miércoles, 8 de marzo de 2017

TRAS LAS HUELLAS DE LA BRUJERÍA en Navarra - Julio Caro Baroja - Roncesvalles

En 1570 la ciudad de Logroño se convierte en uno de los centros neurálgicos del entramado administrativo del Santo Oficio. Desde entonces y hasta 1834, año de la supresión de la Inquisición por la Reina Gobernadora María Cristina; esta población acoge en su seno la Sede del denominado Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición del Reino de Navarra. Doscientos sesenta y cuatro años a lo largo de los cuales los servidores inquisitoriales residentes en Logroño actúan en un área jurisdiccional de más de 30.000 kilómetros cuadrados.


Este distrito comprende las actuales comunidades autónomas de Cantabria (excepto el Valle de Liébana), País Vasco, Navarra, La Rioja, así como, ya en tierras burgalesas, las poblaciones de la vertiente orientar de los Montes de Oca, y en Soria, el partido de Agreda. Sus confines están demarcados por los propios de los tribunales vecinos de Zaragoza y Valladolid, por el mar Cantábrico Oriental y la frontera con Francia.
Con anterioridad a ser nombrada sede inquisitorial, Logroño no se encuentra olvidada del control ejercido por la institución, En los años previos a la anexión del Reino de Navarra por la Corona de Castilla, la ciudad riojana está bajo el control de tribunales que con posterioridad desaparecerán o cambiarán la fisonomía de sus distritos. Será a partir de 1512 cuando comience lo que podríamos considerar la génesis del futuro tribunal con sede en Logroño.

Logroño es una ciudad y municipio situado en el norte de España, capital de la comunidad autónoma de La Rioja. También es su localidad de mayor población —concentrando casi la mitad del total— así como su centro económico, cultural y de servicios.
Bañada por el río Ebro, Logroño ha sido históricamente un lugar de paso y cruce de caminos, tales como el Camino de Santiago, y de fronteras, disputada entre los antiguos reinos hispanos de la península ibérica durante la Edad Media. Logroño llegó a convertirse en uno de los centros urbanos más importantes de la Navarra y la Castilla medievales, tanto cultural como económicamente.

Julio Caro Baroja (Madrid; 13 de noviembre de 1914–Vera de Bidasoa, Navarra; 18 de agosto de 1995) fue un antropólogo, historiador, lingüista, folklorista y ensayista español, sobrino del escritor Pío Baroja y del pintor y escritor Ricardo Baroja.
En sus primeros libros se expone una síntesis de la etnología en España y en particular de la del País Vasco: Los pueblos del norte de la península Ibérica (1943), Los pueblos de España (1946), Los vascos (1949).
Viajar al Sahara en 1952 hizo que su interés se orientara hacia el hecho de las minorías étnicas. 
En su obra Los vascones y sus vecinos estudia la historia antigua de dos pueblos, los vascones y sus vecinos de Aquitania. 

Escribió también sobre su familia; en su gran ensayo, Los Baroja, habla sobre su tío Pío Baroja, su otro tío Ricardo, pintor, y sobre toda su familia. Fue enterrado en Vera de Bidasoa (Navarra), donde los Baroja poseen una casa familiar llamada «Itzea», palacete que adquirió su tío Pío.
En su honor se puso su nombre a una plaza en San Sebastián y a cuatro institutos, uno en Guecho (Vizcaya) en 1981, otro en Fuenlabrada (Madrid) y otro en Pamplona, el I.E.S. Julio Caro Baroja y otro en Málaga. También el Museo Etnológico de Navarra en Estella(Navarra) lleva su hombre desde 1995.
Este estudio clásico de Julio Caro Baroja acerca de las brujas y su mundo cubre un amplio ámbito histórico y cultural: las características de la magia negra en el mundo grecolatino, la hechicería femenina entre los pueblos germánicos y eslavos, la adoración del demonio en la Europa medieval, la extensión de la práctica del sabbat a partir del siglo XIV, la brujería vasca en el siglo XVI y los grandes procesos inquisitoriales de comienzos del XVII (como el de las brujas de Zugarramurdi), la crítica de la Ilustración a la concepción mágica del mundo, la persistencia en el siglo XX de ese género de creencias dentro de sectores rurales colindantes con centros urbanos e industriales altamente desarrollados, etc. Estas investigaciones resultan especialmente útiles para descubrir la función que las creencias mágicas desempeñan en las distintas sociedades y mostrar el carácter cambiante y elástico que para los hombres de diferentes épocas y culturas tienen las fronteras de la realidad.

Los valles de Roncal, Salazar y Roncesvalles fueron objeto de las más antiguas cazas de brujas.
El primer recorrido de la ruta, Las primeras persecuciones de la brujería navarra, abarca las localidades de Burguete, Burgui, Ochagavía, Roncesvalles y Vidángoz, una de las más antiguas áreas de represión de la brujería.

Ya en 1329 tuvo lugar una gran redada en la zona. Auritz-Burguete. En el siglo XVI, el licenciado Balanza, "el Torquemada navarro", extendió a esta zona las pesquisas que había iniciado años atrás en los valles de Roncal y Salazar.

El proceso culminó con la quema de 5 brujos en la plaza de la localidad. En la propia iglesia de San Nicolás permanecerían colgados los "sambenitos", como símbolos de la infamia.

A las afueras, antes de llegar a Roncesvalles se encuentra también el Bosque de Sorginaritzaga o Robledal de las Brujas, enclave donde en el siglo XVI se celebraron famosos aquelarres que motivaron persecuciones y quemas en la hoguera de nueve personas. Además, con el fin de purificar el lugar se levantó la Cruz Blanca.

Roncesvalles (en euskera Orreaga y oficialmente Orreaga/Roncesvalles) es un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Sangüesa, en la comarca de Auñamendi y a 47,7  km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2014 era de 33 habitantes (INE).
La histórica derrota de Carlomagno y el Camino de Santiago hicieron memorable a Roncesvalles, cobijo de caminantes y peregrinos, foco de leyendas y encuentro de culturas. Los sólidos muros de la colegiata, construida al abrigo del puerto de Ibañeta, te protegerán del hostil invierno y te trasladarán a un mundo de batallas y mitos.
Lugar de paso donde se concentra historia y leyenda, Orreaga/Roncesvalles es un bello paraje forestal ubicado en el Pirineo navarro y que es el punto mayoritariamente elegido por los peregrinos para iniciar el Camino de Santiago en España.
El conjunto monumental de la Colegiata de Orreaga/Roncesvalles, antiguo hospital de peregrinos y tumba del rey Sancho VII el Fuerte, es un excelente ejemplo de arquitectura medieval, un espacio mítico.
 A los pies del puerto de Ibañeta, donde el Pirineo Occidental comienza a elevar sus cimas y cerca de la amplia llanura de Auritz/Burguete, se sitúa Orreaga/Roncesvalles, paso natural del Pirineo donde tuvo lugar la Batalla de Roncesvalles (778), una de las más dolorosas derrotas del ejército franco en la que Carlomagno lloró la muerte de Roldán, el mejor caballero de Francia. 
En un paisaje circundado por hayedos, abetales y robledales, se alza majestuosa la Colegiata de Santa María de Orreaga/Roncesvalles, antiguo hospital de peregrinos y uno de los puntos más conocidos de la peregrinación compostelana. 
Ajedrez de Carlomagno, un relicario de plata dorada y esmaltada considerado una de las mejores obras de la esmaltería medieval
La estatua es de primeros del siglo XIII y de gran valor, no solo por su antigüedad, sino por ser el retrato más fidedigno que tenemos de Sancho 

la Virgen del Tesoro (XIV)
Roncesvalles fue de siempre vía de paso para entrar en la península ibérica. Por Roncesvalles penetraron fundamentalmente los celtas, los bárbaros (409), los godos que se establecieron a lo largo de la cuenca del Duero, y naturalmente el rey Carlomagno con el más poderoso ejército del siglo VIII, camino de la ciudad de Zaragoza. Carlomagno, dado que fue derrotado en Zaragoza, decidió, camino de su reino, reducir a ruinas la capital de los vascones, Pamplona. Fue al regreso, en los Pirineos, entre el collado de Ibañeta y la hondonada de Valcarlos, donde hubo de sufrir una contundente emboscada por partidas de nativos vascones, a los que les resultó fácil provocar un descalabro general a base de lanzar rocas y dardos. La Chanson de Roland, escrita en algún lugar de Francia hacia finales del siglo XI, concibió el desastre en el llano, entre Roncesvalles y la villa de Burguete, y los atacantes ya no eran vascones, sino sarracenos, quienes en realidad nunca llegaron a expandir sus dominios tan al norte.

Roncesvalles 
Otro bosque relacionado con los rituales y la magia de los brujos es el de Basajaunberro, donde se puede dar un bonito paseo. Su nombre homenajea a un legendario personaje de la mitología vasca, Basajaun. Relacionado además con la Colegiata es el hecho de la defensa llevada a cabo por los canónigos a sus vecinos de Auritz-Burguete cuando estos fueron acusados en 1575. La mayoría de ellos fueron absueltos.


Ochagavía 
En la localidad, el propio alcalde fue acusado de reunirse con sus compañeros brujos. Paraje de Muskilda. Las sospechas y persecuciones tuvieron su culminación en varios procesos llevados a cabo en 1539 en Ochagavía y que alcanzaron al propio alcalde del valle. Los testigos aseguraron que se reunía en el paraje donde se levanta la ermita de Muskilda con las brujas de Ochagavía, Jaurrieta y otros pueblos. Juntos celebraban aquelarres con sus danzas nocturnas y preparaban conjuros y maleficios.

Burgui
En el siglo XVI tiene lugar un largo proceso antibrujeril en el que se acusa de brujería y hechicería a un hombre y tres mujeres, siguiendo el testimonio de varias muchachas que no debían actuar tan inocentemente como correspondía a su edad. Sus reuniones nocturnas de invocación al diablo tendrían lugar en la balsa junto al río. Vidángoz. Esta localidad inicia cada año sus fiestas patronales en agosto con un toque mágico y recordando la tradición brujeril del valle mediante la celebración de la Bajada de la bruja. Una buena oportunidad de vivir la solemnidad de un aquelarre, pero teñido con un toque festivo.

Anocíbar
Es una pequeña localidad del valle de Odieta, fue en 1575 escenario de uno de los procesos brujeriles más espeluznantes y famosos de Navarra. La principal acusada, Mari Juana de Anocíbar (alias Sandua), debía de ser epiléptica. Resulta conocida la secular asociación de esta enfermedad con las posesiones satánicas y ya de niña sus padres la habían llevado a diversos templos para que le practicasen exorcismos. Sin embargo, ni su negativa de estos supuestos contactos ni sus recurrentes profesiones de fe lograron salvarle de los acusadores, entre los que se encontraba su propio sobrino y el propio abad de la iglesia. Finalmente, fue quemada en la hoguera.
Las supuestas fechorías de Mari Juana se extendieron por los valles limítrofes, Ultzama y Anue. De entre los numerosos acusados, tienen nombre propio el bastero de Lizaso y la posadera de Olagüe. El testimonio principal de las acusaciones fue el de un niño de 5 años que aseguró haberles visto montados en cabras volando por los aires dirección Pamplona donde se reunirían para adorar a Belcebú.

Las brujas del Labour y el terrible Pierre de Lancre- Tratado de la brujería vasca - Zugarramurdi, pincha aqui


Viana 

Aquí a la brujería se le añade la intolerancia hacia los judíos. En esta ciudad hubo una próspera comunidad judía que despertó el odio de la gente debido a sus costumbres especiales y sobre todo a la prosperidad de sus negocios. Se les atribuía la culpa de cualquier penuria que afectara a los cristianos: todo se debía a la voluntad de los judíos y de las brujas y al veneno que producían usando la sangre y el corazón de niños cristianos. En el prado de Salobre (laguna de Las Cañas), un espacio natural privilegiado, se celebraban los akelarres a los que acudían brujos de la comarca encabezados por el brujo de Bargota y una niña ciega de Viana, conocida como “la ciega Endregoto”.

Las brujas - Ruta de la brujería en Navarra (España), pincha aqui

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