georges Braque, Juan Gris y André Derain. Fue el primero, junto a Wilhelm Uhde, en percibir la ruptura y la fuerza de Las señoritas de Avignon, obra fundadora del cubismo que vio en julio de 1907 en el taller de Bateau-Lavoir.
SALA 305
Esta sala reúne algunas de las primeras pinturas que Hermann Rupf adquirió, entre 1907 y 1908, en la galería parisina de su amigo Daniel-Henry Kahnweiler. Ambos habían estudiado en el Commerz- und Disconto-Bank de Frankfurt. Posteriormente, entre 1902 y 1904, Kahnweiler continuó su formación en París como pasante de un corredor de bolsa, mientras Rupf comenzó a trabajar en la empresa Jacques Meyer Fils & Cie (actualmente, Galeries Lafayette). A los dos les unió desde el principio el interés por la literatura y la música; asistían a funciones teatrales y conciertos, y pasaban mucho tiempo en el Louvre y en las exposiciones de los diversos salones, fascinados tanto por el arte clásico como por el moderno. Tras una nueva estancia en el extranjero, en esta ocasión en Londres, Rupf regresó a su Berna natal en 1905, se incorporó al negocio de mercería y pasamanería de su cuñado Ruedi Hossmann, con quien se asoció en 1908 —“Hossmann & Rupf”— y, en 1910, se casó con Margrit Wirz.
Rupf se guio por su propio criterio a la hora de adquirir las obras de su Colección, si bien su amigo Kahnweiler, como marchante de arte, desempeñó un papel fundamental en la configuración de estos fondos. A través de su galería, Rupf adquirió importantes conjuntos de obras de Fernand Léger, de Juan Gris y, posteriormente, de André Masson. Como atestiguan las cerca de 800 cartas que se conservan, Rupf y Kahnweiler mantuvieron una estrecha amistad a lo largo de toda su vida.
Pablo Picasso (Málaga, 1881–Mougins, Francia, 1973) - (Tête d‘homme), 1908 |
Durante los viajes que Rupf realizaba a París para ampliar el surtido de su comercio con accesorios de moda, aprovechaba para reunirse con Kahnweiler en su galería y en ocasiones le acompañaba a visitar a los artistas. Ya en 1907, Rupf comenzó a adquirir obras de Pablo Picasso y Georges Braque, y de artistas fauvistas como Othon Friesz o André Derain. Hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial, su Colección fue ampliándose y llegó a constituir un selecto conjunto de casi treinta piezas, en su mayoría cubistas.
Georges Braque (Argenteuil-sur-Seine, Francia, 1882–París, 1963) - (Violon et archet), 1911 |
La instalación de Florian Slotawa Pedestales de Berna (2010), dispuesta en esta sala, merece una mención especial. El artista estudió detenidamente la Colección y su historia, y eligió cuatro esculturas —de Hans Arp, Max Fueter, Henri Laurens y Ewald Mataré— para crear una nueva obra. Slotawa ideó un pedestal, configurado con muebles que originalmente formaron parte del hogar del matrimonio Rupf, para cada una de las cuatro piezas representativas de su Colección.
SALA 306
En los años posteriores al final de la Primera Guerra Mundial, Hermann y Margrit Rupf pudieron continuar ampliando su Colección. A comienzos de la década de 1920, incorporaron las últimas obras de Georges Braque, André Derain, Juan Gris, Henri Laurens, Fernand Léger, Paul Klee y Louis Moillet. Al igual que en la época anterior a la contienda, durante este período tampoco existe apenas diferencia entre la fecha de creación de las obras y el momento en que el matrimonio las adquirió.
Kahnweiler no lograría mantener vinculados a su galería a todos los artistas con los que colaboraba antes de la guerra. Sin embargo, no tardó en relacionarse con nuevos autores, como Paul Klee, cuya representación en el extranjero asumió en 1933 gracias a la mediación de Rupf.
En esta sala se puede observar la evolución artística de Gris desde 1913 hasta 1925 y confrontar su producción con la obra de Picasso de 1913 Violín colgado en la pared (El violín). Asimismo, la distribución de las piezas permite establecer asociaciones con otros artistas, como Fernand Léger, de quien se muestra Contrastes de formas, también de 1913, o Henri Laurens, cuyas obras presentes en la exposición ilustran una parte de la evolución de su obra escultórica en la que, tras sus comienzos cubistas, pasó a trabajar con formas voluminosas y se centró en la figura femenina.
Por su parte, en este viaje que nos lleva a lo largo del arte del siglo XX, la escultura abstracta de aluminio Sin título, n.º 85–065 (1985), montada en la pared, forma parte de una serie de obras modulares de vivos colores realizadas por Donald Judd entre 1983 y 1990. Todos los módulos tienen la misma altura, profundidad y anchura, y en ellos el artista trató expresamente de evitar combinaciones de colores que resultaran “armoniosas” o “disonantes”.
Sin título, n.º 85–065 (Untitled, no. 85–065), 1985 Donald Clarence Judd (3 de junio de 1928 – 12 de febrero de 1994) fue un artista estadounidense asociado al movimiento minimalista |
SALA 307
Hermann y Margrit Rupf mantuvieron una gran amistad con el matrimonio formado por Paul y Lily Klee, y a partir de 1913 adquirieron obras del artista suizo regularmente. Tras la clausura de la Bauhaus de Dessau, donde impartía sus enseñanzas, Klee, considerado por los nazis como “pintor degenerado”, volvió a establecerse en Berna.
Los Rupf fueron también mecenas de otros muchos artistas, así como de científicos y músicos que vivían en Berna. Hermann Rupf fue un activo crítico de arte y desempeñó un papel relevante en el desarrollo del gusto del público por el arte contemporáneo. Entre 1909 y 1931 escribió críticas para el semanario socialdemócrata Berner Tagwacht que se dirigían contra la política cultural conservadora de la época y reclamaban una mayor comprensión del arte contemporáneo.
Gracias a su relación con Klee, principios de la década de 1930 el matrimonio Rupf también entró en contacto con Vasily Kandinsky y su esposa, Nina. En los años siguientes se fraguó entre ambos matrimonios una estrecha amistad, que Nina Kandinsky siguió cultivando tras la muerte de su esposo, acaecida en 1944. No sin dificultad llegaron las dieciséis obras de Kandinsky —seis están presentes en esta exposición— a la Colección Rupf. Solamente una de ellas, Tensión tranquila (Tensión leve), adquirida el mismo año de su ejecución, 1935, fue comprada en vida del artista. Sus creaciones reunidas en esta muestra datan del período comprendido entre 1916 y 1940, que abarca la producción de Kandinsky desde su regreso temporal a Rusia hasta su obra más tardía, realizada en París.
Las piezas de artistas como Hans Arp, Meret Oppenheim, Lucio Fontana o el grupo Zero, entre otros, cierran y completan la exposición. La selección de esta sala subraya el hecho de que la Colección Rupf nunca fue concebida como un ente cerrado, sino que se planteó como un conjunto que debía seguir evolucionando en el tiempo, manteniendo una continuidad con los fondos originales, tal y como pone de manifiesto la innegable preferencia mostrada desde sus inicios por la tradición del arte constructivista y conceptual.
Mi obra preferida:
August Macke - Garden restaurant| 1912 |
August Macke
Nació el 3 de enero de 1887, en Meschede, Alemania
Le tocó vivir una época clave en el arte alemán del siglo XIX, el auge del expresionismo y el nacimiento de los movimientos de la vanguardia que se sucedían en toda Europa.
Pequeño escaparate de tienda August Macke: No te cansas de verla, por eso se llama obra de arte |
Supo integrar en su pintura los aspectos que más le interesaron de la vanguardia. Vivió casi toda su vida en activo en Bonn, a excepción de varias estancias en el lago Thun de Suiza, y viajar a París, Italia, Holanda y Túnez.
Fue uno de los destacados exponentes del movimiento expresionista alemán “Der Blaue Reiter” (El Jinete Azul), logrando integrar en sus cuadros todo lo que le interesaba de los movimientos vanguardistas.
Viajó por Italia, Holanda, Francia y Túnez.
Viajó por primera vez a París en 1907, donde conoció la obra de los impresionistas; poco después lo hizo a Berlín, donde pasó unos meses en el estudio de Lovis Corinth.
Se inició artísticamente dentro del impresionismo y el postimpresionismo francés, atravesando más tarde una etapa fauve.
En 1910 conoció a Vasily Kandinsky, y durante un tiempo, compartió algunos de los principios estéticos de la Der Blaue Reiter.
En 1912 contactó en París a Robert Delaunay, que fue para él, todo un descubrimiento.
El cubismo cromático de Delaunay, bautizado por Apollinaire como orfismo, fue determinante en su pintura a partir de entonces.
"Retrato de su esposa con sombrero", 1909 |
Los escaparates de Macke se pueden considerar una personal interpretación de las Ventanas de Delaunay combinadas con la simultaneidad de imágenes del futurismo italiano.
Viajó a Túnez junto a Paul Klee y Louis Moilliet en 1914, hecho que influyó en la luz que transmitió en sus pinturas, a partir de entonces creó una serie de trabajos que se consideran actualmente sus obras maestras.
Fatalmente su carrera se vio truncada con sólo veintisiete años de edad, cuando murió combatiendo en la Primera Guerra Mundial, el 26 de septiembre de 1914.
En el Museo Thyssen Bornesmiza de Madrid, podemos ver tres de sus obras, “El circo”, “Húsares al galope”y “Mujer en un diván”.
August Macke - Zirkus (1913) |
Húsares al galope |
Mujer en un diván, 1914. |
Der Blaue Reiter (El Jinete Azul en español) fue el nombre que recibió un grupo de artistas expresionistas, fundado por Vasili Kandinski y Franz Marc en Múnich en 1911 hasta 1913, que transformó el expresionismo alemán.
El sueño (1912) de Franz Marc, Museo Thyssen Bornemisza. |
También formaron parte del grupo, entre otros, August Macke, Gabriele Münter, Alexei von Jawlensky, Marianne von Werefkin y Paul Klee. A todos ellos les unía su interés común por el Arte medieval y primitivo, así como los movimientos coetáneos del Fovismo y el Cubismo.
La primera de las dos exposiciones del Jinete Azul tuvo lugar desde diciembre de 1911 hasta el 1 de enero de 1912 en la Galería Moderna Thannhäuser en Múnich.
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