Como ocurrió con el resto de Europa,
las invasiones bárbaras afectaron también a Britania. Desde las costas de la
península de Jutlandia
llegaron los pueblos germánicos de los jutos (que se establecieron en Kent y en la
isla de Wight, el denominado reino de Kent), junto con los anglos que
colonizaron Northumbria (situado en el actual condado de Northumberland),
Anglia Oriental y Mercia (en la región central) y los sajones que se adueñaron de Londinium y fueron
estableciéndose en pequeños reinos que iban formando. Al principio estos
pueblos se limitaron al saqueo pero pasado el tiempo hubo una invasión en toda
regla. En el año 418 acudieron soldados mercenarios romanos para la defensa de
puntos importantes como Londinium. Sin embargo, las legiones romanas estaban
muy ocupadas en resistir las invasiones de los bárbaros en Roma.
A
partir de estos acontecimientos Britania no se recuperó nunca como provincia
romana, siendo gobernada por pequeños reyezuelos locales que pretendieron
seguir las costumbres romanas; algunos fueron capaces de resistir la acometida
sajona en el sureste de la isla.
Los pictos
Eran una confederación de tribus que habitaban el norte y centro de Escocia (al norte de los ríos Forth y Clyde) desde tiempos del Imperio Romano hasta el siglo X. Eran descendientes de los caledonios y otras tribus que los historiadores romanos ya nombraron o que aparecían en el mapa de Ptolomeo. Pictia o Pictavia (Pictland en inglés) se convirtió en el reino de Alba (Escocia) durante el siglo X, con lo que los pictos se convirtieron a su vez en Albannach o escoceses.
De baja estatura, piel morena y cabellos por lo general oscuros, los pictos acostumbraban a lanzarse a la batalla en auténtica desbandada, desnudos o semidesnudos, y recubiertos cuerpo y rostro con tatuajes y pinturas de guerra de naturaleza religiosa.
Los sajones
El nombre de sajones, proviene de sus armas, ya que “seax”, significa una clase de espada. Actualmente conservan ese nombre tres estados alemanes: Sajonia, Baja Sajonia y Sajonia Anhalt.
Los anglos
Originarios de Alemania Septentrional, entre el río Elba y la Península de Jutlandia, se afincaron en lo que hoy es el sureste de Inglaterra, conjuntamente con los jutos. El territorio pertenecía al Imperio Romano Occidental.
Estos
pueblos bárbaros habían querido penetrar en la Britania romana, desde mucho
tiempo atrás, incursionando en sus costas orientales, pero eran detenidos en su
avance por la flota romana, aunque en algunos casos, habían colaborado con los
romanos, para repeler a los pictos.
Los vikingos y la historia de Gran Bretaña
Expediciones vikingas (línea azul); Asentamientos vikingos (área verde). |
La historia de Gran Bretaña es
muy compleja y larga. Primero los celtas, luego los romanos y después los
anglosajones. Pero la historia de Gran Bretaña no termina aquí. Hay mucho más.
A fines del siglo VIII, nuevos
grupos llegaron a las islas británicas. Estos eran los
vikingos. Los vikingos provenían de Noruega
y Dinamarca. La llegada de los vikingos fue muy agresiva ya
que quemaron iglesias y monasterios.
Finalmente invadieron El Reino Unido en el año 865 y lo reinos anglosajones no
pudieron prevenirlo. Sólo el rey Alfredo de Wessex se
resistió a los vikingos, que ya tenían bajo su control la mayor parte de
Inglaterra. Estos fueron los únicos anglosajones en la historia de Gran Bretaña
que vencieron a los vikingos en una batalla decisiva en el año 878.
Lindisfarne
Es una isla con un castillo monasterio,
localizada al norte de Gran Bretaña. Fue el primer monasterio atacado por los
vikingos el 8 de junio del año 793, fecha considerada como el inicio de
la Era vikinga.
El poder de los vikingos era reconocido en el este y en norte de Inglaterra, y Alfredo era reconocido como rey en el resto del país.
Después de décadas de paz, los vikingos comenzaron a moverse hacia el oeste, y el rey sajón de ese momento, Ethelred, impuso un impuesto sobre su pueblo para pagarles a los vikingos. Este impuesto se llamó “Danegeld” que significa “oro danés”. Este fue el comienzo de un sistema de impuestos regular en la historia de Gran Bretaña.
Después de la muerte de Ethelred, la historia de Gran Bretaña complica más debido al vacio de poder, y el rey danés de los vikingos, Cnut ya controlaba la mayor parte de Inglaterra y se transformó en el nuevo gobernante. Cuando murió en 1035 y su hijo también murió poco después, no había ningún sucesor del trono. El Witan eligió a Eduardo, uno de los hijos del sajón Ethelred, para convertirse en el nuevo rey. Eduardo fue conocido como “el confesor” y estaba más interesado en la iglesia que en el reinado.
Mapa de la expansión vikinga |
Cuando Eduardo murió sin un sucesor obvio, la pregunta de quién sería su heredero fue muy importante en la historia de Gran Bretaña. El Witan eligió a Harold para sucederlo como rey. Aunque Harold no era de sangre real, era valiente y bueno para el trono de Inglaterra.
El Witan
Las contribuciones de los sajones al territorio inglés fueron muy importantes para la historia del Reino Unido. Los sajones crearon instituciones poderosas, como el Witan, el consejo real. El Witan era un organismo formal que administraba las leyes y estatutos, y los reyes acudían a ellos en búsqueda de consejos y apoyo. El Witan tenía el derecho de elegir al rey y de acordar el uso de las leyes reales. La creación del Witan fue tan importante para la historia del Reino Unido que todavía persiste como una institución gubernamental, que hoy se conoce como el Consejo Privado.
Guillermo I de Inglaterra (Guillermo el Conquistador)
(Noviembre de 1028 - septiembre de 1087), fue duque de Normandía desde 1035 como Guillermo II de Normandía. Conquistó Inglaterra en 1066 y arrebató el trono a Haroldo de Wessex, alegando un derecho legítimo sobre la isla al ser primo de Eduardo el Confesor, rey anglosajón de Inglaterra, e instalando allí la dinastía Normanda. Fue llamado Guillermo el Bastardo hasta 1066.
El gobierno de Guillermo I de Inglaterra trajo nuevas leyes. En 1070 mandó construir la Torre de Londres. donde se acuñaría y se hacía justicia.
Guillermo I de Inglaterra |
Durante los últimos años de su vida tuvo que padecer amargas querellas familiares, pero el golpe de gracia lo recibió de su hijo mayor, Roberto, que se rebeló contra su padre cuando este le negó el ducado de Normandía, con el apoyo de la propia reina Matilde.
Guillermo falleció al caer de su caballo durante la lucha el 9 de septiembre de 1087, cerca de la población francesa de Ruan. En su lecho de muerte, cedió sus estados a sus dos hijos mayores: Normandía para Roberto, e Inglaterra para Guillermo. Fue sepultado en la abadía de San Esteban de Caen, en Normandía, al lado de su esposa.
En rosa, las áreas bajo el dominio de Guillermo I en 1087 |
San Esteban de Caen, en Normandía, |
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