jueves, 29 de enero de 2015

Los Zares de la primera mitad del siglo XIX - Pablo I de Rusia - El Castillo Mijáilovski

Pablo I de Rusia (San Petersburgo, 1 de octubre de 1754 - San Petersburgo, 23 de marzo de 1801) fue Zar de Rusia desde 1796 hasta su asesinato en 1801.


Pablo I, obra de Vladímir Borovikovski.
El gran duque Pablo nació durante el reinado de la emperatriz Isabel, en el palacio de Verano, en San Petersburgo, el 1 de octubre de 1754, siendo el único hijo de la gran duquesa Catalina, la cual da a entender en sus memorias que el padre no era su marido, el gran duque Pedro, el futuro emperador, sino su amante Sergéi Saltykov. Los partidarios de Catalina afirmaban que Pedro III era estéril, y fue incapaz de mantener relaciones sexuales hasta que se realizó una leve operación quirúrgica, y aun así él no podía engendrar un hijo. Aunque la historia fue aireada por los enemigos de Pablo, ya que ello pondría en peligro sus derechos al trono, nunca fue tomado en serio debido al reconocimiento del poder de Catalina. Además, los detractores de esta hipótesis argumentaban el parecido físico del gran duque con su padre.

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Durante su infancia, Pablo fue apartado del lado de su madre por la emperatriz Isabel, quien se encarga personalmente de su educación. De niño es considerado inteligente y hermoso, algo que cambiará cuando sufre un ataque de tifus en 1771, y que le afeará las facciones de por vida. Se ha dicho que su madre lo odiaba, y que pretendía envenenarlo, deteniéndose por temor a las consecuencias de un nuevo crimen en el seno de la familia imperial. Lord Buckinghamshire, embajador británico en la corte rusa, expresó esta opinión ya en 1764. Aunque otros dicen que la emperatriz lo trataba con cariño. Fue puesto a cargo de un hombre de confianza, Nikita Ivánovich Panin, y de competentes tutores.

Reinado
Ascendió al trono al morir su madre el 17 de noviembre de 1796. Su primer mandato fue para solicitar información sobre el testamento de la fallecida, y destruirlo, ya que se rumorea que había expresado deseos de excluir de la sucesión a Pablo y dejar el trono a Alejandro, su nieto mayor. Estos temores contribuyeron probablemente a la promulgación de las famosas Leyes Paulinas, que establecían el estricto principio de la primogenitura en la dinastía Románov y que no podían ser modificadas por sus sucesores.

En el primer año de su reinado, Pablo cambió muchas de las reformas políticas de su madre. Acusó a muchos de Jacobinismo y exilió a personas simplemente por llevar ropa de estilo parisino o leer libros franceses, también permitió volver del exilio siberiano al más conocido crítico de Catalina, Radíschev. El ejército, cuando suspendió el ataque a Persia organizado por Catalina, fue llamado a la capital en el plazo de un mes de la ascensión de Pablo. Su padre fue enterrado con gran pompa en el sepulcro real de la Catedral de Pedro y Pablo. Para acabar con el rumor de su ilegitimidad Pablo respondió alardeando de su ascendencia de Pedro I el Grande.

El emperador Pablo era idealista y capaz de una gran generosidad, pero también era irascible y vengativo. Aparte de Radíschev, Nikolái Novikov también fue liberado de la fortaleza de Shlisselburg, y también Tadeusz Kościuszko, sin embargo permanecieron en sus propias fincas bajo supervisión de la policía.

Retrato del Príncipe Aleksandr Borisovich Kurakin (1752-1818), con el hábito de Caballero de la Orden Imperial de San Andrés en 1799, según Borovikovsky.
Consideraba a la nobleza rusa como decadente y corrupta, y pretendía transformarla en una disciplinada casta de leales, algo semejante al espíritu caballeresco medieval. A aquellos pocos que se ajustaban a este modelo (por ejemplo, sus favoritos Kutaísov, Arakchéyev, Rostopchín), les concedió más siervos en cinco años de su reinado que los que había dado su madre a sus amantes durante treinta y cuatro años de su mandato. Los que no compartían sus puntos de vista fueron despedidos o perdieron sus puestos en la corte: así siete mariscales de campo y 333 generales cayeron en desgracia.

Pablo I con la cruz de malta
De acuerdo con sus ideales caballerescos, Pablo fue elegido Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Hospitalarios, a quienes dio refugio tras de su expulsión de Malta por Napoleón. Su liderazgo estableció la tradición imperial rusa de llevar las insignias de los Caballeros Hospitalarios (Orden de San Juan / Orden de Malta) junto con las otras órdenes rusas. Con gran gasto para el Estado, construyó tres palacios en los alrededores o en la propia capital rusa
La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como la Orden de Malta, es una orden religiosa católica fundada en Jerusalén en el siglo XI por comerciantes amalfitanos
En 1798 hizo entrar a Rusia en la Segunda Coalición contra Francia, enviando a Suvórov a luchar contra Napoleón en Suiza y a Ushakov para ayudar a Nelson en sus operaciones en el Mediterráneo. Después de padecer grandes penurias y no ganar en ninguna campaña, el emperador da un giro en su política exterior en 1801 y cambia a una neutralidad armada contra Gran Bretaña.
En ambos casos se guio por motivos personales, primero luchó con Francia porque tomó un interés "sentimental" por los Hospitalarios; y luego contra Gran Bretaña, cuando los ingleses conquistaron Malta, el hogar tradicional de la orden.


Se organizó una conspiración -algunos meses antes de su muerte- por los condes Piotr Alekséyevich Pajlen, Nikita Petróvich Panin, y el aventurero medio español, medio napolitano Almirante Ribas. La muerte de Ribas retrasó la ejecución. En la noche del 11 de marzo de 1801, Pablo fue asesinado en su dormitorio del Castillo de San Miguel por una banda de funcionarios despedidos encabezada por el General Bennigsen, un hanoveriano al servicio de Rusia.
Entraron en su dormitorio, y se encontraron a Pablo escondido tras unas cortinas. Los conspiradores trataron de obligarlo a firmar su abdicación. Pablo ofreció cierta resistencia, y uno de los asesinos le golpeó con una espada, siendo después estrangulado y pisoteado hasta la muerte. El estrangulamiento fue llevado a cabo con la cinta de su cordón de mando, el cual fue posteriormente conservado por la viuda y finalmente cedido a su hija, la Gran Duquesa Ana Pávlovna. Fue sucedido por su hijo, el emperador Alejandro I, que se encontraba en el palacio, y a quien el general Nikolái Zúbov, uno de los asesinos, anunció su ascensión. Todos los acontecimientos acerca de la muerte del Zar Pablo I, se sucedieron ante la contemplación y conocimiento indiferente de su hijo y sucesor, Alejandro I.
La imagen popular de Pablo I ha sido durante mucho tiempo que estaba loco. Sus excentricidades y su imprevisibilidad condujo, según esta opinión, a su asesinato. Este retrato de Pablo fue promovido por los asesinos y sus partidarios, y se ha convertido en algo comúnmente aceptado.

El conde Nikita Petróvich Panin  (1770 - 1837), fue un famoso diplomático ruso, vice-canciller, canciller interino del 6 de octubre de 1799 al 18 de noviembre de 1800 y Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Fue sobrino del conde Nikita Ivánovich Panin, hijo de Piotr Ivánovich Panin, yerno del conde Vladímir Orlov. Fue uno de los asesinos de Pablo I de Rusia el 23 de marzo de 1801, lo que provocó la llegada de Alejandro I de Rusia en el trono.
Natalia Alekséyevna 

Natalia Alekséyevna (1755-1776), su primera esposa, por Roslin.
En 1773, la emperatriz de Rusia estaba buscando una esposa adecuada para su hijo, y pidió ayuda al rey Federico II de Prusia, quién pensó en las tres hijas solteras del landgrave de Hesse-Darmstadt. Sin decidir cual de las tres sería la más indicada, la emperatriz envió una invitación para visitar Rusia a Guillermina, y a sus hermanas Amalia y Luisa, extendiéndose también a la madre de las jóvenes. Apresuradamente, las princesas perfeccionaron su francés, ensayaron bailes, practicaron sus reverencias y completaron sus ajuares. La primera parada fue en Berlín, desde donde se marchó a la costa báltica para subir en una flotilla de cuatro barcos, enviada por la emperatriz Catalina, y que las llevaría a Rusia. Fue el mejor amigo de Pablo, el joven Andrei Razumovsky, quién estaba al mando de la fragata que llevaba a las señoras. Entonces comienza un coqueteo entre Andrei y Guillermina.

Dos días después de llegar a Rusia, el gran duque Pablo escoge a Guillermina como esposa. Era una joven muy bonita, alegre y exuberante, y Pablo quedó encantado con ella. Sus esponsales se celebraron con gran ostentación, el 29 de septiembre de 1773, pero antes la novia cambió su religión y su nombre: se convirtió a la fe ortodoxa como Natalia Alexeievna.
Andréi Kirílovich Razumovski (2 de noviembre de 1752 - 23 de septiembre de 1836), fue un conde (después príncipe) y diplomático ruso que pasó muchos años de su vida en Viena. Su nombre es conocido porque comisionó a Beethoven tres cuartetos que se denominan cuartetos Rasumovsky. Intervino junto al zar Alejandro I de Rusia en el Congreso de Viena de 1814.
Andréi Kirílovich Razumovski
Durante los primeros meses de matrimonio, la alegría y espontaneidad de Natalia anima a toda la corte. La emperatriz estaba encantada con ella, pero con el paso del tiempo empezaron a surgir las dificultades, y el matrimonio de Pablo y Natalia se convirtió en un fracaso. La madre de Pablo escribió que Natalia "ama en extremos a todas las cosas. No escuchará ningún consejo, y no veo en ella ni encanto, ni ingenio, ni razón". Natalia se negó a aprender ruso e intrigó para ayudar a Pablo ganar el trono. Además se había enamorado del encantador Andrei Razumovsky, comenzando un romance. Desafortunadamente para Natalia, toda la corte conocía sus infidelidades. Andrei fue enviado fuera del palacio, pero Pablo, que no sabía nada de la situación, protestó en contra de la marcha de su mejor amigo. Al mismo tiempo, Natalia estaba embarazada, y no se sabía si el niño era de Pablo o de Andrei. Pero en verdad, para Catalina, lo que realmente importaba era que Natalia llevaba dentro al heredero al trono de Rusia.
El 15 de abril de 1776, en un largo y doloroso parto, Natalia dio a luz a un niño que nació muerto. El bebe era de mucho tamaño, y pese a todo, los médicos no realizaron la cesárea. Poco después, Natalia murió. Pablo se volvió loco de dolor e insistió en mantenerse con el cuerpo de su esposa.
Sofía Dorotea de Wurtemberg o María Fiódorovna 

(1759 - 1828) fue la segunda esposa del zar Pablo I y madre de Alejandro I y de Nicolás I.

María Fiódorovna, retrato de Alexander Roslin.
Era hija del duque Federico II Eugenio de Wurtemberg y de su esposa la princesa Federica de Brandeburgo-Schwedt. Era la mayor de ocho hijos, cinco chicos y tres chicas. La educación de Sofía fue muy esmerada, pues hablaba con fluidez el alemán, el francés, el inglés, el italiano y el latín, mostrando además un gran interés por las artes. A ello se añadía su atractivo físico y su carácter agradable, además de sus maneras elegantes. Todo ello sumaba una gran cantidad de virtudes que deberían proporcionarle un buen matrimonio.

En 1773, Sofía Dorotea fue una de las princesas alemanas candidatas como posibles esposas del heredero al trono ruso, el zarevitch Pablo, hijo de Catalina II de Rusia. Pero entonces Sofía de Wurtemberg tenía tan sólo catorce años, así que la elegida fue Guillermina de Hesse-Darmstadt (Natalia Alexeievna), con una edad más apropiada.

Sofía Dorotea de Wurtemberg en 1770.
Sofía fue prometida al príncipe Luis de Hesse-Darmstadt, hermano de la primera esposa de Pablo, pero al enviudar éste en 1776, Federico II de Prusia propuso a Sofía como la candidata ideal a ser la segunda esposa del zarévich. A cambio, el príncipe de Hesse-Darmstadt recibió una compensación monetaria cuando el compromiso fue roto.

Sofía fue llamada a Berlín por Federico II, donde se les reunió después Pablo. La primera vez que la pareja se vio fue en una cena de gala dada por el monarca prusiano para agasajar al heredero ruso. A pesar de la fealdad de Pablo, Sofía quedó bastante satisfecha con el destino que se le presentaba. Así que, tan pronto como llegó a San Petersburgo, se convirtió a la Iglesia ortodoxa, tomando el título de Gran Duquesa de Rusia y cambiando su nombre por el de María Fiódorovna.

Últimos años bajo Catalina II
María Fiódorovna nunca cambió sus buenos sentimientos hacia su marido, a pesar del difícil carácter de él, que lo hacía a veces tiránico y cruel con todos los que lo rodeaban. Catalina II también quedó encantada con su nuera, aunque la relación entre las dos mujeres pronto se enfrió, ya que María siempre se situó junto a su marido en las diferencias entre la emperatriz y su hijo.

En diciembre de 1777, María dio a luz a su primer hijo, el futuro zar Alejandro I. A los tres meses, Catalina se llevó al niño a sus dependencias palaciegas para criarlo fuera de las interferencias de sus padres. Lo mismo hizo cuando en abril de 1779 nació el segundo hijo de la pareja. Ello causó gran amargura y resentimiento en María, que sólo podía ver a sus hijos en una periódica visita semanal, y se volcó en la decoración del palacio de Pavlosk, regalo de Catalina como celebración por el nacimiento de su hijo mayor.

Monumento de Pablo I de Rusia en Pávlovsk.
Catalina permitió a la pareja emprender un viaje por la Europa occidental. Así, en 1781, bajo los pseudónimos de «conde y condesa Severny», viajaron durante cuatro meses por Polonia, Austria, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania. En este tiempo sorprendieron a Europa al mostrar públicamente su amor. Cuando volvieron, María prestó toda su atención en Pávlovsk, donde nació su primera hija, Alejandra Pávlovna de Rusia. Para celebrar el acontecimiento, Catalina II les regaló el palacio de Gátchina, que ocuparía la atención de Pablo hasta su ascensión al trono. La emperatriz permitió a los padres educar a sus hijas, así como a los varones que nacieron posteriormente. Tuvieron un total de diez hijos.

Vista general de la fachada del Palacio de Gátchina.
Durante el largo reinado de Catalina, María y Pablo fueron aislados en Gátchina, algo que unió aún más a la pareja. María supo moderar el carácter de su marido, teniendo una gran influencia sobre él. Pero la excesiva confianza entre Pablo y Catherine Nelídova, dama de compañía de María Fiódorovna, fue causa de la primera ruptura matrimonial, aunque Pablo decía que simplemente era amistad.

Emperatriz de Rusia
Tras veinte años en la sombra, la muerte de Catalina II en 1796 eleva a María Fiódorovna al prominente rol de emperatriz consorte. Mientras vivió Catalina, María no había interferido en los asuntos de Estado, del mismo modo que Pablo era excluido; pero con la ascensión al trono de su marido, ella se acercó a la política, primero tímidamente, pero acrecentando su participación con el tiempo. Su influencia sobre su marido fue grande, y en general beneficiosa. Aunque es posible que ella abusara de su poder para proteger a sus amigos y perjudicar a sus enemigos.

Retrato de María Fiódorovna por Vladímir Lukich Borovikovski.
Se consideró a María como una mujer de gran gusto, decorando con su propio estilo los palacios de Gátchina, de Tsárskoye Seló, el Palacio de Invierno en San Petersburgo y el Hermitage. Amaba las artes y las protegió generosamente. Fundó las escuelas para mujeres, así como numerosas organizaciones benéficas en el imperio que existieron hasta la Revolución rusa de 1917. Ayudó también económicamente a sus numerosos parientes necesitados de dinero.

Ana Lopujiná (1777-1805), amante de Pablo I. También obra de Borovikovski.
La relación de la pareja se deterioró mucho en los últimos años de la vida de Pablo. Fue debido a que, poco después de que María diese a luz a su décimo y último hijo en 1798, Pablo estaba encaprichado de una joven de diecinueve años llamada Ana Lopujiná, aunque él alegó en todo momento que su conducta era intachable y la relación era de carácter paternal. Pablo fue emperador durante cuatro años, cuatro meses y cuatro días, muriendo el 12 de marzo de 1801.

En la noche del asesinato de su marido, María Fiódorovna quiso imitar a Catalina II e intentar proclamarse emperatriz alegando que había sido coronada conjuntamente con Pablo. Finalmente, su hijo mayor, Alejandro I, la convenció para abandonar sus imprudentes reclamaciones.

El Castillo Mijáilovski
También llamado Castillo de los Ingenieros , es una antigua residencia real en el centro histórico de San Petersburgo, Rusia. Fue construido por los arquitectos Vincenzo Brenna y Vasili Bazhénov entre 1797 y 1801 para convertirlo en la residencia del emperador Pablo I de Rusia. La estructura luce diferente según el lado desde donde se aprecie, ya que los arquitectos utilizaron estilos muy variados, como el clasicismo francés, el renacimiento italiano y el estilo gótico.



El castillo Mijáilovsky fue construido al sur del Jardín de Verano y reemplazó un pequeño palacio de madera de Isabel I de Rusia. Temeroso de que hubiesen planes de asesinato en su contra, el emperador Pablo no quería vivir en el Palacio de Invierno, ya que no se sentía a salvo. Debido a su interés personal en los caballeros medievales y en su miedo constante a ser asesinado, mandó construir su nueva residencia como un castillo con esquinas redondeadas, con un pequeño patio de forma octogonal. El castillo estaba rodeado por las aguas de los ríos Moika y Fontanka y de dos canales especialmente construidos (el Canal Eclesiástico y el Canal Dominical), transformando el área del castillo en una isla artificial a la que solo se podía llegar mediante puentes levadizos.


Lado occidental del castillo.
Pablo I, irónicamente, fue asesinado sólo cuarenta noches después de que se mudó a su nuevo castillo, el 12 de marzo de 1801, en su nueva habitación.
Después de la muerte de Pablo, la familia imperial regresó al Palacio de Invierno; el castillo Mijáilovski fue abandonado y en 1823 fue entregado a la Universidad de Ingeniería del ejército. Desde entonces, el edificio se conoce como el "Castillo de los Ingenieros".

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