sábado, 12 de octubre de 2024

(32) EL FINAL DE LA RUTA DE LA SEDA - LA CARRERA HACIA ORIENTE - Lepanto - Trinitarios - Cervantes como cautivo a Argel - El asedio y la toma de Constantinopla marcaron el final de la Edad Media - LA BRÚJULA - Mapamundi de Cresques, 1375 - La carabela - La galera - El astrolabio

(31) EL FINAL DE LA RUTA DE LA SEDA - LA CARRERA HACIA ORIENTE - Mehmed II  - Bayezid II  - Selim I  - Carlos V y Solimán el Magnífico -  Francisco I de Francia - Andrea Doria -  Jeireddín Barbarroja, pincha aqui

Fresco de la batalla en el museo del Vaticano
7 de octubre 1591

XXXVII - La batalla de Lepanto: dos armadas frente a frente - La Real la mayor galera y buque insignia de D. Juan de Austria - Palmanova es la ciudad más perfecta del mundo - Sforzinda, 1457, pincha aqui
LEPANTO NO TUVO CONSECUENCIAS TERRITORIALES, Y TAMPOCO MERMÓ DE FORMA DEFINITIVA LA CAPACIDAD MILITAR DE LOS EJÉRCITOS TURCOS. 

NO SE RECUPERÓ NINGÚN TERRITORIO; VENECIA ACEPTÓ LA PÉRDIDA DE CHIPRE.

LA SANTA LIGA NO TUVO CONTINUIDAD, Y VENECIA ACABÓ FIRMANDO LA PAZ POR SEPARADO CON LOS OTOMANOS EN 1573 
Frailes mercedarios rescatan a unos cautivos en el Argel del siglo XVII.  (Wolfgang Kaiser, s.XVII). De “Le Commerce des Captifs” Fuente:  Pinterest)

Junto a una población multirreligiosa libre, convivía una gran cantidad de cautivos cristianos de diversos orígenes (entre 25.000 y 30.000 según el profesor Lucía Megías) que se distinguían entre hombres graves (los cautivos de rescate ricos), y los hombres de almacén (la gente del común) que vivían en condiciones de esclavitud, de maltrato e infrahumanas usados en trabajos agrícolas o en obras públicas o dedicados al servicio doméstico. 

Muchos cautivos esperaban en vano un rescate bien por su familia o por alguna orden religiosa como los Mercedarios o los Trinitarios.  La mayoría de las veces al cabo de años estos cautivos eran liberados, pero otros acababan sus días como esclavos o en el mejor de los casos, convertidos al islam bien por presión psicológica, o incluso, a la fuerza.  Muchos de ellos se hacinaban en las prisiones llamadas Baños de Argel. Y otros muchos, acababan mutilados o muertos bajo el yugo de sus amos turcos o berberiscos.


Llegada de Cervantes como cautivo a Argel según un grabado historicista del siglo XIX.  Fuente: Wikipedia

Llegados a Argel, los   corsarios vendieron a Miguel de Cervantes como esclavo a un tal Dali Mami, lugarteniente de Mami Arnaute, un renegado de origen griego que era arraéz de un navío corsario y que era conocido por su cruel maltrato a otros cautivos cristianos que estaban a su servicio a los que incluso llegaba a mutilar orejas y narices.

Ya cansado de los múltiples intentos de fuga (4) y viendo también su antiguo amo que el rescate sería menor que el esperado, Hasan Bajá, decidió llevarlo a Estambul para venderlo en el mercado de esclavos. 

Entretanto, llegó a Argel una comisión de frailes trinitarios y mercedarios encabezada por los padres Fray Antonio y Fray Juan Gil con 300 escudos de oro para rescatar a los cautivos.  Sin embargo, el rescate de Cervantes costaba 500 piezas de oro por lo que los frailes recabaron en un tiempo récord la cantidad exigida gracias a la ayuda de mercaderes y habitantes cristianos de Argel. 

Al final, Cervantes pudo ser liberado.  Era el 19 de septiembre de 1580.
 
Acababan así cinco años de penalidades, miserias y cautiverio, de castigos y de ver de cerca la muerte, un cautiverio que dejaría una honda huella en la personalidad y la obra de Cervantes y que recordaría años más tarde en obras como La Española Inglesa, Los Baños de Argel. etc.

Argel en la segunda mitad del XVI (Civitates orbis terrarum)
Civitates Orbis Terrarum fue un proyecto editorial concebido como un complemento al atlas del mundo de Abraham Ortelius, Theatrum Orbis Terrarum (1572),​ que se convirtió en la más completa colección de vistas panorámicas, planos y comentarios textuales de ciudades publicada durante la Edad Moderna.

De LBM1948 - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=66968477

Argel es la capital y la mayor ciudad de Argelia. Argel está situada en el litoral mediterráneo y es el principal puerto del noroeste del Magreb.
Según la leyenda, Argel fue fundada por el héroe mitológico Hércules. 

A partir del siglo X se convirtió en un importante puerto por el que pasaba gran parte del comercio del Mediterráneo, pero no adquiere verdadera importancia hasta el siglo XV con la llegada de musulmanes del reino nazarí de Granada ante el avance de la guerra de Granada y derrota final ante los Reyes Católicos. Los españoles ocuparon y fortificaron en 1510 el peñón situado frente al puerto, pero fueron desalojados por Barbarroja en 1530, el cual, con la protección del Imperio otomano convirtió la ciudad en una base para la piratería que acosaba tanto a barcos mercaderes como militares españoles y británicos. Una expedición contra la ciudad por parte del emperador Carlos I fracasó en 1541.

Mientras los turcos cerraban los caminos terrestres hacia Oriente, los europeos no sólo trataban de derrotar a los musulmanes en el campo de batalla del Mediterráneo, sino que buscaban, con auténtica obsesión, una ruta alternativa para acceder a las mercancías orientales. Los europeos no sólo buscaban un beneficio comercial. La expansión musulmana también les impulsaba a buscar nuevas regiones en las que difundir la fe cristiana. La perspectiva, acariciada desde el siglo XIII y el nacimiento del Imperio Mongol, de ganar para la causa cristiana a los poderosos reinos del Extremo Oriente se planteaba como la mejor manera de ganar aliados contra el todopoderoso turco.  

En este afán, las cosas no habían cambiado mucho en los últimos 1500 años. Ya el Imperio Romano había tratado de evitar la injerencia parta en las rutas de comercio, buscando un recorrido marítimo para acceder, al menos, a las costas occidentales de la India. Los reinos peninsulares de Portugal y España partían de la misma idea, pero, dado que los turcos controlaban también Egipto y el Mar Rojo, se afanaron en encontrar una ruta más alejada, bien circunnavegando África (en el caso de los portugueses), bien circunnavegando el globo terrestre (en el caso de los españoles). 

El comercio en la zona delimitada con el círculo amarillo, la más afectada: más cargas, más riesgo .... ya no era rentable
El asedio y la toma de Constantinopla marcaron el final de la Edad Media. Supusieron el fin del mundo clásico, la llegada definitiva de los otomanos a la arena europea y el avance de la tecnología de la pólvora. La aflicción embargó a toda la Cristiandad. Constantinopla había sido la ciudad fundacional del cristianismo, la creían eterna. Los relatos de la época evidencian que la gente recordaba dónde se encontraba cuando se enteró del desastre. "¿Qué es esa execrable noticia que nos llega sobre Constantinopla? —escribió el erudito Eneas Silvio Piccolomini al papa—. Me tiembla la mano mientras escribo". 
Mehmet II conquistando Constantinopla (1903), óleo de Fausto Zonaro (1854-1929) (Palacio de Dolmabahçe, Estambul, Turquía).
Fausto Zonaro (Padua, 1854-San Remo, 1929) fue un pintor italiano, conocido por sus cuadros del Imperio otomano.

DE FORMA PARALELA A TODOS ESTOS ACONTECIMIENTOS LA TECNOLOGÍA HABÍA DADO UN SALTO EXTRAORDINARIO. LOS SIGLOS FINALES DE LA EDAD MEDIA ESTUVIERON PERLADOS DE DESCUBRIMIENTOS.

EL USO DE LA BRÚJULA  COMENZÓ A GENERALIZARSE EN EL SIGLO XIII


Diagrama de una brújula de la dinastía Ming

La brújula es un instrumento de orientación que utiliza una aguja imantada para señalar el norte magnético terrestre. Su funcionamiento se basa en el magnetismo terrestre, por lo que señala el sur que corresponde con el norte geográfico y es improductivo en las zonas polares norte y sur debido a la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.

Rosa de los vientos de una brújula de navegación

Inicialmente consistía en una aguja imantada flotando en una vasija llena de agua, más adelante fue mejorada para reducir su tamaño y facilitar el uso, cambiándose la vasija de agua por un eje rotatorio y añadiéndose una «rosa de los vientos» que sirve de guía para calcular direcciones.

En Europa, la brújula es oficialmente conocida desde el Renacimiento, inicialmente se creyó que obraba por brujería de allí su nombre más común que es un diminutivo de bruja; desde fines de la Edad Media y hasta aproximadamente mediados del siglo XIX se creyó que la aguja imantada apuntaba hacia el Polo Norte y se creía que esto ocurría porque —se suponía— existía en el Polo Norte una gigantesca montaña de hierro o de magnetita en medio de una isla (imaginaria) a la que se llamó Rupes Nigra.

NO HAY CERTEZAS ACERCA DEL ORIGEN DE LA BRÚJULA, PERO SE SUELE ATRIBUIR SU INVENCIÓN A LOS CHINOS.

Si sabemos, que durante la dinastía Song del Norte (960 -1127), la brújula se usó sobre todo para la navegación náutica, ejerciendo una gran influencia en esta disciplina. Bien sea durante las largas navegaciones del eunuco Zhen He (1371 – 1433) hacia los mares del Oeste o en misiones alrededor del globo terráqueo llevadas a cabo por navegantes europeos, la brújula ha contribuido enormemente en sus trayectos por mares y océanos.

La primera mención de la atracción magnética de una aguja se encuentra en un libro escrito entre los años 20 y 100 en el que se afirma que  “una magnetita con forma de cuchara apuntaba hacia el sur”; y la primera vez que se hace alusión al uso en la navegación es el libro “Charlas de mesa de Ping Zhou” escrito por Zhu Yu y que data de 1.117.  

De Copia de 1959 del original de 1375 - Library of Congress, Geography and Map Division, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=75106841

El Mediterráneo. Mapamundi de Cresques, 1375.

Los portulanos, también conocidos como cartas portulanas, eran manuales, generalmente con forma de libro, que se usaban en la navegación medieval y en los que aparecían listas sistemáticas de puertos (de ahí su nombre), las distancias entre ellos y las direcciones para dirigirse de uno a otro. Describían sobre todo la costa mediterránea, aunque también hubo algunos de costas atlánticas.​ Aparecieron en el siglo XIII d. C. y continuaron elaborándose en varias centurias, incluso muy avanzada la Edad Moderna, aunque son productos típicos de los siglos XIV y XV principalmente. Contenían información sobre distancias, vías para acceder a los puertos, peligros, bancos de arena, arrecifes y anclajes.​ Se caracterizan por tres circunstancias:
  1. Son como los actuales mapas escritos
  2. Tienen como fondo una retícula trazada a base de los rumbos o líneas de dirección de la rosa de los vientos.
  3. Son mapas con escala gráfica llamada tronco de leguas (truncum leucae).
La construcción del Estado da India portugués A lo largo del siglo XV, los portugueses establecieron una serie de emporios comerciales cada vez más al sur y más lejos a lo largo de la costa occidental de África. Tradicionalmente, durante la Edad Media, los viajes de exploración en las costas africanas habían tenido como objetivo el facilitar el acceso al oro (los expertos hablan de auténtica “Hambre del 
Oro”), la pesca y los esclavos de Tombuctú y la cuenca del Níger, salvando el escollo del desierto del Sáhara. Pero tras la caída de Constantinopla y el avance de los turcos otomanos, estas exploraciones se convirtieron en una carrera por alcanzar cuanto antes los puertos de la India.  

De Cresques Abraham - http://regnedemallorca.blogspot.com/2007/08/satlas-den-cresques-mallorqu-o-catal.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3568347

Mapamundi de Cresques, 1375: Baleares y costa mediterránea ibérica.

Por fortuna para los portugueses, los avances técnicos del momento pusieron los cimientos adecuados para esa expansión. Portugal había perfeccionado la cartografía, con la producción de “portulanos”. El uso de la brújula se había generalizado, y a la herramienta, conocida desde el siglo XIII gracias a los árabes, se añadieron la rosa de los vientos y las tablas de declinación magnética, que permitían un cálculo mucho más preciso de la ruta. Además, era habitual que los marinos se ayudaran también de astrolabios, que permitían calcular la latitud, y sextantes que permitían calcular la posición utilizando las estrellas. Los constructores de barcos habían diseñado nuevos timones móviles y se habían empezado a construir barcos realmente preparados para la navegación fuera del Mediterráneo. En el Mediterráneo, donde los barcos no se alejaban demasiado de la costa, se empleaba habitualmente la galera, pero, a partir de mediados del siglo XV comenzaron a construirse carabelas, con cascos más resistentes, más velas cuadradas y triangulares, más capacidad de carga, y sin remos, y naos, todavía más grandes y fuertes que las carabelas. 

De Ángel M. Felicísimo - Astrolabio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4644453

El astrolabio era un antiguo instrumento astronómico que permite determinar la posición y altura de las estrellas sobre el cielo. La palabra astrolabio procede etimológicamente del griego ἀστρολάβιον,​ que puede traducirse como «buscador de estrellas».

El astrolabio era usado por los navegantes, astrónomos y científicos en general para localizar los astros y observar su movimiento, para determinar la hora a partir de la latitud o, viceversa, para averiguar la latitud conociendo la hora.​ También sirve para medir distancias por triangulación.​

Los navegantes musulmanes a menudo lo usaban también para calcular el horario de oración y localizar la dirección de La Meca. Durante los siglos XVI a XVIII, fue utilizado como la principal herramienta de navegación marítima, hasta la invención del sextante, en 1750.

La galera fue un tipo de barco ampliamente usado por múltiples grupos humanos desde la antigüedad hasta el final de la edad de la vela. El origen del término es oscuro, tal vez relacionado con galeos, «galeus». Es un barco impulsado por la fuerza de los remos, y en ocasiones por el viento; por eso poseía una o más velas grandes.

Era indudablemente en cuanto a su forma el eslabón entre la Navis longo romana, la galera de los siglos XV y XVI y los dromones bizantinos. Muy semejantes sus condiciones respectivas en lo tocante a su ligereza, fue también muy semejante su destino en las armadas de tan distintas épocas, sirviendo en todas ellas de naves auxiliares y exploratorias.

A finales del siglo XV se modernizó la navegación por mar gracias a la modernización de dos tipos de embarcaciones: la nao y la carabela.
La nao se diferenciaba de la carabela por ser de mayor tamaño y por llevar velas cuadradas y triangulares. La carabela, más pequeña, sólo llevaba velas triangulares, que la hacía más rápida y manejable que la nao.

Una carabela es una embarcación a vela ligera usada en viajes oceánicos en los siglos XV y XVI por Portugal y España. Es particularmente famosa por ser dos de los barcos empleados por Cristóbal Colón en el primer viaje de Colón: la Pinta y la Niña, ya que la Santa María era una nao.​

Fue la primera en poder navegar contra del viento, lo que le permitía viajes oceánicos; si los aires eran siempre contrarios (como entre Labrador y Groenlandia, o para cruzar los trópicos). La navegación previa se había aprovechando los vientos dominantes favorables (por ejemplo los vientos a tierra de día, y al mar de noche o de mañana).


Eran de casco ligero y forma afinada, lo que daba como resultado una embarcación veloz y apta para ganar barlovento.​ En cuanto a sus dimensiones, se cree que medían de 20 a 30 metros de eslora y de 6 a 8 metros de ancho (manga),​ de aparejo redondo o latino y con tres mástiles, sobre una sola cubierta y elevado castillo de popa. Navegaban a unos 8 nudos (unos 15 km/h).​ Eran rápidas y fácilmente maniobrables.

La carabela permitía transportar muchas mercancías, lo que hace posible alimentar a la tripulación durante largas travesías, no precisa remeros y se aumenta la superficie y el número de velas.

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