Plan previo a la invasión de junio de 1941
El 31 de marzo de 1941, Adolf Hitler reunió a sus generales para informarles que la guerra contra la Unión Soviética tendría una "naturaleza especial". Declaró:
El comunismo no ha sido ni nunca será para nosotros un camarada. La lucha que va a entablarse es una lucha de exterminio.
Escenario de la Operación Barbarroja - Frente Oriental - Segunda Guerra Mundial |
El acuerdo entre Alemania y la URSS era un mutuo engaño, claramente provisional, y Hitler decidió atacar. El 22 de junio de 1941, un año después de la rendición de Francia, el ejército alemán (la Wehrmacht), junto con soldados finlandeses, rumanos, húngaros e italianos, lanzó a tres millones de hombres contra Rusia, en un amplio frente de unos 3.000 km.. A fines de 1941, los alemanes han llegado por el Norte, tras ocupar los países bálticos, hasta Leningrado; por el Centro hasta la proximidades de Moscú y por el Sur, hasta Ucrania y Crimea.
No obstante, no se contó con la tenacidad de la resistencia rusa y con la llegada del duro invierno ruso (el "general invierno") para lo que no estaban preparados los alemanes lo que les obligó a detener el ataque. Pero a finales de 1941 se produce el acontecimiento que va a convertir lo que venía siendo una guerra en Europa a otra escala mundial.
Un espléndido verano ayudó a las divisiones alemanas a realizar avances espectaculares, pero el invierno de 1941 los entorpeció severamente. Los ejércitos alemanes sufrieron a causa de las bajas temperaturas, sobre todo porque contaban con pocos abrigos (casi ningún general alemán esperaba que la guerra continuaría hasta el invierno). El Frente Oriental duró cuatro años, dando como resultado 4 millones de muertes alemanas y 11 millones de bajas soviéticas en combate, más otros 15-18 millones de civiles soviéticos muertos por masacres, enfermedades y hambre.
El sitio de Leningrado
El sitio de Leningrado
Fue una acción militar alemana durante la Segunda Guerra Mundial encabezada por Von Leeb, que buscó inicialmente apoderarse de la ciudad de Leningrado (la actual San Petersburgo). Los soviéticos construyeron una intrincada defensa alrededor de la ciudad, camuflaron edificaciones históricas con redes que impedían determinar su perfil y llegaron a colocar explosivos por todo el subsuelo para volar la ciudad si era tomada, incluyendo a enemigos y población civil que quedaba en la ciudad.
Pero Hitler, ante la perspectiva de tener que mantener a una población enemiga de más de 3 000 000 de habitantes, instruyó que se la sitiara y se dejara morir a la población por hambre y frío. El sitio duró casi 900 días, desde 1941 hasta 1944. La población rusa sitiada fue sometida a la más increíble lucha por la supervivencia, donde el agotamiento de los alimentos llevó a parte de la población a realizar actos de antropofagia y mercadeo de cadáveres.
Cientos de miles de familias murieron de frío y hambre en sus hogares. Los orgullosos habitantes de esta ciudad cultural dieron cuenta desde palomas y gatos hasta ratas. Los casos de canibalismo fueron frecuentes. La ciudad estuvo a punto de perecer si no hubiera sido que se estableció un corredor a través del helado lago Ládoga por donde llegaba una escuálida ayuda a los sitiados. Los muertos hasta ser liberada la ciudad superaron:
Situación del Frente Oriental y los avances alemanes durante el inicio del cerco de Leningrado. |
El diario de Tatiana Sávicheva, una niña de 11 años que murió tras el final del asedio. Su diario fue empleado como prueba durante los Juicios de Núremberg. |
la cifra extraoficial de 1.200 000.
Georg von Küchler (Hanau, 30 de mayo de 1881 – Garmisch-Partenkirchen, 25 de mayo de 1968). Militar alemán que participó en la Primera y Segunda Guerra Mundial, alcanzando el rango de mariscal de campo (Generalfeldmarschall). Al finalizar la guerra fue arrestado por unidades norteamericanas, y juzgado en Nuremberg. El 27 de octubre de 1948 fue sentenciado a veinte años de prisión por el trato que tuvo con los partisanos en la Unión Soviética, siendo sin embargo liberado en 1953 debido a su edad y a una enfermedad.
Rápidamente los ejércitos de la Wehrmacht llegaron a las afueras de Leningrado. El 20 de agosto se interrumpió la vía ferroviaria directa entre la ciudad y la capital, Moscú, diez días después la comunicación ferroviaria desapareció completamente. En otoño, los invasores se habían acercado demasiado al río Neva neutralizando la única carretera que le quedaba a la ciudad, y haciendo extremadamente peligroso el transporte por el río. El 1 de septiembre las primeras granadas de artillería empezaron a caer dentro de la ciudad, y una semana después se cortó la comunicación por tierra. El 15 de septiembre la ciudad fue completamente cercada y empezó la cuenta atrás hacia una de las peores hambrunas de la historia.
Si quieres saber más de la Catedral de San Isaac, pincha aquí
La cifra oficial de muertes es de 700.000 civiles, la mayoría de frío y hambre. Fuentes independientes aseguran fiablemente que murieron entre un millón y medio y dos millones de civiles. La mayoría de los muertos se encuentra en el cementerio Piskarióvskoye. Hoy en día se pueden apreciar lotes vacíos en San Petersburgo, nombre actual de Leningrado, señalando el violento pasado de la ciudad. Leningrado recibió el título de Ciudad Heroica en 1945, coincidiendo con el final de la contienda. “No saben lo que era. Cosas terribles pasaban todos los días. Algunas personas se volvían locas del hambre. Y la práctica de ocultar a los muertos en algún lugar de la casa, para poder usar sus cartas de ración y así obtener más comida, era común... No saben lo que era… Había tantas personas muriendo por todos lados, que las autoridades no podían trasladar sus cuerpos… Ibamos esquivándolos por la calle, sin fuerzas para levantarlos… Deberían de haberlos visto, en febrero de 1942... ¡Díos mío…! Mi peso bajó de 70 kilos a 40, en cuatro meses.” El testimonio es de Anna Andreievna, la manager del hotel Astoria de Leningrado –ahora San Petersburgo–. Sobreviviente, ella es una de las voces que en las últimas décadas están reconstruyendo la historia de ese período trágico, vivido por el pueblo ruso durante la Segunda Guerra Mundial: el sitio de Leningrado. Fueron 900 días de hambre y frío, 900 días de una ciudad sitiada por los ejércitos alemanes. Debido a ello, murieron en Leningrado –una ciudad de entonces 3 millones de habitantes–, 700 mil personas. Bajo las órdenes de Hitler, los alemanes no permitían que la comida ni el combustible llegaran a un pueblo que estaba sufriendo un invierno duro: más de 40 grados bajo cero. Al principio, las raciones de pan eran de 300, 250 y 150 gramos. Luego, ni eso. Más tarde, palomas, ratas, harinas creadas con conchas marinas y aserrín no alcanzaron. Los casos de canibalismo empezaron a aparecer junto con el mercado ilegal de carne y grasa humana, y la quema de muebles y bibliotecas legendarias –como la Biblioteca de Leningrado– para poder calentarse. Nada alcanzó.
El Sitio de Leningrado aparece con toda su crudeza, en estas fotografías realizadas en blanco y negro, exponen cuerpos fantasmales, tirando de una soga, llevando como pueden a los muertos. Figuras con baldes de lata, buscando agua en las tuberías estalladas. La ciudad destruida, las vigas de hierro dobladas, y el humo de las bombas flotando en las calles. Hombres sosteniendo su ración de comida (entra en media mano). Y personas en las fábricas, en sus puestos de trabajo. A muchas las ataban a sogas, para que pudieran sostenerse. Así morían. –Irina, ¿estas fotografías estuvieron prohibidas en algún momento en Rusia? –Una vez que él murió, los archivos se abrieron y las imágenes comenzaron a circular en publicaciones, medios masivos y libros. Sin embargo, todo comenzó a salir plenamente a la luz con la Perestroika, a fines de los 80 y principios de los 90, cuando la URSS colapsó. Ese fue el proceso de redescubrimiento de nuestra historia, aunque las investigaciones profundas recién comenzaron en los años 2000.
POR MERCEDES PÉREZ BERGLIAFFA
Cuando el general alemán Alfred Jodl fue a presionar al general finlandés Carl Gustaf Mannerheim para que bombardeara Leningrado y concentrara su artillería contra la ciudad, éste se negó, asegurando que su único objetivo era recuperar el territorio perdido en la Guerra de Invierno. En efecto, ningún ataque finlandés se lanzó contra Leningrado durante la guerra.
A pesar de que España no entró oficialmente en la guerra, aportó a Alemania tropas voluntarias en la llamada División Azul, con el objetivo de luchar contra el comunismo. Durante el cerco de Leningrado, esta división formó parte del XVI Ejército Alemán, entrando en combate en la Batalla de Krasny Bor. Entre octubre de 1941 y agosto de 1942 sirvieron a las afueras de Nóvgorod, y luego actuaron al sureste del cerco, hasta octubre de 1943.
Si quieres saber más de "La cruz de Novgorod y España", pincha aquí
Por su parte, al iniciarse la agresión germana, las autoridades soviéticas obligaron a los civiles a cavar trincheras, construir refugios, reforzar fortalezas, colocar alambres de púas, etc. Además cuando la ciudad fue cercada, los soviéticos se dieron cuenta de que sólo tenían provisiones para dos meses para los 2.900.000 habitantes, por lo que resultó imperativo construir una nueva carretera para transportar las provisiones.
División Azul
La 250.ª División de Infantería de la Wehrmacht (oficialmente en España: División Española de Voluntarios, y en Alemania 250 Infanterie-Division), más conocida como División Azul (Blaue Division), fue una unidad de voluntarios españoles que formó una división de infantería dentro del Heer, el ejército del Tercer Reich. Fue constituida con el objetivo de luchar contra la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1943, cerca de 50000 soldados españoles participaron en diversas batallas, relacionadas fundamentalmente con el sitio de Leningrado.
El 22 de junio de 1941, Hitler lanzó por sorpresa la Operación Barbarroja, invadiendo la Unión Soviética de Stalin. Para el régimen, supone la ocasión ideal para entrar en escena. Propondrían el envío de un contingente de voluntarios, lo cual permitiría a España saldar su deuda con Hitler, pero al mismo tiempo, poder seguir manteniendo su estatus de no beligerante, al no existir declaración oficial de guerra hacia la URSS. El día 23, a proposición del ministro Ramón Serrano Súñer, se aprueba en Consejo de Ministros en El Pardo el envío de una división, y se informa de ello al embajador alemán, Eberhard von Stohrer. Aunque la denominación oficial se correspondía con «División Española de Voluntarios», José Luis Arrese le pondría el nombre de «División Azul». La iniciativa tuvo una gran acogida entre los partidarios del Bando Nacional y de los miembros de La Falange. Culpaban a la URSS de ser la instigadora y responsable de todos los sucesos de los años 30 que llevaron a la Guerra Civil, dadas las implicación de Moscú y el Komintern en propagar las revoluciones bolcheviques y el comunismo por Europa.
La Wehrmacht («Fuerza de Defensa» en alemán) era el nombre de las fuerzas armadas unificadas de Alemania desde 1935 a 1945, surgida tras la disolución de las fuerzas armadas de la República de Weimar, llamadas Reichswehr.
Organización
El mando de la División Azul lo ostentaba el general Agustín Muñoz Grandes. Antes de salir de España, la división estaba subdividida en cuatro regimientos de infantería, que adoptaron como era tradición, el nombre de sus respectivos comandantes «Rodrigo», «Pimentel», «Vierna» y «Esparza». Sin embargo, una vez en Alemania, para adaptarse a la organización estándar de la Wehrmacht, tuvieron que suprimir uno de los regimientos, el Rodrigo, cuyas tropas fueron repartidas entre los otros. Se creaba así mismo un 4º regimiento de artillería, a mando del coronel Badillo. Cada regimiento estaba formado por tres batallones, y catorce compañías, cuatro Cias. por batallón y dos más auxiliares. El regimiento de artillería estaba dotado de cuatro grupos, tres ligeros dotados cada uno de ellos de tres baterías de 105 mm y uno pesado, dotado de una batería pesada de 150 mm. Así mismo existía toda una serie de unidades y cuerpos complementarios que completaban el grueso de la División.
Intervino en los frentes de Santander y de Asturias, al mando de una de las Brigadas Navarras, así como en la ofensiva sobre Cataluña, al mando del Cuerpo del Ejército de Urgel, ya con el rango de general. Terminada la contienda fue ministro secretario general del Movimiento, jefe de las milicias de FET y de las JONS, y gobernador civil del Campo de Gibraltar. En 1941 fue nombrado jefe de la División Azul y participó en la campaña de Rusia. Su participación le valió ser condecorado por Hitler con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble. Un año más tarde, ascendido a teniente general, desempeñó los cargos de jefe de la Casa Militar del jefe del Estado y capitán general de la I Región Militar (Madrid). Fue ministro del Ejército desde 1951 a 1957, año en que fue elevado al rango de capitán general. También ocupó los cargos de jefe del Alto Estado Mayor, en 1958, y de vicepresidente del Gobierno, entre 1962 y 1967. Ramón Serrano Suñer (Cartagena, 12 de septiembre de 1901 – Madrid, 1 de septiembre de 2003) fue un político y abogado español, seis veces ministro de los primeros gobiernos franquistas entre 1938 y 1942, ocupando las carteras de Interior, Gobernación y Asuntos Exteriores, presidente de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista de las JONS (1938). Fundó la organización no gubernamental ONCE (1938) así como los medios de comunicación Agencia Efe (1939) y Radio Intercontinental (1950).
Conocido popularmente como el Cuñadísimo (era cuñado de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco), Ramón Serrano Suñer fue uno de los principales artífices del Régimen en sus primeros años, tanto en lo jurídico como en lo político. Autor principal del Fuero del Trabajo (1938) y reconocido por su germanofilia, promovió el envío de la División Azul para luchar contra la Unión Soviética, como unidad militar integrada en la Wehrmacht, tras su destacada labor diplomática durante las negociaciones con el gobierno alemán que culminaron con el encuentro de Franco con Hitler en Hendaya del 23 de octubre de 1940. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario