Alberto Durero (II) - Venecia, el Apocalipsis y los primeros retratos: la explosión del talento, pincha aqui
Polípticos y cuadros de altar
Hacia el año 1500, junto con sus numerosos trabajos para Federico el Prudente, Durero ejecuta encargos para las acaudaladas familias de Nuremberg, obras religiosas de grandes dimensiones, como el “Retablo Paumgartner” para la iglesia Santa Catalina, ejecutado entre 1502 y 1504. Junto a este monumental tríptico podemos encontrar “La deploración de Cristo”, cuadro conmemorativo ejecutado en 1500 para la familia del orfebre Glimm, y la genial “Adoración de los Magos” (1504, Florencia, Galleria degli Uffizi), cuyo origen es incierto pero que se puede interpretar en términos de glorificación personal: Durero se representa a sí mismo bajo los rasgos del más espléndido de los tres Magos. Al lado de reminiscencias tradicionalistas, como las minúsculas figuras de los donantes arrodillados, en todas estas obras se observan elementos italianos, cuyo recuerdo es renovado por la llegada a Nuremberg en abril de 1500, de Jacopo de’ Barbari, pintor y grabador veneciano.
Los retablos ejecutados por Durero ya en su madurez, representan una importante novedad para la pintura alemana. Los personajes son de nobles proporciones, ostentan expresiones muy variadas, observadas desde un punto de vista psicológico, situados en medio de paisajes explorados con pasión por el pintor, o en conjuntos arquitecturales complejos, fundados sobre rigurosas líneas de perspectiva. La relación entre figuras y espacio es concebida como una búsqueda consciente de armonía y de equilibrio entre la naturaleza y el espíritu. El ritmo lento, alejado de la agitación característica de una parte de la pintura alemana, demuestra la voluntad de Durero de no dejarse llevar por la fuga expresiva ni por la representación minuciosa de los detalles o de los personajes, sino ejerciendo un control constante sobre el conjunto de la escena.
El segundo periodo italiano
En 1505, y una vez organizado el taller a fin de poder asegurar la actividad en su ausencia, Durero vuelve a Italia y permanece allí hasta 1507. Durante estos dos años, y después de un breve pasaje por las ciudades universitarias de Italia del Norte (Pavía, Bolonia, Padua), se detiene sobre todo en Venecia y se hospeda en el lujoso palacio del banquero de Augsburgo, Jacob Fugger.
Jakob Fugger, (6 de marzo de 1459 en Augsburgo—30 de diciembre de 1525 en Augsburgo)
Nació en el seno de la familia de comerciantes Fugger de Augsburgo, que en pocos años llegaría a ser una de las primeras empresas del capitalismo temprano. Su habilidoso aprovechamiento de los recursos naturales consiguieron para su empresa el monopolio del mercado del cobre en Europa y plantaron los cimientos del reconocimiento internacional y la riqueza de la empresa familiar Fugger.
Entre sus clientes bancarios estaban la alta nobleza, las casas reales europeas y la Iglesia católica. Subvencionó guerras y elecciones de reyes, asegurando así a sus negocios un rápido crecimiento y ejerciendo mediante la financiación un influjo político considerable. Su fortuna, que para los estándares actuales alcanzaría una cuantía apenas imaginable, le granjeó el sobrenombre de «el Rico».
Entre sus clientes bancarios estaban la alta nobleza, las casas reales europeas y la Iglesia católica. Subvencionó guerras y elecciones de reyes, asegurando así a sus negocios un rápido crecimiento y ejerciendo mediante la financiación un influjo político considerable. Su fortuna, que para los estándares actuales alcanzaría una cuantía apenas imaginable, le granjeó el sobrenombre de «el Rico».
Jakob Fugger con su contable principal Matthäus Schwarz en la «Oficina de oro». |
Tras el descubrimiento de Vasco de Gama en 1498 de una vía marítima hacia la India, que le dio el monopolio del comercio de especias a Portugal, Jakob Fugger participó de este lucrativo negocio.
Como inversión de futuro, participó en la financiación de la expedición de Fernando de Magallanes. El viaje alrededor del mundo y el descubrimiento de la ruta occidental hacia la India prometía acabar con el monopolio portugués sobre las especias, lo que reportaría ganancias aún mayores.
El Emperador Maximiliano murió en enero de 1519 y le dejó a su nieto y heredero Carlos las tierras de los Habsburgo, la Circunscripción de Borgoña, una disputada opción de sucesión a la corona de emperador y una montaña de deudas con Jakob Fugger. Para asegurar políticamente a largo plazo sus inversiones, Fugger ayudó al pretendiente a la corona en su elección como emperador. La candidatura de Carlos transfirió la suma de 852.000 florines en concepto de sobornos, a los príncipes electores. El candidato contrario, el Rey Francisco I de Francia, no pudo decantar la balanza a su favor, pues sólo ofreció 300.000 florines.
El Emperador Maximiliano murió en enero de 1519 y le dejó a su nieto y heredero Carlos las tierras de los Habsburgo, la Circunscripción de Borgoña, una disputada opción de sucesión a la corona de emperador y una montaña de deudas con Jakob Fugger. Para asegurar políticamente a largo plazo sus inversiones, Fugger ayudó al pretendiente a la corona en su elección como emperador. La candidatura de Carlos transfirió la suma de 852.000 florines en concepto de sobornos, a los príncipes electores. El candidato contrario, el Rey Francisco I de Francia, no pudo decantar la balanza a su favor, pues sólo ofreció 300.000 florines.
Jakob Fugger financió la elección de Carlos V de Alemania como emperador del Sacro Imperio. |
Fachada de la casa de Fugger. |
Un abismo separa las circunstancias personales y profesionales de los dos viajes de Durero a Venecia: en 1494 era un artista debutante, ansioso de aprender; en este segundo viaje, y con treinta y cuatro años de edad, ya es consciente de su grandeza artística en plena madurez, y su actitud es la de un artista que quiere establecer un diálogo con la cultura figurativa del Renacimiento italiano en el apogeo de su esplendor. El cuadro de altar “La fiesta del Rosario” es la obra más importante que realizó durante su estancia en Venecia, encargada por los comerciantes alemanes.
La estancia de Durero en Venecia coincide con la transición estilística que va a tener lugar, entre la tradición de los Bellini y de Carpaccio, y las nuevas fórmulas de Giorgione, de Lorenzo Lotto y de Tiziano. El principal motivo del regreso de Durero a Italia era sin embargo el deseo de adquirir el dominio de los “secretos de la perspectiva”, de la teoría científica o de su campo de aplicación.
Es significativo que durante los dos años que Durero vive en Italia, cesa de producir grabados y se consagra intensamente a la pintura. Al menos seis retratos datan de esta época (tres retratos femeninos y tres retratos de hombre) así como la “Virgen del canario” y la tabla “Jesús entre los doctores”, que Durero dice haber ejecutado en solo cinco días, y en la que realiza una síntesis personal inspirada en las obras de El Bosco y de Leonardo, idea que será retomada inmediatamente por Lorenzo Lotto. Esta última obra ha permitido elaborar la hipótesis muy verosímil de un rápido viaje del pintor a Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario