sábado, 26 de abril de 2014

Mi semana Santa en Viena (II) - Johann Bernhard Fischer von Erlach

Mi semana Santa en Viena  (I), pincha aqui

(1656 - 1723) fue probablemente el arquitecto austriaco más influyente del periodo barroco. Sus ideas influyeron profundamente en los gustos arquitectónicos en todo el Imperio Habsburgo y así queda reflejado en Plan de Arquitectura Histórica y Civil (1721), uno de las primeros estudios comparativos de la arquitectura mundial.

 Johann Bernhard Fischer von Erlach
Biografía
Nació cerca de Graz el 20 de julio de 1656, se formó en el taller de su padre que ejercía como artesano. Se trasladó con 16 años a Roma y allí en Italia, residió los siguientes dieciséis años de su vida y fue donde se formó como arquitecto. En Roma se incorporó al taller de su compañero austríaco Johann Paul Schor y al del gran Bernini, lo que le dio la oportunidad de estudiar tanto la escultura y arquitectura antigua como moderna. Posteriormente se trasladó a Nápoles, donde amasó una considerable fortuna sirviendo al virrey español.

De regreso a Austria, en 1687, se erigió como un reconocido arquitecto y recibió múltiples encargos del emperador, la aristocracia y la Iglesia para construir y rehabilitar palacios y mansiones rurales y templos, por los que consiguió grandes alabanzas al liberar a la arquitectura austriaca del dominio estilístico de arquitectos italianos como Enrico Zuccalli y Ferdinando Galli da Bibiena. En 1687 obtuvo el cargo de arquitecto de la corte en el que trabajaría a las órdenes de tres emperadores.

Al servicio del emperador
La década de 1690 se ha descrito como la más fructífera de la carrera Fischer, durante este periodo adaptó el barroco italiano a las necesidades y tradiciones locales. En 1690, obtuvo gran éxito por la construcción en Viena de dos arcos triunfales de carácter temporal, levantados para celebrar la coronación de José I. Posteriormente se encargó de instruir a José I en el arte arquitectónico, en 1696, en homenaje a su labor le fue otorgado un título nobiliario.

En sus diseños del siglo XVII, Fischer von Erlach se vio influido por la curvatura de líneas de Bernini, que tratan de transmitir una sensación de movimiento. Otros focos de influencia en su obra son las Château de François Mansart y las villas clásicas palladianas, que pudo estudiar durante sus viajes a Prusia, Holanda e Inglaterra en 1704 y Venecia en 1707. Así Fischer presidió la génesis y la primera evolución de una particular arquitectura barroca, que supondría el estilo preferido de la aristocracia austriaca en las siguientes décadas. Su diseño más emblemático de los años 90 fue el Palacio de Invierno del príncipe Eugenio de Saboya, comenzado en 1695 en Viena y que Hans Aurenhammer describía como "un nuevo tipo de palacio urbano caracterizado por su forma impresionante, la claridad estructural y la tensión dinámica de su decoración". También plasmó su obra en Salzburgo, donde trabajó para el obispo de la ciudad, y donde destacan las iglesias de la Santísima Trinidad, Salzburgo (1694–1702) y la Iglesia de la Universidad (Kollegienkirche), (1696–1707), en la que se acusa la influencia de Borromini. 

En su visita a Dalmacia redescubrió para la arquitectura europea occidental la construcción romana del Palacio de Diocleciano de Split(Croacia).

El Palacio de Diocleciano es un monumento construido en la ciudad de Split, Croacia. El monumento fue edificado por encargo del emperador Diocleciano entre los siglos III y IV d. C.
Diocleciano mandó a construir este palacio para pasar sus últimos días luego de su abdicación en mayo del 305 AD.
Maqueta del Palacio de Diocleciano 
Último estilo
Después de la muerte de José I en 1711, Fischer von Erlach recibió menos encargos del nuevo emperador Carlos IV y de su corte, siendo desplazado en gran parte por su rival Johann Lukas von Hildebrandt. En 1721 publicó la obra Entwurf einer Historischen Architectur (Plan de arquitectura civil e histórica) en la que comentó y dibujó grandes construcciones de la Historia de la Antigüedad y de su propia obra y con la que ejerció una gran influencia en la arquitectura posterior.
En esta última etapa su estilo pierde algo de su barroquismo para adoptar una parte de la arquitectura clásica romana. El Palacio Clam-Gallas en Praga, comenzado en 1713, fue uno de sus últimos diseños para un palacio estatal, La estructura, muy imitada por arquitectos posteriores, pone de manifiesto su entusiasmo por las fachadas de estilo palladiano, que se hizo cada vez más pronunciado en el último período de su obra arquitectónica.

El Palacio Clam-Gallas en Praga
Pero es la Iglesia de San Carlos Borromeo, (Karlskirche) en Viena, iniciada en 1715 la que ilustra plenamente su último estilo de carácter más sintético. En esta estructura, completada por su hijo Joseph Emanuel, la ambición de Fischer fue armonizar los principales elementos y las ideas que subyacen en las iglesias más importantes de la historia de la arquitectura occidental como son el Templo de Salomón en Jerusalén, la iglesia de Santa Sofía en Constantinopla, el Panteón y Basílica de San Pedro en Roma, Los Inválidos en París y la Catedral de San Pablo de Londres.



Situada en la Plaza de Carlos (Karlsplatz), en el distrito cuatro, la iglesia de San Carlos Borromeo (Karlskirche) es una de las más bellas obras del barroco en Austria, si bien combina varios estilos arquitectónicos: fachada central de estilo griego, columnas exteriores de inspiración romana y decoración interior barroca.


Fue mandada erigir por el emperador Carlos VI, padre de María Teresa, como agradecimiento a San Carlos Borromeo por la extinción de una peste en 1713.
Exteriormente podemos apreciar un monumental cuerpo central cubierto por una cúpula de 72 metros de altura y flanqueado por dos torres. En la fachada principal (estilo griego) hay seis columnas que sujetan un frontón, en el cual se representan los desastres de la peste; todo ello está precedido de una escalinata flanqueada por dos columnas (estilo romano), de 33 metros de altura, inspiradas en la columna trajana de Roma, y cuyos bajorrelieves en espiral, realizados entre 1724 y 1730, narran la vida de San Carlos Borromeo.



El interior de la iglesia, de planta oval, se presenta amplio y luminoso gracias a su enorme cúpula oval y a los grandes ventanales. En la cúpula se puede contemplar el fresco La Gloria de San Carlos Borromeo, de J.M. Rottmayr. Muy destacable también es la rica decoración barroca del interior.




Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico

(Viena, Austria, 1 de octubre de 1685 – ibídem, 20 de octubre de 1740) fue emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico (1711–1740), rey de Hungría como Carlos III (1711–1740) y rey de Bohemia como Carlos II (1711–1740). También fue conocido como el archiduque Carlos de Austria o Carlos III de España en el bando austracista durante la Guerra de Sucesión Española que libró como pretendiente al trono de España producida la muerte del rey Carlos II de España.
Carlos fue el séptimo hijo de Leopoldo I, que tuvo con su tercera mujer Leonor Magdalena de Palatinado-Neoburgo.
Al morir Carlos II rey de España, sin sucesión, el archiduque de Austria se convirtió en uno de los pretendientes a la corona española y participó en la Guerra de Sucesión Española en contra del aspirante francés Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia.
El proceso que llevó al archiduque a pretender la Corona de España fue el siguiente:
Luis XIV de Francia quiso evitar la reintegración del antiguo bloque hispano-alemán, de modo que auspició un Primer Tratado de Partición por el que asignaba el Reino de España —salvo Guipúzcoa—, los Países Bajos españoles, Cerdeña, y las Indias Occidentales a José Fernando de Baviera. El Milanesado pasaba al archiduque Carlos de Austria, mientras que el Reino de Nápoles (Nápoles, Sicilia y La Toscana) sería para el Delfín de Francia. En desacuerdo con ese pacto y con el fin de evitar la disgregación de los dominios de la Corona de España, el rey Carlos II de España, sin descendencia, optó por no aceptarlo y nombró heredero universal al príncipe José Fernando de Baviera. El plan se vino abajo cuando el príncipe de Baviera murió prematuramente de varicela en 1699, lo que aprovecharon Luis XIV de Francia y Guillermo III de Inglaterra para pactar un Segundo Tratado de Partición que ratificaron el 3 de marzo de 1700 en Londres, por el que se reconocía al archiduque Carlos como heredero del Reino de España, los Países Bajos españoles, Cerdeña y las Indias americanas, pero dejando Lorena al Delfín de Francia y el Milanesado al duque de Lorena.
El acuerdo convenía a los intereses de Francia, Holanda e Inglaterra, que evitaban una nueva supremacía de España, pero Austria reclamó la totalidad de la herencia española. Como solución de compromiso, Carlos II, con el apoyo del Papa, testó a favor de Felipe de Anjou, delfín de Francia, quien a su vez tenía que renunciar a la sucesión de Francia.
Moneda emitida en Barcelona por el bando austracista.
De este modo Felipe de Anjou se convertía en heredero legítimo, mientras el archiduque Carlos era el candidato que apoyaban algunas potencias europeas. Así, los reinos peninsulares de la Corona de Aragón, los países integrantes de la Gran Alianza de La Haya y el Papa Clemente XI le reconocieron como rey, con el nombre de Carlos III. En el desarrollo de la guerra, murió repentinamente su hermano el emperador José I de Habsburgo, sin sucesión, por lo que el trono imperial recayó en él. En 1711 fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en Fráncfort del Meno, y por los tratados de Rastadt y Baden entre Francia y el Imperio obtuvo para Austria los Países Bajos españoles, el Milanesado, Nápoles y Cerdeña (que cambió al duque de Saboya en 1720 por Sicilia). Aunque le fue denegado el trono español, ya que si éste se convertía en rey de España se repetiría el imperio de Carlos I de España y V de Alemania y sería un imperio tal vez demasiado difícil de controlar, por lo que los aliados del archiduque le denegaron sus apoyos.


El 1 de agosto de 1708 contrajo matrimonio en la Basílica de Santa María del Mar, en Barcelona, España, con la princesa alemana Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel, hija mayor del Duque Luis Rodolfo de Brunswick. De esta unión nacieron 4 hijos.
  • María Teresa I (1717–1780), Heredera de la dinastía de los Habsburgo, Emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico, Reina de Hungría y Bohemia, Archiduquesa de Austria.
Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel
Archiduquesa María Teresa en 1727, por Andreas Möller.
Las flores que lleva sobre su vestido representan la fertilidad
 y la expectativa de engendrar hijos en la edad adulta.
Andrea Palladio, de nombre Andrea di Pietro della Góndola (Padua, 1508 - Maser, 1580) fue un importante arquitecto italiano de la República de Venecia.


Trabajó fundamentalmente en la ciudad de Vicenza y sus alrededores, y también en la misma Venecia. Se le considera el arquitecto que tal vez «mejor supo actualizar la herencia de las formas clásicas con la realidad del momento central del Cinquecento». Sus villas campestres y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura del Neoclasicismo.

Proyecto de villa con pórtico superpuesto, del libro IV de I Quattro Libri dell'Architettura de
 Andrea Palladio, en una edición publicada en Londres en 1736.



Villa rotonda Palladio
Basílica Palladiana, Vicenza.
San Giorgio Maggiore Venecia
El Palladianismo es un estilo que se da a conocer como arquitectura palladiana, creado por el arquitecto italiano Andrea Palladio. El Palladianismo es una evolución conceptual de los trabajos de Palladio. Este estilo inició en el siglo XVI, siendo un gran influyente en arquitectura neoclásica, debido a su gusto clásico. Dicho estilo fue prolongado en muchas partes del mundo. En uno de los lugares donde más se popularizó este estilo fue en el Reino Unido. Uno de los que intervino en esto fue Christopher Wren, durante el siglo XVII. Este es sucesor del estilo Barroco, siendo este la renovación de formas antiguas de estilo clásico. Cuando este estilo inició su declive en Europa, se popularizó en Norteamérica. Una muestra de esto son las edificaciones de Thomas Jefferson.
En sus trabajos este arquitecto tomó en cuenta los principios del arquitecto romano Marco Vitruvio y los trabajos desarrollados de Leon Battista Alberti. Donde se destacaban las proporciones matemáticas y no la riqueza ornamental, lo que permitió la caracterización de la Arquitectura renacentista durante el siglo XVI.
Se dieron las combinaciones de elementos del lenguaje clásico, tomando en cuenta la funcionalidad de cada edificio, lo que le permitió ser considerado como un arquitecto manierista y buscador del renacimiento y sus proporciones armónicas. Las fachadas cuentan con una excepcional elegancia sencilla, austera cuya serenidad es compositiva. Según la ubicación del terreno, este arquitecto desarrollaba sus construcciones, en algunas destacándose el uso multiplicado del pórtico, tipología de loggia abierta para reemplazar el pórtico. Para Palladio estas villas poseían doble finalidad, una de explotación agropecuaria y otra como remanso palaciego. Su aspecto era simétrico y de buen contenido para realizar las labores del campo. En la actualidad de forma incorrecta muchos se refieren al palladiano, como la protección de las edificaciones clásicas. Este estilo fue de gran influencia en la arquitectura occidental y funcionó como precedente al Neoclasicismo.
Fuente:http:/www.arqhys.com/contenidos/estilo-palladianismo.html

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