domingo, 31 de agosto de 2014

Federico Guillermo IV de Prusia - El Palacio de Charlottenhof - Karl Friedrich Schinkel

Federico Guillermo IV de Prusia 
(15 de octubre de 1795 – 2 de enero de 1861), hijo mayor y sucesor de Federico Guillermo III, rey de Prusia de 1840 a 1861.
Continuó la política reaccionaria empezada por su padre. Durante las revoluciones de 1848, y a pesar de una serie de concesiones que realizó en un primer momento al movimiento revolucionario, cuando el parlamento de Fráncfort le ofreció la corona imperial de Alemania, la rechazó, desbaratando los proyectos liberales para una monarquía federal y parlamentaria y abriendo paso a la reacción conservadora, cuyo símbolo sería la política iniciada por Otto von Bismarck.

Federico Guillermo IV de Prusia
En los años siguientes, su capacidad mental se volvió inestable: en 1858 su hermano, el príncipe Guillermo, comenzó a gobernar como regente. Federico Guillermo murió en 1861 sin haber dejado descendencia, por lo que su hermano le sucedió en el trono.

Isabel Luisa de Baviera 
(Múnich, 13 de noviembre de 1801 - Dresde, 14 de diciembre de 1873) era hija de Maximiliano I de Baviera y de su segunda esposa, Carolina de Baden. Era hermana gemela de Amalia de Baviera, reina de Sajonia.

Se casó en Berlín el 29 de noviembre de 1823 con el futuro rey Federico Guillermo IV de Prusia, con el que compartía intereses intelectuales, como las artes gráficas. En 1830 Isabel se convirtió al protestantismo.

Isabel Luisa de Baviera

Llegó a ser reina consorte de Prusia en 1840. Nunca se interesó por los asuntos políticos de Prusia, salvo en su actitud por preservar la amistad entre Prusia y el Imperio austríaco. Fue madrina de la futura emperatriz Isabel de Austria.

Fue una ejemplar esposa para Federico Guillermo, y durante su larga enfermedad, una dedicada enfermera. Cuando enviudó en enero de 1861, Isabel vivió tranquilamente entre el Palacio de Sanssouci, el Palacio de Charlottenburg y el Castillo de Stolzenfels, dedicándose a obras de caridad en memoria de su marido. Su cuñado, el emperador Guillermo I, siempre la apreció, considerándola una buena amiga.

Murió durante una visita a su hermana, la reina Amalia de Sajonia. Fue enterrada junto a su marido en la Friedenskirche de Potsdam.

 El Palacio de Charlottenhof 

(En alemán Schloss Charlottenhof) es un edificio creación del arquitecto alemán Friedrich Schinkel. Su construcción fue terminada en 1826. Se encuentra al suroeste del palacio de Sanssouci, en el parque de Sanssouci en Potsdam (Alemania). Es famosa sobre todo como la residencia de verano del Kronprinz («Príncipe coronado») Federico Guillermo (más tarde rey Federico Guillermo IV de Prusia). Hoy lo conserva la Stiftung Preußische Schlösser und Gärten Berlin-Brandenburg («Fundación de Palacios y Jardines Prusianos de Berlín y Brandenburgo»).

El palacio de Charlottenhof fue designado como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1990 como parte del conjunto denominado Palacios y parques de Potsdam.

Karl Friedrich Schinkel
El Kronprinz (en español Príncipe heredero Guillermo) encargó al arquitecto Karl Friedrich Schinkel la remodelación de una granja ya preexistente y el proyecto fue completado a bajo costo entre 1826 y 1829. Al final, Schinkel, con la ayuda de su estudiante Ludwig Persius, construyó un palacete neoclásico sobre los cimientos de la antigua granja a imagen de las antiguas villas romanas.

Palacio de Charlottenhof, Potsdam.
Con los diseños que él mismo creó el Kronprinz, que tenía inclinaciones artísticas, participó en el proceso de planeamiento del palacio y el parque que lo rodeaba. Se refería a su residencia de verano como «Siam», que en aquella época era considerada «la Tierra de los Hombres libres», y a sí mismo, en broma, como el «arquitecto de la casa de Siam».
Oficialmente, el palacio y el parque fueron llamados Charlottenhof en honor de María Charlotte von Gentzkow quien había sido la propietaria desde 1790 hasta 1794. El diseño interior de las diez habitaciones está aún en gran medida intacto. Los muebles, en su mayor parte diseño del propio Schinkel, destacan por su estilo simple y culto.

Vidriera en el tragaluz de la puerta de entrada del palacio
de Charlottenhof en Potsdam.
La habitación más notable del palacio es la habitación de la tienda, amueblada como si fuera la tienda de un césar romano. Tanto el techo como las paredes están decoradas con papel pintado a franjas azules y blancas y siguen el diseño los cortinajes y la ropa de cama. La habitación se usó como dormitorio para acompañantes e invitados. El tema de azul y blanco sigue en las contraventanas exteriores del palacio, parecer ser, en deferencia a la herencia bávara de la Kronprinzessin Isabel. Entre 1835 y 1840 el explorador y viajero mundial Alexander von Humboldt fue invitado y permaneció en esta habitación durante los meses de verano. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario