jueves, 21 de agosto de 2014

Eduardo VII del Reino Unido - Alejandra de Dinamarca

Eduardo VII del Reino Unido 

Casa Real: Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
Eduardo VII

(Albert Edward of Saxe-Coburg and Gotha, 9 de noviembre de 1841 — 6 de mayo de 1910) fue rey del Reino Unido y los dominios de la Mancomunidad Británica y emperador de la India del 22 de enero de 1901 hasta su muerte el 6 de mayo de 1910. Fue el primer monarca británico de la casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, que años después fue renombrada como la casa de Windsor por su hijo, Jorge V.

Eduardo VII del Reino Unido 
Antes de su ascenso al trono, llevó el título de príncipe de Gales y fue el heredero aparente durante más tiempo que cualquiera de sus predecesores. Durante el largo reinado de su madre, la reina Victoria, fue excluido del poder político y llegó a personificar la tan de moda ociosa aristocracia.

Eduardo VII- Alejandra de Dinamarca
La época eduardiana, que abarca el reinado de Eduardo y fue nombrada en su honor, coincidió con la llegada de un nuevo siglo y el inicio de cambios significativos en la tecnología y la sociedad, incluyendo el vuelo con motor y el surgimiento del socialismo. Eduardo desempeñó un papel importante en la modernización de la flota británica, la reforma de los servicios médicos del ejército y la reorganización del ejército británico después de la Segunda Guerra de los Bóeres. Eduardo fomentó las buenas relaciones entre Gran Bretaña y otros países europeos, especialmente Francia, por lo que fue conocido popularmente como «el Pacificador».

Toda la familia, en una imagen tomada en el yate real mientras navegaba por el Solent, en torno a la isla de Wight, durante una visita a Osborne House
Era conocido en toda Inglaterra por su elegancia en el vestir. Durante una visita en la ciudad, cuentan que cuando se dobló para entrar en el coche, rompió el pantalón, por lo que todos sus ayudantes se llevaron una gran sorpresa ante tal hecho, no sabiendo como reaccionar. El, ni corto ni perezoso, se dirigió a la tienda más cercana para comprarse otros pantalones. Como los pantalones eran nuevos y estaban doblados por su parte central, tenían una pronunciada raya en ambas perneras. A el no le importó nada, y se vistió con esos pantalones, pasando el resto del día con ellos puestos. Al ver la gente que una persona tan importante y elegante llevaba raya en los pantalones, al día siguiente muchos londinenses lucían una marcada raya en sus pantalones. Eduardo VII había sido tomado como referencia de una elegancia exquisita. Esta costumbre se fué extendiendo por el resto de países y aún perdura en nuestros días (al menos en los pantalones de vestir). 
Eduardo tuvo varias amantes a lo largo de su vida matrimonial: la actriz Lillie Langtry; Lady Randolph Churchill, madre de sir Winston Churchill;Daisy Greville, condesa de Warwick; la actriz Sarah Bernhardt; Susan Pelham-Clinton; la cantante Hortense Schneider; la prostituta Giulia Barucci; la acaudalada filántropa Agnes Keyser y Alice Keppel. Se calcula que, por lo menos, tuvo cincuenta y cinco relaciones extramatrimoniales. No siempre quedó claro hasta qué punto llegaron estas relaciones. Eduardo siempre se esforzó por ser discreto, pero no consiguió impedir los rumores ni las especulaciones de la prensa. Una de las bisnietas de Alice Keppel, Camilla Parker Bowles, se convirtió en la amante y, posteriormente, esposa de Carlos, príncipe de Gales, uno de los tataranietos de Eduardo. Se rumoreó que la abuela de Camilla, Sonia Keppel (nacida en mayo de 1900), era hija ilegítima de Eduardo, pero «casi seguramente» era hija de George Keppel, con quien guardaba un notable parecido. Eduardo nunca reconoció a sus hijos ilegítimos. Se cree que Alejandra fue consciente de muchos de sus romances y que los aceptaba.

Alice Keppel
Lady Randolph Churchill,
Sarah Bernhardt
Eduardo estaba relacionado con casi todos los monarcas europeos y llegó a ser conocido como el «Tío de Europa». El emperador Guillermo II de Alemania, el zar Nicolás II de Rusia, el gran duque Ernesto Luis de Hesse-Darmstadt, el duque Carlos Eduardo de Sajonia-Coburgo-Gotha y el duque Ernesto Augusto de Brunswick eran sobrinos de Eduardo; la reina Victoria Eugenia de España, la princesa heredera Margarita de Suecia, la princesa heredera María de Rumania, la princesa heredera Sofía de Grecia, la zarina Alejandra de Rusia, la gran duquesa Alejandra de Mecklemburgo-Schwerin y la duquesa Carlota de Sajonia-Meiningen eran sus sobrinas; el rey Haakon VII de Noruega era su sobrino por matrimonio y su yerno; el rey Jorge I de Grecia y el rey Federico VIII de Dinamarca eran sus cuñados; el rey Alberto I de Bélgica, los reyes Carlos I y Manuel II de Portugal y el zar Fernando I de Bulgaria eran sus primos segundos. Eduardo estaba fascinado con sus nietos y los consentía para consternación de sus institutrices. Sin embargo, había un familiar que a Eduardo le disgustaba, su difícil relación con su sobrino, el emperador Guillermo II, exacerbó las tensiones entre Alemania y Gran Bretaña.

Alejandra de Dinamarca 

(Alexandra Carolina Marie Charlotte Louise Julia zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg; 1 de diciembre de 1844 – 20 de noviembre de 1925) fue reina consorte del Reino Unido y los dominios británicos y emperatriz de la India de 1901 a 1910, como esposa del rey Eduardo VII.Su familia era relativamente poco conocida, hasta que su padre, el príncipe Cristián de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, fue designado para suceder en el trono danés a Federico VII, su primo lejano, con el consentimiento de las grandes potencias.


Alejandra de Dinamarca
La pareja tuvo seis hijos: Alberto Víctor, Jorge, Luisa, Victoria, Maud y Alejandro, que falleció a las pocas horas de nacer.



Como princesa de Gales de 1863 a 1901, el periodo más largo durante el cual alguien ha ostentado el título, se ganó el cariño del pueblo británico y se volvió sumamente popular, su porte y estilo de vestir eran copiados por las mujeres conscientes de la moda. A pesar de que fue excluida de esgrimir cualquier poder político, intentó sin éxito influir en la opinión de los ministros y su familia para favorecer a sus parientes que reinaban en Grecia y Dinamarca. Sus funciones públicas se limitaron a la poco controvertida actividad de participar en obras de caridad.


Alejandra y Alberto Eduardo en 1862
La pareja se casó el 10 de marzo de 1863, en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor.
El conocido como Castillo de Windsor es un palacio y residencia real situado en Windsor, en el condado de Berkshire, Reino Unido, notable por su antigua relación con la Familia Real Británica y por su arquitectura. Su origen fue un castillo medieval comenzado a levantar en el siglo XI, tras la conquista normanda de Inglaterra por Guillermo I el Conquistador. Desde tiempos de Enrique I de Inglaterra (siglo XII) ha sido habitado por numerosos monarcas británicos, lo que lo convierte en el palacio europeo habitado con mayor antigüedad. Algunas de sus lujosas estancias, como los «Apartamentos de Estado», son arquitectónicamente muy interesantes y han sido descritas por el historiador Hugh Roberts como «una secuencia magnífica e inigualable de habitaciones ampliamente reconocidas como la mejor y más completa expresión del estilo del periodo georgiano tardío». El castillo incluye la Capilla de San Jorge, del siglo XV, considerada por el historiador John Robinson como uno «de los logros supremos del diseño del gótico perpendicular inglés»

El Castillo de Windsor.
Recinto Superior del castillo de Windsor. A la izquierda se ve la entrada oficial a los Apartamentos de Estado.
La boda del príncipe de Gales con Alejandra de Dinamarca, en 1863
El Coro de la Capilla de San Jorge, por Charles Wild, de W.H. Pyne's Residencias Reales, 1818.
Capilla de St George's en el Castillo de Windsor, a la izquierda, en 1848
 La Capilla de San Jorge es un lugar de oración en el Castillo de Windsor en Inglaterra, en el Reino Unido. Es tanto un lugar de Culto Real, como la capilla de la Orden de la Jarretera. La capilla está gobernada por el Deán y los Canónigos de Windsor. Se localiza en la zona inferior del castillo, el cual es una de las residencias principales de la reina Isabel II.

Recinto Inferior. De izquierda a derecha, la Capilla de San Jorge, la Capilla de la Virgen, la Torre Redonda, los alojamientos de los Caballeros Militares de Windsor y la residencia de su gobernador.
Para finales del año siguiente, el padre de Alejandra había ascendido al trono de Dinamarca, su hermano Jorge se había convertido en rey de los helenos, su hermana Dagmar se había comprometido con el zarévich de Rusia, Nicolás Románov, y Alejandra había dado a luz a su primer hijo. 

El ascenso al trono de Cristián IX dio lugar a nuevos conflictos por la suerte de Schleswig-Holstein. La Confederación Alemana invadió exitosamente Dinamarca y redujo su área en dos quintas partes. Para gran irritación de la reina Victoria y la princesa heredera de Prusia, Alejandra y Alberto Eduardo apoyaron al reino danés durante la guerra. La conquista prusiana de antiguas tierras danesas incrementó la profunda aversión de Alejandra hacia los alemanes, un sentimiento que permaneció con ella para el resto de su vida.
Alejandra, bajo su  esplendida belleza, guardaba secretos  que siempre se esforzó en ocultar. Una fea cicatriz en el cuello, ( las malas lenguas la atribuían a un intento de suicidio) una progresiva sordera, y una enfermedad hereditaria en los huesos, que le provocaba una ligera cojera. Las damas de la corte la imitaron inmediatamente, era tan chic, que puso de moda los cuellos altos, las gargantillas y su forma característica  de andar , arrastrando una pierna. 
Alejandra de Dinamarca 
Alejandra (derecha) con su madre (centro) y su hija mayor,
la princesa Luisa (izquierda) en 1893.


Alejandra conservó una apariencia juvenil hasta la vejez,70 pero durante la guerra envejeció notablemente. Esto la llevó a usar elaborados velos y mucho maquillaje, los chismosos describían que parecía tener la cara «esmaltada». No volvió a realizar más viajes al extranjero y comenzó a sufrir problemas de salud cada vez mayores. En 1920, le estalló un vaso sanguíneo en un ojo, dejándola temporal y parcialmente ciega. Hacia el final de su vida, su memoria y habla se fueron deteriorando. Murió el 20 de noviembre de 1925 en Sandringham, después de sufrir un ataque al corazón y fue enterrada en una elaborada tumba junto a su marido en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario