Con tan sólo ocho meses de edad y tras el fallecimiento de su padre Eduardo, duque de Kent, por una fulminante neumonía el 23 de enero de 1820, Victoria quedó al cargo de su tío y padrino, el príncipe Leopoldo de Coburgo, y vivió una infancia entre tutores. Seis días más tarde, su abuelo, el rey Jorge III, murió enfermo de porfiria en el castillo de Windsor y su tío y padrino, que durante la enfermedad del rey había desempeñado las funciones de Príncipe-Regente, ascendió al trono como Jorge IV. Así, automáticamente Victoria ocupaba el tercer lugar en la línea sucesoria, precedida únicamente por sus dos tíos, el príncipe Federico, duque de York, y el príncipe Guillermo, duque de Clarence, que finalmente sería el sucesor de su hermano mayor y el 8 de septiembre de 1831 fue coronado junto a su esposa, Adelaida de Sajonia-Meiningen, en la abadía de Westminster. La muerte de su tío, Guillermo IV, que no tuvo descendientes legítimos, fue el acontecimiento que guió el destino de la joven Victoria, que con tan sólo 17 años se convirtió en la más firme aspirante al trono inglés.
Pintura de la princesa Victoria a la edad de cuatro años, por Stephen Poyntz Denning. |
Victoria y Alberto se casaron el 10 de febrero de 1840 en la Capilla Real del palacio de St. James (Londres). A partir de entonces, Alberto fue generalmente conocido como el Príncipe-Consorte, aunque sólo obtuvo formalmente el título hasta 1857.
Desde el principio formaron un matrimonio ejemplar basado en la confianza y el respecto, un amor verdadero del que nacieron nueve hijos.
- Victoria (en 1858 se casó con Federico III, emperador de Alemania y rey de Prusia)
- Eduardo (sucesor de su madre, se convirtió en el rey Eduardo VII)
- Alicia (casada en 1862 con Luis IV, Gran Duque de Hesse y del Rin)
- Alberto (en 1874 contrajo matrimonio con María Alexandrovna, hermana del Zar Alejandro III)
- Helena (casada en 1866 con el príncipe Christian de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Augustenburg)
- Luisa (en 1871 dio el ‘sí, quiero’ a John Campbell, IX duque de Argyll)
- Arturo (casado en 1879 con Luisa Margarita de Prusia)
- Leopoldo (Elena de Waldeck-Pyrmont se convirtió en su esposa en 1882)
- Beatriz (en 1886 se casó con el príncipe Enrique de Battenberg y fue la madre de la futura reina Victoria Eugenia de España).
Es por estas uniones conyugales de sus hijos con otros monarcas de Europa lo que le otorgó a Victoria el popular título de “la Abuela de Europa”.
Había conseguido formar una familia envidiable, sin embargo, la dicha de la Reina se vio empañada por dos fallecimientos que marcaron sus últimos años. Su madre, Duquesa de Kent, murió el 16 de marzo de 1861 y a los pocos meses, el 14 de diciembre, Victoria perdió a la persona con la que había compartido no sólo una gran amistad sino también un amor eterno, su marido, el príncipe Alberto. Desde su fallecimiento, la soberana mantuvo un estado casi permanente de luto y vistió de riguroso negro para el resto de su vida. Además, Victoria se apartó de la vida pública y muchos la apodaban como la “Viuda de Windsor”.
El reinado de Victoria
(20 de junio de 1837 - 22 de enero de 1901)
La princesa Victoria ascendió al trono de Inglaterra a los 18 años y permaneció como monarca absoluta de su país durante casi 64, más tiempo que ningún otro soberano inglés. Victoria, cuya ascendencia era casi exclusivamente alemana, fue la última monarca de la Casa de Hannover y su hijo y sucesor, Eduardo VII, el último de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha que ascendió al trono. Su reinado, que recibió el nombre de la Era Victoriana, estuvo marcado por la gran expansión del Imperio Británico y por la Revolución industrial, un período de cambios que acabaron por consolidar al Reino Unido como la primera potencia de su época. Además, gobernó a su pueblo con los mismos principios que le habían inculcado siendo niña: religión, familia, trabajo y austeridad. Así, el puritanismo imperante en la época se hizo exacerbado durante su reinado, pero pese a todas las restricciones a la libertad que impuso, la popularidad de la Reina no decreció y se convirtió no sólo en la soberana más poderosa y querida de su tiempo sino de la historia británica e inglesa.
Victoria en su coronación. |
Boda de la reina Victoria con el príncipe Alberto, pintura de George Hayter. |
Victoria no lo permitió, realizó una serie de negociaciones y pactos, sacando a relucir su genio y tozudez de tal manera que, Lord Melbourne regresó al lado de la reina y con él, la felicidad, pero pronto sería desplazado por una nueva influencia.
En 1839, el mercado de opio por parte de Inglaterra y Estados Unidos, se convirtió en un gran conflicto, pues generó una epidemia de adictos en China, la guerra del opio, Lin Hse Tsu, emperador de China, viendo la epidemia que se había creado de adictos, envió una carta a la reina Victoria pidiéndole que no traficara más opio. La reina Victoria entonces, respondió enviándole a la Armada Británica. Muchas fortunas se basaron en éste narcotráfico.
La reina Victoria es tatarabuela de la reina Isabel II del Reino Unido, de la reina Sofía de España y Grecia, la reina Margarita de Dinamarca, el rey Carlos Gustavo de Suecia y el rey Harald de Noruega.
El 28 de Marzo, de 2010, se publicaba en Días de Historia, "El amor oculta de la reina Victoria y su sirviente indio:
Publicaron cartas de la relación secreta de la monarca británica con el hindú Munshi Abdul Karim.El periódico inglés Daily Telegraph, que da cuenta del archivo, indica que el rápido ascenso de Karim dentro del Palacio de Buckingham despertó la sospechas de muchos cortesanos y miembros de la Familia Real, acerca del romance de ambos.El militar indio arribó a Londres en 1887 a la edad de 24 años y en poco tiempo se volvió la mano derecha de la monarca británica, llamado como el "John Brown indio", en alusión a otro de los protegidos de Victoria.El Telegraph informó que por décadas se trató de ocultar la relación que mantenía la reina con su sirviente indio y agregó que los rumores fueron tan fuertes, que el primogénito de la soberana, el rey Eduardo VII, obligó a Karim a quemar todas las cartas secretas que le había enviad a la reina.
Victoria a caballo. Al lado su criado John Brown. |
En una serie de escritos autobiográficos del sirviente indio, éste dijo sentir un amor "maternal" con Victoria, a quien llamaba "Reina Emperadora" o "Gran Emperadora".
"Mientras escribo mi vida no puedo dejar de pensar en los muchos honores que me dio Su Majestad. Rezo al Todopoderoso para que siempre bendiga a nuestra Reina Emperadora", agregó Karim. Su impacto en la Casa Real británica fue inmediato.
El sirviente indio introdujo el curry al menú real y comenzó a enseñarle urdu a la reina Victoria.
Un año después de su llegada Victoria estaba tan "encandilada" con su sirviente, que lo nombró "Munshi y Paje Indio a la Reina Emperatriz por un salario de 12 libras al mes".
El sirviente comenzó a acompañar a Victoria en sus giras por Europa, donde fue presentado a primeros ministros, reyes y miembros de la nobleza. Poco después Karim contaba con sus propios sirvientes y para 1893 utilizaba el carruaje privado de la monarca, dijo el diario.
Sea como fuere, he aquí la historia de una reina Inglesa cuyo reinado duró 64 años.
La reina Victoria utilizando su pequeña corona de diamantes. Fotografía por Alexander Bassano, 1882. |
Hemofilia
Uno de los hijos de Victoria, el segundo menor, Leopoldo, fue el primer descendiente de Victoria que padeció hemofilia B y dos de sus cinco hijas, Alicia y Beatriz, descubrieron, después de tener hijos, que eran portadoras del gen defectuoso. Entre los descendientes reales que padecieron esta enfermedad se encuentran sus bisnietos, el zarevich Alexei Nikoláyevich de Rusia, Alfonso de Borbón y Battenberg y el infante Gonzalo de Borbón y Battenberg. La presencia de esta enfermedad en los descendientes de la reina, pero no así en sus antepasados, ha llevado a especulaciones que afirman que el verdadero padre de Victoria no era el duque de Kent, sino un hemofílico. No existe ninguna prueba documentada de la presencia de hemofílicos en la familia de la madre de Victoria. Es más probable que haya habido una mutación espontánea, ya que el padre de Victoria era bastante mayor cuando la concibió y la hemofilia aparece con mayor frecuencia en niños nacidos de padres mayores. Cerca del 30 % de los casos de hemofilia aparecen por mutaciones espontáneas.
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