viernes, 6 de diciembre de 2013

Paris (I) - Saint Denis

Interrumpo "Los Países Germánicos y la Europa del Este", para dar alguna pincelada de mis cuatro días en París.

Abadía de Saint-Denis




La basílica de Saint-Denis (en español, san Dionisio) es una iglesia, célebre por ser la primera que se erigió en el estilo Gótico, así como por ser el lugar de sepultura de la mayor parte de los reyes de Francia. Está situada en Saint-Denis, cerca de París. Tiene el estatuto de catedral (de la diócesis de Saint-Denis) desde 1966, aunque sigue funcionando como abadía.

Ya desde el Bajo Imperio existía un cementerio en Saint-Denis. En el siglo IV se erigió un mausoleo en el mismo lugar en el que se encuentra hoy el altar mayor. En el siglo V, Santa Genoveva adquirió las tierras colindantes e hizo construir una iglesia, que fue ampliada por dos veces durante la época merovingia, especialmente durante el reinado de Dagoberto I. Hacia el año 630 fue enterrado en ella San Dionisio (primer obispo de París) junto con dos de sus compañeros: el sacerdote Rusticus y el diácono Eleuthère. Hacia 750 se empezó a construir un nuevo santuario por orden de Pipino el Breve

Durante la época carolingia se construyó una iglesia en forma de basílica, con tres naves y un transepto. La misma fue renovándose con el transcurso de los años hasta el siglo XIV. Durante la primera mitad del siglo XII, el abad Suger, consejero de Luis VI el Gordo y de Luis el Joven, hizo derribar la iglesia carolingia y erigir una iglesia gótica. Con Suger la abadía adquirió más importancia; en ella se guardaban las regalías y se convirtió en una necrópolis real y dinástica.


Desde el fallecimiento de Hugo Capeto, la basílica contiene las tumbas de los reyes de Francia, excepto la de Felipe I que fue enterrado en el monasterio de Saint-Benoît-sur-Loire.



Las tumbas reales de la Basílica de Saint-Denis fueron colocándose: por el crucero, en el ábside, la cripta. Se trata del conjunto funerario de escultura más importante de Francia que abarca desde la Edad Media hasta el Renacimiento, todas fueron profanadas durante la Revolución Francesa, cincuenta y una tumba fueron vaciadas, una a una, y se intento colocar en una fosa común con cal viva. Se descubrió la tumba de Enrique IV y apareció como su hubiera muerto el mes anterior, las facciones eran perfectamente reconocibles. Luego sacaron a Luis XIII que conservaba aún su hermoso bigote, el siguiente en salir fue Luis XIV con la mascara que cubría a los Borbones pero su color era negro. Luego salieron sucesivamente los de María de Médicis, segunda esposa de Enrique IV; de Ana de Austria, esposa de Luis XIII; de María Teresa, infanta de España y esposa de Luis XIV; y del gran Delfín. Todos aquellos cuerpos estaban putrefactos. Sólo el del gran Delfín estaba en putrefacción líquida. Posteriormente los cuerpos fueron sacados y colocados todos en dos tumbas y colocadas en la cripta que aún se pueden ver.



 Cenotafio de Luis XVI y de María Antonieta, basílica de Saint-Denis.
Tumbas de la Cripta de Saint-Denis,
Louis VII, Louise de Lorraine, Louis XVI, Maria Antonietta, Louis XVIII
Louis XII (1498-1515) y Anne de Bretagne
Louis XII (1498-1515) y Anne de Bretagne
Henri II (1547-1559) y Catherine de Mëdicis (+1589)
Tumba de François I (1515 y 1547) y Claude de Francia (1524)
Tumba Dogobert I(629+639)
Tumba de Dagoberto I, primer rey de Francia. Si bien, lo que vemos ahora es un relieve del siglo XIX.

En esta urna está el corazón de Luis XVII.

Tumbas medievales
San Denis, uno de los monumentos más desconocidos de la Gran urbe. No es que sea del Top Ten para visitar, pero si decides llegar hasta este lugar, no te vas a arrepentir.

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