martes, 28 de febrero de 2017

Alberto Durero (II) - Venecia, el Apocalipsis y los primeros retratos: la explosión del talento - La ramera de Babilonia

Alberto Durero - Nuremberg: el triste secreto de Nuestra Señora - Melencolia I - El caballero, la muerte y el diablo, pincha aqui

Un prodigioso autorretrato realizado con 13 años, a punta seca, una técnica de grabado. 
Para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval -representada con ricas texturas, colores brillantes y figuras con gran lujo de detalle- con el énfasis que los artistas italianos ponían en la antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas. La tarea que Durero se planteó fue la de proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas con los aspectos más teóricos del arte italiano.
En su abundante correspondencia -especialmente en las cartas al humanista Willibald Pirckheimer, amigo suyo toda la vida- y en diversas publicaciones, Durero hacía hincapié en que la geometría y las medidas eran la clave para el entendimiento del arte renacentista italiano y, a través de él, del arte clásico.
En la lista de amigos de Durero estaba el austriaco Johann Stabius, autor que le proporcionó los conocimientos y detalles sobre la construcción de relojes solares.

Mapamundi con proyección cordiforme, proyección desarrollada originalmente por Johannes Stabius (Recens et integra orbis descriptio, Paris, 1536).
Johannes Stabius (Viena, ca. 1450 – Graz, 1522) fue un humanista y cartógrafo austriaco. Gran amigo y colaborador científico de Albrecht Dürer (Durero), es muy conocido por haber desarrollado una proyección geográfica de la tierra en forma de corazón, proyección que posteriormente llevó a la práctica Johannes Werner y que se conoce como proyección Stab-Werner.
Johannes Werner ( Nürnberg, 14 de febrero de 1468 - Nürnberg, mayo de 1522), fue un clérigo de Núremberg conocido por haber refinado y añadido las capacidades teóricas de la proyección geográfica en forma de corazón, desarrollada en primera instancia por su amigo y colaborador Johannes Stabius de Viena alrededor del año 1500 y que hoy en día se conoce como proyección Stab-Werner.
Desde aproximadamente 1507 hasta su muerte tomó notas y realizó dibujos para su tratado más conocido, Vier Bücher von menschlicher Proportion (Cuatro libros sobre las proporciones humanas, publicado póstumamente en 1528).


En todos sus trabajos teóricos, con el fin de comunicar sus teorías en el idioma alemán y no en latín, Durero utilizó expresiones gráficas y usando la lengua vernácula, el idioma comprensible para los artistas y artesanos. Por ejemplo, "Schneckenlinie" ("línea en caracol") fue su término para una forma de espiral. Por lo tanto, Durero contribuyó a la expansión de la prosa alemana que Martin Luther había comenzado con su traducción de la Biblia.
Durero utiliza a menudo el Sistema diédrico.
Este Autorretrato  es una de las obras más conocidas del pintor alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer). Es un óleo sobre tela encolada, pintado en 1493. Mide 56,5 cm de alto y 44,5 cm de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo del Louvre de París. También es conocido como Autorretrato con flor de cardo.
Durero aparece imberbe, adolescente, con una ramita de cardo en las manos, símbolo del sufrimiento de Cristo; la flor de cardo, llamada Mannestruc en alemán, representa también desde la antigüedad, la fidelidad conyugal, y se ofrecía a las jóvenes esposas. Durero, sin embargo, tenía entonces 22 años y aún estaba soltero, pues su boda tuvo lugar al año siguiente. Podría ser un cuadro para regalar a su novia, Agnes Frey.
En la parte superior, sobre su cabeza, aparece la fecha y una inscripción que dice: «My sach die gat / Als es oben schtat». Se ha traducido como «Mi destino progresará según el orden Supremo»; también puede entenderse como «Todo me va como está ordenado desde allá arriba» o «Las cosas me van como allá arriba está ordenado».
Es una de sus primeras obras, en la que combina la expresión retenida del gótico alemán, con la precisión de un Van Eyck. Pero a este estilo nórdico le insufla un espíritu italiano al ponerse como ejemplo de hombre independiente, dueño de sus pensamientos, ejemplo de espíritu humanista.
 
Venecia, el Apocalipsis y los primeros retratos: la explosión del talento
Cuando Durero viaja por primera vez a Italia (octubre 1494), es un joven de veintitrés años que siente la necesidad de completar su primera formación y entrar en contacto con la Antigüedad clásica, las universidades, los centros humanísticos, los pintores célebres del final del Quattrocento, como Mantegna y Giovanni Bellini. Como Leonardo da Vinci en la misma época, Durero desea penetrar en los secretos del mundo natural, de apoderarse de las maravillas de la naturaleza y dominarlas por medio del dibujo y de la pintura. Durante los meses que pasa en Italia, en Venecia principalmente, pero también en sus etapas en Trento, Padua, Mantua y Cremona, Durero admira las obras maestras de las iglesias y palacios, estudia el arte antiguo, no sólo a través de algunos ejemplos de esculturas disponibles, sino también a través de los grabados de Mantegna y de Pollaiolo. 

La prostituta de Babilonia
La ramera de Babilonia es uno de los personajes que aparecen en el libro bíblico del Apocalipsis, en concreto en los capítulos 17 y 18. Se asocia con el Anticristo y la Bestia del Apocalipsis por conexión con el reino de las siete cabezas y diez cuernos.

Aparece en el Apocalipsis 17:1-2  en el que es descrita como :
  • Entonces vino uno de los siete Ángeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas,
  • Con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución.
La ramera de Babilonia cabalgando sobre la bestia de siete cabezas (grabado ruso del siglo XIX).
Otras interpretaciones: Ya en el siglo XVI, en la época de la Reforma Martín Lutero, monje agustino, y John Knox consideraban a la Iglesia católica como la ramera de Babilonia, lo mismo que antes que ellos hicieron Girolamo Savonarola y Federico II con ocasión de su extensa controversia contra el papa Gregorio IX. También Dante usa esta imagen en el canto 19 de su "Infierno" por su crítica a la guía oficial de Roma.
Este primer viaje es un viaje de estudios, durante el cual Durero subsiste vendiendo sus propios grabados y los de otros artistas.
Los cuatro jinetes del apocalipsis, perteneciente a la serie de grabados Apocalipsis (1498).
Apocalipsis (en alemán, Apokalypse) es una serie de grabados del pintor alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer), realizada en 1498 sobre el Libro del Apocalipsis. Es considerada obra maestra del autor en el campo del grabado, conservándose ejemplares en múltiples colecciones de todo el mundo
De regreso a Nuremberg, Durero retoma su trabajo utilizando los conocimientos adquiridos en Italia ya sea a efectos técnicos (intenta el grabado al buril) o en la elección de los temas, como los desnudos femeninos y masculinos. Los encargos del elector de Sajonia, Federico llamado «el Prudente», obligan a Durero a alquilar un taller donde pueda reunir a colaboradores fiables. Delega a sus colaboradores la ejecución de ciertas partes de los conjuntos pictóricos más complejos, y se consagra personalmente al retrato. Uno de los retratos más impresionantes de la primera época de Durero es el de “Oswolt Krell” (1499). El célebre «Autorretrato con guantes» del Prado es un poco anterior. En unos pocos años, después de participar en la ilustración colectiva de libros, va a realizar sus propios grabados sacados de sus pinturas, para después, con una originalidad que va en aumento, dedicarse a las estampas concebidas como tales, y en la organización de las mismas en grandes series. La edición ilustrada del Apocalipsis, realizada a partir de 1496, es el primer éxito artístico y editorial de Durero. El más célebre de los autorretratos de Durero data del año 1500, donde el artista se sitúa frente al espectador en la pose tradicional de Cristo bendiciendo.


Federico III, en un grabado de Alberto Durero.
El Sabio (Torgau, 17 de enero de 1463, - Lochau, 5 de mayo de 1525) fue un Príncipe elector de Sajonia, conocido actualmente por ser uno de los mecenas de Durero y por fundar la Universidad de Wittenberg.
Plaza del mercado. A la izquierda, el antiguo Ayuntamiento, con una estatua de Martín Lutero enfrente, y la iglesia de la ciudad a la derecha.
Casa de Philipp Melanchthon.
Philipp Melanchthon (nacido Philipp Schwartzerdt) (Bretten, 16 de febrero de 1497 - Wittenberg, 19 de abril de 1560), reformador religioso y erudito alemán.
Federico II, el Prudente (1482-1556). - Alberto Durero
En abril de 1496, el príncipe elector de Sajonia, Federico el Prudente, visitó Nüremberg. Los electores eran los que decidían quién debía ser el emperador de Alemania, un territorio confuso en sus límites y jurisdicciones hasta el punto que el poder del emperador fluctuaba según la región, e incluso era inferior al de los electores. Federico era uno de los más poderosos e independientes. Apoyó a Lutero cuando comenzaron sus problemas con la autoridad eclesiástica e imperial. También fue el protector de Durero, a quien conoció en este viaje de 1496.La fama de Durero se había extendido merced a sus grabados que se iban difundiendo por todo el territorio alemán. Federico le encargó como primer trabajo este retrato, que sería el primero de una larga serie de encargos. El príncipe se convirtió en su más importante mecenas a lo largo de la carrera del artista. Además del retrato, Federico le pidió en el mismo contrato la Adoración del Niño.
La Virgen con el Niño dormido entre san Antonio Abad y san Sebastián (tríptico de Dresde), panel central y detalle, hacia 1496, Alberto Durero, (Dresde, Gemäldegalerie). El tríptico fue encargado por Federico el Prudente para la capilla del castillo de Wittenberg. La parte central, totalmente autógrafa, rica en motivos iconográficos, fue ejecutada en primer lugar. Los santos de los postigos laterales son en cambio más tardíos, tal vez posteriores a 1500, y revelan la intervención de un colaborador. Lo que Durero quería, era tratar el escorzo a tamaño real. El volumen y el espacio eran más importantes para él que el relleno decorativo de una superficie. El efecto se obtiene por medios únicamente lineales, pero el modo en que la Virgen inclina la cabeza hacia el espectador tiene, todavía hoy en día, algo de fascinante.
Presunto retrato de Barbara Durero, madre del artista, 1490, Alberto Durero, (Nuremberg, Germanisches Nationalmuseum)
Retrato del mercader Oswald Krell, hacia 1499, Alberto Durero, (Munich, Alte Pinakothek). Sobre un fondo de paisaje, flanqueado por dos postigos que representan “hombres salvajes” y los escudos de la familia, es una de las obras maestras de la pintura de Durero, quien ha sabido representar con una inmediatez dramática, la psicología tortuosa y amenazadora de un joven violento, neurótico obsesivo. Nada extraño si se tiene en cuenta que Krell, aunque pertenecía a una familia respetable, había pasado un mes en prisión en Nuremberg por haber agredido a un notable de la ciudad durante el carnaval. Durero representa sin tapujos la mirada penetrante del joven y el pliegue amargo y colérico de su boca.

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