viernes, 2 de diciembre de 2022

XVIII- Navarra Barroca - El siglo XVIII - (III) Arquitectura señorial en Pamplona - El Rincón del Caballo Blanco - José Yarnoz Larrosa​ - El Valle del Baztán - Juan Bautista de Iturralde y Gamio

XVII- Navarra Barroca - El siglo XVIII - (III) -  Arquitectura señorial en Pamplona en el siglo XVIII - La casa consitorial de Pamplona - Casa principal del mayorazgo de los Goyeneche y más, pincha aqui

Jesús Montes (Pintor guipuzcoano) - Su exposición en su casa-estudio Karakoetxea 2015, 2016 - Ziga (Valle del Baztan) Castillo Gorraiz, pincha aqui

Pamplona (Navarra) - Fundación Miguel Echauri (El pintor y su ciudad), pincha aqui

Calle Ansoleaga, y el bar Bilbao,
Florencio Ansoleaga Elizondo (Pamplona, 1846-1916), arquitecto municipal y autor, entre otras obras, de la fachada del Archivo de Navarra. Fue también fundador de la Asociación Euskara de Navarra y del periódico Lau-Buru, vicepresidente de la Comisión de Monumentos y gran aficionado a la arqueología, habiendo participado en la excavación de dólmenes y otros monumentos megalíticos, en compañía de figuras como Telesforo de Aranzadi.

EN 1932 el trazado de la calle de Ansoleaga estaba en gran medida marcado por la presencia imponente de la llamada Casa del Orfeón, conocida así por haber sido una de las sedes que dicha institución había tenido en la ciudad a lo largo del tiempo. Podemos ver que se trataba de un recio caserón dieciochesco, edificado en ladrillo sobre un zócalo de piedra y con una galería de arquillos que recorría toda su parte superior. Fue famoso además porque en sus sótanos estuvo alojado el célebre Txakoli de Kulantxo, uno de los más célebres de la Pamplona de principio de siglo. Se sabía, además, que antiguamente había habido en aquel mismo solar una casa medieval, que había pertenecido al caballero Antón de Aguerre, secretario de los reyes Joan III de Albret y Catalina I en 1492.

La fotografía muestra además parte de la fachada del desaparecido y castizo bar Bilbao, ante el cual una chapa metálica puesta en el suelo marcaba, y aún marca, el que según la tradición es el punto más alto del casco antiguo de Pamplona.

El Rincón del Caballo Blanco

En el denominado Frente de Francia de la muralla de Pamplon, nos encontramos con uno de los sectores mejor conservados de nuestra muralla y uno de los lugares imperdibles si vas a visitar Pamplona. Un lugar que nos transporta al pasado fortificado de la ciudad, y en donde es fácil observar la evolución de la fortificación entre los siglos XVI y XVIII. Uno de los baluartes en esta zona es el Baluarte del Redín, llamado hace siglos Torre del Tesorero y más conocido hoy en día como el Rincón del Caballo Blanco.

En 1961 el Ayuntamiento acordó dar el nombre de “Mesón del Caballo Blanco” al edificio construido en el solar en que se alzaba el cuerpo de guardia del Redín. Este mesón utilizó parte de las bóvedas aparecidas al derribarse el antiguo palacio de Aguerre en las Tecenderías Viejas (actual calle de Ansoleaga). Dicho palacio acogió durante años el “Chacolí de Culancho”, uno de los locales más castizos y tradicionales del Casco Viejo durante la primera mitad del siglo XX. 

Tanto la bóveda de cañón apuntado que cubre el interior del actual bar como uno de sus vanos pertenecían a los bajos del Palacio de Aguerre, derribado en 1958 para construir el Hotel Maisonnave.

Este edificio de aspecto gótico medieval, como decimos, data en realidad de mediados del s. XX (tan sólo son medievales las ventanas y la bóveda del interior) y ocupa el lugar que antaño fuera el cuerpo de guardia del Redín, cuyos soldados eran los custodios de esta zona de las murallas de la ciudad. Este bello edificio fue diseñado por José Yárnoz Larrosa, arquitecto historicista que en Pamplona levantó también la parroquia de San Miguel y el Monumento a los Caídos. 


Como director del Servicio de Monumentos de la Institución Príncipe de Viana estuvo ligado a las principales restauraciones del patrimonio arquitectónico navarro, entre las que destacan las del Palacio de Olite y el Monasterio de Iranzu. Pero no todo el mesón es fruto de la inspiración romántica de este arquitecto. En la fachada del edificio del Mesón del Caballo Blanco hay un escudo de la ciudad de Pamplona que perteneció, en el pasado, al antiguo matadero municipal ubicado junto al puente de la Rochapea o curtidores. En la actualidad, el bar tiene mucho ambiente y en la terraza exterior se organizan en verano conciertos y actuaciones al aire libre.

Catedral de Pamplona, baldaquino (1946)
José Yarnoz Larrosaa​ (Pamplona, 1884 - Madrid, 26 de diciembre de 1966) fue un arquitecto español.

Desde 1923 trabajó con su hermano Javier, también arquitecto, en la restauración del Palacio Real de Olite, ganando el concurso convocado por la Diputación Foral de Navarra.​ En 1929 se les asignó la ampliación del Palacio de Navarra en Pamplona. También realizó diversas sucursales del Banco de España —en ocasiones en colaboración con otros arquitectos— en Burgos, Vitoria, Badajoz, Santander, Pamplona, Murcia, Santa Cruz de Tenerife, Orense, Tarragona, Ávila, Guadalajara, Barcelona, Málaga, Soria, Huelva, San Sebastián, Alicante, León, Logroño y Cáceres como capitales de provincia, a las que habría que unir las oficinas de Alcoy y Ferrol. En 1927, junto a Luis Menéndez-Pidal, diseñó la ampliación de la sede central de Madrid.

El Palacio de los Reyes de Navarra de Olite, Palacio Real de Olite o Castillo de Olite es una construcción de carácter cortesano y militar erigida durante los siglos XIII y XIV en la localidad de Olite (Navarra, España). Fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra a partir del reinado de Carlos III "el Noble". Cada verano es sede principal del Festival de Teatro Clásico de Olite

La Institución Príncipe de Viana le nombró responsable del Servicio de Monumentos, dirigiendo las restauraciones de las catedrales de Pamplona y Tudela, de los monasterios de Leyre, Irache e Iranzu y de iglesias como Eunate o Torres del Río.

El monasterio de San Salvador de Leyre​, es uno de los conjuntos monásticos más importantes de España por su relevancia histórica y arquitectónica. Entre los diferentes edificios que componen el conjunto, existen ejemplares del románico muy destacados por pertenecer a un periodo muy temprano del mismo y por su excelente estado de conservación. El monasterio se ubica en el nordeste de la Comunidad Foral de Navarra, cerca del límite con Aragón.

En 1942 realizó el Monumento a los Caídos en Pamplona, junto a Víctor Eusa. También realizó la Iglesia de San Miguel de la capital Navarra.

EL VALLE DEL BAZTAN

Arizcun (Arizkun en euskera y oficialmente) es una localidad y un lugar de la Comunidad Foral de Navarra perteneciente al municipio de Baztán. El lugar de Arizcun incluye además de esta localidad los barrios de Aincialde, Bozate, Ordoqui, Mendiola, Iraperri, Aritzakun y Pertalas.

Está situado en la Merindad de Pamplona, en la comarca de Baztán, y a 62 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2014 fue de 577

Juan Bautista de Iturralde y Gamio (Arizcun, Navarra, 28 de octubre de 1674-Madrid, 20 de enero de 1741) fue un hacendista y político español. También fue el I marqués de Murillo.

El marquesado de Murillo es un título nobiliario español, de Navarra. Fue concedido por el rey Felipe V en favor de Juan Bautista de Iturralde y Gamio, con la denominación original de Murillo de Cuende mediante Real Decreto del 2 de noviembre de 1739 y Real Despacho del 3 de diciembre del mismo año.

Casa Iturraldea de Arizcun, mandada levantar por D. Juan Bautista de Iturralde, marqués de Murillo, en 1715 con planos realizados en Madrid. El responsable de su edificación fue el veedor Juan Antonio San Juan, el cantero Juan de Urrutia, de nacionalidad francesa

Retratos de Juan Bautista Iturralde y su mujer, Manuela Munárriz, realizados por Antonio González - CEDIDA - (Convento de clarisas de Arizkun)

Si recorremos las parroquias del valle de Baztán llama la atención la presencia de numerosas esculturas del siglo XVIII salidas de las gubias del escultor Luis Salvador Carmona, el mejor escultor español de su tiempo, y descubrimos igualmente en las sacristías diversas piezas llegadas desde la Villa y Corte, la Nueva España o Guatemala. No menos sorprendente es hallar la mole edilicia del convento de clarisas de Arizkun, de raigambre madrileña. A la vista de estos bienes culturales de primera fila hay que preguntarse cómo es posible que en la periferia de la península, en un valle recóndito y de difíciles accesos, se consumiera en el siglo XVIII el mejor arte que por entonces se producía en los territorios de la monarquía hispánica.


La respuesta la hallamos una vez más en lo que Caro Baroja denominó “la hora navarra del XVIII”, fenómeno que también favoreció la frenética actividad constructiva desarrollada en el valle en torno a casas y palacios desde finales del siglo XVII y buena parte del Siglo de las Luces.La emigración de numerosos baztaneses por aquellas fechas, su servicio a la monarquía en altos puestos de la administración, el ejército y la Iglesia, o su dedicación a importantes negocios, propiciaron la formación de importantes patrimonios que revirtieron en buena medida en su tierra natal, regresaran o no a ella.

Clarisas de Arizcun, sufragado por los Iturralde, a partir de 1737
Renta anual de 50.000 reales
La construcción y ornamentación costó 25.000
Destinadoma 12 monjas, fueron 25

Entre los personajes más relevantes en la promoción de las artes destacó de manera especial Juan Bautista Iturralde, nacido en la casa Iturraldea de Arizkun. 

Amigo y socio de Juan de Goyeneche, se asentó en Madrid antes de 1699 y se dedicó con gran éxito a los negocios. Entre ellos tuvo en sus manos el abastecimiento de víveres, pólvora y armamento del ejército entre 1712 y 1729, si bien su negocio más rentable fue el préstamo que hizo a Felipe V de un millón de pesos escudos, a cambio del cual el monarca le cedió en 1725 sus rentas del reino de Granada. En 1739 fue nombrado Secretario de Estado y Despacho universal de Hacienda y obtuvo el título de marqués de Murillo. Además de sufragar la reconstrucción de su casa nativa en 1716, fundó junto a su esposa Manuela Munárriz, un patronato de obras pías en 1731, lo que supuso la erección de numerosas fundaciones de tipo religioso, educativo y asistencial. Merced a ello en Arizkun ambos patrocinaron el convento de Nuestra Señora de los Ángeles de clarisas en 1736, si bien las gestiones se habían iniciado en 1731. Las trazas, que llegaron desde Madrid y parecen obra de Fausto de Manso, permitieron la construcción de un convento monumental, en el que sobresale la fachada de gran dinamismo y color. Los diseños de los retablos también parecen obra madrileña, si bien fueron ejecutados por José Pérez de Eulate en 1736, ajustándose a modelos barrocos de José Benito de Churriguera.



El retablo de las Clarisas de Arizcun, sufragado por los Iturralde, marqueses de Murillo, fue realizado por José Pérez de Eulate entre 1736 y 1738. Fue dorado por el pintor de Madrid Pablo Antonio de Castro que finalizó sus tareas en 1742. Se trata de un retablo cascarón emparentado con la escuela madrileña, tanto por su concepto arquitectónico con líneas monumentales y claras, como por algunos motivos decorativos. En definitiva, un retablo de tipo cascarón, desornamentado, muy arquitectónico, que rompe tempranamente con los esquemas tradicionales.


Se trata de una iglesia barroca situada en Arizkun cuya construcción, bien documentada, tuvo lugar a lo largo de un dilatado número de años. El proceso se inicia en 1568, pero la mayor parte de la construcción de el edificio se hará a lo largo del siglo XVII. La nave, torre y parte del coro y arcos correspondientes se construirán entre 1722 y 1724.


La planta tiene forma de cruz latina, con una nave de cuatro tramos mas crucero. Ese mismo crucero sobresale en planta y en su parte baja penetra en el pórtico. Delante del pórtico hay un pequeño jardín donde una antigua pila bautismal del siglo XVIII sirve de fuente. El interior ofrece las características de una iglesia barroca, sobria y desornamentada, pero de espaciosas dimensiones. A ambos lados del crucero tenemos dos retablos, uno dedicado a la Inmaculada y el otro al Sagrado Corazón, los dos neobarrocos del siglo XX. Por el contrario, el retablo mayor es barroco, de finales del siglo XVII y principios del XVIII, y es una imagen de la Virgen del Rosario la que preside el retablo, probablemente donada por un benefactor de la familia de los Goyeneche.



Vista de la portada del antiguo seminario, actualmente sede del Museo Pablo Sarasate y del Archivo Municipal. Se encuentra situado en la calle Mercado y fue construido en 1734, gracias a las donaciones del noble baztanés Juan Bautista Iturralde. La puerta está rodeada por una moldura y, a los lados, tiene dos pilastras. En la parte superior sobresale una cornisa, sobre la que hay una superficie lisa con el siguiente texto tallado en ella: "Este colegio S. J. Baptista fundaron los señores D. Juan Baptista de Yturralde y D. Manuela Munarriz su mujer año de 1734". A continuación, en el segundo piso del edificio, aparece una hornacina que alberga la imagen de San Juan. A ambos lados se ven dos escudos, rematados por una corona.

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