lunes, 18 de agosto de 2014

La Casa de Hannover - Jorge III del Reino Unido

Árbol genealógico de los reyes de Gran Bretaña de la casa de Hannover (en azul), con su relación con los Estuardo (en verde). Todos los reyes varones de esta dinastía fueron a la vez electores o (desde 1814) reyes de Hannover, pero tras la muerte de Guillermo IV este reino pasó a una rama colateral (en rosa).

Dinastía alemana reinante en Gran Bretaña desde 1714 hasta nuestros días, que tiene su origen en una casa nobiliaria establecida en Suabia y Baviera desde el siglo IX. En el siglo XVII, Ernesto Augusto (1629-98), duque de Brunswick-Luneburgo, unificó bajo su mando diversos territorios del noroeste de Alemania, agrupados en torno a la ciudad donde residía -Hannover-, obteniendo del emperador Leopoldo I su constitución en feudo hereditario para los primogénitos varones de su linaje, con la dignidad de electores del Imperio (1692). Se casó con Sofía, hija del elector del Palatinado y nieta de Jacobo I de Inglaterra, enlace por el que la Casa adquirió derechos sobre el Trono inglés.

Historia
Tales derechos los hizo efectivos su hijo Jorge I (1660-1727), quien accedió al Trono de Gran Bretaña en 1714, como consecuencia de la muerte sin descendencia de Ana I y de la Ley de Establecimiento de 1701, que excluía a los católicos de la sucesión. La Casa de Hannover sustituía así a la de Estuardo sobre el Trono de Gran Bretaña (recién unificada en 1707). Y, al mismo tiempo, mantenía la soberanía sobre el territorio continental originario, ampliado por el matrimonio con Sofía de Celle (heredera del resto del antiguo Ducado de Brunswig) y por la anexión de Bremen y Verden a costa de Dinamarca. De hecho, actuó más como príncipe alemán que como rey británico, abandonando la dirección de los asuntos políticos de Gran Bretaña en manos de sus ministros Stanhope y Walpole, ambos del partido Whig, lo cual permitió el fortalecimiento del sistema parlamentario en aquel país.

Ubicación: Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Hannover
Le sucedió su hijo Jorge II (1683-1760), que también ejerció más como príncipe alemán que como rey británico. Expandió los estados de Hannover con la anexión de Hadeln y Bentheim, y fundó la Universidad de Gotinga (1735). Le sucedió su nieto Jorge III (1738-1820), el cual unificó el Reino Unido con la incorporación de Irlanda a la Corona británica (1800) y amplió Hannover con la anexión de Osnabrück (1802). Durante las guerras napoleónicas, Hannover fue ocupado por los franceses y arrebatado a los reyes británicos, en guerra con Francia; su territorio fue primero cedido a Prusia (1806), y luego repartido entre el propio Imperio Francés y el nuevo Reino de Westfalia (1807).

El congreso de Viena (1815) devolvió la independencia a Hannover, rectificando algunas de sus fronteras, elevándolo a la categoría de reino y devolviéndoselo a Jorge III. Éste fue el primer miembro de la dinastía que ejerció plenamente como rey de Gran Bretaña. Su locura hizo que, desde 1811, el poder real recayera de hecho sobre su hijo Jorge IV (1762-1830) en calidad de regente; más tarde sería él quien le sucedería en el Trono. Se casó en secreto con una católica en 1785, pero, al descubrirse este enlace ilegal, el matrimonio fue anulado y volvió a casarse con su prima Carolina de Brunswick.

Muerto sin descendientes, le sucedió su hermano Guillermo IV (1765-1837). Con el advenimiento de la sobrina de ambos, Victoria I (1819-1901), se separaron la Corona de Inglaterra y el Electorado de Hannover, pues las normas sucesorias feudales impedían que éste tuviera por soberana a una mujer (1837). La Corona de Hannover recayó sobre Ernesto Augusto I (1771-1851), tío de Victoria y hermano menor de Guillermo IV. Fue un rey reaccionario, al que sólo la Revolución de 1848 obligó a introducir un régimen constitucional. Le sucedió su hijo Jorge V de Hannover (1819-78), último soberano independiente de aquel territorio. Se opuso al proyecto de unificación de Alemania que alentaba la Prusia de Guillermo I y Bismarck, poniéndose de parte de Austria en la Guerra Austro-Prusiana de 1866. La derrota militar arrastró la caída de la dinastía, incorporándose Hannover al Reino de Prusia.

Mientras tanto, en Gran Bretaña seguía reinando Victoria I de Inglaterra, casada con Alberto, príncipe de Sajonia-Coburgo-Gotha, por lo que puede considerarse iniciada una nueva denominación de la Casa (Sajonia-Coburgo-Gotha) con el hijo de ambos: Eduardo VII (1841-1910). Apartado del Trono hasta los sesenta años por la longevidad de su madre, fue uno de los artífices del acercamiento británico a Francia y su alineamiento contra Alemania.

Victoria I, última representante de la Casa de Hannover en el Reino Unido
Le sucedió su hijo Jorge V de Gran Bretaña (1865-1936). Separada ya completamente la dinastía de sus orígenes alemanes, en 1917 cambió su denominación oficial por la de Casa de Windsor (que alude al palacio real de dicha ciudad inglesa, construido por Jorge III sobre el emplazamiento de una residencia empleada por los reyes desde el siglo XI), denominación que han conservado los monarcas británicos hasta la actualidad. Bajo su reinado se produjo la independencia de la mayor parte de Irlanda (1922). Le sucedió fugazmente su hijo Eduardo VIII (1894-1972), cuyo matrimonio morganático con la divorciada Wallis Simpson le obligó a abdicar el mismo año de su acceso al Trono (1936) en su hermano Jorge VI (1895-1952).

Éste, superados sus problemas de tartamudez, mala salud y timidez extrema, se convirtió en un rey muy popular, sobre todo por la dignidad con la que hizo frente a la Segunda Guerra Mundial (1939-45), permaneciendo en Londres para compartir la suerte de sus súbditos bajo los bombardeos alemanes, visitando los frentes de guerra para elevar la moral de las tropas, y esforzándose por reforzar su amistad personal con el presidente Roosevelt para ahuyentar la tentación aislacionista de Estados Unidos. En la posguerra desempeñó con total lealtad su papel de rey parlamentario, colaborando con el gobierno laborista. Hubo de asumir los inicios de la descolonización del Imperio británico (independencia de la India, 1947).
Dejó el Trono completamente asegurado para su hija Isabel II de Inglaterra (1926), actual soberana británica. Su reinado coincidió con la liquidación del resto del Imperio colonial británico y con una crisis en la imagen de la dinastía, causada por los desgraciados matrimonios de sus hijos, tres de los cuales acabaron en divorcio, incluido el de su heredero, el príncipe Carlos.
Último Rey: Jorge V 

Jefe de la Casa a día de hoy: Ernesto Augusto V (Príncipe de Hanover y duque de Brunswick)



Reyes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y del Reino de Hannover
Jorge III del Reino Unido 

(4 de junio de 1738 – 29 de enero de 1820) fue rey de Gran Bretaña y de Irlanda desde el 25 de octubre de 1760 hasta el 1 de enero de 1801, y a partir de entonces rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, unidos, hasta su muerte. Simultáneamente ostentó los títulos de duque de Brunswick-Lüneburg, Elector de Hannover y duque de Bremen y príncipe de Verden (1760-1820). El electorado se convirtió en el Reino de Hannover el 12 de octubre de 1814.

Retrato por Allan Ramsay, 1762
Jorge III fue el tercer monarca británico de la Casa de Hannover, pero el primero en nacer en Gran Bretaña y usar el inglés como lengua materna. Durante el reinado de Jorge III, Gran Bretaña se alzó como la primera potencia dominante, extendió su poder por Norteamérica, incluyendo la conquista de Canadá tras la Guerra de los Siete Años, ganó la supremacía en el océano y derrotó a Napoleón en las Guerras Napoleónicas, pero sin duda alguna, el rey Jorge III será recordado por la pérdida de las colonias, que formarían el núcleo de los futuros EE. UU.

Más tarde en su reinado Jorge III sufrió de una recurrente y finalmente permanente enfermedad mental.

Thomas Lawrence: Portrait of Queen Charlotte, 1789-1790
Después de una recaída final en 1811, el primogénito de Jorge III, Jorge, príncipe de Gales, gobernó como regente. Tras la muerte de Jorge III, el príncipe de Gales sucedió a su padre en el trono con el nombre de Jorge IV. 

Carlota de Mecklemburgo-Strelitz
Carlota de Mecklemburgo-Strelitz (Mirow, 19 de mayo de 1744 - Surrey, 17 de noviembre de 1818), fue una duquesa alemana de la casa de Mecklemburgo y Reina consorte de Jorge III del Reino Unido.

La reina Carlota estuvo particularmente interesada en las artes y apoyó a Johann Christian Bach, que fue su profesor de música. Wolfgang Amadeus Mozart, entonces de apenas 8 años de edad, le dedica su Opus 3, conforme a su petición. También fundó orfanatos y un hospital para las mujeres embarazadas. Además, fue una instruida botánica aficionada y ayudó a establecer lo que hoy son los Jardines de Kew.


Pintura al pastel de la Reina Carlota con su hija más joven Carlota, Princesa Real, Francis Cotes (1767)
De esta unión nacieron 15 hijos

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