lunes, 17 de abril de 2017

(3ª parte) Francisco de Goya - Los duques de Osuna - Martín Zapater

(2ª parte) Francisco de Goya - Goya en Madrid (1775-1792) - Cartones para tapices - La Real basílica de San Francisco el Grande - Regina Martyrum - San Antonio de la Florida, pincha aqui

Retratista y académico
Desde su llegada a Madrid para trabajar en la corte, Goya tiene acceso a las colecciones de pintura de los reyes, y el arte del aragonés tendrá en la segunda mitad de la década de 1770 un referente en Velázquez. La pintura de este último había sido elogiada en 1780 en un discurso pronunciado por Jovellanos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el que alababa el naturalismo del maestro sevillano frente a la excesiva idealización de los defensores neoclásicos de una pretendida Belleza Ideal.

Goya pudo hacerse eco de esta corriente de pensamiento y en 1778 publica una serie de grabados al aguafuerte que reproduce cuadros de Velázquez.

También en sus cuadros Goya aplica los ingeniosos toques de luz velazqueños, la perspectiva aérea y un dibujo naturalista, visibles en el retrato de Carlos III cazador (hacia 1788), cuyo rostro arrugado recuerda el de los hombres maduros del primer Velázquez.
A lo largo de toda la década de 1780 entra en contacto con la alta sociedad madrileña, que solicita ser inmortalizada por sus pinceles, convirtiéndose en su retratista de moda.

Quizá el más decidido apoyo de Goya fue el de los Duques de Osuna (familia a la que retrató en el afamado Los duques de Osuna y sus hijos), en especial el de la duquesa María Josefa Pimentel, una mujer culta y activa en los círculos ilustrados madrileños. Por esta época estaban decorando su quinta de El Capricho y para tal fin solicitaron a Goya una serie de cuadros de costumbres con características parecidas a las de los modelos para tapices de los Sitios Reales, que fueron entregados en 1787.

Los duques de Osuna y sus hijos, 1788 (Museo del Prado).
El duque aparece de pie vestido con uniforme mientras la duquesa posa sentada y vestida a la moda francesa. La primogénita de los duques, Josefa Manuela, de la mano de su padre, ocupa el extremo derecho del cuadro y en el futuro será retratada por Goya cuando ostente el título de marquesa de Camarasa. Igual ocurrirá con su hermana Joaquina que aparece de pie junto a su madre y que posará para Goya como marquesa de Santa Cruz. A la izquierda y de pie aparece el heredero del título, Francisco de Borja, montado en un bastón a modo de caballo y sentado sobre un cojín, Pedro, el hijo menor de los duques, más tarde conocido como el príncipe de Anglona, sería un destacado militar durante la Guerra de la Independencia Española, director del Museo del Prado de 1820 a mediados de 1823, gobernador y capitán general de Cuba.
La duquesa de Benavente, retrato de Goya (c. 1785).
María Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel y Téllez-Girón, XII duquesa de Benavente (Madrid, 26 de noviembre de 1750 – ibídem, 5 de octubre de 1834), fue una aristócrata española, duquesa de Osuna consorte y mecenas del pintor Goya así como de otros artistas, escritores y científicos.
Fue la creadora del que hoy es el madrileño Parque de El Capricho, un deseo personal para su villa de recreo que hoy constituye uno de los más ricos patrimonios de la villa de Madrid.
Exedra en la Plaza de los Emperadores.
El parque de El Capricho es un parque y zona verde situado en el barrio de la Alameda de Osuna, en el distrito de Barajas, al noreste de la ciudad de Madrid, España. Fue mandado construir por la duquesa de Osuna entre 1787 y 1839. Cuenta con una superficie de 14 hectáreas
Constituye el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Muestras de ello son el laberinto de arbustos, los edificios, como el palacete, la pequeña ermita, o el hermoso salón de baile, además de los riachuelos que lo recorren y estanques, donde se pueden encontrar cisnes y patos.
1. Palacio 2. Templete 3. Estanque de los Cisnes 4. Rueda de Saturno (Obelisco) 5. Abejero 6. Estanque de las Tencas 7. Ruina o casa del Artillero 8. Batería o Fortín 9. Zona de juegos 10. Ría 11. Lago 12. Puente de Hierro 13. Isla y monumento al III Duque de Osuna 14. Casa de Cañas 15. Pabellón de Esteras 16. Quiosco Embarcadero 17. Montaña Rusa 18. Casino de Baile 19. Jardín de Flores 20. Casa de la Vieja 21. Plaza de Toros 22. Parterre 23. Columnas de los enfrentados (Duelistas) 24. Invernadero 25. Puente sobre el arroyo 26. Exedra y Plaza de los Emperadores 27. Estanques del Parterre 28. Fuente de los Delfines 29. Jardín de la Fuente de las Ranas 30. Gruta del Jardín de las Fuente de las Ranas 31. Gruta del Laberinto 32. Laberinto 33. Casa de Vacas 34. Estanque nuevo 35. Plaza de plátanos 36. Ermita 37. Estanque de los patos 38. Refugio (bunker) 39. Polvorín 40. Plaza de la fuente 41. Casa de oficios 42. Aseos públicos 43. Ventiladores del bunker.
De este modo Goya va ganando prestigio, y los ascensos se suceden. En 1785 es nombrado Teniente Director de Pintura de la Academia de San Fernando (semejante al puesto de subdirector), y en 1789, a sus cuarenta y tres años y tras la subida al trono del nuevo rey Carlos IV y hacer su retrato, Pintor de Cámara del Rey, lo que le capacitaba para ejecutar los retratos oficiales de la familia real a la par que obtenía unas rentas que le permitían darse el lujo de comprarse coche y sus tan deseados «campicos», como reiteradamente le escribía a Martín Zapater, su amigo de siempre.

Retrato de Martín Zapater (1797), por Francisco de Goya, Museo de Bellas Artes de Bilbao.
(Zaragoza, 1747 - ibídem, 1803) fue un rico comerciante aragonés de ideas ilustradas, conocido fundamentalmente por la estrecha amistad que le unió con Francisco de Goya, con quien mantuvo una intensa relación epistolar que constituye una de las fuentes principales para conocer la vida del pintor, que le retrató en dos cuadros de 1790 y 1797.
Permaneció toda su vida soltero, habitando una casa de la calle del Coso frente al Palacio del Conde de Sástago. Ejemplo de burgués de la Ilustración, reunió una importante fortuna con sus negocios de arrendamientos de tierras y préstamos al Ayuntamiento de Zaragoza y a otras personas e instituciones.
El caudaloso epistolario intercambiado con el pintor fue heredado por su sobrino-nieto Francisco Zapater y Gómez, quien publicó parte de la misma y escribió una biografía de Goya.
Zaragoza - Casa palacio de los Condes de Sástago. Casa palacio aragonés de entre 1570 a 1574
El Condado de Sástago es un título nobiliario español, del Reino de Aragón, creado en 1511 por el rey Fernando el Católico a favor de Blasco de Alagón y Lanuza, Ricohombre de Aragón y Gran Camarlengo del Reino, XI señor Sástago, IX de Pina de Ebro, de Calanda y de Alcubierre.
San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón, terminada en 1783 al tiempo que trabajaba en el retrato de la familia del infante don Luis, y el mismo año de El conde de Floridablanca y Goya, obras que suponen tres hitos que le sitúan en la cima de la pintura del momento. Ya no es solo un pintor de cartones sino que domina todos los géneros pictóricos: el religioso, con el Cristo crucificado y el San Bernardino predicando y el cortesano, gracias los retratos de la aristocracia madrileña y de la familia real.

Cristo crucificado, 1780 (Museo del Prado).
Se trata de un Cristo de estilo neoclásico, si bien está arraigado en la tradicional iconografía española y relacionado con el Cristo de Velázquez y el de Anton Raphael Mengs, aunque sin el fondo de paisaje de este último, sustituido por un negro neutro, como en el del modelo del maestro sevillano. Con fondo negro y cuatro clavos, como mandaban los cánones del barroco español —crucificado de cuatro clavos con los pies sobre el supedáneo y un letrero sobre la cruz que contiene la inscripción IESUS NAZARENUS REX IUDEORUM en tres lenguas, como pedía el modelo iconográfico en España desde Francisco Pacheco—, Goya quita énfasis a los factores devocionales (dramatismo, presencia de la sangre, etc.) para subrayar el suave modelado, pues su destino era agradar a los académicos regidos por el Neoclasicismo de Mengs.
Aranjuez - Madrid Palacio Real 1728-1779 Mengs Anton 
El Cristo crucificado, o Cristo de San Plácido, es una pintura al óleo sobre lienzo de Velázquez, conservada en el Museo del Prado desde 1829.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, bautizado el 6 de junio de 1599 -Madrid, 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.
La década de los noventa (1793-1799)
Es en esta etapa, y sobre todo tras su enfermedad de 1793, cuando Goya hace lo posible para crear obras ajenas a las obligaciones adquiridas por sus cargos en la corte. Cada vez más pintará obras de pequeño formato en total libertad y se alejará en lo posible de sus compromisos, aduciendo para ello dificultades debidas a su delicada salud. No volverá a pintar cartones para tapices, actividad que le resultaba un empeño ya muy menor, y dimitirá de sus obligaciones académicas como maestro de pintura en la Real de Bellas Artes en 1797 alegando problemas físicos, pero consiguió a cambio ser nombrado Académico de Honor.

Asalto de ladrones es un óleo sobre hojalata, de Francisco de Goya pintado en 1793 o 1794 en pequeño formato (42 x 31 cm), coincidiendo con una grave enfermedad del pintor. En él unos ladrones asaltan a mano armada una diligencia y se pueden apreciar varios cadáveres tendidos en el suelo.
Los tonos difieren del Asalto de la diligencia (1787), que trataba el mismo asunto. En aquel dominaban los tonos pasteles, azules y verdosos del paisaje rococó, ocultando la violencia del suceso cruento, que quedaba marginado al quedar el cadáver en el ángulo inferior izquierdo, mientras la escena principal mostraba al grupo de ladrones inspeccionando el botín. En esta versión, contemporánea a la grave enfermedad que padeció en 1793 y de la que resultó sordo, predominan los tonos ocres y tierras. La muerte violenta ocupa el centro del cuadro y no hay dispersión del interés en dos grupos compositivos. El punto de vista es más cercano y todos los gestos están relacionados con el asesinato.
Asalto al coche es un cuadro de Francisco de Goya. Se representa cómo un grupo de ladrones asaltan una caravana: a la izquierda un hombre apunta con su escopeta a otro, que yace tendido y al parecer muerto. En el centro, el resto de la bandería desvalija a los viajeros.1787
A fines de 1792 Goya se encuentra en Cádiz hospedado por el industrial Sebastián Martínez (de quien hace un excelente retrato), para recuperarse de una enfermedad, posiblemente saturnismo, una progresiva intoxicación de plomo que era habitual en pintores. En enero de 1793 Goya se encuentra encamado y su estado es grave; en marzo comienza la mejoría, pero le dejó como secuela una sordera de la que ya no se recuperará.

Retrato de Sebastián Martínez y Pérez (1792), por Francisco de Goya.
Sebastián Martínez y Pérez (Treguajantes, La Rioja (España), 25 de noviembre de 1747 – Murcia, 24 de noviembre de 1800) fue un político y comerciante español ilustrado, conocido también como coleccionista de libros, grabados, y pinturas.
Cómicos ambulantes, 1793 (Museo del Prado).
Este conjunto de obras en planchas de hojalata se completa con Cómicos ambulantes, una representación de una compañía de actores de Comedia del arte


2 comentarios:

  1. Los mejores peinados son los niños

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  2. Siempre que hablamos/escribimos sobre cuadros Goya no puedo dejar de referirme a sus magníficas colecciones de grabados, Los Desastres de la Guerra y La Tauromaquia. Nuestro Goya es un lujo.

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