Beato de Liébana (Ducado de Cantabria, Asturias; ¿701?-Liébana, c. 798), también llamado san Beato, fue un monje mozárabe del Monasterio de San Martín de Turieno (actualmente Monasterio de Santo Toribio de Liébana), en la comarca de Liébana (Cantabria), en las estribaciones de los Picos de Europa. Su obra más conocida es el Comentario al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin), de gran difusión durante la Alta Edad Media, debido a su trabajo en el campo de la teología, política y geografía.
Algunas fuentes no del todo fiables aseguran que Beato se retiraría posteriormente al Monasterio de Valcavado en Palencia, donde sería nombrado abad —según Alcuino de York—, y finalmente encontraría la muerte.
En Cantabria, así como en Asturias, sienten una gran devoción por esta figura. Inscrito en el santoral católico, su festividad se celebra el día 19 de febrero.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Beato de la Universidad de Valladolid del siglo X. |
Se conocen como «Los Beatos» los manuscritos de los siglos X y XI, más o menos abundantemente ilustrados, donde se copian el Apocalipsis de San Juan y los Comentarios sobre este texto redactados en el siglo VIII por el Beato de Liébana. Escribió los Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin), en el año 776. Diez años después, en el 786, redacta la versión definitiva. En esta versión pretende hacer frente a la crisis por la que pasaba la Iglesia en aquellos años e intenta demostrar que está en posesión de la traditio sobre la llegada y predicación del Apóstol Santiago en España. Para ello se basa en ciertos escritos del libro Breviario de los Apóstoles.
Estos Comentarios contienen también uno de los más antiguos mapamundis del mundo cristiano.
También desde este monasterio, el Beato participó en la lucha contra Elipando, obispo de Toledo, que defendía la teoría del adopcionismo. A esta lucha se unió también el obispo Eterio de Osma.
Elipando de Toledo (717 — †808) fue arzobispo de Toledo a finales del siglo VIII, y el principal defensor del adopcionismo.
Sostuvo, quizás por influencia del islam y por el pasado visigodo arriano, que Cristo es Hijo de Dios no por naturaleza, sino por adopción del Padre. Defendió sus tesis en el Sínodo de Frankfurt (794), en una memoria dirigida a los obispos españoles, y en el Concilio de Aquisgrán (800). En este último se le enfrentó Alcuino de York, quien entabló debate con Elipando
Contra él escribieron Beato de Liébana y Eterio de Osma el Apologeticum, un texto contra el adopcionismo cabiendo señalar, como curiosidad que, según la tradición, el Beato de Liébana le llamó «Testiculum anticristi» ("pequeño testigo del Anticristo").
Arzobispo de Toledo. Beato combate el adopcionismo, herejía del siglo VIII que Beato rechazo. |
El adopcionismo es la doctrina según la cual Jesús era un ser humano, elevado a categoría divina por designio de Dios por su adopción, o bien al ser concebido, o en algún momento a lo largo de su vida, o tras su muerte.
Romanos y bárbaros En el año 379, el emperador Graciano escogió a un general hispano, Teodosio (o Teodosio I, también conocido como Teodosio el Grande) para ocupar el trono del Imperio de Oriente. Éste, después de eliminar a un usurpador del trono de Occidente en 388, reinó sobre todo el Imperio romano.
Tras convertirse al cristianismo en 380, hizo de ésta la religión oficial del Imperio, prohibiendo la herejía arriana, los cultos paganos y el maniqueísmo.
La unificación del Imperio duró poco: a la muerte de Teodosio, el Imperio se dividió entre sus dos hijos.
El 31 de diciembre del año 406, diversos pueblos germánicos atravesaron la Galia. Los Suevos se establecieron en Galicia (al noroeste de España), los vándalos y los alanos se establecieron en Andalucía.
Durante ese tiempo, Ataúlfo, jefe de los visigodos, y sucesor de Alarico I, se casó en el 414 con Gala Placidia, la hija del emperador Teodosio I el Grande. Pero, empujado por el gobierno de Rávena, se trasladó a España, lo que causaría que las guerras entre los bárbaros se multiplicaran en la Península Ibérica.
Al mismo tiempo, estos pueblos sufrieron una "romanización". Así los visigodos se unen a una coalición romana encabezada por el general Flavio Aecio, siendo rey de los visigodos Teodorico I, para enfrentarse a la alianza de los hunos mandada por su rey Atila. La batalla de los Campos Cataláunicos, en la que Teodorico murió, se desarrolló cerca de Orleans, en el 451.
Eurico (del gótico, Aiwareiks; c. 440-484) fue rey de los visigodos (después de asesinar a su hermano Teodorico II) desde 466 al 484. |
El arrianismo es una creencia no trinitaria. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a Arrio (c. 250-335 d. C.), un presbítero en Alejandría, Egipto. Las enseñanzas están opuestas a las principales enseñanzas católico-romanas sobre la naturaleza de la Santa Trinidad y de la naturaleza de Cristo. La cristología arriana dice que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre. Esta creencia se basa en la interpretación del versículo 14:28 del Evangelio de Juan donde Jesús dice:Oyeron que les dije que me voy y volveré a visitarlos. Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.
Poco después, el rey de los Visigodos, Eurico, viajó a España y se proclamó su primer rey independiente. El Imperio romano había dejado de existir. Eurico, fiel a las doctrinas de Arrio, instó al rey Suevo de Asturias a convertirse al arrianismo.
En el 325, el obispo Osio de Córdoba fue convocado por el emperador Constantino al primer concilio ecuménico en Nicea para condenar las doctrinas de Arrio (Jesucristo siervo de Dios).
Árabes y mozárabesMientras que Asturias se refuerza cada vez más y se puebla, los cristianos que viven bajo el yugo musulmán se encuentran en la misma situación que antes bajo la dominación de los visigodos arrianos. Sujetos a impuestos que sólo se les aumentan a ellos, no tienen derecho a construir nuevas iglesias ni a fundar nuevos conventos. Una vez más, son numerosos los que se refugian en el campo, mientras los invasores permanecen en las ciudades. De nuevo las ermitas aparecen en lugares remotos. Los cristianos que viven en tierra musulmana no pueden practicar su religión excepto si antes juraron lealtad a un jefe moro.En 791, el rey asturiano Alfonso II el Casto traslada la capital del reino a Oviedo, y, a pesar del saqueo de esta ciudad en 794, comienza la Reconquista.En este contexto histórico, y en una región donde los huidos del Islam estaban aportando una cultura muy rica, particularmente en el ámbito artístico, es en el que Beatus (Beato para los españoles), monje en un convento del valle de Liébana, escribe su comentario del Apocalipsis.
El comentario del Apocalipsis
Es una obra de erudición pero sin gran originalidad, hecha sobre todo de compilaciones. Beato toma extractos más o menos largos de los textos de los Padres y Doctores de la Iglesia; en particular, San Agustín, San Ambrosio, San Ireneo, San Isidoro.
El género apocalíptico y su historia
El Apocalipsis de Juan es el último libro del corpus bíblico cristiano.
El Canon Bíblico es el conjunto de libros de la historia del pueblo judío que la tradición judeocristiana considera divinamente inspirados y que por lo tanto constituyen la Biblia. El canon bíblico cristiano está constituido por los cánones del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento.
En el prólogo de esta obra figura un mapa del mundo, llamado Mapa Mundi, destinado a ayudar al lector a localizar los lugares mencionados en las Santas Escrituras. |
¿Qué son los siete sellos y las siete trompetas en el libro de Apocalipsis?"
Los siete sellos (Apocalipsis 6:1-17; 8:1-5), las siete trompetas (Apocalipsis 8:6-21; 11:15-19), y las siete copas (Apocalipsis 16:1-21), son tres diferentes y consecutivos juicios de Dios. Los juicios se vuelven progresivamente peores y más devastadores al acercarse al final de los tiempos. Los siete sellos, trompetas y copas, están conectados unos con otros – esto es; el séptimo sello introduce a las siete trompetas (Apocalipsis 8:1-5), y las siete trompetas introducen a las siete copas (Apocalipsis 11:15-19; 15:1-8).
Beato de Facundus, El Juicio Final |
Los primeros cuatro sellos son conocidos como los cuatro jinetes del Apocalipsis. El primer sello introduce al anticristo (Apocalipsis 6:1-2). El segundo sello causa una gran guerra (Apocalipsis 6:3-4). El tercer sello causa una hambruna (Apocalipsis 6:5-6). El cuarto sello trae plagas, más hambre, y más guerra (Apocalipsis 6:7-8).
Beato de Urgell, El 5º Sello. |
El quinto sello nos habla de aquellos que serán martirizados por su fe en Cristo durante el tiempo del fin (Apocalipsis 6:9-11). Dios escucha sus ruegos por justicia, y la ejecutará a Su tiempo, en la forma del sexto sello, junto con los juicios de las trompetas y las copas. Cuando el sexto de los siete sellos es abierto, ocurre un devastador terremoto, causando una crisis masiva y una terrible devastación – junto con inusuales fenómenos astronómicos (Apocalipsis 6:12-14). Aquellos que sobrevivan, tendrán razón al gritar, “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero, porque el gran día de Su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis 6:16-17).
Clasificación de los Beatos:
Familia I
- Beato de Cirueña, Beato Emilianense, Beato de El Escorial, Beato de San Millán, Beato de Saint- Sever, Beato de Burgo de Osma, Beato Corsini y Beato Lorvao.
Familia II
- Beato de San miguel de Escalada, Beato de Valcavado,Beato de Seo de Urgel,Beato de Fernando I y Sancha, Beato de Berlín, Beato de Silos, y Beato de Navarra.
Familia III
- Beato de Tábara, Beato de Gerona, Beato de Turín, Beato de Mánchester, Beato de san Pedro de Cardeña, Beato de san Andrés de Arroyo y Beato de las Huelgas.
La prostituta de Babilonia (Beato de Gerona) |
Adán y Eva |