Villa de las Musas
Se trata de un yacimiento arqueológico romano situado a 6,5 km al sur de Arellano, a escasos kilómetros de la localidad de Estella-Lizarra. Su nombre, "Aurelianum", daría pie al topónimo del municipio.
El lugar es también conocido como "Villa de las Musas" por el hallazgo del espectacular mosaico romano de "las Musas". Esta obra de arte se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, pero es posible admirar una minuciosa reproducción en su ubicación original. Su denominación se debe a la representación de las nueve diosas y de sus maestros que lo protagonizan.
Catavinos, icono del museo |
Los restos arqueológicos encontrados indican que esta villa fue construida entre los siglos I y V d.C. Las excavaciones han permitido diferenciar dependencias de los siglos I-III d.C vinculadas a la producción del vino, además de otras posteriores, que la convirtieron en lujosa residencia de campo relacionada con el culto a Cibeles y a su hijo y amante Attis. Entre los hallazgos más curiosos se encuentra un catavinos de cerámica, icono del museo.
Mosaico de las Musas
Una bodega no es tal sin sus cantaras, las dolias de terracota romanas. La villa muestra gran número de ellas. Arellano, merindad de Estella, sigue siendo tierra de viñedos. |
La belleza y la perfección técnica que alcanzaron algunas composiciones en época romana las hizo merecedoras del nombre de mosaicos. Una denominación que proviene del término opus musivum, obra inspirada por las Musas. Un magnífico pavimento con decoración figurada es el emblemático mosaico de las Musas, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, que decora una estancia de planta octogonal identificada como el musaeum, lugar destinado al estudio y actividades intelectuales. Presenta un emblema central circular rodeado de nueve compartimentos radiales en los que figuran cada una de las nueve Musas acompañadas por un “maestro” denominación que hace referencia a poetas, filósofos o personajes consagrados a actividades intelectuales.
En estos tiempos las bodegas rivalizan por la calidad arquitectónica y belleza de sus instalaciones como una forma más de mostrar que el cuidado de sus vinos va emparejado al del lugar donde reposa. Esta tradición tiene dos milenios. El bodeguero ilustrado de Arellano amante de la sabiduría de las musas y del culto a Cibeles en el siglo IV nos ha dejado una buena muestra.
Salón principal |
La ampliación de la villa en el siglo IV d. C. incluyó la construcción de un gran salón de recepciones de 90 m2, estructurado por un espacio rectangular pavimentado con mosaico, con una cabecera semicircular o exedra.En la exedra, el emblema representa la escena de los esponsales de Attis con la hija del rey Pessinonte. La cabeza de la desposada no se ha conservado. Attis aparece vestido al modo oriental con túnica corta recogida en la cintura y calzones ajustados.En el centro del espacio rectangular, el emblema reproduce la despedida de Adonis camino de la cacería donde hallará la muerte. Sobre un fondo que combina arquitectura y paisaje, destaca la representación de Cibeles como matrona sentada en un trono. A la izquierda, en la zona más deteriorada, todavía se observan dos fuertes piernas desnudas, asociadas a la figura de Adonis, y junto a él se encuentran los cuartos delanteros de un caballo y un perro.La leyenda de Adonis tiene un fondo idéntico a la historia de Attis y Cibeles, el amor de la diosa por el joven héroe. Amores que no son siempre correspondidos y que tienen un triste final. Dada la función de la villa tardorromana como lugar de culto de Cibeles-Attis, es evidente que el maestro que realizó el mosaico mezcló elementos de ambos mitos (el de Cibeles y Attis con el de Venus y Adonis)
Mosaico Oecus |
Cisterna |
Las estancias principales de la villa eran de una sola planta y se articulaban en torno al peristilo, se trata de un patio porticado sostenido por columnas y con un jardín en el centro, que proporcionaba luz, aire y agua a los habitantes de la casa. Habitualmente, en el espacio abierto donde vertía el aguia de la lluvia procedente de los tejados solía estar colocado un pequeño estanque, impluvium, que tenía una doble finalidad práctica y estética. También podía estar decorado con fuentes y estatuas
Peristilo |
Habitación de la villa que corresponde a un dormitorio característico de la casa romana, donde se ubicaba el lecho. En la villa de Arellano, como cubiculum se decoró con un precioso pavimento de mosaico que ha llegado hasta nosotros muy deteriorado, debido a los trabajos agrícolas y a la erosión ambiental
La composición del mosaico indica que se trataba del cubiculum principal de la villa. El acceso se realizaba a través de una puerta situada en el lado meridional, el umbral estaba decorado con una fina guirnalda de teselas negras sobre fondo blanco.
El lecho ocupaba el espacio con decoración geométrica, dejando a la vista el emblema con decoración figurada. En dicho emblema se representa a un niño desnudo y, en un segundo término, a una figura femenina con gesto protector que con su mano izquierda caza un cisne. La escena se ha interpretado como el nacimiento de Attis
Atis (en griego clásico Άττις Áttis) o Córibas es, en la mitología griega y frigia, el amante de Cibeles, su sirviente eunuco y conductor de su carroza tirada por leones. Atis enloqueció por causa de Cibeles y se castró a sí mismo.
Sus sacerdotes eran eunucos, tal como se explica en el origen del mito en referencia a Atis y la castración.
Habitación de la villa |