sábado, 25 de diciembre de 2021

XXII - Gian Lorenzo Bernini - La Galería Borghese - Immanuel Kant - El viaje al mas allá. Los que regresaron - La visita al Hades de Ulises en la Odisea

XXI - El inframundo griego o el Hades - Saturno y Rea (6 hijos) - El mito de la cabra Amaltea - Ceres y Pan - Deméter su hija Perséfone (Robada por Hades del lado de su madre) - Los misterios eleusinos, pincha aqui

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La Galería Borghese (en italiano: Galleria Borghese) es un museo de arte situado en los jardines de Villa Borghese, Roma. Dentro de la renombrada riqueza artística de la ciudad, es una de las pinacotecas esenciales, de visita obligada. El edificio de la Galería se encuentra enclavado en los jardines de Villa Borghese, cuyo conjunto conformaba anteriormente la Villa Borghese Pinciana, propiedad de la familia homónima. La Galería Borghese conserva una parte sustancial de la colección Borghese de pintura, escultura y antigüedades, la cual fue iniciada por el cardenal Scipione Borghese (1576 – 1633), sobrino del papa Paulo V (papado: 1605–1621).

Fachada del palacio sobre el río Tíber, obra de Flaminio Ponzo y Carlo Rinaldi. Entrada principal de la Embajada española.
El palacio Borghese fue la residencia de la familia Borghese en la ciudad de Roma, Italia, denominado comúnmente como il Cembalo (el Clavecín) debido a su insólita planta trapezoidal. Es una obra de estilo manierista tardío. Se encuentra en el centro histórico de la ciudad, su fachada más corta limita con la ribera del río Tíber; sus otras dos fachadas están orientadas, una frente al Largo della Fontanella Borghese y la otra, en un flanco, frente a la Piazza Borghese y siguiendo toda la Via Borghese hasta la ribera del río. Todas sus entradas conducen a un gran patio central de dos alturas con arcada abierta y decorada con columnas dóricas y jónicas.
En su planta primera se encuentra ubicada la Embajada de España en Italia desde 1947.


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La estatua de estilo barroco fue uno de los primeros  grupos escultóricos que realizo el artista esta hecha en mármol, mide 220cm de alto y fue terminada en 1619. Se encuentra en la galería Borghese en Roma. La posición de la obra es muy deudora del arte Helenístico, toma la idea de representar el movimiento en la escultura , eligiendo como instante a representar el punto algido de la acción.
Para hacer esta obra Bernini se inspiró en la Eneida de Virgilio y también en un fresco de Rafael, llamado "incendio del Borgo", en ambas obras se habla de la huida de Eneas. Este tema no fue muy corriente entre los artistas de su epoca.


Esta estatua representa la huida de Eneas de Troya después de haberla defendido del ataque de los griegos hasta que esta fue consumida por las llamas. Eneas viajó hasta Italia, donde fundaría el reino del que surgiría Roma.
En la estatua se ve a Eneas con su padre Anquises en sus hombros, es representado invalido ya que Zeus le había dejado impedido de una pierna después de haber ido presumiendo de su relación con Afrodita, de la cual na­ció Eneas.
Y siguiéndoles está el hijo de Eneas, Ascanio. Anquises lleva en sus manos los penantes, dioses del hogar y Ascanio sostiene el fuego del hogar.



Según cuenta la leyenda, tras la caída de la ciudad de Troya, el gran soldado Eneas, hijo de la diosa Afrodita, consiguió llegar a las costas de Italia cargando con su anciano padre Anquises a cuestas, su hijo Ascanio de la mano y otros supervivientes de la ciudad. Lo había logrado después de pasar años recorriendo el Mediterráneo y de haber recibido un mensaje directo de los dioses que le indicaban que su destino era fundar la ciudad que sería Roma.

Tras adentrarse en el territorio llegaron a la región del Lacio, una tierra tranquila y próspera gobernada por Latino, descendiente del dios Saturno. El carisma del troyano haría que el rey le ofreciera la mano de su hija, Lavinia, anteriormente prometida a Turmo, rey de los rútulos. Como consecuencia, Turmo habría declarado la guerra a Latino y a Eneas, y la habría perdido finalmente. Luego, Eneas habría fundado la ciudad de Lavinium, en honor de su esposa, en las proximidades de la desembocadura del río Tíber. A su muerte, su hijo Ascanio habría fundado una nueva ciudad, Alba Longa, que se convirtió en la capital del Lacio y en la sede de poder donde tendría lugar la leyenda de Rómulo y Remo.

Rómulo y Remo, obra de Rubens en el siglo XVII
La leyenda de Rómulo y Remo comienza antes de su nacimiento. Según la tradición canónica, el último rey de la Dinastía Albana de Alba Longa, Amulio, destronó a su hermano Numitor y mató al hijo de éste para hacerse con el poder. Asimismo, obligó a su sobrina Rhea Silvia a entrar en el colegio sacerdotal de las vestales, lo cual le aseguraba que, por la obligación de mantenerse puras, no tendría descendencia que pudiera disputarle el poder. Aun así, esta precaución falló porque Rhea Silvia quedó embarazada del dios Marte y acabó dando a luz a dos gemelos, Rómulo y Remo.
Tan pronto como nacieron, Amulio ordenó a sus sirvientes que ahogaran a los bebés en el río Tíber, pero éstos, sintiéndose incapaces, los abandonaron en una cesta en la orilla. Al crecer el cauce del río, las aguas arrastraron suavemente la cesta y la depositaron al pie del monte Palatino, en un lugar cercano a una cueva. Atraída por el llanto de los niños, de la cueva salió una loba que se les acercó y les ofreció sus mamas para que se alimentasen. Transcurridos unos días, los recién nacidos fueron encontrados por una pareja de pastores llamados Faustulo y Acca Larentia, que acabaron criándolos como si fueran sus propios hijos.
A la hora de construir la mitología sobre la fundación de Roma, los romanos tuvieron que resolver un problema cronológico sobrevenido: los más de 400 años que separaban las vidas de Eneas (siglo XII a.C.) y de Rómulo y Remo (siglo VIII a.C.)

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Lo bello y lo sublime Immanuel Kant

Con el título de «Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime» publicó Kant en Komgsbey (1764) este ensayo de vario y atrayente contenido. Numerosas ediciones sueltas se han hecho de este encantador tratadito, sin contar las varias ediciones de las obras completas del autor.

Más que de estética, en el sentido estricto de la palabra, tratan las «Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime»

Immanuel Kant (Königsberg, Prusia; 22 de abril de 1724-ibídem, 12 de febrero de 1804) fue un filósofo y científico prusiano de la Ilustración. Fue el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán. Es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. Además es uno de los últimos pensadores de la modernidad, anterior a la filosofía contemporánea, cuyo origen suele situarse en 1831 tras la muerte de Hegel.

El viaje al mas allá. Los que regresaron

Hemos elegido como cicerones a los únicos que por allí se han aventurado y, contra lo que se afirma en la cita que encabeza, han vuelto para contarlo: Ulises, Eneas, Hércules, Orfeo, Teseo con Pirítoo, Psique y, posteriormente, Dante.

Ya tengo las sienes blancas brillando en la cabeza, ya la amable juventud se fue, y los dientes están gastados. De la dulce vida es poco el tiempo que me queda, por eso a menudo lloro: temo al Tártaro. Porque el abismo del Hades es aterrador y triste bajar allí, pues el que baja no vuelve a subir.  Anacreonte (Anacreonte fue un poeta griego nacido en la ciudad jónica de Teos, situada en la costa de Asia Menor (actualmente Siğacik, en Turquía), más o menos en la época de la muerte de Safo de Lesbos. Se cree que su vida discurrió entre los años 574 y 485 a. C

Héroe griego, Ulises es una figura de la mitología griega cuya encarnación más conocida es la que hizo de él el poeta ciego Homero para protagonizar la Ilíada y también la Odisea.

Ulises —latinización de su nombre griego Odiseo—, hijo de Laertes y Anticlea.

Odiseo (Uolises) atado al mástil de su barco tratando de vencer la atracción de las sirenas. Cuadro de Leon Belly Las sirenas (Museo de l'Hotel Sandelin, Saint Omer, Francia)
Odiseo es caracterizado en los poemas homéricos por su brillantez, astucia y la versatilidad de su carácter


Nombrado rey por su padre, Ulises es gentil con los dioses, sobre todo con sus protectores Zeus y Atenea. Casado con Penélope, sobrina de Tindáreo, padre de Helena, cuyo rapto provocó la Guerra de Troya, y padre de Telémaco.

Al secuestrar Paris a Helena y llevarla a Troya se inicia la guerra entre los griegos, con Ulises del bando de Menelao y Palamedes —pese a que Ulises no quería ir a la guerra en absoluto—, con la ayuda de Aquiles y Neoptólemo.

Durante la Guerra de Troya, Ulises derrota a gran cantidad de enemigos y juega un papel importante en controlar el temperamento de Aquiles. Tras la muerte de este, es Ulises quien se queda sus armas y pasa a organizar la trama del Caballo de Troya que dará la victoria a su bando sobre los troyanos.

«Considerad cuál es vuestra progenie: hechos no estáis a vivir como brutos, mas para conseguir virtud y ciencia» (vv. 118-120, Canto XXVI del Infierno, la Divina comedia). En el canto XXVI del Infierno, Dante, acompañado del poeta Virgilio, se adentra en el círculo VIII, el de los falsarios y embusteros. Luego de haber hecho sus habituales alusiones políticas tanto a la corrupción de Florencia como a sus rivales políticos, observa, envueltos en una misma llama, a Ulises y Diomedes.

Al finalizar la guerra, Ulises decide volver a casa con el botín conseguido tras diez años de batallas. Por desgracia, deja ciego al cíclope Polifemo y atrae la ira de Poseidón quien hace que su viaje sea más tortuoso, durando otros diez años más. Ulises pasa por innumerables peligros y pierde a todos sus compañeros antes de llegar a Ítaca, donde un gran número de pretendientes espera casarse con Penélope al creerle muerto. Ulises los mata a todos y retoma el trono.

A partir de ese momento los poemas y leyendas varían, continuando los viajes de Ulises o bien cambiando su muerte, bien de viejo, bien desterrado o a manos de Telégono, hijo que había tenido con Circe.

Ulises es uno de los personajes más influyentes en la literatura universal, siendo considerado el arquetipo del héroe y siendo adaptado, tratado y utilizado tanto en cine como en televisión o literatura.

La visita al Hades de Ulises 

Circe convirtió a los hombres de Odiseo en cerdos cuando la visitaron en su isla de camino a su casa desde Troya. Fueron encerrados en una pocilga mientras mantenían su conciencia humana. Odiseo había ingerido una hierba especial del dios Hermes que le hacía inmune a la magia de Circe, y cuando la amenazó con su espada consiguió que sus hombres volviesen a su estado original. Después de esto, Odiseo compartió la cama con ella durante un año. Sus hombres vivieron también en el palacio entre el lujo y la abundancia, pero finalmente tuvieron que irse, aunque Circe quería que se quedasen. Ella misma les indicó lo que tenían que hacer en la siguiente misión, en la que debían visitar el Averno.

Cuando hayas cruzado el Océano y alcanzada la ribera y el bosque de Perséfone cubierto por esbeltos álamos negros y estériles cañaverales, amarra la nave y dirígete a la espaciosa morada de Hades. Acércate, héroe, a una roca en la confluencia de los dos sonoros ríos, el Flegetonte y el Cocito, punto en que desembocan en el Aqueronte, tributario de la laguna Estigia. Cava un hoyo como de un codo por cada lado, haz una libación en honor de todos los muertos, primero con leche y miel, luego con dulce vino y finalmente con agua. Y esparce por encima blanca harina. 
Ulises consultando el espíritu de Tiresias, quien asoma su canosa cabeza a los pies del héroe. A los lados, Perimedes y Euríloco, compañeros de Ulises. Crátera, siglo IV a. C. Gabinete de medallas de la BNF, París
Ruega de manera insistente a los muertos, promételes que, cuando estés de vuelta en Ítaca, sacrificarás en la pira la mejor vaca que no haya parido, junto con otras ofrendas. Y, además, sólo para Tiresias sacrificarás una oveja toda negra, la más hermosa del rebaño. Cuando hayas hecho esta súplica a la famosa nación de los difuntos, vuélvete de cara al Erebo y sacrifica allí mismo un carnero y una oveja negra, verás que se acercan muchas almas de difuntos. Entonces ordena a tus compañeros que desuellen a los animales allí muertos por el bronce y que los quemen después, mientras suplicáis a los dioses, al temible Hades y a la terrible Perséfone. Y tú saca de junto al muslo la aguda espada y mantente vigilante sin permitir que las inertes cabezas de los muertos se acerquen a la sangre antes de que hayas preguntado a Tiresias.
Pintura de 1667, obra de Ehrenberg: Odiseo en el palacio de Circe. Las figuras de animales fueron añadidas por Ruthart.​ El cuadro se conserva en el Centro Getty.
Odiseo le obligó a devolver a sus hombres la forma humana. Circe acabaría enamorándose de Odiseo, y lo ayudaría en su viaje de regreso a casa después de que él y su tripulación pasasen un año con ella en su isla.
Circe sugirió a Odiseo dos rutas alternativas para volver a Ítaca después de bordear la isla de las sirenas: o bien dirigirse hacia las «rocas errantes» (las dos rocas Simplégades, llamadas de forma parecida en las notas de viaje del Chou Ju-kua en el siglo XIII); o pasar entre la peligrosa Escila y el remolino de Caribdis (zona normalmente identificada con el Estrecho de Mesina).
Hija de Helios, el sol, y Perseis, una oceánide, Circe era una hechicera que convertía en animales a quienes la ofendían con pociones mágicas. Circe vivía en la isla de Eea. ... La leyenda también dice que, irónicamente, la hechicera Circe no pudo contra los encantos de Ulises y se enamoró de él.

El canto XI de la Odisea nos presenta el descenso a los infiernos de Ulises y sus compañeros (catábasis) para consultar al alma del adivino Tiresias sobre su regreso. Una vez allí, Ulises tendrá ocasión de conversar con algunos importantes personajes de la Ilíada, como Agamenón y Aquiles, y con otras figuras de la mitología;  además, tendrá que pasar por la dura prueba de encontrase allí con l alma de su madre Anticlea.

Tiresias se aparece a Ulises durante el sacrificio. Henry Fuseli, 1780-1785. Albertina Museum Viena
Johann Heinrich Füssli  (1741–1825)
Pintor, poeta, dibujante, ilustrador, artista gráfico y dibujante arquitectónico británico-suizo

¿De qué manera consigue Ulises que acudan las sombras de los muertos?
Ulises y sus hombres, al llegar a los confines del mundo, cumplen los ritos y sacrificios prescritos y vierten en un hoyo la sangre de las reses. Las sombras de los muertos acuden desde el Erebo a beber, de ese modo cobran el habla y una momentánea vida.

¿De qué peligros futuros le advierte el alma de Tiresias?
El adivino le advierte de que un dios le va a hacer su camino de regreso penoso debido a que Ulises había dejado ciego a su hijo. Llegaría a Ítaca pero sufriendo muchos males.

Después le advierte sobre la isla de Trinacia. Una vez lleguen allí, ni sus hombres ni él podían tocar las vacas y las ovejas. Así llegarían bien a su hogar, pero si hacían daño a los ganados, perdería su nave y a sus compañeros. Además, le predijo que, cuando llegara a su casa, encontraría a unos hombres devorando sus bienes y pretendiendo a su esposa.

Trinacia, la Isla de Helios, según se menciona en el Libro XII de la Odisea de Homero, es la isla donde Helios guardaba su ganado, bajo el cuidado de sus hijas, Faetusa y Lampetia. En la Antigüedad, era comúnmente aceptado que Trinacia era el antiguo nombre de Sicilia y que el nombre hacía referencia a las tres puntas de la isla.

P. Tibaldi: fresco del Palacio Poggi, sede de la Universidad de Bolonia, en el que se representa a los compañeros de Odiseo robando el ganado de Helios. - Pellegrino Tibaldi, también llamado Il Pellegrini, (Puria, Valsolda, 1527 - Milán, 1596) fue un pintor y arquitecto italiano que también trabajó en España.

En el libro XII de la Odisea, Odiseo y su tripulación llegan a Trinacia cuando volvían de Eea. Odiseo había sido advertido tanto por Circe como por el fantasma de Tiresias para que evitase Trinacia, pero sus hombres le rogaron que les dejase parar y descansar. Odiseo aceptó con reservas, haciéndoles prestar el juramento de que no tocarían el ganado de la isla. Sin embargo, durante el siguiente mes soplaron continuamente vientos desfavorables, el euro o el noto (vv. 325-326), lo que les impidió abandonar la isla. Cuando Odiseo fue a rezar pidiendo un regreso seguro a Ítaca, su tripulación, temiendo morir de hambre, sacrificó y comió parte del ganado de Helios. Como castigo, cuando finalmente pudieron marcharse de la isla, Zeus lanzó un rayo al barco, privando de la vuelta a todos los hombres salvo a Odiseo.

Jenofonte (ca. 431 a. C.-354 a. C.) fue un historiador, militar y filósofo de la Antigua Grecia. Como historiador, Jenofonte fue un cronista de su tiempo, finales del siglo V e inicios del IV a. C., en obras como las Helénicas, sobre los últimos años y las consecuencias de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) y la continuación temática de Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides. 

Cuenta Jenofonte que, cuando Sócrates era invitado a un banquete evitaba hartarse de comer sin tener hambre y beber sin tener sed por considerar que este vicio era letal para los estómagos, para las cabezas y para los espíritus...

Terracota hallada en Milo 450 a. C., hoy en el Louvre, muestra a Odiseo disfrazado de mendigo presentándose ante su esposa Penélope.
Odiseo pasó veinte años fuera de Ítaca: los diez que duró la guerra de Troya y otros diez años que transcurrieron desde el fin de la guerra hasta su llegada a Ítaca

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