viernes, 2 de diciembre de 2022

XXIV - Navarra Barroca - El siglo XVIII - La catedral de Santa María Tudela

XXIII - Navarra Barroca - El siglo XVIII - Iglesia parroquial de Lesaka - Juan de Barreneche y Aguirre - Los Arcos - La iglesia de Santa María - La piel de barroco - Antonio Ponz Piquer. pincha aqui

V - NAVARRA BARROCA - La Ribera de Navarra - Tudela - Iglesia de la Compañía de María - Convento de dominicas de Tudela - La iglesia de San Jorge el Real de Tudela - Corella Barroca - La Virgen del Yugo, pincha aqui

Tudela (Navarra) siglo XVIII (Real Sociedad Tudelana de los Deseosos del Bien Público) - El Marqués de San Adrián, pincha aqui

Todo el arte es contemporáneo - Museo de Navarra Pamplona - Pedro Lozano de Sotes - Xabier Álvarez de ulate - Juliantxo Irujo - Fructuoso Orduna y Lafuente -Jesús Basiano Martínez- Emilio Sánchez Cayuela - Alfredo Felipe Sada Laguardia - Elena Asins Rodríguez. pincha aqui

(II) Museo de Navarra - Encuentros de Arte Pamplona 1972 -  Lorenzo Victoriano Aguirre Sánchez - Ignacio Zuloaga - Pedro Manterola - Leocadio Muro Urriza - Xabier Álvarez de Eulate.... pincha aqui

Pamplona  - El Museo de Navarra - Monasterio de San Salvador de Leyre - Iglesia de Santa María la Real, pincha aqui

XLIII - La Monarquía (753 a.C. - 509 a.C.) - Numa Pompilio - Vestal - El templo de Júpiter Óptimo Máximo - Lucio Tarquinio Prisco - Lucrecia - Lucio Junio Bruto - Julio César -El Templo de Venus Genetrix -  PALACIO DEL MARQUÉS DE SAN ADRIÁN, TUDELA, pincha aqui

La catedral de Santa María

El edificio más emblemático de Tudela es la catedral de Santa María. Declarada Monumento Nacional desde 1884, fue construida en el S. XII sobre la mezquita mayor de la villa. 

Puerta del portal o la de la Virgen - Sur

Antes de conocer los tesoros artísticos que esconde este templo, conviene detenerse en sus tres portadas, siendo la más vistosa la denominada puerta del Juicio Final, a los pies del templo. Sometida a una profunda restauración durante varios años, el visitante puede acceder a su luminosa nave central de estilo gótico y a sus magníficas capillas y retablos.


La Ribera de Navarra muestra al visitante un variado legado artístico del que su máximo exponente es la catedral de Tudela, declarada Monumento Nacional en 1884. La seo, que fue antigua colegiata del municipio, comenzó a construirse hacia el año 1180, siguiendo las normas de la arquitectura cisterciense y aprovechando los restos de una antigua mezquita. El templo, situado en el corazón del casco antiguo, tiene tres puertas de acceso. La portada del Sur o portada de la Virgen, es la más antigua y es románica; los capiteles de sus columnas representan los milagros de Cristo. Más tardía, aunque también románica, es la portada Norte, llamada de Santa María. Y la tercera y más vistosa es, sin duda alguna, la portada del Juicio Final. 

Puerta de Santa María - Norte

Mezcla de románico y gótico, presenta una decoración espectacular: escenas del Génesis y del Antiguo Testamento, y la representación del Juicio Final. A la izquierda el Paraíso y los premios para los justos, y a la derecha el infierno y los pecados, entre los que destacan la lujuria, la avaricia, la gula o la blasfemia.

Puerta del Juicio. Recreación digital del "Infierno".

La catedral cuenta entre sus dependencias con un interesante claustro románicode grandes dimensiones que fue levantado a finales del S. XII y en cuya ejecución intervinieron al menos tres escultores. Mientras rodea el hermoso jardín, fíjese en los capiteles de las columnas embellecidos con pasajes del Nuevo Testamento.

El interior de la catedral también guarda grandes obras artísticas. De planta románica, está dividida en tres naves y posee un grandioso crucero gótico que da paso a una cabecera en forma de T. Frente al altar mayor, en el centro de la iglesia, se encuentra la sillería del coro, tallada por el francés Esteban de Obray y compuesta por 86 asientos cuya silla central oculta un curioso grabado. Parece ser que el artista tuvo algún problema con el pago de la obra y esculpió dos cuervos picando los ojos de una cabeza humana, en clara alusión al refrán: «Cría cuervos y te sacarán los ojos».


Antes de abandonar esta joya artística, conviene acercarse al ábside central para contemplar el retablo mayor que lo preside; es de estilo gótico hispano-flamenco (S. XV). 

Virgen románica llamada "La Blanca"

A su lado, en una de las bóvedas laterales se encuentra una sobresaliente escultura románica de la Virgen Blanca. 

Magnífico retablo de estilo gótico hispano flamenco, del siglo XV (1487-1492), cuyos artífices son Pedro Díaz de Oviedo y Diego del Águila.
Es un encargo del Cabildo y los parroquianos de San Julián y Santa María para ser colocado en el altar mayor, sustituyendo a la Virgen Blanca. La primera tabla encargada es el Ecce Homo, que se encuentra en el banco en posición central.
Las características pictóricas son el empleo del oro, detallismo y minuciosidad y en este caso en concreto, monumentalidad evidente de las figuras representadas.
Se compone de sotobanco, predela, cinco calles y guardapolvos. Las calles están separadas entre sí por esbeltos pináculos de tracería flamígera. 

También merece la pena visitar la capilla barroca de Santa Ana, que posee una talla gótica de la patrona, la del Espíritu Santo (S. XVIII) o la de San Martín, con una hermosa reja plateresca

La capilla de Santa Ana, patrona de la ciudad de Tudela, se encuentra aneja a la nave del Evangelio de la Catedral. 

Presenta una planta central, basándose en un octógono irregular, cuyos lados menores en sus alzados recuerdan los machones escorzados de los cruceros, sucediéndose hornacinas cubiertas con veneras en los paños y tondos en las pechinas que montan directamente sobre ellos; se cubre por cúpula con tambor jalonado por ocho ventanas de medio punto y linterna, también horadada por otras tantas ventanas, procediendo de estos vanos una intensa iluminación, que contrasta teatralmente con la más tenue de la nave a que se adosa la capilla.

Su abundante decoración, que le confiere su carácter barroco, se basa en la combinación de mármoles y yeserías, como también sucede en las capillas barrocas de la Seo de Zaragoza.

Preside la capilla un magnífico retablo barroco realizado entre 1751 y 1753 por José Ortiz. De traza mixtilínea muy dinámica, se eleva sobre basamento de mármoles negros y rosas. El gran cuerpo se centra por la hornacina donde podemos admirar en el camarín a la patrona de Tudela desde 1530, Santa Ana. 

Este esquema tiene su origen en la capilla Chiggi, y fue utilizado ampliamente en otras construcciones del Barroco español, en particular en los sagrarios andaluces del siglo XVIII con los que la capilla de Santa Ana guarda evidente relación y especialmente con el de la Iglesia parroquial de San Mateo de Lucena.

Se iniciaron las obras en 1716, según la traza presentada por los arquitectos Juan de Lazcano y Juan de Estanga, estando concluidas en 1724 e inaugurándose la nueva capilla en la festividad de Santa Ana del año siguiente.

La basílica de Santa Maria del Popolo (del italiano: Basilica di Santa Maria del Popolo) es una basílica menor de Roma, situada en la Piazza del Popolo, junto a una de las antiguas puertas de la ciudad. Pertenece desde 1250 a los agustinos.

La capilla Chigi o capilla de la Virgen de Loreto (en italiano, Cappella Chigi o Cappella della Madonna di Loreto) es la segunda capilla del lado izquierdo de la nave de la Basílica de Santa María del Popolo en Roma. Es el único edificio religioso de Rafael que se ha conservado en su forma casi original. La capilla es un tesoro del arte renacentista y barroco italiano y se encuentra entre los monumentos más importantes de la basílica.

Y la capilla de Nuestra señora de la Esperanza que alberga el magnífico sepulcro del Canciller Francisco de Villaespesa, noble eclesiástico de origen aragonés que murió en 1421. Se trata de una monumental obra en alabastro policromado que responde al estilo gótico de comienzos del siglo XV.


La ejecución de este monumental retablo gótico se debe a un encargo personal del Canciller Francisco de Villaespesa. Es una de las obras cumbres de la catedral de Tudela, realizado en estilo gótico internacional por el pintor aragonés Bonanat Zahortiga.
Se muestran en el banco diversas escenas de la Pasión y en el cuerpo se desarrollan tres ciclos diferentes. En la calle de la izquierda y de arriba a abajo se representan escenas de la vida de San Francisco. El segundo ciclo, que se desarrolla en la calle central y en las entrecalles que la flanquean, se compone de escenas de la vida de la Virgen en relación con la tabla de la titular de la Virgen de la Esperanza con retratos de los donantes -Francisco de Villaespesa e Isabel de Ujué-. El tercer ciclo, correspondiente a San Gil, ocupa la calle derecha.
Capilla del Espíritu Santo


El 10 de febrero de 1737 los parroquianos de Santa María y San Julián, piden al Cabildo la unión de las capillas del Santo Cristo y la del Espíritu Santo. A los cinco días se admite la proposición y se acuerda hacer la actual capilla, que se construye a partir de 1737, estando concluida su estructura e incluso sus yeserías al año siguiente. La pintura de la nueva capilla se encarga al dorador José Sarmiento. Fue hasta no hace muchos años la parroquia de Santa María la Mayor.


De estilo barroco, la capilla se concibe como un organismo de planta combinada, con un tramo cubierto por bóvedas de arista y otro por cúpula ligeramente ovalada con linterna. Sigue el modelo de la capilla de San Isidoro de Madrid, de José de Villareal.

La capilla dedicada a San Isidro, patrón labrador de Madrid, se halla en la iglesia de San Andrés, la misma de la que era feligrés en vida. Canonizado en 1622, fue durante el reinado de Felipe IV que se decidió la construcción de la misma. La obra, inaugurada en 1669 y obra de José de Villareal, se consideró desde entonces una de las joyas del barroco madrileño. Destaca su profusa decoración de mármoles, estucos y tallas estofadas. Como otras iglesias de la capital, el templo fue incendiado por milicianos incontrolados al declararse la Guerra Civil.


La esencia de este espacio, más que por su estructura, viene dada por la rica y profusa decoración de yeserías. Se aprecia una evolución respecto a la Capilla de Santa Ana, pues se amortigua el carácter geométrico y la cardina se hace más rizada y predominante.

Capilla del Espíritu Santo. Catedral de Tudela
Dichas yeserías, cuya policromía había permanecido oculta bajo una capa de cal durante muchos años, han sido restauradas y el espectador podrá disfrutar de una visión casi desconocida de la capilla ya que ha recuperado su aspecto barroco original.
La ornamentación se completa en el presbiterio con tres retablos, el del Santo Cristo del Consuelo, el de la Purísima Concepción (que alberga la talla renacentista de la conocida Virgen del Ángel) y el del Espíritu Santo. Éste último retablo barroco es diseñado por Sebastián de Sola y Calahorra y ejecutado por Francisco de Gurrea. Todo parece indicar que alguno de los óleos sobre lienzo del retablo son obra del pintor Vicente Berdusán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario