(67) ¿QUE ESTÁ PASANDO? - LOS OCHENTA UNA DÉCADA COMPLEJA - Miquel Navarro - Francesco Laurana (1430) - Julio González Pellicer - Joseph Beuys - Fluxus - Chirico, PINCHA AQUI
SANDRA GAMARRA, PINCHA AQUI
LOS NOVENTA UNA DÉCADA AÚN MÁS COMPLEJA
Otro de los elementos que podemos incluir en todos estos relatos es el del Arte Postal.
Las numerosas actividades de arte postal o mail art que se produjeron en los años setenta tuvieron gran continuidad en la década siguiente, a menudo en el marco de las acciones disruptivas a las que estamos haciendo referencia en las últimas sesiones.
MAIL ART O ARTE POSTAL
Las experiencias en este formato realizadas en el entorno de las prácticas conceptuales, postsituacionistas o inspiradas por los diversos movimientos fluxus (Encuentros de Pamplona en 1972; los trabajos de Josefina Miralles, Bigas Luna, Luis Utrilla, Jaume Xifra, Isidoro Valcárcel Medina o ZAJ, entre otros muchos), o derivadas de la escena que se reunía alrededor de la poesía visual y la poesía concreta realizadas por Julio Campal, José Antonio Sarmiento o Julio Plaza, y en paralelo a prácticas como el copy art o arte de la fotocopia, encontraron en los años ochenta variados territorios en donde proseguirse, gracias al impulso de algunas figuras y grupos especialmente en Cataluña y Madrid, aunque también en Cuenca, Pontevedra, Las Palmas, Baleares o Zaragoza pueden descubrirse fácilmente actividades en este sentido.
Josefina Miralles
Llegó a Brasil en 1967, para participar en la 9ª Bienal Internacional de São Paulo, formando parte de la delegación española. Con la bolsa de estudios ofrecida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, ingresa en la Escuela Superior de Diseño Industrial - ESDI, de Río de Janeiro.
Vuelve a Brasil en 1973. Seguidamente, es profesor de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de São Paulo - ECA/USP y de las Fundación Armando Álvares Penteado - FAAP. En 1975, publica con Augusto de Campos los libros Caixa Preta y Poemóbiles. Fue gran colaborador del Profesor Walter Zanini, entonces director del MAC, UPS, organizando dos exposiciones emblemáticas internacionales de arte postal: Prospectiva (1974) y Poéticas |Visuais(1977). Siempre estudioso de los nuevos medios y de la teoría del arte, Julio Plaza publica libros sobre video-texto y de la traducción intersemiótica, y también innumerables artículos y textos con gran rigor.
Estuvo casado en los años 60 con la artista Elena Asins, y ya en Brasil, con la artista Regina Silveira, con quien vivió de 1967 a 1987. Se casó por tercera vez con la abogada portuguesa Anabela Araujo, con quien vivió hasta su fallecimiento en 2003.
Su trabajo a lo largo de más de cuarenta años está dotado de gran rigor y coherencia. Sus propuestas suponen una actitud comprometida y alejada de los aspectos comerciales del arte. Su concepción artística puede entreverse en una de sus afirmaciones: “El arte es una acción personal que puede valer como ejemplo, pero nunca tener un valor ejemplar”
Albarracín es en la actualidad una conocida ciudad cultural, y no sólo por su impresionante legado histórico, sino también por las múltiples y variadas acciones culturales que promociona la Fundación Santa María de Albarracín. En este 'sitio', la cultura armoniza y confirma sus valores patrimoniales innatos, incluso como una exigencia básica para la salvaguarda del lugar. Dentro del Programa Cultural que viene desarrollando esta Fundación se encuentra el seminario de Fotografía y Periodismo que dirige Gervasio Sánchez. En la séptima edición de este seminario, Gervasio propuso la ampliación de este concurso programado complementariamente, el desarrollo anual de las denominadas 'Estancias Creativas para fotógrafos'. Mediante esta iniciativa, la Fundación invita a un autor concreto, durante un tiempo determinado, a su residencia de Albarracín para realizar un trabajo fotográfico del territorio. Este trabajo se recoge en un libro específico que se presenta al año siguiente en el habitual Seminario de Fotografía y Periodismo.Fontcuberta presenta en este trabajo el resultado de su estadía en las residencias para artistas de la Fundación Santa María de Albarracín. Santa Inocencia = Holly Innocence es un trabajo sobre las posibilidades narrativas del spam o correo basura. Recoge la correspondencia que Fontcuberta intercambió durante unas semanas con un estafador cibernético que atendía por el 'nick' 'Capitán Hook', mientras el artista se hacía pasar por un cura de la Sagrada Familia. Un catálogo con el sello inconfundible de humor que Joan Fontcuberta imprime a sus proyectos.
"Busco un objeto con una textura que me parezca atractiva. Realizo una toma con material Polaroid positivo/negativo. Entonces, el negativo, revelado instantáneamente y que suele tener una superficie muy frágil, lo froto con la superficie del objeto. (...) Con ello, el resultado final no será sólo el registro de las apariencias ópticas del objeto, sino que se traslada también una cierta dimensión matérica. porque la naturaleza física está interviniendo en la génesis de la imagen".
Simone Azzoni: ¿Por qué ya no podemos confiar en la fotografía?Joan Fontcuberta: El problema es que planteamos la cuestión de la confianza en la fotografía y no en el fotógrafo. El lenguaje nunca nos da garantías en este sentido; por el contrario, es restrictiva porque encapsula la forma de expresar la experiencia. Hoy entendemos que, aun suponiendo que la fotografía sea neutra, el acento debe recaer en el sujeto.
El 19 de noviembre de 1964, tres tipos cargaron con tres objetos construidos en madera de chopo desde la calle Batalla del Salado hasta la Avenida de Séneca de Madrid, realizando un recorrido total de 6.300 metros. Los mismos que anduvo Buenaventura Durruti comandando su columna camino del frente cuando fue asesinado por un francotirador.
En 1970 y tras la salida de Barce, se sumó a ellos la artista Esther Ferrer, galardonada con el Premio Velázquez, y afincada en París.
Tenían un definido faro de costa: el compositor y activista norteamericano John Cage, autor de 'La Pieza silenciosa' en 1948, una composición experimental donde no sonaba nada. Cage era el maestro. Cage era el mesías de la nueva experimentación. Y Cage era el gurú que les situó en la autopista de lo nuevo, de lo inédito, deflagrando todas las convenciones del arte. Tuvieron además un espejo claro en el movimiento Fluxus, fundado por George Maciunas y también bajo el estímulo Cage, alrededor del que orbitaron Joseph Beuys, Wolf Vostell, Nam June Paik y Charlotte Moorman, entre otros.
John Cage, el hombre que «compuso» el silencio
En 1952, este instrumentista estadounidense creó «4'33''», una obra musical basada en no tocar una sola nota, que interpretó en prestigiosos festivales de todo el mundo. Para algunos sólo fue una mala broma. Para otros, una obra de arte del siglo XX.
El 29 de agosto de 1952, el compositor David Tudor se acercó al piano instalado sobre el escenario del Maverick Concert Hall , en Woodstock (Nueva York). La audiencia seguió con los ojos al joven intérprete, que gozaba ya de cierta reputación en la vanguardia musical de Estados Unidos. Se sentó y, cuando todo el mundo esperaba la primera nota, cerró la tapa del piano y permaneció en silencio durante 30 segundos . Después volvió a abrir y cerrar la tapa, como señal de inicio del segundo movimiento, y volvió a quedarse inmóvil otros 2 minutos y 23 segundos , ante el asombro de los asistentes, muchos de los cuales comenzaron a abandonar la sala. Y repitió el gesto por última vez, permaneciendo en silencio 1 minuto y 20 segundos más, mientras leía la partitura en blanco que había frente a él.Cage quiso demostrar que su «pieza silenciosa» no se formada de silenciosCage consideró «4'33''» como parte de una crítica social del gusto musical medianamente cultivado y de la mercantilización del arte a través de la industria del espectáculo. Y, como el mismo expresó, quería demostrar también que su «pieza silenciosa» no está formada realmente por silencios , sino por los sonidos ambiente que se producen de forma natural en el entorno y entre el público.
John Cage - 4 33, PINCHA AQUI
Imagen: Fondo de la Universidad de Castilla La Mancha.
¿Pero que era Zaj?... Pues exactamente lo era todo: pintura, poesía, fotografía, música, teatro, performance... Y exactamente no era nada. "Incluso para nosotros aquello fue algo raro, muy raro, pero hubo un grupo de gente que nos entendió y nos siguió. Es el pueblo el que crea poder", sostiene Hidalgo. Y Esther Ferrer apunta en esa dirección: "Casi nadie entendía nada. Pensaban que éramos un grupo de locos, pero para unos pocos sí tenía sentido. Entre otras cosas, porque dentro de lo que era este país en los años 60, nosotros no trabajábamos con la estética franquista".
Texto extraído de: El mundo
El colectivo Zaj tuvo un impacto significativo en el arte español del siglo XX al desafiar las convenciones establecidas y explorar nuevas formas de expresión. Algunas de sus contribuciones más destacadas incluyen:
- Rechazo de lo convencional: Zaj se rebeló contra las normas tradicionales del arte, cuestionando la noción de autoría, la jerarquía artística y la seriedad en la creación. Su enfoque en lo efímero y lo absurdo influyó en otros artistas a pensar más allá de los límites establecidos.
- Experimentación sonora y visual: A través de performances, instalaciones y composiciones, Zaj exploró nuevas formas de sonido y visión. Su trabajo con el piano preparado, partituras gráficas y objetos cotidianos inspiró a otros artistas a buscar la innovación en sus propias prácticas.
- Influencia en la vanguardia: Zaj compartió afinidades con movimientos vanguardistas como el dadaísmo y el surrealismo. Su actitud subversiva y su búsqueda de lo inesperado resonaron con artistas que buscaban escapar de las convenciones burguesas y académicas.
- Legado duradero: Aunque Zaj fue un colectivo pequeño y poco conocido en su época, su legado perdura. Su enfoque en la creatividad libre, la experimentación y la colaboración sigue inspirando a artistas contemporáneos en España y más allá.
Encuentros de Pamplona 1972: Fin de Fiesta del Arte Experimental (Cat. Exp.) Madrid, MNCARS, Ayuntamiento de Pamplona]
El caso de Zaj es paradigmático de esta situación en los Encuentros, en los que su presencia se verá profundamente politizada desde todos los “frentes” que se pudieron dar cita en semejante excepcionalidad artística dentro del panorama español: las facciones pro y anti-vanguardistas (que consideraban a éstas o bien liberadoras o bien representación de la asimilación al sistema burgués), las tensiones entre antifranquistas y partidos afines al régimen de Franco, el Partido Comunista, la policía franquista e incluso el grupo terrorista ETA, que jugó su propia baza en el evento, precisamente, durante el concierto Zaj de los Encuentros celebrado (según un programa en el que siempre resultará difícil saber qué se pudo ver y qué no, dada la complejidad de articulación del evento) el 28 de junio a las 19:00 horas, en mitad de las múltiples muestras de arte público, arte de acción, conciertos y exposiciones de poesía experimental y visual, intervenciones de Equipo Crónica, desmantelamiento de multitudinarias reuniones sobre “Arte y sociedad”, retirada de esculturas de Chillida por problemas de “espíritu” y destrucción, incluso, de las sorprendentes cúpulas neumáticas de Miguel de Prada Pool. Esther Ferrer ofrece su personal e iluminador recuento de lo que sucedió aquella tarde: “El día que nosotros teníamos que hacer Zaj en el teatro Gayarre estalló una bomba en la sede del Gobierno Civil, que estaba justo al lado del teatro. Nos preguntaron si estábamos dispuestos aún a actuar, ya que el ambiente era muy tenso, y nosotros decidimos hacerlo. Hicimos Zaj rodeados en el exterior y en el interior de “grises”, de policía, así que cuando actuamos la gente gritaba, cantaron La internacional, y al final nos obligaron a desalojar el teatro porque la última pieza que interpretábamos, que era de Walter, sí era puramente política. La pieza consistía en lo siguiente: en Francia existía una radio que se llamaba Radio España Independiente, que emitía para los españoles, hecha por os republicanos que vivían al otro lado de los Pirineos. Cuando esta radio emitía, Radio Nacional de España interfería en la emisión con un sonido para que no pudiéramos oír lo que se decía. Walter había grabado este sonido y lo había montado en un magnetofón de seis pistas. Entonces se apagaban las luces del teatro, poníamos una velita de muerto encendida y empezaba a sonar esta música fortísima. En ese momento la gente empezó a gritar “libertad” y más cosas, y la policía nos obligó a desalojar el teatro. Felizmente no pasó nada, porque mi angustia era que empezaran a cargar dentro del teatro, pero por fin la gente pudo salir tranquilamente y aquello acabó así”. [11. Ferrer, E. (2004) “Entrevista con Esther Ferrer” por Carmen Navarrete, María Ruido y Fefa Vila, en Desacuerdos: Sobre arte, política y esfera pública en el Estado español (Vol 1), Macba/ Arteleku , 2004, p. 139]
(II) Museo de Navarra - Encuentros de Arte Pamplona 1972 - Lorenzo Victoriano Aguirre Sánchez - Ignacio Zuloaga - Pedro Manterola - Leocadio Muro Urriza - Xabier Álvarez de Eulate...pincha aqui