viernes, 8 de abril de 2016

La conquista del oeste - «América para los americanos» - Destino Manifiesto - Independencia de México 1810-1821 - La expansion americana hacia el oeste - El ferrocarril

Doctrina del destino manifiesto

La doctrina del Destino manifiesto (en inglés, Manifest Destiny) es una frase e idea que expresa la creencia en que Estados Unidos de América es una nación destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico. Esta idea es también usada por los partidarios para justificar otras adquisiciones territoriales. Los partidarios de esta ideología creen que la expansión no solo es buena sino también obvia (manifiesta) y certera (destino). Esta ideología podría resumirse en la frase: «América para los americanos»

Esta pintura (alrededor de 1871) pintada por John Gast, llamada El Progreso Estadounidense, es una representación alegórica del Destino Manifiesto. En la escena, una mujer angelical (a veces identificada como Columbia, una personificación del siglo XIX de los Estados Unidos de América) lleva la luz de la civilización hacia el oeste junto a los colonizadores, tendiendo líneas telegráficas y líneas de ferrocarril mientras viaja. Los amerindios y animales salvajes huyen en la oscuridad del incivilizado Oeste.

Destino manifiesto. Aparece por primera vez en el artículo «Anexión» del periodista John L. O'Sullivan, publicado en la revista Democratic Review de Nueva York, en el número de julio-agosto de 1845. En él se decía:
El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.
John L. O'Sullivan, dibujado en 1874, de joven fue un influyente columnista. Sin embargo hoy día es generalmente recordado por su uso de la frase «El Destino manifiesto» para defender la anexión de Texas y Oregón.
1813 - 1895, Nueva York, Nueva York, Estados Unidos
La segunda interpretación de O'Sullivan de la frase, se dio en una columna aparecida en el New York Morning News, el 27 de diciembre de 1845, donde O'Sullivan refiriéndose a la disputa con Gran Bretaña por Oregón, sostuvo que:
Y esta demanda esta basada en el derecho de nuestro destino manifiesto a poseer todo el continente que nos ha dado la providencia para desarrollar nuestro gran cometido de libertad, y autogobierno.
Este país, a pesar de haber sido un antiguo territorio colonial británico, no tardó en iniciar su propia expansión colonial. Durante todo el siglo XIX ésta se centró en el desplazamiento de los colonos hacia el oeste, en busca de nuevas tierras de cultivo, pastos y riquezas mineras. Para ello se exterminó y recluyó en reservas específicas a buena parte de la población nativa y se agre­dió a otros países, como México, al que se arrebató sus territorios al norte del río Grande. Hacia 1890 finalizó esta expansión continental.

La proclamación de la independencia de Texas en 1835 desencadenó, posteriormente, la declaración de guerra de Estados Unidos a México (1846-1848). En 1848 Estados Unidos venció y se anexionó Nuevo México, Arizona, Utah, Nevada y California.
Tratado de Guadalupe Hidalgo, pincha aqui

La independencia de México 1810-1821 - Fernando VII de España - José de Iturrigaray - Pedro de Garibay - Miguel Hidalgo y Costilla - José María Teclo Morelos  - Agustín de Iturbide, pincha aqui 

Mapa de la negociación de la frontera entre México y Estados Unidos (1845-1848) como parte de la Guerra de Intervención estadounidense en México.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo , oficialmente llamado Tratado de Amor y Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, fue firmado al final de la Guerra de Intervención Estadounidense por los gobiernos de México y los Estados Unidos el 2 de febrero de 1848, y fue ratificado el 30 de mayo de 1848. El tratado estableció que México cedería más de la mitad de su territorio, que comprende la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Además, México renunciaría a todo reclamo sobre Texas y la frontera internacional se establecería en el río Bravo. Como compensación, los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio mexicano durante la guerra.
Entre los notables aspectos del tratado, se encuentran los siguientes: se estableció al río Bravo del Norte o río Grande como la línea divisoria entre Texas y México, y se estipuló la protección de los derechos civiles y de propiedad de los mexicanos que permanecieron en el nuevo territorio estadounidense. Asimismo, Estados Unidos acepto patrullar su lado de la frontera y los dos países aceptaron dirimir futuras disputas bajo arbitraje obligatorio. Sin embargo, cuando el Senado estadounidense ratificó el tratado, eliminó el Artículo 10, el cual garantizaba la protección de las concesiones de tierras dadas a los mexicanos por los gobiernos de España y de México. También debilitó el Artículo 9, el cual garantizaba los derechos de ciudadanía de los mismos.
Texas - Álvar Núñez Cabeza de Vaca - Samuel Houston - El Monument Valley - John Ford  pincha aqui


Batalla de la Angostura
La guerra de Estados Unidos - México, conocida en México como intervención estadounidense en México, fue un conflicto bélico que enfrentó a ambos países entre 1846 y 1848. Se inició a consecuencia de las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos de América, cuyo primer paso fue la creación de la República de Texas, en el estado mexicano de Texas y sobre una parte del territorio de los estados de Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo México. Este hecho, sumado a la entrada del ejército estadounidense a la zona comprendida entre los ríos Nueces y Bravo, más la demanda de indemnización al gobierno mexicano por los daños causados en Texas durante su guerra de independencia y los intereses estadounidenses en adquirir los territorios de Alta California y Nuevo México, provocaron el conflicto armado entre ambos países.
LA CONQUISTA DEL OESTE EN ESTADOS UNIDOS EE.UU. 

La frontera del Oeste» avanza

El grandioso sueño de Adams (imagen) se realizaría. El más importante capítulo de los comienzos de la Historia norteamericana, después de la independencia y de la guerra de 1812, es el “nacimiento del nuevo Oeste”. Federico Jackson Turner describe de este modo aquella marcha progresiva: La frontera de la colonización roturó la selva virgen, empujando a los indios cada vez más hacia el poniente y ganando sin cesar nuevos territorios para la civilización.


John Adams (1735 - 1826) fue el segundo presidente de los Estados Unidos. Es considerado como uno de los padres fundadores del país.
Adams llegó a la prominencia en las primeras etapas de la Revolución Americana
En otro tiempo, aquella “frontera” o línea de demarcación se hallaba relativamente próxima a las costas orientales. Durante los primeros decenios del siglo XIX se desplazó hacia el Lejano Oeste a un ritmo cada vez más rápido y se constituyeron e integraron nuevos estados:

En nueve años solamente, de 1812 a 1821 la Unión se enriqueció con Luisiana, Indiana, Mississippi, Illinois, Alabama y Missouri. Con anterioridad ya había absorbido Kentucky, Tennessee y Ohio. Se fundaron ciudades que hoy son conocidas en el mundo entero: Pittsburg, con sus casi 12.000 habitantes entonces, se convirtió en la ”puerta del Oeste” y San Luis, en centro de los nuevos territorios incorporados. Un representante del Oeste declaraba triunfante: El valle del Mississippi nos pertenece por entero!”.



Ubicación de Misuri en EE. UU
La Ciudad de San Luis es el área metropolitana más grande en el estado de Misuri en los Estados Unidos, con un total de 2 603 607 habitantes en 2000.
Pero el poniente al que nos referimos podía ser llamado aún el Wild West, el Oeste salvaje. Los dos tercios del actual territorio de los Estados Unidos estaban todavía en poder los pieles rojas: “un inmenso desierto se extendía desde los Grandes Lagos al Pacífico”. La gran migración de blancos hacia el Oeste coincidió con un importante cambio en la vida económica de los Estados Unidos. 


Toro Sentado y Buffalo Bill (1885).
¿Qué tratado ha respetado el hombre blanco que el hombre rojo haya roto? Ninguno. ¿Qué tratado ha hecho el hombre blanco con nosotros que después él haya respetado? Ninguno. Cuando yo era niño, lo siux eran los dueños del mundo; el sol se levantaba y se ponía en sus tierras. Hasta diez mil hombres iban a la guerra. ¿Quién los ha exterminado? ¿Dónde están nuestras tierras?
Tatanka Iyotake, Toro Sentado
Hasta entonces, los comerciantes de la costa atlántica vendían a los europeos las materias primas americanas e importaban productos netos manufacturados, pero los electos de la creciente industrialización repercutirían también en América. Los ingleses no podían mantener ocultos los secretos de sus métodos de fabricación y la orilla del Atlántico se convirtió en teatro de un desarrollo tan rápido y febril como el de la Gran Bretaña. Los americanos Cotos— (royeron gran numero de fábricas y revolucionaron a su a su vez los sistemas de transporte trazaron canales, los primeros ferrocarriles, y pronto los primeros barcos de vapor.



Entretanto, la gran marcha hacia el Oeste proseguía incansable, Las máquinas, sobre todo las de la industria textil, exigían cada vez mayores contingentes de materias primas; los americanos eran de día en día más numerosos y se sentían atraídos por la llamada del Oeste, dispuestos a probar fortuna en selvas y praderas, donde la tierra se obtenía aún gratuitamente o con escaso esfuerzo. Estos pioneros, adelantados o precursores, se dedicaban principalmente al cultivo del algodón, pues la demanda era considerable, no sólo en Inglaterra y en el continente europeo, sino en las propias comarcas orientales de los Estados Unidos.

El algodón se convirtió en factor primordial del poderío económico, y al mismo tiempo en una importante motivación social; consolidó la esclavitud y la amplió en territorios cada vez más vastos. En las plantaciones se empleaba casi exclusivamente mano de obra de gentes de color; los más antiguos estados del Sur intuyeron el enorme provecho que podrían obtener vendiendo esclavos a los nuevos territorios del Oeste, y de este modo se originó el más grave y espinoso de los problemas de la historia americana del siglo XIX. Fue ésta, en frase de Adams, la primera página de una gran tragedia.


Andrew Jackson (Waxhaw, Carolina del Norte, 15 de marzo de 1767-Nashville, Tennessee, 8 de junio de 1845) fue el séptimo presidente de los Estados Unidos (1829-1837).
Ciertamente, el nuevo Oeste pronto ejercería poderosa influencia en el seno de la Unión. Personificado por Andrew Jackson, el ideal democrático de los primeros pioneros fue el elemento determinante en el transcursos de la evolución interna de América hasta mediado de siglo.

LA EXPANSIÓN AMERICANA HACIA EL OESTE:

En 1837, más de medio siglo después de la guerra de independencia, la Nueva Guía del Oeste, escrita por Peck, mostraba esta imagen del avance sobre las tierras que se encontraban más allá de los Apalaches.
“Como las olas del océano, sobre los asentamientos del Oeste se abatieron tres oleadas diferentes. Los primeros en llegar fueron los pioneros cuyas familias, para subsistir, dependían básicamente del crecimiento espontáneo de la vegetación, y de los recursos de la caza. Sus utensilios agrícolas eran rústicos, de fabricación casera fundamentalmente, y sus esfuerzos se encaminaban sobre todo a conseguir una cosecha de maíz y un pequeño huerto […]. Construían sus cabañas y las ocupaban hasta que la vegetación comenzaba a desaparecer y la caza escaseaba.


Ubicación de los montes Apalaches
Apalaches o montes Apalaches  es una importante cordillera de Norteamérica ubicada al este. Desde Terranova y Labrador en Canadá hasta Alabama, en los Estados Unidos, aunque la parte más septentrional de los mismos termina en la península de Gaspé, en Quebec. Constituye el elemento morfológico más sobresaliente de la parte oriental de América del Norte.
La siguiente oleada […] compró tierras, añadió un campo a otro, desbrozó los caminos, construyó rústicos puentes […] levantó casas con troncos de madera y ventanas de cristal y chimeneas de ladrillo o piedra, […] montó talleres y edificó escuelas, tribunales, etc., ofreciendo la imagen y las formas de una vida civilizada, sencilla y frugal.
Irrumpió la tercera oleada. Llegaron los capitalistas y los empresarios […]. La pequeña aldea creció hasta convertirse en pueblo o en ciudad […] surgieron grandes edificios de ladrillo, dilatados campos, huertas, jardines, colegios e iglesias. Y se pusieron de moda los tejidos de algodón, los sombreros de paja y la cintas, y todo tipo de refinamientos […]. Una oleada tras otra avanzaba hacia el Oeste; e auténtico El Dorado siempre estaba más allá.”
Citado por W. P. ADAMS.
Los Estados Unidos de América.
Madrid, Siglo XXI, 1979.


Ceremonia del «Golden Spike» (Clavo de Oro) en Promontory (Utah), el 10 de mayo de 1869, símbolo de la finalización de las obras de construcción de la primera vía férrea transcontinental de los Estados Unidos.
El primer ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos es el nombre de una línea de ferrocarril a través de los Estados Unidos que unió la ciudad de Omaha (Nebraska) con Sacramento en los años 1860, uniendo así la red de ferrocarriles del Este de los Estados Unidos con California, en la costa del Pacífico. Se finalizó con la famosa ceremonia Golden Spike (Clavo de Oro) celebrada el 10 de mayo de 1869 en Promontory (Utah), creando una red de transporte mecanizada de escala nacional que revolucionó la población y la economía del Oeste estadounidense. Esta red hizo que las famosas caravanas de carromatos (wagon trains, en inglés) del llamado viejo oeste de décadas anteriores se volvieran obsoletas, cambiándolas por un sistema de transporte moderno.
Este ferrocarril fue considerado la mayor hazaña tecnológica estadounidense del siglo XIX. Sirvió como un enlace vital para la industria, comercio y viajes, uniendo las mitades Este y Oeste de finales del siglo XIX de los Estados Unidos. El ferrocarril transcontinental terminó rápidamente con las románticas líneas de diligencia, mucho más lentas y arriesgadas, que lo habían precedido. El subsiguiente avance del llamado «destino manifiesto» y la proliferación del «caballo de hierro» a través de las tierras de los nativos indígenas aceleró enormemente la caída de la gran cultura india de las grandes llanuras.



El ferrocarril en el Lejano Oeste americano

En Estados Unidos y Canadá el trazado de las redes ferroviarias se hizo en gran parte a través de tierra virgen, para evitar al máximo las limitaciones impuestas por la propiedad privada. Esto trajo consigo el que los ferrocarriles norteamericanos se construyeran con uno de los gálibos de carga más generosos del mundo, a pesar de haberse adoptado el ancho de vía normal de 1,435 m.

En el Oeste, las líneas se tendieron en campo abierto, haciéndose las ciudades después del ferrocarril y no a la inversa. Muchas de estas líneas convergieron en Chicago, que llegó a ser el nudo ferroviario más importante del mundo. El 9 de mayo de 1869 se clavó un tirafondo de oro para celebrar la terminación del primer ferrocarril transcontinental.


Ruta del primer ferrocarril transcontinental de los Estados Unidos desde Sacramento, California, hasta Council Bluffs, Iowa.
Hacia 1850 había unos 10.460 Km. de líneas férreas en Gran Bretaña. En el resto de Europa, la mayoría de los ferrocarriles eran propiedad del Estado. Las líneas se construyeron atendiendo a razones estratégicas o económicas y, en conjunto, resultó una red menos densa, aunque más eficiente.


La Primera Guerra Mundial dejó maltrechos los ferrocarriles europeos, y pasó algún tiempo antes de que se alcanzasen las cotas anteriores al conflicto. Sin embargo, la guerra había impulsado también la producción masiva de vehículos a motor y, por primera vez, se desafiaba la hegemonía del ferrocarril. Durante la crisis mundial de los años 30, había poco dinero para planes de modernización, y sólo algunos países, como Francia y Suiza, hicieron progresos en electrificación. Se realizaron experimentos con tracción Diesel, entre ellos el tren de gran velocidad Hamburguer volador, de Hamburgo a Berlín.

Pero el vapor siguió predominando sobre las demás formas de tracción.
La Segunda Guerra Mundial causó nuevos destrozos en los ferrocarriles europeos, que sufrieron enormes daños durante los bombardeos. En la posguerra, el coche se puso al alcance de muchas familias, a la vez que aumentaba el tráfico de mercancías por carretera. Los ferrocarriles se modernizaron y el vapor fue sustituido por la tracción Diesel y la eléctrica.


PARA SABER MAS…

SÍNTESIS DE LA ÉPOCA

LOS ESTADOS UNIDOS de América eran considerados en el s. XIX la tierra de las oportunidades. En ningún lugar se cumplía tanto esta afirmación como en los territorios del oeste, popularmente conocidos como el Lejano Oeste. Era un territorio sin ley habitado por gentes violentas. El gobierno abarataba estas tierras para potenciar que los americanos del este decidieran trasladarse allí. Este lugar actuó como un imán para los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos entre 1830 y 1910.

COMUNIDADES AGRÍCOLAS
Los exploradores y los primeros pobladores de los territorios fronterizos habían abierto rutas en el interior del oeste americano, pero los agricultores que se establecieron en los territorios fueron los que aseguraron la completa dominación europea en el continente. Miles de familias que viajaban en caravanas en dirección oeste formaron comunidades agrícolas en las tierras que les cedió el gobierno. La garantía de obtener tierras muy baratas repercutió negativamente en los indígenas, que fueron brutalmente expulsados de sus territorios ancestrales.

PROSPERIDAD AGRÍCOLA
Gracias a su determinación y al extenuante trabajo, los colonos americanos lograron hacer de esta tierra una zona agrícola extremadamente fértil. Al norte del Medio Oeste crecían las cosechas, mientras que en las zonas del sur se criaba ganado. A finales de siglo, Estados Unidos era la primera potencia agrícola.

FIEBRE DEL ORO DE CALIFORNIA
Los colonos no fueron los únicos que se establecieron en el oeste. La fiebre del oro de California (1848-49) llevó hacia allí a miles de personas que ansiaban obtener dinero fácil. La fiebre del oro finalizó pronto, pero muchos de los buscadores se establecieron definitivamente en California. Antes de que esto ocurriera, el estado no estaba habitado por europeos, pero se fue convirtiendo gradualmente en el más poblado y rico de la Unión.
Si quieres saber más (Fiebre del oro de California), pincha aqui

VAQUEROS Los recién llegados más famosos fueron los vaqueros, que reunían al ganado que pastaba en las enormes extensiones del oeste americano. Tejas se convirtió en el territorio de los ranchos, mientras que los vaqueros se concentraron más al norte. Las grandes manadas de ganado eran conducidas desde Tejas a las estaciones de Kansas y Abilene, desde donde se distribuían hacia el este y Europa.

Esta operación requería hombres duros que pudieran montar durante muchos días sin parar. La época dorada de los vaqueros no duró más de 30 años, de 1860 a 1890, hasta que los pastizales fueron vallados por los prósperos rancheros. A pesar de durar tan poco tiempo, los vaqueros se convirtieron en personajes legendarios.

LA ERA DEL VAPOR El crecimiento del oeste americano se cimentó sobre la revolución de los medios de transporte. El desarrollo de un extenso sistema de canales y ríos navegables fue el primer paso. Pero el factor fundamental para la apertura comercial del Oeste fue la introducción del ferrocarril. Este transporte facilitó el desplazamiento rápido y barato de miles de personas que, una vez allí, generaron efectivos métodos agrícolas y ganaderos. Los americanos explotaron en seguida las posibilidades del ferrocarril.

En 1869 se inauguró una línea que unía los estados costeros del este con California. Veinte años después, Estados Unidos contaba con más kilómetros de vía férrea que todos los países de Europa juntos. Los exploradores descubrieron el Lejano Oeste, los colonos lo habitaron, pero fue el ferrocarril el que lo hizo prosperar.

Fuente Consultada:
Revista Enciclopedia El Árbol de la Sabiduría Fasc. N°55 La Revolución Científica

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