viernes, 2 de diciembre de 2022

XXIII - Navarra Barroca - El siglo XVIII - Iglesia parroquial de Lesaka - Juan de Barreneche y Aguirre - Los Arcos - La iglesia de Santa María - La piel de barroco - Antonio Ponz Piquer

XXII - Navarra Barroca - El siglo XVIII - El Baztán (IV) - Irurita - Palacio Jaureguia - Casa de los Gastón de Iriarte - Casa Indacoechea - PARROQUIA DE SAN SALVADOR - Félix María Vincenz Andreas, príncipe de Lichnowsky - Errazu, pincha aqui

XVIII- Navarra Barroca - El siglo XVIII - (III) Arquitectura señorial en Pamplona - El Rincón del Caballo Blanco - José Yarnoz Larrosa​  - El Valle del Baztán - Juan Bautista de Iturralde y Gamio, pincha aqui

Jesús Montes (Pintor guipuzcoano) - Su exposición en su casa-estudio Karakoetxea 2015, 2016 - Ziga (Valle del Baztan) Castillo Gorraiz, pincha aqui

Pamplona (Navarra) - Fundación Miguel Echauri (El pintor y su ciudad), pincha aqui

Lesaca

La localidad de Lesaca se sitúa en la parte norte de la Comunidad Foral de Navarra dentro de la región geográfica de la Montaña de Navarra a una altitud de 77 msnm. Su término municipal tiene una superficie de 57,4 km² y limita al norte con el municipio de Irún en la provincia de Guipúzcoa y la comunidad autónoma del País Vasco y con el de Vera de Bidasoa; al sur con los de Goizueta y Aranaz; al oeste con los de Yanci y Echalar.


Iglesia parroquial de Lesaka


Retablo mayor

El monumental retablo mayor dedicado a San Martín se adapta a la cabecera poligonal de la iglesia; un retablo de gran potencia arquitectónica que inició en 1751 su autor Tomás de Jáuregui. Realizado dentro del estilo rococó se considera el mejor retablo del período barroco en Navarra. Posee una altura de 25 metros y se sitúa sobre un alto zócalo. Resaltan cuatro repisas muy salientes que engarzan la cabeza de un angelote según una constante churrigueresca. Sobre ellas aparecen cuatro columnas gigantes acanaladas de orden compuesto que sustentan un entablamento quebrado con una cornisa decorada con triglifos. 

En parte superior de la calle mayor aparece el grupo de San Martín con un camarín transparente y, en el templete tabernáculo situado en la parte inferior se cobija la Inmaculada, ambas tallas del escultor Luis Salvador Carmona. El reto de esculturas de santos de estilo carmonesco parecen ser del propio Carmona, aunque no consta que viniesen de Madrid como las dos figuras principales.


El espacio interior de esta iglesia tiene dimensiones catedralícias. Se ilumina gracias a un amplio ventanal de medio punto abierto en cada tramo por el lado de la Epístola, otra ventana que se abre en un muro opuesto del crucero y en óculo del coro. En esta parroquia se vio ampliado el espacio correspondiente a su nave en época barroca. Y es una de las que en su interior guarda una gran uniformidad, puesto que la fábrica barroca imita las arquitectura del período en que se encontraba realizado el resto del templo, usa las bóvedas estrelladas de igual diseño para la nave barroca, el crucero y la cabecera. Acoge los retablos de Santa Catalina, de la Virgen del Rosario, de la Soledad (ambos obra de Tomás de Jáuregui) y el del Crucificado (idéntico por su traza a su colateral, el de Santa Catalina, ambos adjudicados a José Muguiro).


Firmada en la peana por Luis Salvador Carmona ésta escultura de carácter rococó se encuentra recogida en un templete que permite su entera contemplación. Su tamaño es menor que el natural. Representa a La Virgen en pie sobre una base de nubes plateadas y cabezas de ángeles que pisa con un pie una luna creciente, con el otro la serpiente que porta una manzana en su boca. Cruza el brazo derecho apoyando su mano sobre el pecho mientras extiende el izquierdo queda extendido sosteniendo el manto (de color azul y envés verdoso) con la mano abierta de forma dispensadora. Lleva una túnica blanca con rameados que imitan la seda, que se sujeta con un ceñidor carmín a la cintura. También es carmín el envés de la túnica que contrasta con el jubón blanco interior del que se ven el cuello y los puños abotonados. Todo el tratamiento del cuerpo posee un brillo muy rococó. La cabeza se ladea dejando el cabello, largo y oscuro, suelto, cubierto parcialmente por un velo blanco y coronada por doce estrellas. El rostro despejado es de gran belleza, con cejas arqueadas, ojos de cristal con párpados bajos, nariz correcta, boca menuda y, otros elementos modelados con blandura

Conjunto de platería de Guatemala

En la sacristía se guarda un importante conjunto de piezas de plata ente las que destacan el legado enviado por Juan de Barreneche y Aguirre, residente en Guatemala, que comprende dos cálices , un copón, una naveta, una cruz procesional, un altar, una custodia, un relicario y un frontal, más algunos objetos que se vendieron. Fue enviado hacia 1748 desde Santiago de los Caballeros. El cáliz de plata sobredorada se compone por un cuerpo circular convexo y otro troncocónico cóncavo. El astil de composición muy compleja lleva una taza con asas dentadas, una arandela con anillos circulares y tres cuerpos esferoides con gallones. La copa es cubierta con la subcopa marcada por una arandela de anillos circulares, la profusa decoración es de carácter vegetal. La naveta lleva unas marcas similares a las de la custodia, , se compone de una base circular plana , astil con doble cilindro entre arancelas y casco curvo, puente semicircular y proa plana, remata en una crestería fundida y se decora con motivos vegetales a buril. 

Juan de Barreneche y Aguirre, que fue el hombre más rico de Guatemala a principios del siglo XVIII.

Barreneche y Aguirre, Juan de (1675-1752). Comerciante de añil y grana, Alcalde Mayor de Escuintla (1606-1614), Alcalde Mayor de Sololá (1718), Alcalde Ordinario (1722 y 1728) y Hermano Seglar de la Tercera Orden Franciscana (11/7/1737). Nació en Lesaca (Navarra, España), el 8 de octubre de 1675. Hijo de Francisco de Barreneche y María Francisca de Aguirre, dueños de la casa Falquesenea. No se casó, ni tuvo hijos.

Sus principales operaciones comerciales eran con Perú, Nueva Granada, Oaxaca, Veracruz y España. Su casa señorial estuvo entre la Catedral y el Convento de San Francisco. Fue propietario de tierras en Chimic, Chiché, Cabracán y Chuacorral, en Sololá; así como de un ingenio de hierro en Los Esclavos.

Destinó cerca del 80% de sus bienes a legados y limosnas para diversas instituciones eclesiásticas y fundaciones conventuales; y 100,000 pesos de a ocho reales de plata para personas e instituciones de Lesaca.

Parte de ese dinero fue utilizado para la confección del Retablo Mayor y las extraordinarias tallas de la Inmaculada Concepción y de San Martín de Tours, realizadas en Madrid hacia 1752-1754 por el escultor Luis Salvador Carmona. Dejó 8,000 pesos al Convento de San Francisco; 13,500 pesos para la fundación de una obra pía en favor de los enfermos pobres del Hospital San Juan de Dios, siendo su patrono el Rector de la Compañía de Jesús. Falleció el 16 de febrero de 1752, en Santiago de Guatemala. Pidió ser sepultado en la Iglesia del Colegio de Cristo Crucificado de Misioneros Apostólicos de Propaganda Fide.

Los Arcos

Los Arcos es una villa y un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Estella, en la comarca de Estella Oriental y a 62 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2017 fue de 1104 habitantes (INE).


El Portal de Castilla, una obra del siglo xvii que luce las armas de Felipe V de España y da acceso a la plaza.

Los Arcos cuenta con una Casa de Cultura, inaugurada en 2000 y bautizada con el nombre de la célebre coleccionista de arte Carmen Thyssen-Bornemisza, cuyos abuelos maternos vivieron en la localidad. La baronesa Thyssen acudió a la inauguración del centro.

La iglesia de Santa María
Remonta su origen al siglo XII, momento en que se erigió un templo de estilo románico, al que fueron añadiéndose, en el transcurso de los siglos posteriores, diversos elementos góticos, renacentistas, barrocos y neoclásicos. El conjunto resulta extraordinariamente variado.


En cuanto a la estructura interior, la iglesia es de una sola nave, con capillas laterales que ocupan el espacio entre contrafuertes. En la fachada norte se alza la portada plateresca, obra de 1591, labrada como si de un retablo se tratase. El campanario, que reúne rasgos góticos y renacentistas, es también del siglo XVI.

 Construida entre los siglos XII y XIX, es una de las iglesias más bellas de todo Navarra. Destacan sus diferentes estilos arquitectónicos y la decoración de su interior.

Adosado a la fachada sur del templo se encuentra el claustro del siglo xv, representativo del estilo gótico flamígero; las curvas de las tracerías de los arcos son de enorme delicadeza.

Hermosean la iglesia: Cubren las paredes con una piel barroca



El otro lugar en donde se sitúan las pinturas escenográficas es en los fondos de los retablos. Los mayores de Santa María de Viana, Miranda de Arga, Comendadoras de Puente la Reina o Iturmendi son un excelente testimonio de las arquitecturas simuladas, grandes pabellones y las virtudes teologales, o coros angélicos que realizaban maestros como Andrés Mata, José Bravo, Pedro de Rada o José del Rey. (José Bravo 1742-1745)



La piel de barroco
El gran protagonista de estos conjuntos, propio del Barroco castizo hispano, es el ornato. El colorido diverso y matizado aplicado sobre sus superficies colabora en una auténtica sinfonía y orgía ornamental, sensorializa más aún el rico programa decorativo de yeserías y se erige, como algo atrayente y sorprendente. Todos esos ejemplos y muy particularmente los tudelanos son paradigma de una estética que pretende cautivar mediante los sentidos, con la creación de un microcosmos festivo y retórico de verdadero delirio.

Capilla desaparecida de San Veremundo. Irache


Al exterior juegan los volúmenes de ambas figuras geométricas en alzado y destacan los pórticos pétreos así como los muros de ladrillo rojizo salpicados de azulejos con el emblema heráldico de la capital del reino. El interior actual, fruto de la remodelación neoclásica no tiene que ver nada con el que mostraba en el siglo XVIII, descrito por algunos viajeros y documentos como las frases lapidarias de don Antonio Ponz que al visitar la capilla y desde su gusto academicista y neoclásico escribió "Tocante a otras iglesias, siento haber visto en la parroquial de San Lorenzo el Monstruoso ornato de la capilla de San Fermín".

Antonio Ponz Piquer (Bejís, Castellón, 28 de junio de 1725 - Madrid, 4 de diciembre de 1792), conocido en su época como "el abate Ponz", fue un historiador ilustrado, pintor y viajero español. 
En 1773 fue elegido académico de la Historia y en 1776 secretario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fue, además, miembro de la Real Sociedad Bascongada y de la Económica de Madrid, entre otras distinciones.

Antonio Ponz fue una figura esencial de la política cultural borbónica y trabajó en la recopilación de obras y reliquias de la Biblioteca de El Escorial, completando su galería de retratos y copiando algunos cuadros de maestros italianos. Por otra parte, aunque no abogó por la creación de museos en España, sí llegó a concienciar sobre la necesidad de «dar a conocer y proteger el patrimonio artístico nacional».

No hay comentarios:

Publicar un comentario